¿Qué es Bolonia?
¿Qué es Bolonia? ¿En qué se concreta el espacio europeo de educación superior? O simplemente ¿De qué cojones va esto? Preguntas habituales cada vez que ponemos el tema en cuestión sobre el tapete. Nosotros, los estudiantes del grupo no a Bolonia, desde distintos foros, venimos trabajando desde hace tiempo en tratar, no sólo de informar sobre el grueso de estas reformas, sino además esclarecer los puntos oscuros, aunque también hay algunos –y hay que decirloobscenamente presentados sin ningún tipo de vergüenza- de todo este descomunal proceso (vendido como una supuesta “revolución pedagógica”) de convergencia europea, nos preguntamos asimismo, ¿por qué tanta desinformación? Cómo es posible que ante este proceso, y decimos descomunal porque realmente supone un tremendo reajuste estructural que afecta tanto a la división de los planes de estudio como a sus contenidos, con la reducción de un número considerable de titulaciones. Y es que como apunta un profesor de la UCM, estamos ante una reconversión industrial dentro de la universidad pública que las pone patas arriba para satisfacer las necesidades de las sociedad (léase mercado). Oscuridad, ignorancia y cada vez más prisa por imponer estás graves reformas en el marco del EEES, al amparo de un consenso prefabricado y falso. Sí, prefabricado con un exceso de propaganda rimbombante y eufórica. Sí, prefabricado con una pléyade de pusilánimes y mezquinos profesores, pedagogos y máximas autoridades universitarias que, apropiándose de hasta un lenguaje izquierdista y liberal, estos pseudoprogres, con aire paternalista, nos hablan de que aunque hay “ciertos riesgos” es un reto y una buena oportunidad para cambiar y hacer una universidad de nuestro agrado al mismo tiempo que nos dicen que están de acuerdo en lo básico con nosotros… vendidos a intereses espurios, pusilánimes o, en el mejor de los casos ingenuos bienpensantes. Sí, un consenso prefabricado a base de engaños obviando y desoyendo a las numerosas plataformas de estudiantes críticas con este proceso, como las reunidas en el punto de
encuentro EEM o la CAE., así como a los miles de profesores que firmaron el manifiesto de Profesores por el conocimiento, no solo en España sino en otras muchas universidades europeas. Sí, prefabricado decimos con todas las de la ley, o acaso alguno de vosotros me puede decir que es la Creup? Pues bien la creup es una organización que dicen ser nuestros representantes, l os vuestros, los míos y los de 550 000 estudiantes universitarios de toda España. Sí, consenso prefabricado con representantes que nos representan sin pedirnos permiso. No me preguntéis quiénes son porque no los conozco. Si hay alguien de la CREUP aquí por favor me encantaría conocerle, ya que me representa. En fin, si tenéis un momento, los que no estéis ya en el formato de estudiantes a tiempo completo, haced el experimento de meteros en la web de vuestros representantes y tratad de acceder a algún punto de la RUNAE, (red universitaria de asuntos estudiantiles) como por ejemplo…convergencia europea, o empleo, u organización y participación estudiantil. ¡Acceso denegado! Lo que sí podréis leer es lo siguiente desde “novedades”:”C.R.E.U.P. organiza su primer Encuentro Estatal de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas. Tendrá lugar los días 3, 4, 5 y 6 de marzo en la Ciudad de Sevilla y podrán asistir de dos a cuatro estudiantes por cada Universidad Pública Española. Las dos primeras pueden asistir con "beca CREUP" y las otras dos, previa inscripción en el Congreso y abono de 300 euros en concepto de cuota de inscripción.” Sin comentarios…Oscuridad, desinformación por un lado, y representantes desconocidos y propaganda a mansalva por otro. Pero ¡ojo! No es que en Almería estemos despistados especialmente. En el resto de los sitios es más o menos igual. Y que casualidad. A mayor información, mayor rechazo. En universidades como la de León se han hecho encuestas interesantes que corrobora esta realidad. En Madrid, en la UCM el señor rector C. Berzosa se ha negado a permitir un referéndum no vinculante. Y es que el espíritu democrático puede llegar a ser un incordio a veces… Oscuridad, desinformación, falta de transparencia y consenso prefabricado con mentiras. Mentiras como la de la supuesta autonomía de la universidad. Pero la universidad es autónoma sólo
hasta donde la ANECA, agencia nacional de evaluación de la calidad y acreditación, quiera. Una institución externa y extraacadémica. Una de las directrices que marcan cuáles son los criterios de calidad de las universidades se basa en que serán de calidad aquellas que produzcan un mayor número de graduados con éxito en el mercado laboral. Lo que pasa es que en 26 siglos la cosa no iba de esto. La universidad la entendemos de otra manera. La universidad debe estar supeditada a la razón y al saber, no a lo que dicte el mercado cuya mano invisible se guía a menudo por otros criterios. No es que nos opongamos a que podamos formarnos para poder realizar un trabajo digno el día de mañana. Precisamente defendemos eso. Eso y el puro derecho a acceder al conocimiento y la sabiduría en cualquier ámbito, independientemente de si es rentable para los complejos empresariales del sector privado. Si el alumno ideal nos dicen estos expertos pedagogos ha de ser flexible, con capacidad de adaptación, que sepa aprender a aprender, y que tenga capacidad de liderazgo, no es casual que el actual mercado de trabajo se caracterice por la flexibilidad, la desregularización, la deslocalización, la parcialidad y en definitiva, la precariedad. Quieren que tengamos capacidad de liderazgo porque las empresas más eficientes son las más competitivas y requieren de buenos directores. Que seamos flexibles porque una vez consigamos la proeza de trabajar, si es en algo relacionado con nuestra formación ya no es tan importante, en cualquier momento hemos de adaptarnos a la realidad cambiante de la sociedad (léase nuevamente mercado). Que este está precarizado, que la vida es difícil, ya lo sabemos. Que nos quieren preparar para esta realidad, pues bueno. Nosotros en lo que no estamos de acuerdo es en asumir acríticamente esta realidad. Así nos quieren, sumidos, callados y en los botellódromos como borregos. Y por eso es más importante saber un poquito de todo y no dejar de aprender a aprender durante toda la vida en este pingüe negocio que para los botines de turno o para las ministras-empresarias de oficio es todo este rollo de la sociedad del conocimiento que va a explotar las universidades públicas bajo el amparo de una LOU que prometió derogar nuestro actual presidente del gobierno y no sólo no lo hizo sino que la desarrolló a un más para que se aplicasen
mejor las directrices europeas. Un grado infravalorado con un año de conocimientos generales al estilo de un tercero de bachillerato, infravalorado, y para todos. Y un posgrado a precio de máster para quien pueda pagarlo. En definitiva, grado muy devaluado para futuros precarios y un posgrado para élites o para hipotecados con las becas-préstamo. Por otro lado, vayan olvidándose de trabajar para pagar sus estudios porque se les exige un 80 por ciento de asistencia obligatoria. Cuando sí tendrán que trabajar será el año de prácticas también obligatorio no solo no será remunerado sino que tendrás que pagar la matrícula al igual que en el año de master. Así es, pagas una pasta por trabajar explotado. Con el crédito ECTS pagarás por tu propias horas de estudia en casa, así como suena. Todo esto conllevará la desaparición de carreras no rentables como ya hemos apuntado, las becas erasmus no podrán cubrir la pretendida movilidad y la homogeneidad del espacio europeo queda en entredicho al poder cada universidad crear sus grados y másteres propios dificultando en gran medida la equiparación de títulos. El cap será reemplazado por un master de dos años en el que tendrás otro año de prácticas y cursos en materias que nada tienen que ver con la figura del profesor. Ante esta situación se puede dar el caso de que un doctor no pueda impartir clases y sí alguien que haya hecho el master con un año de conocimientos no específicos en la disciplina en cuestión. En fin por esto y por mucho más No A Bolonia! No Queremos escuelas de élites ni fábricas de precarios. Queremos converger en la Europa del conocimiento pero no de los mercaderes! Exigimos que se pare el proceso para que se nos escuche y se tenga en cuenta nuestra voz. Pedimos a toda la comunidad universitaria, incluido el PAS, los sindicatos, profesores y a todos los colectivos de estudiantes que se una a nuestra lucha. Tenemos mucho que perder. Para terminar, me gustaría leeros un extracto de la conclusión a la que llega la profesora Giuseppina Grammatico en su artículo “Signos de identidad de la universidad pública a la luz de la ética”, para el número 1 de la revista Extramuros. Para toda la comunidad universitaria y para la facultad de humanidades en particular: “Toda la comunidad universitaria, cada una de sus unidades de manera acorde a su propia
naturaleza, deberá escoger, perfilar y traer a presencia, los que le son más afines y orientar la labor de sus miembros hacia su plena concrección. Se trata de hacer experiencia de un saber que ha de ser vivido instante tras instante, en un continuum que asegure su presencia en el tiempo, en modalidades específicas originales, creativas, innovadoras y hasta audaces pero que nunca traicionen la pureza de los principios que las inspiran y gobiernan. Buscaremos cada uno el corte para la gema en bruto que nos fue regalada, junto con nuestro lote de vida. Y ella brillará. Como un puñado de diamantes cuyas facetas brillen con todos los colores del arco iris, la comunidad arrojará entonces delante suyo un ramillete de signos que dicen el apego a su identidad y serán ellos los que capturen los corazones jóvenes y ardientes de quienes sientan el llamado a conservar, defender y proyectar el sentido profundo de lo humano que corre en nuestro tiempo serio peligro de extinción..Hoc erat in votis (esto estaba en mis deseos), decía Horacio en la vieja Roma. Es éste aún hoy nuestro más vivo deseo”. ESTUDIANTES PRECARIOS ¡¡¡UNÍOS!!!