CRECIMIENTO No. 4 CLASE No. 6
LOS DOMES DEL ESPIRITU SANTO Como veiamos en la clase anterior, en el Nuevo Testamento, cuando el Espiritu Santo viene a alguien, se queda permanentemente en esa persona que acepta al Seftor. Vemos que es por obra del Espiritu Santo, que la Virgen Maria concibe un Hijo. El Espiritu Santo se hace patente en el bautismo de Jesucristo y es El quien mueve y dirige toda la actividad de Jesus. El Profeta Isaias, desde el Antiguo Testamento, habia predicho un periodo mesianico; el Rey mesianico es delineado en el Capitulo 11 de Isaias: es del linaje de David y sobre El reposara el Espiritu de Yahv6h. (En su visi6n prof6tica, Isaias menciona 7 espiritus o dones que adornaran a ese Rey mesianico). El cumplimiento de ese anuncio prof&tico, se realiza en Jesucristo, en el cual estos dones se manifies tan a lo largo de toda su vida.
Ese Espiritu de Yahvgh que reposa sobre Cristo, es el mismo que Jesus, poco antes de su Ascension a los cielos, promete a sus Apdstoles (Lc. 24:49; Hechos 1:4), promesa cuyo cumplimiento se vio realizado el dia de Pentecostes. (Hech. 2:1 ss). En los ap6stoles y en general en la Comunidad primitiva, esa venida del Espiritu Santo a ellos tuvo un especial carScter de plenitud. La expresidn que vemos en la Biblia, es:. . . "y fueron llenos del Espiritu Santo". . . Es tambi6n el mismo Espiritu Santo que vive en nosotros, y que quiere realizar en nuestras almas su obra maestra, que es Jesus. Es El el que nos santifica, y la santificacibn consiste en que lleguemos a tener los mismos sentimientos de Cristo, en que nos transformemos en Cristo. Y para realizar esto, el Espiritu Santo tiene esos mismos instrumentos que reposaban sobre Cristo, o sea los dones del Espiritu Santo.
77