Claudina Thevenet nació en Lyon, una ciudad de Francia llamada “la ciudad de la seda”. La familia Thevenet eran fabricantes de seda.
Claudina fue bautizada el 31 de marzo de 1774 en la parroquia de St. Nizier
La familia de Claudina estaba formada:
CLAUDINA LUIS ANTONIO
ELISABETH FRANCISCA FRANCISCO
JUAN LEONOR LUIS
Claudina cuidaba de sus hermanos y su madre tenía una gran ayuda con ella.
Cuando llegó el momento de ir al colegio la llevaron a la abadía de San Pedro. Claudina ponía mucho interés y era muy trabajadora.
Unos años después de terminar el colegio empezó en Francia la Revolución. Llegó la guerra y terminó la vida tranquila y feliz para su familia.
Dos de los hermanos de Claudina se marcharon a luchar y defender su ciudad. Poco después cayeron prisioneros. Claudina estaba muy triste, pero cómo era muy valiente, les iba a visitar y les llevaba cariño y alimentos.
Una mañana que iba a verlos vio que se los llevaban a fusilar. Claudina les siguió por el camino y pudo recibir de ellos una carta que decía:
“Perdona, como nosotros perdonamos”
Una tarde de invierno llamó a la puerta de Claudina un sacerdote que venia con dos niñas que había encontrado abandonadas para que ella las cuidara. Las recogió y poco a poco la casa se llenó de niñas huérfanas.
Claudina decide dejar todo, su casa y su familia para dedicar su vida a Jesús y cuidar a los niños. Se reunió con otras amigas y, así empezó, la Congregación de Jesús-María en el mundo.
Después de muchos años de trabajo y de ir construyendo sonrisas a su alrededor, Claudina se puso enferma y murió. Sus últimas palabras fueron: “Que bueno es Dios”
La Congregación de Jesús-María se extendió por todos los rincones del mundo
Claudina quería que todos conocieran y amaran a Jesús y a María.