Discurso De Grado

DISCURSO DE GRADUACIÓN

Apreciadas compañeras, padres de familia, educadores y directivas: Cuando empecé a escribir este discurso, llegaron a mi cabeza tantos recuerdos de nuestro paso por esta, nuestra institución, que pensé en que rápido se ha pasado el tiempo y en cuanto habíamos anhelado este momento de estar aquí luciendo esta toga y este birrete, con honores, pero también en lo mucho que extrañaremos los pasillos y sus pisos que simulan un entramado de ajedrez amarillo con verde, por las que todos los días, corríamos, saltábamos o simplemente caminábamos, a veces felices por nuestras notas, otras veces algo frustradas por no obtener los resultados esperados, pero siempre con el entusiasmo de perseverar y ser mujeres íntegras. He pensado en lo lejano pero ahora tan constantemente cercano, de nuestros recuerdos durante básica primaria; aquellas inolvidables izadas de bandera que a menudo organizaban los grados, con disfraces de colores, con presentaciones fabulosas que hacían llorar a nuestros padres, de alegría y orgullo al vernos bailar, cantar, actuar o recitar un poema. También de aquellos aparentemente eternos juegos de muñecas, que ahora se resumen en un devenir de amistades y sueños por cumplir. Cuando los primeros días de clase en secundaría, estábamos a la expectativa de nuevas compañeras, normas o salones. O que decir del silencio absoluto en el que permanecíamos aquellos días en los que madrugar se convertía en un verdadero sacrificio y llegábamos al salón haciendo un gran esfuerzo por mantener los ojos abiertos. Nunca olvidaremos esos días en los que nos formaban en un extremo del salón de clases y nos revisaban el tan importante uniforme. Pero eso si, extrañaremos esa frase tan escuchada por los pasillos de coordinación académica que decía algo como: "reinita bájate la falda" de la coordinadora Aladina; el conteo hasta tres de la profe Adriana Durán, que indicaba algo así como: tiene dos opciones apurarse o apurarse; o los buenos días en los que preciso ese frío, en el pueblo de nuestra infancia, Mosquera, era más intenso, pero que nos recordaban que las hermanas siempre nos mantenían en constante oración, como si fuéramos la luz de una gran familia: la comunidad. O que me dicen de ese sueño profundo de muchas niñas de ser artistas, cuando dedicábamos horas de bloques completos, ensayando un baile, una revista, una canción o una obra.

Lizzeth Lorena Díaz Flórez 1101 17

DISCURSO DE GRADUACIÓN

Todos estos son momentos memorables que nos recuerdan que ahora, en este instante de nuestras vidas, somos mujeres producto de la construcción de una historia de fantasía, digna de ser vivida y recordada, que ha constituido nuestra conciencia e integridad personal y que nos ha formado como lo que somos ahora, mujeres líderes y bachilleres con ganas de seguir escribiendo una historia de méritos y éxitos. Pero eso si, queridas compañeras, ahora podemos decir que nuestro esfuerzo ha merecido la pena, y que nuestro sueño de culminar una inolvidable y maravillosa etapa, se convierte hoy, en una realidad. Promoción 2009, ¿qué les puedo decir que no sepamos ya?, hemos dejado una huella en tantos corazones como estrellas en el cielo que no nos queda más que agradecer a nuestros padres por su templanza y paciencia durante estos once años, quienes nos dieron siempre su apoyo incondicional, quienes son luz en nuestras vidas y quienes lo seguirán siendo por siempre; a nuestras directivas y profesores, quienes siempre entregaron lo mejor de si, con el ánimo constante de hacernos mujeres de calidad; a nuestras queridísimas amigas que nos han mostrado que un amigo es alegría cuando todo parece ser dificultad; y por supuesto a Dios, quien nos dio la posibilidad de cruzar nuestros caminos para llevarnos un poco de todos en nuestro corazón y nuestra conciencia. Sin embargo queridas compañeras, esto no es un discurso de despedida, sino un simple hasta luego; porque existe la certeza de que luego nos veremos; porque la vida hasta ahora comienza y porque aún nos quedan muchas cosas por compartir. Lo mejor de lo mejor y muchos éxitos para todas, en nuestras vidas. Por siempre y para siempre, Promoción 2009.

Lizzeth Lorena Díaz Flórez 1101 17