Esta técnica consta de cinco pasos.
EFECTOS NEGATIVOS DEL LLANTO PROLONGADO: 1- Hace que una parte del cerebro (la amígdala), que tiene el control de las emociones, llegue a una situación de estrés extremo, haciendo que el individuo se encuentre en un estado de shock. En ese estado la capacidad de comprensión está muy mermada y no hay posibilidad de que entienda lo que se le está diciendo. Así, el decirle a un bebé que está llorando a moco tendido que le queremos y que volveremos enseguida, no sirve para nada.
1º Inmovilización. Si vuestro bebé no se calma de inmediato, no os preocupéis pues solo es en inicio y siguiendo los pasos no suele fallar.
2- Alteración de otra parte del cerebro que se encarga del habla. Así, aunque quisiera, un niño no nos puede decir qué le pasa porque no puede hablar. (además muchos todavía no saben). 3- El desarrollo cerebral está en su auge máximo, así que podemos hacernos una idea de las connotaciones futuras que tendrá para el comportamiento de un cerebro que ha estado en una situación de shock tan impresionante.
2º Posición sobre un costado o sobre el vientre. Boca arriba suelen sentirse muy inseguros y están a disgusto. Este sencillo sistema puede activar su reflejo tranquilizante.
4- Se generan una serie de hormonas debido al shock del abandono y del lloro, y precisamente esas hormonas son las que causan el vómito (como cuando hay una repulsa al ver un cadáver o algo así). O sea que no es que el niño vomite "porque es muy listo" o “un manipulador” y "quiere llamar la atención" sino porque su cuerpo genera una respuesta al maltrato en forma de cóctel de hormonas que le causan un vómito involuntario. A menudo los padres no saben qué hacer ante un bebé que llora desconsoladamente. Se les dice que son cólicos y que aguanten el incesante llanto de su hijo hasta que se le pase. Gracias a sus veinticinco años de experiencia como pediatra y a sus investigaciones sobre las técnicas de cuidados infantiles utilizadas en todo el mundo a lo largo de la historia, el Dr. Harvey Karp ha creado un sencillo y eficaz método garantizado para calmar el niño más inquieto en cuestión de minutos.
¿Qué es la técnica del envolvimiento? Es un sistema que te permite descartar cualquier motivo de dolor. Según el pediatra que lo escribe (Harvey Karp), los cólicos no son solo dolor de tripita sino un conjunto de sensaciones que al bebé le superan. Este sistema no es un sustitutivo de otros intentos de calmarlo, sino un intento de relajarlo. Si tienen hambre o dolor no se duermen ni así, pero al menos se suelen relajar y tú puedes actuar con más calma. En realidad es una técnica muy antigua, que todavía se utiliza en muchos lugares, como en Asia y en la Europa del Este. Los primeros meses de vida todavía no coordina sus movimientos, son involuntarios y hay muchos bebes que se ponen muy nerviosos, y es sabido que cuanto menos duermen, más intranquilos, lo que no les deja dormirse. Un bebé descansado, se queda con más facilidad dormido y duerme mejor.
3º Siseo. Sisear a un bebé que llora hace que se sienta en paz. Tiene que hacerse muy cerca de su oreja y tan fuerte y áspero como fuerte llore el bebé. También puede servir conectar un secador de pelo al máximo e ir disminuyendo la velocidad conforme se calma el pequeño. 4º Balanceo. Con el mismo vigor que el siseo se balancea al bebé.
5º Succionar. Sirve el chupete (si se usa), el pecho, el dedo de mamá... Ya sabemos que la succión es un relajante importante para ellos.
Durante el primer trimestre después del nacimiento, los bebés añoran las sensaciones de las que disfrutaban en el seno materno. La gran cantidad de estímulos externos que reciben en su nuevo entorno sobrecargan su delicado sistema nervioso y hace que respondan de la única manera que saben: con un llanto desconsolado.
Merche, Española residente en Holanda nos cuenta así su experiencia: Cuando Julen tenía dos meses fuimos a la revisión y la pediatra que nos atendió era una sustituta, alemana; al ver a Julen tan intranquilo, me dijo que iba a intentar una técnica que a algunos bebés les va muy bien: la de envolverlos. Le envolvió en una especie de gasa, solo los brazos, y os digo que el niño se relajó. Me enseño a hacerlo y cuando llegué a casa lo hice, Fue la primera vez que durmió dos horas seguidas durante el día, no me lo podía creer. Aquí en Holanda se está poniendo muy de moda, incluso venden una especie de pijama para ese propósito, aunque se recomienda que no se utilice cuando acaban de ser vacunados, tienen fiebre, a bebés con problemas de displasia de cadera y con problemas de respiración (resfriado, bronquitis...). Procurar no sobre abrigarlos. No se puede utilizar con todos los bebés, algunos no lo aceptan, hay que ver su reacción, si se le envuelve y se relaja es que le va bien, si se enfada mucho y grita pues no es para él. No hace falta envolverlos enteros, hay tres maneras, tipo momia, brazos / piernas y solo brazos. Es bastante lógico que les guste, por lo visto a algunos bebés tanta libertad de movimientos al principio les abruma, y por ello al envolverles vuelven a la seguridad del sitio donde pasaron tanto tiempo: la tripita de mamá.
Lucía, una mamá de Méjico nos comenta: Aquí los recién nacidos generalmente se envuelven bien enrolladitos, a mi no me gustaba, decía "pobres criaturas, no las dejan mover", cuando mamá venía, envolvía a Frida y yo a la primera la desenvolvía. Dormía bien, pero se despertaba muy pronto. Un día, con la insistencia de mi mamá, la dormí envuelta, y durmió excelente. Esto me funcionó hasta los 4 meses más o menos, ya después no le gustaba que la envolviera para dormirse. La creencia popular es que si los desenvuelves, se "espantan" solitos con sus manos por que no controlan sus movimientos, o se pueden rasguñar la cara solitos. Yo creo que si estaban en el útero apretaditos, se desorientan estando fuera, ¿no?.
Sonia, otra madre que lo ha practicado, comenta: He de reconocer que tenía mis reticencias a lo de envolver a mi niño, pero finalmente lo probé y mano de santo. Como es muy nervioso estaba continuamente agitando sus manos y piernas con lo cual más nervioso se ponía y más descontrolado, y entonces más lloraba. Sin embargo de esta otra forma se calma enseguida, duerme más y noto que se levanta más descansado, y la verdad a él no le molesta.
El Llanto Técnica del Envolvimiento
GRUPO DE APOYO A LA LACTANCIA MATERNA Y CRIANZA
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http://usuarios.lycos.es/lactando/ FUENTES:
TESTIMONIOS:
El bebé más feliz del Barrio, de Harvey Karp. Rosa Jove: Psicóloga Infantil, Psicóloga Pediátrica y Psicopedagoga Foro CrianzaNatural.com