Clara Rojas Mil gracias por esta invitación, por su puesto me siento muy honrada de estar con ustedes, señora decana y con todos los estudiantes lo cual para mi resulta muy motivante porque, bueno, me gusta estar cerca de la juventud. Es como una manera de retomar ese espíritu vivo para seguir adelante. De manera que les agradezco mucho esta invitación, gracias por tenerme en cuenta, escucharme y de nuevo gracias por su asistencia. He preparado un pequeño tema que espero que les sea útil y muy enfocado al programa Adopta un Secuestrado. Más que mi vivencia personal que ustedes ya han venido siguiendo a través de los medios de comunicación en los últimos meses en que he estado liberada, pues me parece que apoyar esta iniciativa de Adopta un Secuestrado es fundamental y yo quisiera darles algunos elementos a todas aquellas personas que se sientan interesadas en hacerlo para que vean la importancia de lograr una conexión con las personas que están secuestradas y la manera de reforzarles su deseo de vivir y de recobrar la libertad. Este programa es una iniciativa muy importante no solo porque sensibiliza, sino porque también une. Y si de pronto estos mensajes que les comento buscaran o apuntaran a que las personas, pudieran una vez obtengan su libertad, poder reincorporarse totalmente a la sociedad creo que habremos logrado un resultado excelente. Yo tenía conocimiento de tiempo atrás del programa Adopta un secuestrado, desde que salí tuve noticia de él y lo considero como una iniciativa muy importante que no solo se debe apoyar sino que se debe buscar mantenerla en el tiempo porque busca el acercamiento no solo de la sociedad en su conjunto con un grupo de personas que están muy aisladas, sino que también nos permite crear lazos de solidaridad muy profundos con problemas tan graves. Una vez que una persona decida adoptar una o más personas secuestradas debe en mi opinión, tener en su mente un objetivo muy importante. Por su puesto, siempre buscar y esperar la libertad de la persona secuestrada, pero más que eso, debe en sus mensajes y en su proceso de acercamiento buscar que la persona secuestrada empiece a desarrollar lo que se llama la resilencia, que es esa capacidad de sobrevivencia. Tener a su mano y en su mente, un conjunto de herramientas que le permitan esperar pacientemente y confiadamente su libertad, porque son esos elementos los que le permiten en un momento dado a uno volver a restablecer la vida normalmente. Yo he podido establecer que muchas personas que también han salido libres, han logrado poco a poco eso. ¿Cómo llegar a eso? Hay muchas maneras y caminos y simplemente me permito mencionar algunos aspectos que me han permitido a mí superar mi propia situación personal y que quiero compartir con ustedes. Incluso que hoy en día me permiten reincoporarme a la sociedad y hago mucho énfasis en eso,
porque uno en el secuestro uno está tan aislado que es como si le partieran a uno la vida y vuelve y empieza de nuevo. Entonces ese proceso de readaptación es muy importante como irse preparando desde antes, para cuando le llegue la libertad pues esté en capacidad de seguir normalmente su vida. ¿Diariamente qué hago yo? Lo primero que hago es agradecer una vez más a Dios el hecho de estar viva y eso mismo también hacía cuando estaba en cautiverio. Creo que eso me fue llenando de energía día a día. De gozar ahora de la libertad y de haber recibido la bendición de reencontrarme con mi madre y con mi pequeño hijo Emmanuel. Por su puesto, con una serie de amigos y familiares. Dar gracias a Dios por el conjunto de bendiciones recibidas. También dar gracias a la Virgen Santísima por su intercesión, por su protección, por su luz, por hacer posible ese milagro de vida. Desde que recobré mi libertad, el pasado 10 de enero, ya van más de ocho meses, he venido recibiendo una serie de regalos. Incluso cuando acabo de llegar ahora, he recibido un libro muy lindo. Básicamente consisten en libros, música, tarjetas en suma una serie de mensajes. Todos ellos constituyen un apoyo, un aliento, un mensaje de alegría, pero también espacios para generar la reflexión. Quiero hoy compartir algunos de estos mensajes con ustedes porque considero que son útiles y que si ustedes están en su programa de Adopta un Secuestrado, pues de alguna manera les permitirá transmitir a las personas que adopten, una serie de mensajes que les permitirán sobrevivir. El primero de ellos es sobre el tema de la tristeza. El problema de la tristeza es parte de nosotros, como seres humanos, pero no puede llegar a serlo todo en nuestro corazón, ni todo el tiempo. Eso es fundamental, por eso es necesario vivir con alegría, tener reservas de ánimo en nuestro interior y sabemos que podemos controlar los momentos tristes para poder sobreponernos a unos que quizás sean más duros. Por eso es importante, que cuando uno tiene un día tan bonito como el que tenemos hoy, mire al cielo. Que ese cielo y ese sol tan brillantes le haga a uno cosquillas en los ojos y le lleguen todos sus colores en sus párpados. Si esa situación se logra mantener en cautiverio, es una manera no solo de agradecer a Dios, sino de mantener una energía muy linda. Lo que se busca con esto es llenarse de energía. Lo mismo, que los oídos estén atentos a la voz de nuevas oportunidades y el corazón dispuesto a conocer el riesgo de aventuras a caminos desconocidos. Estar atentos a escuchar. Que todo lo que hagas te lleve siempre adelante, siempre adelante. Tercero, es importante mirar el cielo en las noches, sobretodo en el cautiverio que son tan oscuras. Cuando tengan la oportunidad de mirar las estrellas y recordar tantas cosas, para llenarse de ánimo. Seguir sin mirar atrás, sin
refugiarse en los temores ni en las dudas. Seguir mirando las estrellas que iluminan la noche. Pensar que todo puede resolverse y todo puede arreglarse mientras haya vida. Pueden presentarse las montañas más altas y más difíciles de escalar y los caminos más pedregosos y los pantanos más peligrosos, pero si hay vida siempre hay esperanza y la esperanza te animará a seguir luchando. Pueden faltar los recursos, puede ser adverso el clima, quizás busques la mirada de aliento de los seres queridos y que no la encuentres. Aún así, teniendo vida en ti, todo sigue siendo posible. Por eso, mientras te quede un resto de vida, vívela intensamente. Este tipo de mensajes, quiero decirles que a mi me llegaron. Personas me han dicho que pensaban permanentemente en mí y en el deseo de encontrar la libertad. Y yo, sin tener la información, era como si eso me hubiera llegado a la selva. Muchas personas me dicen que rezaban por mi diariamente el Rosario. Algunas personas se reunían en la mañana y otras en la noche y mire que esas oraciones y ese conjunto de pensamientos es como si me hubieran llegado a la selva por ósmosis, yo digo por ósmosis, pero esos sentimientos me nutrían mucho y me permitieron sobrevivir, por eso se los comento. Cuando estaba en cautiverio pensaba en eso, y trataba de buscar espacios para nutrir mis pensamientos e implorar a muchas personas que pudieran hacer algo por mí. Por eso les doy gracias inmensamente y los invito para que sigamos haciendo esos esfuerzos por tantas personas que todavía están secuestradas. Hay que transmitirles a las personas secuestradas día a día, que mantengan su fe, que confíen en que van a recuperar la libertad. Igual la esperanza, ese sentimiento, esa emoción de encontrar alguna vez una luz en la oscuridad. Por su puesto, el amor. Es el sentimiento más profundo que nos hace descollar como humanos y el que nos mueve en tantos momentos difíciles. Para mí es una experiencia de vida, quedó atrás, me ha permitido crecer no solo en lo personal sino en la parte espiritual. Es prudente tener estas cargas en el corazón: fe, esperanza y amor. Buscar otros elementos. La creatividad, el espíritu creativo hace que se den soluciones creativas. Soluciones surgen de la naturaleza, de la observación. Yo estaba en medio de la selva, uno observa una cantidad de cosas y todo genera reflexión. Buscar espacios para la observación. Primero es la observación, luego tiende a repetir lo que está funcionando. Y la tercera etapa es cuando eso hace crisis y decide buscar algo nuevo. Cuando surge una nueva acción hay una reacción.
Es importante tener una actitud de tolerancia frente al cambio, no solo buscarlo sino aceptarlo en el momento en el que se nos da. En un secuestro, lo primero es el rechazo a lo que uno vive. La resilencia, capacidad de sobrevivir: 10 acciones para desarrollarla. 1. Establecer relaciones. AUS busca eso, la conoce y la vuelve amiga con sus mensajes y sabe que hay alguien que lo está pensando. Saber que alguien está preocupado por su destino, es importante. Uno de los grupos a los que uno les toma más cariño es a los periodistas. En los años que estuve secuestrada, ellos fueron los que más se preocuparon por nosotros, en el día a día buscaban, siempre me sentí muy acompañada. 2. Evitar ver las crisis como algo que no se puede manejar. Uno piensa que lo que sigue es la sala de velación y el cementerio, no ve esperanza. Por eso hay que ver oportunidades en esos momentos de crisis. Cuando uno acepta que eso que vive es una realidad empieza a mirar como vivirla y si además hay un conjunto de personas que te están mandando mensajes, recordándole el valor de la vida, de la familia, de la amistad, eso hace pensar positivamente. 3. Aceptar el cambio como parte de la vida. La vida no se nos presenta como quisiéramos. Hay pruebas, pero en la medida que uno acepta el cambio, eso le permite evolucionar. 4. En el día a día del secuestro, es importante no dejar de tener metas. Por ejemplo, hacer ejercicio ayuda mucho. Si un día hizo cinco flexiones, va bien, si hizo 10, va mejor, pero si hizo 20 se siente sobrado. Metas diarias. Cuando envíen mensajes en cosas sencillas que las personas puedan hacer. Eso es fundamental, genera un sentimiento de autoestima, que uno es dueño de su vida. 5. Busque oportunidades de descubrirse a sí mismo. Durante el secuestro encontré cosas mías que la verdad nunca pensé que pudiera tener. Una de ellas fue esos arrestos para enfrentar cualquier tipo de situaciones. La vida nunca me había puesto en la mesa, la oportunidad de tomar tantas decisiones. Descubrí una nueva faceta. En la parte espiritual, uno viendo el dolor y la ausencia de todos esos recursos, se reflexiona que uno no necesitaba tantas cosas para vivir. 6. Cultive una visión positiva de sí mismo. Una persona secuestrada pierde casi por completo la confianza en sí mismo. Busque cuidarse, asearse, mantenerse como si el día de mañana lo vinieran a buscar para llevarlo a la libertad, donde se va a encontrar con los suyos, con las personas que más quieren. 7. No perder la esperanza es el último punto. A ustedes comunicadores del hoy y del mañana los quiero invitar a participar activamente en la solución de nuestros problemas y creo que ustedes siempre tienen mucha oportunidad de encontrar soluciones.
Cómo encuentra el país En términos generales lo encuentro mejor. Encuentro personas que quieren hacer cosas y eso es motivante. Hay los problemas de siempre y eso angustia. Estas situaciones de los últimos momentos son una situación coyuntural, el país va hacia adelante, somos una sociedad joven en la consolidación de una serie de elementos, no solo en la democracia, sino algunos en el campo de los negocios, en la academia… Siempre he tenido una gran confianza en mi país, me gusta ese proceso de crecimiento contínuo. Los invito a mantener vivo ese espíritu de colombianos, de sentirnos orgullosos de lo que tenemos, de ser conscientes de que somos una sociedad en construcción, que tenemos problemas muy graves, pero que en la medida en que los comentemos los analicemos, también veo una capacidad de análisis y de evolución. Consejos para mejorar la convivencia diaria Yo vivía muy independiente, cuando me tocó fue muy difícil, por fortuna lo logré. Sentimientos de tolerancia, de entendimiento, reflexión. Abriendo espacios para el perdón. En la vida familiar hay cosas que no tienen sentido. Uno la ve más activa, más sencilla, ve que los problemas que tiene en la familia son mínimos al que viví. No olvidemos las marchas. Sobretodo antes de la navidad. Lograr un número de acciones para que algo pase.