Como un libro abierto ... Cristo en vosotros... (Colosenses 1:27) Todos conocemos la famosa frase que dice que nuestros hechos hablan más fuerte que nuestras palabras. Y es cierto. Por eso es interesante recordar esta frase justo cuando acabamos de celebrar la fiesta de Pentecostés. Algunos afirman que fue precisamente el día de Pentecostés cuando la iglesia del Señor fue realmente establecida ya que la promesa del Espíritu Santo se hizo real y patente ese día. Y es precisamente a través del Espíritu que Jesús está presente en nosotros los cristianos, y por ende, en el mundo. Desde el punto de vista teológico esa afirmación es cierta. Pero, ¿y en la práctica? Las personas que jamás asisten a la iglesia, o las que llevadas del clásico anticlericalismo español afirman que creen en Dios pero no en la iglesia, ¿ven realmente a Cristo en nosotros? Y si es así, ¿a qué Cristo ven? ¿Al Cristo de los evangelios o a un Cristo deformado y empequeñecido hecho a nuestra imagen y semejanza? Desde luego no tenemos que dejarnos moldear por las ideas de los no creyentes acerca de Dios sino por el mismo Espíritu de Dios que mora en nosotros y por la que adquirimos la mente de Cristo (1Co. 2:16). Pero como cristianos que queremos glorificar a Dios tenemos la responsabilidad de preguntarnos cómo ven los no creyentes (e incluso los creyentes) a Cristo a través de nosotros. Con amor, Jesús Polaino