CRITERIOS PARA LA ELABORACIÓN DE MONOGRAFÍA DE INVESTIGACIÓN PROF. RENÉ HENRÍQUEZ. MONOGRAFÍA DE INVESTIGACIÓN 1.
Portada (Recuerde que el margen en todo el trabajo debe ser tal cual se señala en la imagen y colocar el logotipo del colegio.) (3) República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación. U.E.P. Colegio San José. Guatire Estado Bolivariano de Miranda.
Titulo (en negrillas y subrayado (4)Recuerde que debe estar escrito en minúsculas(3) con la primera letra en may)
Datos del Docente
Datos del Alum CI
Fecha (Lugar, mes y año) (3) 2.
El índice General debe estar ordenada desde la portada hasta la última hoja y especifica cada capítulo y las hojas preliminares como la portada y el índice debe estar numerada en números romanos y el resto con números como se señala en la imagen. Índice General. Pp Portada. Índice General Introducción CAPITULO I Debes colocar los sub títulos que cap I
I II 1 lleva el
CAPITULO II Debes colocar los sub títulos que lleva el cap II CAPITULO III Debes colocar los sub títulos que lleva el cap III
3. 4. 5.
La Introducción debe estar redactada en una cuartilla. Capítulo I (Estructura).
CAPITULO I Contextualización del área de Estudio. Nota la cantidad de hojas mínima para la contextualización de área de estudio deben ser dos hojas incluyendo las citas textuales. Objetivo General. Debes colocar tal como se te explico cómo redactar el objetivo recuerda que el obj general es la vinculación con el titulo Objetivos EspecíficosRecuerda que son tres Objetivos. Justificación del Esquema. Nota (Recuerda que los subtítulos son continuos tal como lo indica el ejemplo no quiere decir que el Capitulo I es solo una hoja la cantidad de Hojas variara de acuerdo a la sustentación documental que coloques en este primer capítulo recuerda leer las observaciones que hay en este ejemplo). 5.- Capitulo II (Estructura) CAPITULO II Objetivo específico numero uno. Aquí deberás desarrollar con contenido teórico a lo que se refiere este objetivo con sus respetivas citas textuales que por cada tres párrafos una cita y puede llevar otros subtítulos. Objetivo específico número dos. Aquí deberás desarrollar con contenido teórico a lo que se refiere este objetivo con sus respetivas citas textuales que por cada tres párrafos una cita y puede llevar otros subtítulos. Objetivo específico numero tres. Aquí deberás desarrollar con contenido teórico a lo que se refiere este objetivo con sus respetivas citas textuales que por cada tres párrafos una cita y puede llevar otros subtítulos. Nota: en este capítulo II recuerda que no es difícil deberás estructurar tal como lo indica el ejemplo que la cantidad de hojas dependerá de la información teórica que coloques y de acuerdo al tema que te fue asignado recuerda leer las observaciones que hay en este ejemplo. 6.- Capítulo III (Estructura) CAPÍTULO III Conclusiones. Recuerda las conclusiones son una cuartilla y media. Referencias Bibliográficas. Recuerda que son 10 entre Electrónicas y Bibliográficas.
Notas Generales sobre el trabajo. Tipo de letra: Times New Román Numero de letra: 12 Los Márgenes: 4 Izquierdo, 3 superior, 3 derecho y 3 en la parte Inferior. (Ver Primer Ejemplo) Recuerda que la contextualización de estudio debe estar enfocada en los tres contextos (Macro, meso y micro) Recuerda que el éxito de tu trabajo no depende de la cantidad de hojas sino de la calidad del mismo Recuerda las pautas que desarrollaste al inicio del año escolar de cómo se plantea las citas textuales Toma en consideración las observaciones en cada uno de los ejemplos a lo largo de este material Instruccional. EJEMPLOS DE CÓMO SE DEBE CITAR LA MONOGRAFÍA.
Ej. BRIGHT, John. La historia de Israel, 5ta. ed., trad. M. Villanueva, Bilbao: Descleé de Brouwer, 1970. NEILL, Stephen. El anglicanismo, trad. José Luis Lana, Madrid: Iglesia Española Reformada Episcopal, 1986. SOMOZA, Ana. Aprendiendo a enseñar la Biblia, 3ra. ed., Buenos Aires, Publicaciones Alianza, 1999.
Nota: en la bibliografía final no se consignan páginas de libros completos (solo las páginas de artículos de revistas o secciones de un libro de varios autores o con un compilador).
En el caso de las citas textuales, introducidas en el cuerpo de la monografía, debe procederse así: Si la cita es menor a tres líneas, debe hacerse entre comillas, y hacer la llamada a nota al pie (o al final) al terminar las comillas. Si la cita es mayor a tres líneas, debe hacerse así: dejar un espacio libre luego de la última palabra del autor de la monografía. Escribir la cita textual dejando un espacio de sangría desde el margen izquierdo. Al terminar la cita, hacer la llamada a la nota al pie (o al final) y dejar un espacio libre (una línea en blanco) para continuar con la redacción propia del autor de la monografía (Ud.). En ambos casos, en la nota, consignar, en este orden: Nombre y Apellido del autor, título de la obra en cursivas o subrayado, ciudad, año de edición que se está citando, página de la que se extrae la cita textual.
Nota: observe que en el caso de la Bibliografía Final, el autor se escribe en orden “Apellido, Nombres”. No así en el caso de las notas al pie, donde se escribe “Nombre y Apellido”. Los datos bibliográficos deben citarse en el orden dado.
Por ejemplo:
Por su parte Bruno Secondin comenta: Para muchos la palabra “espiritual” sigue evocando algo inmaterial, vitalista o, a lo sumo, experiencial – hecho de imaginación, simbología, metáforas y silencios, y sobre todo, de “rarezas” e histerismos-, que escapa a las exigencias de una racionalidad moderna. 1
En el caso de una obra escrita por varios autores se puede utilizar la abreviatura AA.VV. (=autores varios). En el caso de obras compiladas por un autor, pero que incluyen artículos o capítulos de otros autores, se consigna, por ejemplo (en la nota al pie): John Yoder (compilador), Textos escogidos de la reforma radical, Buenos Aires, La Aurora, 1976.
Si se citan artículos publicados en un libro compilado por otro autor, debe citarse así (en la nota al pie):
1 Bruno Secondin, Espiritualidad en diálogo, trad. Juan Padilla Moreno, Madrid: San Pablo, 1999, p. 24.
Thomas Müntzer, “Sermón ante los príncipes”, en John Yoder (compilador), Textos escogidos de la reforma radical, Buenos Aires, La Aurora, 1976, p. 97
Artículos publicados en revistas Se debe citar Nombre y Apellido del autor, título del artículo entre comillas, en Título de la revista en cursiva, nro. de volumen (año entre paréntesis), página de la cita. Por ejemplo (en la nota al pie):
José Míguez Bonino, “Las iglesias protestantes y evangélicas en América Latina y el Caribe: un ensayo interpretativo”, en Cuadernos de Teología XIV (1995), p. 29.
Nota: observe que no el título de la revista, el número de volumen y el año no van separados por comas.
Op. cit. A fin de evitar la sobreabundancia de datos, cuando uno va a trabajar con una sola obra de un autor, en la primer cita debe hacer la cita completa (como en el ejemplo de la nota 1). Pero luego, en las citas subsiguientes de esa única obra con la que se trabajará en la monografía, puede escribirse (siguiendo el ejemplo):
Bruno Secondin, op. cit., p. 45 . Citas de material de Internet. El material citado de Internet se puede citar de dos maneras: Alberto Roldán, art. “Cómo hacer una monografía”, extraído de http://www.fiet.com.ar/articulo/monografia_roldan.doc (recuperado el 4 de marzo de 2008, 16.35 hs.) O bien Alberto Roldán, http://www.fiet.com.ar/articulo/monografia_roldan.doc (recuperado el 4 de marzo de 2008, 16.35 hs.) Op. cit. quiere decir “obra citada”, en abreviatura latina. En el caso que se trabajen dos (o más) obras del mismo autor, luego de la primer cita (donde se consignan todos los datos bibliográficos) puede citarse de manera abreviada: Bruno Secondin, Espiritualidad en diálogo, p. 9 Nota: nunca debe usarse op. cit. para un autor del que vamos citar más de una obra en la monografía, porque el lector no sabrá de cuál de las obras se trata. Ibíd. Otro modo de evitar la abundancia de datos es la utilización de la expresión Ibídem (abreviada generalmente por Ibíd o Ibid.). Se utiliza esta expresión cuando uno va a citar otro párrafo de la misma obra en una nota inmediatamente posterior. Entonces, quiere decir que se está trabajando la misma obra de la última cita, pero en una página distinta (si es en la misma página que la cita anterior, solo puede ponerse Ibíd., y en tal caso se entiende que es otro párrafo de la misma página citada previamente).
Nota: en la utilización de Ibíd. Hay que tener cuidado de no intercalar entre dos citas previamente hechas una tercer cita nueva de otra obra, puesto que se corta la cadena de referencia del Ibíd.
CAPÍTULO I CONTEXTO GEO-HISTÓRICO DEL MOVIMIENTO MURALISTA EN MÉXICO.
I.
A- Aspecto Político y Antecedentes de la Revolución Mexicana:
Entre 1910 y 1920 México fue sacudido por una serie de luchas y revueltas conocidas como revolución mexicana, que intentaron transformar el sistema político y social creado por Porfirio Díaz. La revolución mexicana, que contribuyó a formar el México contemporáneo, no tuvo un carácter homogéneo, sino que consistió en una serie de revoluciones y conflictos internos, protagonizados por distintos jefes políticos y militares que se fueron sucediendo en el gobierno de la nación. En sus orígenes, las primeras tentativas revolucionarias, inspiradas por Francisco I. Madero, pretendían el derrocamiento de Porfirio Díaz, que se había mantenido en el poder. Golman Shifra menciona que: “…….. De todas las naciones latinoamericanas, México vivió a principios del siglo XX la primera revolución importante que transformo no solo las condiciones políticas y sociales para un gran numero de personas, sino que produjo también un formidable fortalecimiento de la energía intelectual y creativa que cambio decisivamente el rumbo de la cultura mexicana. Esta toma el curso de un nacionalismo profundo como reacción ante la cultura imitativa, de orientación europea, que imperaba durante el régimen de Porfirio Díaz. Bajo el patrocinio del gobierno, el muralismo paso a formar parte de un vasto programa educativo dirigido hacia las olvidadas áreas rurales de México, así como a las ciudades, en un esfuerzo por formar a las grandes masa que la revolución puso en movimiento…….” 1 La revolución maderista. La revolución mexicana nació en un panorama de insatisfacción contra la política elitista y oligárquica de Porfirio Díaz, que había favorecido a los estamentos más privilegiados, sobre todo a los terratenientes y a los grandes capitalistas industriales. Si bien el país gozaba de prosperidad económica, las continuas reelecciones de Díaz causaban insatisfacción política entre las nacientes clases medias, en tanto que los beneficios de la prosperidad no habían alcanzado a los grupos más pobres de la sociedad. Orozco José acota que: “…….. La vida Social Mexicana era una sociedad marcada por agudas diferencias en la riqueza, la propiedad y el poder. Era una sociedad marcada por el sector rural el poder la detentaba una reducida clase terrateniente, cuyo dominio había sido despojado de sus tierras y se le había obligado a vivir largos el inicio sistema de de peonaje…….” 2 1 GOLMAN, shifra M. Pintura Mexicana Contemporánea en tiempos de cambios. México. Editorial Domés S.A. 1989 P XVII 1. OROZCO, José. Rivera Diego y Siqueiros, David. Pintura Mural Mexicana. México. Noroega editores. 1999 P 11
Ejemplo Nº 2 Para muchos historiadores, la fecha de 1920 marcó la finalización de la revolución mexicana. Sin embargo, las revueltas militares y las situaciones de violencia esporádica prosiguieron hasta 1934, cuando llegó a la presidencia Lázaro Cárdenas, quien institucionalizó las reformas que se habían iniciado en el proceso revolucionario y que se legitimizaron con la constitución de 1917.López Andrea menciona que: “…….. El despertar del letargo academicista; fue partir de la Revolución Mexicana de 1910, en contra del régimen de Porfirio Díaz cuando el movimiento plástico del país comienzo a despertar del lotardo académico en que hallaba sumido demandados una verdadera escuela de arte que daría inicio a que lo que fue en los años siguientes el muralismo México…….” 3
I.
B- Aspectos Sociales y populares relacionados con los Murales Mexicanos: La Revolución Mexicana no sólo provocó profundos cambios políticos sino también hizo posible la transformación de la
sociedad mexicana. Las manifestaciones de este cambio se pueden observar prácticamente en todos los aspectos de la vida y, por supuesto, de manera muy clara en las expresiones artísticas y culturales. A través de la pintura mural mexicana también se buscó un elemento para unir a la sociedad y construir una identidad nacional común. La pintura mural reconoció que los mexicanos, sin excepción, se tienen un pasado indígena, que compartía una misma historia y cultura como elementos constitutivos de nuestra nación. Dice Golman Shifra que: “…….. Como forma característica se consagra a cierto propósito didácticos difundidos las ideas y la historia de la revolución de 1910 y de las luchas anteriores por la libertad y la independizacion: elevan y glorifican la grandiosa herencia indígena de México, aplastados y denigrados desde el siglo XVI, y proyecto el concepto mestizo, aplastante de la raza mexicana a saber; el punto de vista según el cual la civilización mexicana moderno no es española simplemente, sino el resultado del encuentro y la fusión consiguiente de dos culturas, así como de la unión de dos pueblos …….” 4 Desde este punto de vista, el arte se planteaba como un reflejo de la realidad. Esto se derivó en que el arte se comprendiera como un "medio" propagandístico a favor de la revolución. Se pensaba en un arte "comprometido", solidario e inspirado en la realidad de los individuos, un arte de "realismo social", un arte también capaz de intervenir en esa "realidad" y cuyo destinatario era, por tanto, "la masa". 2
3. 4.
LÓPEZ, Andrea. El Muralismo Mexicano una Revolución. México D.F. editorial fondo de la cultura económica. 2000 P 45 Idem.
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