Yesid Sneyder Asprilla Grueso Brenda Tatiana Gutiérrez Zapata Curso: Postfreudianos I
CÓMO SE DIFERENCIAN PSICOANALISIS Y PSICOTERAPIA, SEGÚN LA TEORIA LACANIANA? Para comenzar a establecer las diferencias entre estas dos prácticas, se debe tener claro que tienen ciertos puntos en común, como lo es, el que en ambas se admite la existencia de una realidad psíquica, no objetivable, además de reconocer las incidencias que tiene la palabra del terapeuta, puesto en el lugar de supuesto saber, en el paciente, donde el efecto es de significación. Causando esto, un efecto de sugestión, según Miller de sugestión pura, razón por la cual se podría llegar a poner al psicoanálisis como una terapia que tiene como una de sus características la identificación, hecho que ha sido propuesto por varios psicoanalistas, incluso por el mismo Lacan. Sin embargo, aunque en las dos el efecto de la palabra posee un valor significativo, es aquí donde radica la diferencia, porque en el psicoanálisis el analista debe renunciar a su posición de poseedor de la verdad, dejando a un lado los “poderes” que le confiere la identificación, situación que por otro lado, lleva al psicoterapeuta a establecerse como poseedor del deseo de curación que lo mueve a guiar al paciente según su propia interpretación y designios. "En el psicoanálisis el analista deja en suspenso su saber para hacer emerger el saber inconsciente que está del lado del sujeto que realiza la demanda. En la psicoterapia el saber cae del lado del terapeuta.”. Además de la posición dispar que tiene psicoanálisis y psicoterapia respecto al uso de la posición ventajosa que tienen analista y terapeuta, existe también una disonancia en cuanto a los efectos producidos o esperados se refiere, por ejemplo en psicoterapia los efectos están relacionados con la desaparición o alivio de una afección, bien sea del cuerpo o del pensamiento, situación que la ubicaría dentro de las cuestiones que buscan dar respuesta a las problemas de salud pública. Situación totalmente contraria si nos ubicamos en la perspectiva psicoanalítica, en donde lo que se busca es una modificación de la relación del sujeto con su sintomatología. Así pues, en la psicoterapia se actúa sobre los efectos que el malestar produce en el sujeto, en cambio, en el psicoanálisis se interviene sobre la causa, esto basados en la premisa que dice: “en el inconsciente, curar no tiene sentido”. Aunque se ha afirmado anteriormente, que el psicoanálisis no produce una cura “propiamente dicha”, se puede hablar de “psicoanálisis aplicado a la psicoterapia”, donde el psicoanalista puede actuar de tal forma, que la intervención produzca en el paciente un efecto terapéutico; esto más precisamente en los casos de una intervención, como
intento de canalizar loa efectos traumáticos de un accidente o algún hecho parecido. De esta manera, podemos ver como la psicoterapia hace uso de las diferentes técnicas analíticas, aprovechando los beneficios que estas generan en cuanto al proceso y su evolución, pero a diferencia del psicoanálisis, la psicoterapia utiliza los elementos hallados para lograr una desaparición de la sintomatología que aqueja al paciente; efectos que en cambio, el psicoanálisis utiliza para que el paciente comience a construir una significación que le permita una mejor convivencia con su síntoma. Siendo así, podemos ver, que la psicoterapia funciona como una terapia de la imagen de sí, que desemboca en una serie de identificaciones, en donde lo esencial es el sujetamiento a otro. Según esto, podemos inferir que si un paciente se enfrenta a una psicoterapia, éste tendría como desenlace, el retorno a un estado primario, o sea, a un estado previo al de la enfermedad o malestar, un estado en el que todo estaba “bien”. Esta meta psicoterapéutica es alcanzable debido a que en la psicoterapia, el papel desempeñado por el Otro “tal como lo define Lacan” es nulo. Situación totalmente improbable en el psicoanálisis, ya que en el psicoanálisis el papel o función del Otro es brindarle al paciente un medio por el cual recibirá de vuelta sus propios significantes. “La psicoterapia especula sobre el sentido, es lo que hace su diferencia respecto del psicoanálisis”. La perspectiva social de la psicoterapia y del psicoanálisis también es un punto de discrepancia entre estos; en la psicoterapia se busca una normalización, una colectivización del ser, en tanto trata de normalizar lo anómalo, generando esto una categorización de errado y no admisible a lo que hace distinto a cada sujeto, que es su posición frente al goce y la sintomatología que este le genera. El psicoanálisis por su parte, lo que busca es situar al paciente en un lugar en el cual en vez de suprimir el síntoma, este logre adecuarse a él, de modo tal, que deje de ser síntoma y se transforme en sinthoma, lo que generaría un movimiento en la significación, sin esto generar necesariamente un borramiento de la sintomatología propia del sujeto. Entonces, basados en lo anteriormente expuesto podemos concluir que lo que llevaría a un sujeto a decidirse por un análisis o una psicoterapia, sería su deseo, ya que si este quiere un alivio rápido y “superficial” de su malestar actual, lo pertinente sería que se sometiera a un proceso psicoterapéutico, en cambio, si lo que quiere es alcanzar un entendimiento de lo que está padeciendo, sin que esto le asegure la desaparición de la sintomatología presente, lo óptimo para este tipo de personas es un análisis de largo tiempo.