Descubrimientos científicos en el Perú:
Descubren cerca a Machu Picchu mamífero que se creía extinto El animal fue descrito por primera en 1912 por el explorador Hiram Bingham, quien descubrió fósiles del espécimen Un grupo de científicos peruanos y mexicanos descubrieron una especie que se creía extinta. El mamífero, bautizado como Chinchilla arbórea (cuscomys oblativa), fue hallado en un bosque nuboso cerca al sitio arqueológico de Wiñay Wayna, ubicado en la ruta del camino Inca. Esta especie había sido descrita por primera vez en 1912 por Hiram Bingham, quien descubrió dos cráneos de chinchilla arbórea, la cual se creía desaparecida. No obstante, en el 2009 un guardabosque de la zona encontró un espécimen vivo. Para averiguar si realmente se trataba del extinto animal, en el 2012 un grupo de científicos liderados por Horacio Zeballos, curador del Museo de Arequipa, y Gerardo Ceballos, de la Universidad Nacional Autónoma de México, se adentraron en la zona para localizarlo. Al final de la investigación se logró confirmar que esta especie nunca se extinguió. Sin embargo, Ceballos comentó al portal Mongabay.com, que esta chinchilla corre el riesgo de desaparecer, debido a la destrucción de su hábitat. “Grandes extensiones de bosques nativos han sido destruidos a causa de la agricultura y el pastoreo de ganado”, señala el experto.
Truvada – Actualmente el medicamento mas eficaz contra el SIDA En el año 2004, el químico Antonín Holý del Instituto de la Química y Bioquímica de la Academia de las Ciencias de la República Checa presentó el resultado de su investigación realizada en colaboración con los colegas estadounitenses. Se trata de un medicamento que prolonga considerablemente la vida a los pacientes que son afectados por SIDA. Causa mucho menos efectos secundarios y en algunos casos substuituye hasta a 13 píldoras diferentes, que tenían que tomar los enfermos. En la primera fase del desarrollo de la enfermedad el Truvada suprime al virus por completo y prolonga así la vida del paciente de manera considebrable. Además, impide la transmisión del virus de la madre al feto.
La primera especie nueva de anaconda identificada desde 1936. Descrita en el 2002 en la provincia amazónica del noreste boliviano, y luego encontrada también en las llanuras inundables de la provincia boliviana de Pando; se creyó inicialmente que la Eunectes beniensis, de 4 metros de largo, era resultado de la hibridización entre la anaconda verde y la amarilla, pero luego se determinó que era una especie diferente.