CONTRACTURA Todas las madrugadas todas ellas lo mismo: miro el techo de este altillo y a la madera como al cielo aplazo el sueño buscando formas en las nubes negras del barniz ya quemaduras de cigarillo ojos indios, lunares y montañas zanjas de barro y monstruos monstruos extraños de otro planeta que bajan discretos como arañitas negras pisando escarcha por la pared hacia este cuerpo en penitencia secuestrado por los músculos. Me reconozco en el fondo de mi heladera: las verduras pudriéndose como se pudren todos los árboles que nunca pidieron ser cuidados acepto el paso del tiempo como se acepta el aire y los aumentos de colectivo, tengo una alarma filosa en la espalda que no sé cómo apagar mi tafirol es un paseo sonámbulo por un pasaje oculto de mi barrio pero los reproches son felinos acechando a un pajarito las preguntas son pajaritos acechando a una lombriz la lombriz soy yo escondiéndome entre los yuyos y yo cierro los ojos, mendigo silencio cierro los ojos, me abrazo a mi mismo cierro los ojos, rechazo la luz: en la oscuridad no hay puntos de vista