Comprendiendo Al Adulto, Comprendiendo Al Nino

Artículos sobre Desarrollo Personal de Bárbara Malinowski Orientadora –Motivadora - Conferencista Email: [email protected] Telf. (213) 249.3892 en California, USA Comprendiendo al adulto, Comprendiendo al niño Gran parte de nuestra historia como seres humanos ha estado caracterizada por varias cosas: una de ellas es la extraordinaria evolución tecnológica, otra la evolución intelectual y otra nuestra evolución conductual (y emocional) en esta parte nos detendremos un poco para conocernos mejor. La mayoría de los seres humanos parece pensar (y también creer) que están haciendo lo correcto en sus vidas, sobre todo en su conducta personal hacia familia, relaciones de pareja y por supuesto en el ámbito social, por lo tanto no permiten que se establezca una unión sana y positiva en sus relaciones en general. Puede suceder que no den cabida a manifestar confianza en otro ser, también miedo a ser controlados o manipulados, por ende no se permiten expresar cariño, amor, comprensión y autenticidad, y lo más grave es que cierran la comunicación convirtiéndose en personas “difíciles de tratar”. Los arquetipos que han existido y existen sobre la relación padre-hijo han creado Sistemas de Creencias y también contratos psíquicos que han sido interiorizados por el hijo. El sistema de creencias de relaciones con nosotros mismos y con los demás, está basado en situaciones creadas y hasta heredadas de nuestra infancia, los representantes o figuras de autoridad que serían la madre, el padre, tutores o la persona principal que los cuidó, han constituido la escuela en donde aprendieron todo el comportamiento del niño interior que está actuando ahora en sus vidas. Hablamos del niño interno que existe en cualquier adulto no importando su edad, en su memoria o en su subconsciente existe un archivo en donde está guardada toda su historia personal. Conociendo un poco más sobre esto un niño desde el nacimiento hasta la edad de siete años, recibe por supuesto en el mejor de los casos, atención a su alrededor, y digo en el mejor de los casos, ya que hay familia disfuncionales en donde el niño es ignorado en sus necesidades, o el caso de familias numerosas, donde al niño se le ofrece lo estrictamente necesario pero no se produce una atención mas individualizada. En esta etapa todo lo que los padres (o figuras de autoridad) hacen y dicen, es interiorizado por el niño, consciente o inconscientemente, por ello en la etapa adulta se dice que tenemos un niño interno dañado, sobre todo si este niño fue limitado en su expresión, en sus necesidades y quizás ignorado emocionalmente. En muchos casos el adulto puede guardar dentro de sí mismo a su niño con una ira muy antigua, o con rabia o con tristezas del pasado, y por supuesto, también guarda los momentos agradables y hermosos. Pienso que en muchos casos, somos “Cadena de Errores” o “Herencia de Errores”, esto significa que en la crianza de los niños influye la su vez, la crianza que hemos recibido de nuestros padres y en la de ellos a su vez la crianza que recibieron de nuestros abuelos y así sucesivamente hacia atrás en nuestra genealogía, ninguno de ellos recibió una escuela sobre cómo ser padres, por lo tanto, no saben más sobre paternidad de lo que saben ustedes. Y crean que es muy cierto que el niño y el adolescente siguen vivos en nosotros. Actúan a través de nosotros en situaciones que si las observamos las podremos reconocer. Aquello que funciona en positivo de este niño o adolescente que vive en nosotros, bienvenido sea, pero aquello que trabaja en negativo como la ira, la rabia, la tristeza o cual sea la emoción que nos daña en vez de seguir alimentándola y

haciéndola crecer reforzándola con situaciones de disgusto en el presente, que al paso del tiempo puede volverse más agresiva y dolorosa, debemos tener la humildad de reconocer que está sucediendo… para sanarla. Suprimirla y negar lo negativo que hay en nosotros lo que hace es alimentar y engrandecerla. La rabia se manifiesta hacia fuera o hacia dentro. Hacia fuera, mediante un acto de violencia hacia uno o hacia otros, o de una respuesta reactiva hacia alguien, expresada en maltrato o abuso psicológico, en el caso de manifestar la rabia hacia dentro, hablamos de represión y hasta de castigo que la misma persona se auto-infringe, también cada día esta mas comprobado que este estado de represión, de sentimientos bloqueados se reflejara en enfermedades. Es bien importante aclarar, que no se trata de culpar a los padres o figuras de autoridad, reconocer indudablemente que ellos han hecho lo mejor que han podido con lo que han aprendido, a través de sus propias figuras de autoridad. También desde la óptica de un niño, este puede exagerar o malinterpretar lo que ha pasado en un momento de su existencia, sin embargo si no lo expreso, para recibir una explicación o corrección de cierta situación, ‘el o ella interiorizara la experiencia como la sintió en ese instante. Se dice que los efectos de la realidad que internalizamos es la realidad a la que respondemos. Ejemplo de ello, alguien que por cualquier situación se enoja, nos habla del enojo que hay dentro de el, del enojo con el que vive y que apenas puede, lo manifiesta sin medir lo que dice o hace, y sin importarle el daño que puede hacerle a otros. Un niño se edifica permitiéndole su autenticidad, vigilándonos como padres de no tratar de imponerle nuestros gustos o creencias, de no imponerle nuestras necesidades, de no imponerle nuestros sueños no ejecutados o reprimidos. Es ayudarlo a construirse como ser humano, guiándolo, asesorándolo, recordándole también que es un ser de alma, que puede sentir, que puede unirse a sus sentimientos, sin miedo a ser herido o maltratado, y ensenarle también que los otros seres que le rodean tienen los mismos derechos que él, esto permitirá que creciendo se relacione en un mundo desde lo natural, desde entender y comprender a otros. Los padres también deben ponerles ciertos límites a sus hijos para evitar en ellos, manipulaciones, irrespeto por la propiedad de otros, y posiblemente origen de ciertas adicciones, es saber decir no en el momento oportuno, pero muy recomendable es decir ese no con una explicación que el niño pueda entender. Tenemos que cambiar nuestros sistemas de creencias que siguen vigentes independientemente de la edad que tengamos. Identificar donde hay en nosotros, ira, temor, miedo, rabia y cualquier emoción o bloqueo traumático y reconocerlo es la primera parte de una sanación, trabajar en ese cambio de creencias, entender que si en su infancia fue muy desaprobado/a ya es parte del pasado, no tiene que ser parte de su presente, es aceptar que puede liberar esa carga negativa, y si siente que no puede hacerlo solo(a) buscar ayuda externa, en donde pueda sentir que está en un momento de seguridad y confianza para abrir sus sentimientos. Hay muchas maneras de trabajar esa liberación de negatividad, con la respiración, con la meditación, la visualización, entre otros. Cuando dejamos de controlar lo que sentimos, cuando permitimos sanar esa rabia, u otra emoción negativa o bloqueo emocional, es cuando podemos comenzar a disfrutar más de la vida, a disfrutar de la compañía de otras personas. Les quiero dejar un ejercicio para los que sufrieron una fuerte desaprobación de su figura de autoridad, la idea es entender que tal vez, tuvo una infancia difícil, y así aprendió a vivir y que ninguno de nosotros debe enjuiciar a otro,

esta es una base muy importante para el perdón. Y ahora busca un momento de calma, de silencio, de quietud, cierra los ojos, respira varias veces, lentamente, tratando de aquietar la mente, y cuando sientas paz, imagina a tu figura de autoridad, como si fuera un niño o niña, imagínalo de unos 6 anos, ve como es su rostro… si hay alegría en su mirada, ….en sus ojos…, si hay tristeza, ….si es feliz, ……respiramos, y volvemos a mirar su rostro …..Y permitimos que nuestro amor se manifieste hacia él o ella,…. Volvemos a respirar…. y le agradecemos habernos permitido realizar este ejercicio, y ahora regresamos a nuestro presente. Hasta una próxima edición,

y recuerda ser feliz es tu derecho divino.