Reflexiones acerca de CONCIENCIA Trato de desarrollar temas que son particularmente difíciles de manejar. El problema es que usamos un lenguaje que está basado en ideas generales cuyo contenido no es siempre muy claro, ya que no son conceptos en lo que se profundiza. La palabra mas difícil de manejar es "conciencia"... "acto conciente", "decisión conciente"... expresiones de uso cotidiano que todo mundo cree que "comprende bien"... Pero hay un hecho poco evidente para todos... nuestro "nivel de conciencia" varía de un momento a otro... Es decir, la palabra "conciencia" abarca en realidad toda una gama de estados de atención y entendimiento enormemente diferentes entre sí. La forma mas simple de abordar este detalle es razonando acerca de los dos estados de conciencia que "conocemos mejor"... la conciencia durante el sueño y la conciencia de vigilia... Cuando dormimos estamos inmersos en un mundo que "parece real", hay reacciones fisiológicas, emocionales, movimientos corporales, etc. que se producen por el impacto de las escenas que pasan por "nuestra conciencia"... Por un tiempo intenté la "ensoñación" de Don Juan... que consiste en tratar de mantener una atención voluntaria durante el sueño. Tengo algunas experiencias al respecto, pero eso sería motivo de otra charla. Lo importante es notar que durante el sueño tenemos una forma de conciencia. Al despertar en la mañana hay un cambio, evidentemente. A los pocos minutos empezamos a repasar lo que ocurrió ayer, lo que tenemos pendiente para hoy o cualquier otra cosa que nos mueva o nos haya movido emocionalmente. Y a ese estado le llamamos estado de conciencia alerta o conciencia de vigilia. Es obvio que en ambos casos estamos "concientes", pero es obvio también que nuestra conciencia no es algo permanente, sino mas bien un proceso muy fluido que puede tener cambios enormes. De "dormido" a "despierto", en este caso. Otro problema asociado con profundizar en el concepto es que la palabra se usa para describir cosas muy diferentes entre sí... se habla de "conciencia de clase", por ejemplo (y hay muchos), lo que le da a la palabra la impresión de que se trata de "información"... de "conocimiento memorizado", un “modo correcto” para comportarse de acuerdo con una teoría, social, política o religiosa y cosas así... De esta manera, la palabra conciencia se va llenando de muchos significados diferentes, con contenidos a veces excluyentes. Resumiendo, podría sugerir que conciencia es nuestro potencial de atención, por una parte, y el contenido de nuestra memoria, conocimiento, experiencia, por la otra... Sin embargo, el “conocimiento” es solo la interpretación aceptada de los hechos (sea en el plano cotidiano, social o en el científico) y, junto con nuestra memoria son solo "modos de interpretación" de aquello que incide en nuestro campo de experiencias... pero todas nuestras experiencias, inclusive el aprendizaje dependen de nuestro estado de atención...
Una persona que padece de amnesia funciona normalmente, pero una en estado de coma simplemente no está ahí... Uno está despierto, el otro dormido, No puede haber ningún tipo de conciencia si no existe un estado de awarness. Será que la atención es parte de la conciencia ??? o la conciencia es el resultado de nuestra atención ??? Parece que la gente piensa que un bebé es un animalito que al paso del tiempo se convertirá en un verdadero ser humano (cuando “desarrolle” su conciencia), cuando tal vez la verdad sea precisamente lo opuesto. Tal vez el bebé es el verdadero hombre... es una entidad conciente capaz de aprender y el adulto es solo la sombra de lo que fue: un espejo sucio, un lente mal tallado. Una sombra debido al lastre de estupideces que aprende a lo largo de su vida, junto con la carga de las heridas emocionales que sufre por la falta de atención de sus padres, en la primera infancia y los "golpes de la vida" que sufre en sus relaciones amistosas, en la escuela, durante los cambios de la adolescencia, en el matrimonio, la maternidad o paternidad, etc... esto sin mencionar específicamente la necesidad de "deformarse" para poder cumplir con las exigencias de la vida social, en lo que se refiere a subsistir económicamente, "triunfar" en la propia actividad, etc. a todo lo cual llamamos pomposamente nuestro saber y nuestra experiencia... El niño es la capacidad de aprender... el adulto solo tiene la capacidad de interpretar... y de interpretar de acuerdo a lo que trae adentro, lo cual más que ayuda puede resultar en un verdadero estorbo. Digamos que estos conceptos que analizo aquí son el hilo rector de la narrativa de la vida de Pedrito. La descripción de su juego con el rompecabezas, al principio, en donde describo su estado de atención... un estado en el que "está conciente" de todo su entorno a pesar de estar "concentrado" en el problema y además con una percepción clara de su cuerpo (algo que no tienes en este momento en que estas leyendo y, de hecho prácticamente nunca...), es la representación de las ideas anteriores. Dadas las características de su conciencia, en ese y otros capítulos refiero experiencias de índole parasicológico... “sabe que papá viene, antes de que haya llegado” (a diferencia de su mamá que voltea al reloj y se lo imagina manejando de regreso...) “Percibe la presencia ominosa de su tía Raquel”... antes de que toque a la puerta, etc. Otro detalle donde "describo" la diferencia de estados de conciencia es cuando ya está más grande y ya tiene problemas de reactividad contra sus padres... el encuentro con la mirada de Laurita, una bebé, no solo le quita su enojo y cambia su "interpretación" de las cosas, sino que le produce un verdadero cambio de conducta (que permanece estable por un tiempo)... La experiencia de comunicación no verbal con la niña le hace comprender (o recordar ¿) cómo era él mismo y como lo veían sus papás (eso cuando no estaban muy ocupados o preocupados y le podían prestar atención :) En el capítulo de la ida al cine, la mamá de Pedrito tiene una experiencia absolutamente comparable... Cuando recién escribí el librito había capítulos, para dar un hint de su contenido, capítulo de la ida al cine, por el cambio de señora (que nunca me acuerdo como se llama:)
pensado ponerle título a los pero decidí no hacerlo... A ese conciencia que experimenta la le iba a poner "Dejad que los
niños se acerquen a mí... (...porque en verdad os digo que de ellos es el Reino de los Cielos".) En fin... la idea es que "conciencia" y "atención" son, por lo menos, dos aspectos de un mismo misterio, tal vez un Ying y Yang de un Tao interior y nuestras herramientas de percepción son al menos 3 muy diferentes entre sí... Una cosa es la idea de una cita con J-Lo, otra muy diferente es la percepción táctil, visual, olfatoria y gustativa y otra, más el estado emocional exaltado que tendría ante semejante oportunidad... y eso haciendo a un lado el aspecto sexual (por tratarse de otra función diferente) Tal vez puedas aceptar la idea de que, en una experiencia como esa, nuestra "conciencia" se alimenta de ideas, de vivencias físicas y de estados emocionales. Todo muy “concentrado”. Realmente una experiencia inolvidable... De aquí se puede derivar una conclusión preparatoria: Nuestro estado de conciencia puede variar dependiendo de qué centros están participando en la experiencia... A veces nos emociona un concepto (como el de la relatividad especial), a veces nos produce un estado de exaltación ver un paisaje o un eclipse y en ocasiones una fuerte experiencia emocional produce estados de euforia física (o lo contrario) y nos obliga a hacer profundas reflexiones sobre lo ocurrido. Toda experiencia realmente consciente involucra al mismo tiempo intelecto, emotividad y visualización motora. En cambio, es un hecho fácil de constatar que hay ocasiones en las que horas enteras de actividad cotidiana no dejan huella ni en la memoria... podemos (y casi siempre estamos así) tener una pálida percepción de nuestro entorno, dentro de una cotidianidad donde no recibimos ni provocamos estímulos intelectuales, físicos ni emocionales, circunstancias en las que no requerimos “poner atención”, en las que no “aprendemos”, circunstancias en las que parecemos más un sonámbulo que un ser despierto... Estamos mas dormidos que despiertos... A veces estamos leyendo algo... es decir, el cuerpo sostiene un libro y los ojos pasan por los renglones del escrito... pero estamos preocupados por algo o simplemente inertes y “desatentos” y después de leer un rato nos damos cuenta de que no registramos nada... El intelecto, llevado por un estado emocional o una inercia física, se dedica a vagar SIN QUE TENGAMOS CONCIENCIA DE ESE HECHO... solo nos percatamos después. Cuando Pedrito logra armar el rompecabezas, evento cuya trascendencia para el niño trato de fundamentar ampliamente, la madre apenas le responde... porque está preocupada por que no llega el marido. En ese momento crucial para el pequeño, la madre no esta conciente de él, de su logro y menos aún de la trascendencia de lo estúpido de su conducta, de la enorme frustración que está provocando en el niño. En fin... dejo el tintero casi lleno, pero aunque escribiera muchísimo más solo estaría dándole vuelta a los conceptos básicos ya que lo importante es la Comprensión de esos conceptos, lo que requiere de mucha observación y análisis. Eso no quiere decir que no haya mas que decir, hay muchísimo, pero el tema no se puede profundizar solo con el intelecto... es necesario sopesar ideas en la propia experiencia, hacer a un lado la interpretación superficial y confrontar la pregunta que corresponde... No hay muchas respuestas formales a esto. Tanto la atención como la conciencia son fenómenos que la ciencia no puede explicar. Las religiones, en su aspecto externo, usan el término para conformar conductas.
Es solo en el fondo de todas las grandes religiones y detrás de los métodos de los shamanes a través de la historia en donde se puede encontrar algún material valioso para esto. Pero la mayor oportunidad que existe es la de comprender uno por sí mismo, a través de la observación de otros, pero principalmente de sí mismo y sometiendo a la experimentación la hipótesis que sugiero y que solo es una forma mas de representar lo que se dice desde hace milenios... de lo que ya se hablaba en los aforismos de Patanjali hace como 6000 y que subyace a las narraciones épicas del libro del Mahabharata de los vedas hindúes, con unos 3000 años de antigüedad. Espero moverte a una pregunta... que resulte en una conversación en la que nadie gana o pierde, en la que nadie convence a nadie. Que resulte mas bien en el compartir una misma pregunta, ya que en el proceso de tratar de encontrar una respuesta está la posibilidad de comprender algo, en la medida en que mente cuerpo y emoción se enfocan en un tema, con la posibilidad de que ese encuentro de inteligencias diferentes (intelectual, emotiva y motora) se unan en un estado de conciencia que permita ver mas allá del mundo de ensoñación en el que vivimos.