Clase 7 - Sabado 22 De Setiembre De 2007

  • October 2019
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Clase 7 - Sabado 22 De Setiembre De 2007 as PDF for free.

More details

  • Words: 4,360
  • Pages: 13
Desgrabaciones mi¿mhsij Clase del sábado 22 de setiembre de 2007, dictada por el Prof. Ángel Castello

Punteo de los temas del teórico del 22.09.07 (séptima clase) 1. Trabajo sobre la Guía de la Oración simple. Se retomó el trabajo iniciado en la clase anterior y se completó todo el panorama de la Guía, es decir desde 1.1. [Oración enunciativa] hasta 1.3.6 [Oración deliberativa-dubitativa]. Por otro lado, se adelantó el tratamiento del Apéndice, es decir, la estructura de las oraciones interrogativas [simple y compuesta]. 2. En la segunda parte de la clase se inició el trabajo sobre el diálogo Critón, de Platón. La transmisión del texto. Aparato crítico: nociones generales. Análisis y traducción de las primeras líneas.

Clase:

Prof. Castello: Vamos en esta clase a continuar con el trabajo con la Guía 2, pero en la segunda parte abordaremos el Critón de Platón, lo cual nos viene muy bien, además, como práctica para nuestro parcial. En la clase anterior trabajamos con la parte correspondiente a la oración simple, con la idea de hacer una articulación con una estructura propia de la oración compuesta, un tipo de objetiva, que tiene que ver con los verbos de temor. También reparamos en el tipo de oración irreal, lo que constituyó un nuevo conocimiento. Repasamos, en ese momento, además, aquello que tiene que ver con las enunciativas reales, es decir el punto 1.1.1., y además el punto 1.1.2., esto es, aquellas oraciones que enuncian algo como posible. Quedan algunos tipos de oración que hoy vamos a completar, fundamentalmente las volitivas. Voy a detenerme nuevamente en el cuarto ejemplo de las últimas que recorrimos en la clase anterior, porque de allí quiero derivar una conclusión:

1

ou)k a)\n du/naio mh\ kamw\n eu)daimonei=n. “No podrías sin trabajar ser feliz”. du/naio, que proviene de du/naiso, con la caída de la sigma. Se trata de un ejemplo de optativo más a)(¿n, pero lo que más me interesa destacar es la estructura total de la oración. El infinitivo eu)daimonei=n, de acuerdo con la idea que introduce el verbo du¿namai, “ser capaz de”, es un infinitivo que podemos pensar como consecutivo, o bien como final. Es cierto que basándonos en el análisis muy interesante de nuestra lengua que propone Di Tullio podríamos también considerar que el verbo más el infinitivo conforman una perífrasis verbal. Son todas posibilidades de análisis válidas. Luego de una primera negación y del verbo, tenemos lo que realmente me interesa: un sintagma de participio predicativo sujetivo, mh\ kamw¿n. Creo que no me detuve lo suficiente en este ejemplo, porque una pregunta de una alumna me hizo ver la necesidad de profundizar en él. La pregunta era por qué aquí se utilizó mh¿ en lugar de ou)k. Creo que la respuesta es que mh\ kamw¿n equivale en verdad a una prótasis potencial, que se haría con el optativo de este verbo del cual tenemos el participio: ei) mh\ ka¿moij. A continuación, el resto de la oración sería la apódosis: “Si no te esforzaras, no podrías ser feliz.” Entonces, la impostación de la prótasis como posible, como algo no dado, no real, implica la presencia de mh¿ en lugar de ou)k. Precisamente, si vamos al lugar donde se trabaja con los períodos condicionales, a partir de la página 106, luego de un tratamiento detallado de cada tipo de período condicional y otras notas, se nos dice: El sintagma con participio -tanto el concordado como el llamado genitivo absoluto- puede ser prótasis de períodos condicionales. (Cf. Guía del segundo nivel: el participio, 1.3.3. y 3.3.)

A continuación se dan diversos ejemplos de esto que es ya conocido para nosotros, entre los cuales quiero detenerme en el tipo 1: 1. real: pra/caj me\n eu),= pa=j a)nh\r a)gaqo/j! kako\j d ¡, ei) kakw=j. Sma. ppio. pvo. suj. c/ valor condicional

prótasis condicional real

“Yéndole bien, todo hombre <es> bueno, y malo, si le va mal.”

Si bien no es un potencial como sucede con el valor del participio de la oración que estábamos trabajando, éste es un ejemplo sumamente claro de cómo un participio puede equivaler a una prótasis condicional, porque de hecho, en el paralelismo entre las dos oraciones de este ejemplo, aquello que está dado por un sintagma de participio en la primera está construido como una prótasis condicional en la segunda [ver subrayados: nota del desgrabador]. Esto, de 2

hecho, queda perfectamente reproducido en la traducción al castellano, donde sucede lo mismo, más allá de que el participio se traduzca por un gerundio. En el ejemplo anterior lo que nos llevó a la idea de prótasis condicional fue la negación mh/, y aquí es el paralelismo entre dos oraciones. Me interesaba hacer esta articulación con la guía de la oración compuesta. Otra cuestión que surge en este último ejemplo, además, es la presencia de un participio aoristo, pra/caj: “Si le fue bien, todo hombre es bueno.” En castellano se entiende ese verbo en pasado en el marco de una frase de valor general, no como un verdadero pasado. Eso nos lleva a otra articulación: si vamos a la página 144 de la Guía, vamos a tener oportunidad de leer un estudio sobre los grados y aspectos del verbo. Aquí se intenta focalizar las nociones de tiempo y aspecto y estudiarlas en sí mismas. En un momento, en el punto 3., se nos dice que existe el aoristo gnómico o sentencioso: El aoristo gnómico o sentencioso (de gnw/mh sentencia), es muy parecido al de experiencia, se distingue generalmente de éste en que se basta a sí mismo para expresar una verdad reconocida; es llamado así porque se halla en sentencias generales, axiomas y proverbios. Su razón de ser es ésta: el aoristo gnómico sólo posee aspecto y excluye del todo el grado; o sea, la acción está despojada de toda duración; es decir, el aoristo es capaz de expresar la pura noción verbal, el valor permanente del verbo.

Nuestro castellano para esto prefiere el presente, pero en griego se da, como ven, por medio del aoristo. 

Las oraciones interrogativas:

Después de estos trayectos en el interior de la Guía, volvamos a la página 53, donde está el estudio de las interrogativas, ya conocidas por nosotros en el tipo real. Leamos, sin embargo, lo que se nos dice allí sobre las interrogativas en general: Es introducida por pronombres-adjetivos interrogativos (ti/j, poi=oj, po/soj, ktl.) o por adverbios de lugar, tiempo, modo, negación, etc., con intención interrogativa (pou=, po/qen, po/te, pw=j, ou), ou)kou=n, mh/, mw=n, ktl.) o por adverbios interrogativos (a=r ) a, a)r = a ou), a)r = a mh/, h),= ktl.) o por la sola entonación.

Esto es importante, porque después del estudio de la oración simple hay un apéndice, desde la página 60, donde se estudia con más detalle las oraciones

3

interrogativas. Allí, además, se analiza qué tipo de respuesta se espera de acuerdo al modo en que se realiza la pregunta, esto es, si quien pregunta no está intentando que quien responde lo haga con un ‘sí’ o un ‘no’, de acuerdo al caso. Nosotros también tenemos recursos para eso, pero en griego tienen mucho que ver con este tipo de palabras que introducen la interrogación. Vamos a estudiar esto seguramente en la próxima clase.  Las oraciones interrogativas realea: Comencemos con el recorrido por las interrogativas, comenzando por aquellas que preguntan por la realidad de algo: ti/naj tou/sd¡ ei)sorw=; “¿Quiénes <son> esos veo?” Es difícil aquí traducir literalmente, “¿A cuáles esos veo?” Sucede que ti/naj es un atributo de tou/sde, pero en castellano resulta una construcción no muy gramatical.

o(r#=j h(ma=j, o(/soi e)sme/n; “¿Nos ves cuantos somos?” (“¿Ves cuántos somos nosotros?”) Esta oración pertenece al tipo de las que son interrogativas por su sola entonación, ya que no hay ninguna palabra de las mencionadas al comienzo que introduzca la interrogación. po/te ou)n = h( yuxh\ th=j a)lhqei/aj a(/ptetai; “¿Cuándo, entonces, alcanza el alma su verdad?” Aquí se pregunta con un adverbio de tiempo, mientras que en la siguiente se lo hace con un adverbio de modo: pw=j e)sw/qhj e)k th=j ma/xhj; “¿Cómo te salvaste (fuiste salvado) de la batalla?” A continuación viene una interrogativa introducida por a)=ra, “acaso”. Veremos dentro de poco que este a)r = a no condiciona la respuesta del interlocutor: a)r = e ) i)mi\ ma/ntij; “¿Acaso soy adivino?”

4

La siguiente está encabezada por un pronombre interrogativo, que además, naturalmente, cumple una función sintáctica, en este caso la de objeto directo: ti/ pro\j tau=ta a)pokrinou/meqa; “¿Qué responderemos a esas cosas?” a)pokrinou/meqa: en la Guía 1, en x 6., tuvimos oportunidad de ver el mismo verbo, que significa “responder”. Bajo la apariencia de un verbo contracto, hay aquí un futuro de un verbo líquido. pro\j tau=ta es un complemento de modo.

Ku/prij ou)k a)r = ) h)=n qeo/j; “¿Cipris, acaso, no era una diosa?” ou)k a)=ra, aquí sí, espera un tipo de respuesta en particular, una respuesta afirmativa.  Las oraciones interrogativas potenciales: A continuación vienen las interrogativas potenciales: Con la que se pregunta algo como posible o dudoso, o algo de lo que se está seguro pero se pregunta por cortesía; es interrogativa en la forma. modo: optativo con a/)/n; tiempos: presente o aoristo.

Revisemos los ejemplos: ti/j a)\n qew=n ta/lainan e)leh/seie/ me; “¿Cuál de los dioses me compadecería, desgraciada?”

e)leh/seie es optativo, aoristo, tercera persona del singular. La epsilón inicial es propia del verbo, porque de hecho en optativo no hay aumento. Se trata de un verbo contracto: e)lee¿w -w=. pou= dh=t' a)\n ei)e = n oi( ce/noi; “¿Dónde estarían (pueden estar) los huéspedes?” kai\ pw=j a)\n au(to\j katqa/noi te kai\ ble/poi; “¿Y cómo uno-mismo habría muerto y a la vez estaría-viendo?”

5

au(to¿j aquí de ninguna manera puede ser el reflexivo porque el reflexivo no tiene nominativo. Aquí se trata de la forma contracta de o( au)to¿j. katqa/noi es optativo de aoristo segundo, equivale al indicativo kate¿qanon. En cambio, ble/poi es un optativo presente de ble/pw, que hace al juego de tiempos que se da en esta oración. h)= kai\ e)qe/loij a)\n au)to\ fa/nai;. “¿Verdaderamente querrías decirlo?” h)= kai¿ está traducido directamente por un adverbio, podríamos traducir también: “¿Y acaso…” fa/nai es infinitivo aoristo fhmi¿. En nuestro diccionario, en la página 616, segunda columna, se nos dice exactamente eso. Esta forma podría provenir también del verbo fa/inw, y de hecho fhmi¿ y fa/inw están etimológicamente emparentados, lo que tiene que ver con que el sentido en que el decir es, de alguna manera, un mostrarse. kai\ kata\ tou=ton to\n lo/gon h( sofi/a a)\n a)ndrei/a ei)/h; “Y según ese razonamiento, ¿la sabiduría sería valentía?”

 Las oraciones volitivas desiderativas: A continuación, viene un tipo de interrogativa que ya vimos, porque se trata de la irreal. Por lo tanto, vamos a pasar directamente al punto 1.3., esto es, el tipo volitivo. La primera parte está dedicada a las desiderativas potenciales, con verbo en optativo solo, sin a)¿n. A veces puede estar presente un adverbio desiderativo. Esto es ya conocido por nosotros de la Guía 1: fqo/noj de\ mh\ ge/noito/ tij qew=n. “¡No alcance alguna envidia de los dioses!” oi)/moi, sunqa/noimi/ soi, te/knon. “¡Ah, muera yo contigo, hijo!” ei) ga/r, w)= Paia=n, fanei/hj. “¡Ojalá, Apolo-Salvador, aparezcas!” fanei/hj es un aoristo tercero, en esta oportunidad, sí, de fai¿nw. EL diccionario da pistas para llegar a esta forma. ei)/qe fi/loj h(mi=n ge/noio. “¡Ojalá te hagas amigo nuestro!”

6

En los últimos dos ejemplos tenemos los adverbios desiderativos ei) y ei)/qe. ei), la conjunción subordinante que introduce una prótasis condicional, viene precisamente de aquí, de un adverbio desiderativo, como de hecho sucede en latín con si.  Las oraciones volitivas exhortativas: A continuación, en el punto 1.3.1.2., vienen las desiderativas irreales, ya vistas en la clase anterior, por lo que pasamos directamente a las volitivas exhortativas. Veamos la presentación de la Guía y, luego, los ejemplos: modo: subjuntivo, primera persona del plural, raramente del singular; a veces, precedido de fe/re, a)/ge, etc.

i)/wmen r(w/m$ kai\ qum%= e)pi\ tou\j polemi/ouj. “Vayamos con fuerza y ánimo contra los enemigos.” i)/wmen es subjuntivo de ei)=mi, “ir”, en primera persona del plural. e)mba/lwmen ei)j a)/llon lo/gon. “Lancémonos sobre otro tema.” e)mba/lwmen es subjuntivo aoristo segundo de e)mba¿llw, ya que tiene una sola lambda (como e)¿balon). mh/pw e)kei=se i)/wmen, a)lla\ deu=ro e)canastw=men ei)j th\n au)lh/n. (prohibitiva + exhortativa) “Aún no vayamos allá, sino levantándonos-vayamos al patio.” Aquí se suman una prohibitiva, es decir una oración con verbo en subjuntivo y una negación, y una exhortativa, esto es, una oración con verbo en subjuntivo no negado. A i)/wmen lo hemos visto en el primer ejemplo de este apartado, y e)canastw=men es subjuntivo aoristo de un compuesto de i(sthmi, con dos preverbios, como ven, que trae la idea de ponerse de pie. Es difícil de traducir, y de hecho la Guía se ha valido de un recurso gráfico como el guión para dar cuenta del sentido de este verbo. fe/re dh/, ta\j marturi/aj u(mi=n a)nagnw=. “¡Ea! Os voy a leer los testimonios.” En esta oportunidad el verbo está en primera persona del singular, naturalmente del subjuntivo: a)nagnw=. Estamos dentro de lo que hemos denominado aoristo tercero. La forma sin preverbio y en indicativo es e)¿gnwn,

7

aoristo tercero de gignw¿skw. a)nagignw¿skw, como hemos comentado alguna vez, significa “leer”. En la oración, naturalmente, no tiene aumento, ya que no es un indicativo. Aquí, como el verbo está en primera persona, el hablante se exhorta a sí mismo. No es muy usual este tipo de subjuntivo exhortativo en primera persona, pero existe. Además, esta oración está encabezada por fe/re, un imperativo que aparece traducido por “¡Ea!”. Podríamos también volcarlo como “¡vamos!”.  Las oraciones volitivas imperativas: Pasamos ahora a la oración imperativa, con modo imperativo en segundas y terceras personas: deu=r ) e)/lq !) a)/koue/ mou! eu)/fraine sauto/n, pi/ne, th\n kaq ) h(me/ran bi/on logi/zou so/n! ti/ma de\ Ku/prin! ta\ d¡ a)/ll ) e)/ason kai\piqou= lo/goij e)moi=sin. “Ven aquí, escúchame: alégrate, bebe, preocúpate solo de tu vida de cada día; honra a Cipris; lo demás déjalo y confía en mis palabras.” En este primer texto hay muchos verbos en imperativo [subrayados: nota del desgrabador], todos en segunda persona, algunos activos (-e) y otros medios (-ou). i)/qi dh/, a)po/krinai h(mi=n e)c a)rxh=j. “¡Ea, pues!, respóndenos desde el principio.” a)po/krinai es imperativo aoristo de voz media, en segunda persona singular. i)/qi dh/, a)pokri/nou. “¡Ea, pues!, responde.” Aquí tienen el imperativo del mismo verbo, pero esta vez en presente, siempre dentro de la voz media, ya que a)pokri¿nomai es un verbo medio. h(/bhj a)/nqoj a)/drepton e)/stw, kai\ gerarioi=j qume/lai flego/ntwn. “La flor de la juventud sea lozana, y para los ancianos ardan los altares.” Tienen aquí imperativos de tercera persona: e)/stw (imperativo de ei)mi¿) y flego/ntwn. 8

ou)k a)gaqo/n polukoirani/h : ei)=j koi/ranoj e)/stw. “No es cosa buena un gobierno de muchos: un solo gobernante haya.” Aquí, nuevamente, tenemos un imperativo en tercera persona. Por último, tenemos una nota donde también vienen ejemplos: Nota: Se expresa también, poco frecuentemente, con el futuro del indicativo y con el infinitivo: fei/sesqe/ mou. “Me perdonaréis.” [Futuro] e)pakou/ein eu)xwlh=j. “Oye el voto.” [Infinitivo] le/gein, A ) xille/wj pai= “Habla, hijo de Aquiles.” [Infinitivo]

 Las oraciones volitivas permisivas: El tipo de oración que sigue, prohibitiva, ya fue estudiado, por lo que pasamos a las permisivas: con la que alguna actividad o situación se concede o supone como cierta. Está, muy frecuentemente, unida a prótasis condicionales –casi siempre reales–, con las que forma períodos. modo: imperativo.

Veamos los ejemplos:

e)/stw, ei) bou/lei, ou(/twj. “Sea, si quieres, así.” a)ll ) ou(/twj e)xe/tw, w(j su\ le/geij. “Pero sea así, como tú dices.” Aquí tenemos e)¿xw con adverbio de modo, que traducimos por ‘ser + predicativo’. ou(=toi me/n, ei) su\ bou/lei, e)/stwn oi( sofistai/. “Ésos, si tú quieres, sean <supongamos, concedamos que sean> los sofistas.” 

Las oraciones volitivas deliberativo-dubitativas:

Finalmente, el último tipo es la deliberativa-dubitativa:

9

con la que se pregunta sobre lo que conviene o corresponde hacer, o con inquietud o incertidumbre sobre algo por suceder. modo: subjuntivo.

Vayamos a los ejemplos: nu=n de\ ti/n ¡ e)/ti bi/ou e)lpi/da prosde/xwmai; “Y ahora, ¿qué esperanza de vida tendré todavía?” Como verán, en varios los ejemplos la Guía prefiere la traducción por futuros, a pesar de que el verbo esté en presente, a veces porque el presente no marcha en castellano, a veces porque el matiz deliberativo-dubitativo queda mejor expresado en futuro. po/qen ou)n = tij tau/thj a)/rchtai ma/xhj; “Entonces, ¿por dónde comenzaría uno esa batalla?” ei)/pwmen h)\ sigw=men; h)\ ti/ dra/somen; “¿Hablaremos o callaremos? ¿O qué haremos?” mhd

) e)/rwmai ... mhd¡ a)pokri/nwmai; “¿No preguntar ... ni responder?”

Aquí se ha preferido la traducción por el infinitivo, aunque poner los verbos en futuro sería posible. a)r = a, e)/fh o( Swkra/thj, mh\ ai)sxunqw=men to\n Persw=n basile/a mimh/sasqai; “¿Acaso, dijo Sócrates, no estaremos avergonzados de imitar al rey de los persas?” Con esto, terminamos la parte de la Guía dedicada a la oración simple. Es muy importante, para dentro de unas clases, tener todo esto presente, porque estos son los elementos que se van a integrar para dar lugar a la oración compuesta. 

El Critón de Platón:

Ahora, muy despacito, vamos a comenzar a trabajar con el texto del Critón. Ante un texto de este tipo -y digo ‘texto’ no casualmente- lo primero que tenemos que tener presente es su antigüedad. Esto implica que ha habido de por medio, hasta que ha llegado a nosotros, una serie de procedimientos de fijación 10

de la palabra escrita que son diferentes a los actuales. Entonces, lo primero que tenemos que hacer es prestar algo de atención al modo en que ha llegado el texto a nosotros. A todo esto aluden esas abreviaturas y siglas que tienen ustedes en las últimas líneas de cada página, esto es, el aparato crítico. A eso hay que sumarle, entre las cosas que diferencian el tipo de texto que ustedes están viendo de uno moderno, la numeración que tienen a la derecha de la hoja. Como ven, todo esto necesita de aclaración. En cuanto a la numeración, lo que se está suponiendo es la estructura de la editio princeps, la primera o una de las primeras ediciones hechas con imprenta. Esa es la referencia, porque de hecho nosotros tenemos copias de copias de copias, sabemos que Platón no vio el texto tal cual lo tenemos nosotros delante; la idea de original no tiene tanto sentido, o tiene otro sentido, cuando se habla de un texto antiguo. La edición de Stephanus estaba dividida en páginas (a eso corresponden los números de la derecha), cada una de las cuales tenía cuatro columnas (a, b, c, d) y un cierto número, también, de renglones (el último número, más pequeño que el primero). Por eso los textos de Platón se numeran de esa manera. La copia más antigua del texto platónico que tenemos es del fin del siglo IX o comienzos del siglo X. Entonces, la mejor copia tiene mil quinientos años, más o menos, de distancia con el momento de producción del texto. Imaginen todo lo que puede haber pasado en ese enorme período de tiempo. Ante esas dificultades estamos, de alguna manera, en las manos de los filólogos, que se ocupan de la fijación del texto. La edición que tiene ustedes, como otras, tomó, de la innumerable cantidad de textos manuscritos que están por allí, algunos que consideró más confiables. El autor de esta edición, entonces, generó un texto a partir del trabajo con esos manuscritos. Por eso, en el trabajo con el texto griego suele pasar que uno va cotejando distintas ediciones, la de Oxford, la de Belle Lettre, etc., y encuentra que de pronto los textos en algunos lugares son distintos. Burnet, un importantísimo editor de Platón de Oxford, dijo que el filósofo es esclavo del filólogo. De alguna manera eso es lo que estoy contextualizando, porque tenemos que trabajar con el texto que nos presenta el filólogo, todas nuestras interpretaciones las hacemos en base al criterio que el filólogo adoptó para armar el texto, que se tomó el trabajo de ir a ver los manuscritos, descifrarlos, compararlos, etc. Si vamos a aquellas cosas que aparecen en el aparato crítico, verán que hay algunas letras mayúsculas, que hacen referencia a los distintos manuscritos. La letra ‘B’, por ejemplo, designa un determinado manuscrito, el Bodleianus o Clarkianus 39. Para Platón hay que tomar en cuenta el manuscrito A, es decir el Parisinus, que se denomina así porque está en la Biblioteca Nacional de París. Estos dos manuscritos datan del fin del siglo IX o comienzos del X. El Bodleianus lleva la fecha 825, que sirve como referencia. Sucede que estos dos textos están mutilados, les faltan partes, pero se completan el uno al otro. Donde a B le falta algo, se usa A, y viceversa. Hay que deducir que A y B fueron copiados de un original en dos tomos que después se separaron. Estoy 11

simplificando un poco la cosa, es más compleja, pero sirve así como presentación de este tipo de problemática. Además, existe un W (el Vindobonensis, por la ciudad de Viena) que fue copiado del Parisinus, es decir de A, cuando todavía estaba completo. Entonces, si bien es más tardío, sirve para cotejar lo que trae B. Cuando dos manuscritos importantes para el editor traen diferencias en el mismo sector de texto, entonces el editor coloca la lección en el aparato crítico para que observemos que hay otras posibilidades de lectura, si bien él ha preferido una determinada. Así, en el aparato crítico, en la primera hoja que tienen ustedes a la vista, tienen algunas diferencias entre lo que trae B y lo que traen otros manuscritos, si bien Burnet, el editor de este texto en particular, generalmente sigue a B. De algún modo, entonces, el aparato crítico constituye la descripción de la labor del filólogo, de lo que ha hecho con los manuscritos. Actualmente, un grupo de filólogos está sacando una nueva edición de Platón en Oxford, que viene a reemplazar a la de Burnet. Esa es la edición más reconocida, y cuando citamos un diálogo de los que ya están editados en este trabajo, entonces se suele citar esta edición. Vamos a comenzar, despacio, a trabajar con el texto griego. Comienza hablando Sócrates: ti/ thnika/de a)fi=cai, w)= Kri/twn; h)\

ou) prw\? e)/ti e)sti/n ;

Se trata de dos oraciones interrogativas. a)fi=cai es el verbo de la primera, una segunda persona de singular de perfecto medio de a)fikne¿omai oumai. ti/ tiene aquí valor de adverbio de causa, “por qué”, y thnika/de es otro adverbio, “en este momento”, “a esta hora”. En la segunda oración, además del verbo e)sti/n y el coordinante disyuntivo que la introduce, tenemos también varios adverbios: ou), pr%¿ y e)/ti, un adverbio de negación y dos de tiempo, respectivamente: “¿Por qué has legado a esta hora, Critón? ¿O no es temprano todavía?” Critón responde lo siguiente: pa/nu me\n ou)n = . Podemos traducir esta expresión por: “Ciertamente.” La oración es mucho más recargada y, naturalmente, implica una cierta cantidad de elipsis que son propias de la situación coloquial, de diálogo. Una traducción literal quedaría muy dura y agramatical en castellano. El uso de las partículas es toda una cuestión en griego, a tal punto que existe un importante libro de un autor llamado Dover, The Greek Particles, que constituye un estudio muy pormenorizado sobre el tema. En La Nobleza tienen, al respecto, un artículo de Leandro Pinkler que me gustaría que vieran. Luego continúa hablando Sócrates, con otra pregunta: phni/ka ma/lista; El adverbio phni/ka es equivalente al que vimos antes, thnika/de, pero de valor interrogativo. ma/lista es otro adverbio: “¿Qué hora <es> exactamente?” Critón responde solamente con un adjetivo en nominativo: baqu/j., es decir, “<El alba> profunda.” Responde, a su vez, Sócrates:

12

qauma/zw o(/pwj h)qe/lhse/ soi o( tou= desmwthri/ou fu/lac u(pakou=sai. qauma/zw es el verbo principal de esta oración, con sujeto desinencial, por lo que toda la oración es un predicado. De allí en más se desprende una proposición objetiva introducida por o(/pwj, un relativo que significa “cómo”, de valor interrogativo. Dentro de la objetiva, o(/pwj es un adverbio de modo, y h)qe/lhse/ el verbo principal, aoristo indicativo activo, en tercera persona del singular, de e)qe¿lw. El sujeto de ese verbo es o( tou= desmwthri/ou fu/lac, formado por un núcleo y su complemento de especificación. Además, de este verbo depende un infinitivo, u(pakou=sai, en calidad de proposición objetiva. La traducción es: “Me admiro de cómo quiso el guardián de la prisión escucharte [en el sentido de “permitirte entrar”]. Dice luego Critón: sunh/qhj h)/dh moi/ e)stin, w)= Sw/kratej, dia\ to\ polla/kij deu=ro foita=n , kai/ ti kai\ eu)erge/thtai u(p' e)mou=. Esta oración tiene dos verbos conjugados, e)stin y eu)erge/thtai, unidos por el kai/ que está inmediatamente después de la coma más cercana a ese segundo verbo. En la primera parte, sunh/qhj es un predicativo sujetivo, h)/dh un adverbio de tiempo y moi/ un dativo de interés. Luego, tenemos una interpelación, w)= Sw/kratej, y un complemento de causa, dia\ to\ polla/kij deu=ro foita=n. Este complemento tiene como núcleo a al infinitivo foita=n, acompañado de dos adverbios: polla/kij y deu=ro, de tiempo y lugar, respectivamente. El artículo neutro, desde mi punto de vista, está nominalizando toda la expresión, aunque podría también pensarse que va con el infinitivo. Creo que en el fondo es decir lo mismo de dos maneras distintas. foita=n es el infinitivo del verbo contracto foita¿w -w=, “venir”. La segunda parte de la oración, luego del nexo coordinante, tiene un complemento de modo, ti kai/, “de alguna manera”, y un complemento agente u(p' e)mou=, ya que eu)erge/thtai es una voz pasiva. Este verbo está en perfecto medio o pasivo de modo indicativo, voz activa. Es un verbo contracto, eu)ergete¿w, pero bastante peculiar, ya que no ofrece generalmente ni aumento ni duplicación. Lo que nos lleva al perfecto aquí, entonces, es la desinencia más el hecho de que se une directamente al tema, con el correspondiente alargamiento de su vocal final. La traducción de la oración completa queda: “Ya es un conocido para mí, Sócrates, por el hecho de venir aquí muchas veces, y de algún modo también ha sido beneficiado por mí.” Vamos a dejar hoy aquí.

13

Related Documents