Cuento Para Valentina

“ CUANDO EL SOL SE QUEDÓ DORMIDO... Y LAS LETRAS MAYÚSCULAS HICIERON UNA FIESTA” Cuento de Fernando y Alejandra, dedicado a nuestra nieta VALENTINA al cumplir 7 años.

Cierto día el sol se quedó dormido y la noche fue muuuuy larga. Las letras mayúsculas que estaban aburridas con tanta oscuridad, decidieron hacer una fiesta.

La que primero tuvo esa

A

idea fue la letra que siempre fue mandona y atrevida. Se subió arriba de una mesa y desde allí gritó a todas las letras que estaban acostadas en un libro abierto:

¡ Hagamos una

Las letras se fueron desperezando, abriendo los ojos lentamente mientras bostezaban. Algunas como la ,que es mudita, la que siempre queda rezagada y la que poco aparece en las palabras, en vez de levantarse, se volvieron a arrebujar adormilándose.

Pero la porfiada cruzando los brazos y bien parada sobre sus piernas abiertas, volvió a gritarles desde arriba de la mesa:

¡ Vengan a mi fiesta !

Todas las letras comenzaron a prepararse para la fiesta, algunas con más ganas que otras. Pero al final,todas se entusiasmaron.

Las primeras en estar listas fueron las más gordas, que al escuchar la palabra

¡fiesta!, pensaron sólo en comer.

Estas fueron la

O

y la

Q

que rodando, rodando y rodando, se fueron echando carrera.

O, porque a la Q

Llegó primero la

le estorbó la colita.

Llegaron cuando las aaaaaaa minúsculas, hacían canapés y empanaditas para la gran parranda. Las dos golosas, haciéndose las simpáticas entraron a la cocina, sonriendo y ofreciendo ayuda, pero las aaaaaa minúsculas

Las otras letras comenzaron a llegar leeeentamente, todas muy acicaladas y vestidas formalmente, pues sabían que la

A, dueña de casa, era muy elegante.

Las más “estiradas y creídas” llegaron todas juntas y se pusieron sombreros para verse más altas.

Eran la

I J L , la

y la

.

Llegaron conversando y riendo. Sobresalía la jota, con sus

ji ji ji ja ja ja.

También llegaron las “mellizas del abecedario” la

LL

y la

W.

Eran inseparables…. especialmente la

W, que era como dos V pegadiiiiiiiiitas.

Ch

Solita llegó la . llamada cariñosamente chee, la “Argentinita”. Quiso bailar tango con la

D, que siempre la perseguía en el abecedario. La D no pudo, pues se lo impedía su gran panza de embarazada.

La otra que llegó fue la

X, con su cara enojada, patiabierta y con los brazos levantados, amenazando como siempre, ya que todo lo encuentra malo.

Detrás de la X venía la

U, tan despreciativa como siempre, con sus labios fruncidos, tirando besos al viento.

M

N

Ñ

La , la y la , llegaron en fila india, encabezadas por la M, que se siente la jefa. Después venía la N que es ene negativa y, al final la Ñ, que se cree muy especial con su coqueto gorrito de nube.

Espectacular fue la llegada de la

B y la P

con sus bombos y platillos, haciendo un ruido ensordecedor que alegró a todas: Bom bom bom Porom pom pom. La fiesta se armó con la llegada de estas dos

Todo este barullo se acentuó cuando vieron venir a la

V de victoria, que venía empujando a la

C.

La otra llegada escandalosa fue la de la

R Venía en una motocicleta que se le arrancó y pasó rasante, haciendo un horripilante ruido.

A su paso, casi atropelló a la

G y a la S. Esta última le susurró a la G que le diera un golpe a la motocicleta y agarrara a la R de una pata para que dejara de molestar.

La fiesta estaba que ardía, cuando llegaron las “quebradas”

Ky Z que siempre andaban con retraso y sin dar explicaciones a nadie. Llamó la atención esta última, pues caminaba ZigZagueante.

Y

La preguntona no quiso entrar. Se quedó parada frente a una ventana diciendo:

¿Y ?

La

T,

que venía corriendo, quiso entrar pero no pudo,

A

porque la casa , era muy angosta. La T con su cabezota ensombrerada topaba con el techo, lo que la obligó a quedarse afuera. De lástima le pasaron una

A todo esto, la casa

A

estaba llena de letras enfiestadas. Todas bailaban y hasta las mudas cantaban.

A

A la , dueña de casa, se le ocurrió hacer un trencito y se colocó primera

Y como las letras del abecedario son tan disciplinadas, se colocaron detrás de la A, por orden alfabético. La

F

con voz Fuerte y Fogosa les gritó: ¡No sean Fomes, Fórmense de cualquier Forma!

Todas se sorprendieron. Nunca se les había ocurrido cambiar de orden, pero pronto se empezaron a desbandar con gran algarabía. El trencito se deshizo y la A se quedó sola,

Todas comenzaron a bailar como liberadas, cada una con quien mejor le parecía. Se formaron parejas de lo más divertidas y estrambóticas: la G con la W, GW; la P con la Z, PZ;

Pero no se entendían para nada entre ellas. Las únicas que se entendían y se juntaban con todas eran las vocales, que son muy sociables y aceptadas. Todas las otras letras las perseguían y querían bailar con ellas.

Con esta mezcolanza, la fiesta se convirtió en un alboroto. Las letras mayúsculas estaban enloquecidas, saltando para todos lados, chocando unas con otras. Fue tanta la batahola, que a la

Ñ, se le perdió el sombrero de nube. Lo tenía la O, que se lo había colocado de colchón para dormir un rato, antes de seguir

Q

A la , se le extravió la colita. La h minúscula de la

Ch, fue a juntarse con su querida mamacita, la

H.

Luego la

A

dijo:

“¡ Las fiestas con puras mujeres son demasiado ruidosas: hay que invitar varones para equilibrar la cosa!”.

Todas las letras mayúsculas se pusieron a chillar muy coquetonas y contentas. Nunca habían estado en una fiesta con varones. La

A,

que no tiene un pelo de tonta, propuso que invitaran a los

1

Sacando su teléfono celular, llamó al apuesto y espigado

1

para que viniera a acompañarla, declarando, que sólo a ella le correspondía, porque ella era la número 1 de las letras.

Llamaron a todos los números. Los más requeridos fueron

7, que tenía fama de exitoso, y el 9 que era el el

más pintoso de todos. Al

2 nadie lo quería, porque lo hallaban muy

3

agachado y al tampoco, porque decían

4

Al , le dieron poca atención pues estaba desprestigiado

5

5

por borracho, al lo eligieron poco, por quebrado.

6 8

6

El no tuvo mucho éxito, pues decían que era muy

8 fue llamado por la O y la Q, las

enrollado. El

gorditas que se pusieron de acuerdo para compartirlo por

0

Del no se acordó casi nadie, decían que valía poco. La única que no pudo

H

llamar fue la , porque era muda. Pero

Z

la más sabia fue la que llamó a todos los números, porque se dio cuenta de que no iban a alcanzar y no quería quedarse sola por ser

Esperaron ilusionadas que llegaran los números, bailando mientras tanto, entre ellas, bailes suavecitos. La hora pasó y el gallo comenzó a cantar su

Quiquiriquí Cocorocoooooo, mientras el sol empezaba a aparecer por el horizonte.

Cundió el pánico entre las letras al sentir que pasaba el tiempo. Hasta allí no más llegó la parranda.

Agarrándose los vestidos a dos manos emprendieron la retirada, corriendo en completo desorden rumbo al libro que a unos niños se les había quedado abierto.

Allí, sacándose los trajes de fiesta y el maquillaje, fueron ingresando a las hojas, una a una, en estricto orden alfabético. En eso terminó la gran fiesta que organizaron las mayúsculas el día en que el sol se quedó