¿ Te has preguntado . . .
. . . donde irías si . . .
. . . MURIESES ESTA NOCHE ?
Si te dijera que puedes saberlo . . .
¿ Te gustaría enterarte ?
Y si te dijera que una religión no es la solución . . .
¿ Cual sería tu reacción ?
La Biblia nos dice “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10) y también que “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23) Esto, amigo mío, nos dice que somos pecadores, tu y yo. ¡El género humano por completo esta separado de Dios!
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombres por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12) Así es como, por la desobediencia, Adán perdió la comunión que tenía con Dios . . . muriendo física y espiritualmente . . . ahora nosotros heredamos aquella muerte.
Pero . . . espera . . . !! “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8) Tan grande era el amor del Padre que dio a su hijo para que muriera en nuestro lugar, cuando la muerte era nuestro castigo . . .
“Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23)
¡Merecíamos la muerte, pues este era el castigo por nuestros pecados! Sin embargo Dios nos hizo el regalo más grande y una promesa . . .
“porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo” (Romanos 10:13)
¡Si! Esta es la promesa y la seguridad de salvación, no dice que tal vez nos salvemos . . . Dice que SEREMOS SALVOS
Apocalipsis 3:20 tiene otra promesa: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entaré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” El está a la puerta de nuestras vidas y quiere entrar en nuestro corazón y ser el centro de nuestras vidas.
Por último nos dice “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9) No necesitas que otra persona te perdone, Dios te ofrece la remisión de tus pecados solamente a través de su Hijo, y es ahora donde debes tomar una decisión muy importante . . .
. . . aceptas a Jesucristo como tu Salvador?
Para hacerlo solo debes pedirle que entre a tu corazón. ¿Cómo hacerlo? Te propongo un modelo de oración, luego hazla con tus propias palabras:
Señor Jesucristo, gracias porque me amas y entiendo que necesito relacionarme con vos, gracias por morir en la cruz por mis pecados. Entra a mi vida y sé mi Señor y mi Salvador, toma el control de mi vida, hazme un cristiano íntegro. Gracias por perdonar mis pecados. ¡Felicitaciones! Si hiciste esta oración diste el paso más importante de tu vida. Ahora permite que este mensaje llegue a más personas que lo necesitan . . .
Es importante que asistas a una Iglesia donde se predique La Palabra de Dios. (Para consultar información chequea nuestro sitio) http://jlnougues.tripod.com ¡ Dios te bendiga !