Considere la posibilidad de compartir su vehículo para ir a trabajar o en su tiempo libre. Ayudará a reducir el tráfico, el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Revise la presión de los neumáticos todos los meses. Los neumáticos con una presión inferior a la adecuada, pueden aumentar el consumo de combustible hasta en un 40%.
Conduzca a velocidades razonables y sobre todo hágalo con suavidad. El consumo de combustible aumenta un 20% al subir de 80 a 100 km/h y un 30% al subir de 100 a 120 km/h. Además, cada vez que acelera o frena bruscamente, el motor consume más combustible y también produce más CO2.
Suba de marcha lo antes posible. En las marchas largas (4ª, 5ª ó 6ª) es cuando menos combustible se consume.
Cierre las ventanillas, especialmente cuando circule a alta velocidad y retire el porta-equipajes externo cuando esté vació. Así se reduce la resistencia al aire y se puede disminuir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta en un 10%.
Utilice el aire acondicionado únicamente cuando sea realmente necesario. El uso excesivo aumenta el consumo de combustible y las emisiones de CO2 hasta en un 5%.
Inicie la marcha nada más arrancar el motor y apáguelo cuando esté detenido durante más de 1 minuto. Los motores modernos están diseñados para ser más eficientes cuando el conductor comienza el trayecto al arrancar el vehículo.
Trate de anticiparse a los atascos del tráfico. Salga con anticipación de su casa al lugar del trabajo o al destino al que necesite ir. Mantenga siempre una distancia razonable con respecto a otros vehículos para disponer de un amplio campo visual sobre la circulación y así evitar frenazos y aceleraciones innecesarias.
Retire peso innecesario del maletero a los asientos traseros. Cuanto más cargado vaya el vehículo, más tendrá que trabajar el motor, y más combustible consumirá.
Observe las instrucciones de mantenimiento de su automóvil y revise periódicamente el nivel de aceite. Así obtendrá más rendimiento de su vehículo y reducirá las emisiones de CO2.
Acostúmbrese a usar el transporte público y exija a las autoridades públicas una buena calidad y servicio del mismo.
Utilice la bicicleta, además de ahorrar dinero en combustible y en parqueadero, hará ejercicio y mejorará su salud.
Siguiendo estas sencillas instrucciones su bolsillo y el planeta se lo agradecerán.