DE SECTAS Y SECTARIOS
El ejemplo más claro lo encontramos en el más antiguo de los acontecimientos y que fue la vigorosa personalidad de un individuo antisistema llamado hoy, Jesús de Nazaret. A su sombra e influencia y más aún a través del recuerdo, se formó una agrupación que se convirtió en la más fuerte y duradera de la historia de la humanidad. La iglesia hoy (Católica Apostólica/ anteriormente Judeocristiana posee cuantioso poder por o a través de la gran cantidad de creyentes que maneja y porque siempre ha sabido utilizar las herramientas del poder. Poder omnímodo frente a los qué—en inmensa mayoría— permanecían sin acceso a la cultura, los bienes o prebendas, e incluso, a las necesidades básicas.
La Secta llegó a poseer millares de puestos de recaudación a cambio de nada; demostrándonos hasta que punto una creencia fanatizada o aterrorizada pueda dar tanto fruto. Apuntando miedo , administrando terror y asegurándose una presencia clara en la sombra en todo el orbe conquistado y manteniendo increíble red de relaciones; algunas de ellas altamente secretas y no exentas de espionaje. Todo ello en ciertas épocas y en los lugares en los que los Monarcas indolentes, la aristocracia y la alta burguesía en general muy medrosa, lo permitían sin quererse enterar de los procedimientos coactivos y criminales. Además, como poderosa Secta se supo librar drásticamente de la competencia a los que consideró siempre como enemigos en lugar de colegas que se dedican a lo mismo. Sabemos qué: prácticamente todos los días nacen gentes que pronto llegarán a creer y proclamar que ellos y no otros son los enviados, los escogidos por Dios. Si estos nuevos visionarios llegan a formar grupo con éxito, lo más probable es que muy pronto sean descabezados y por ende desaparecidos. Cualquier negocio u organización en busca de lucro está destinada al triunfo si sabe eliminar a la competencia diligentemente. Cuando una organización dineraria, criminal y sanguinaria lo hace en nombre de Dios. TANTO MÁS ASÍ. P.Mirete