Casa Del Fundador

  • April 2020
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Casa del Fundador "Gonzalo Suárez Rendón"

En la arquitectura colonial de Tunja, una de las mansiones más hermosas que es orgullo de Hispanoamérica, es LA CASA DEL FUNDADOR Capitán Gonzalo Suárez Rendón, situada en la zona oriental de la Plaza de Bolívar, llamada antiguamente Plaza Suárez Rendón, en el costado de la Catedral. En ella se ubica actualmente la Secretaría de Cultura y Turismo de la Alcaldía Mayor de Tunja y la Academia Boyacense de Historia. En esta joya arquitectónica, la más característica de las residencias particulares del siglo XVI, se concentra la historia privada de la anstocracia tunjana desde los años de la fundación hispánica de Tunja. Es la única Casa de Fundador que existe en Hispanoamérica, construida por él mismo, en donde vivió, murió y continuó como residencia familiar de sus hijos. Esta mansión colonial fue centro de trascendentales actividades en los siglos de la Colonia, y luego en la independencia y la República. Construcción de la Casa del Fundador En el solar que se señaló para la casa del Fundador existía el bohío en donde fijó su residencia el Capitán Gonzalo Suárez Rendón. Allí se reunió el Cabildo de Tunja por primera vez, el 7 de agosto de 1539 y los días 11, 14, 16 Y 18 de agosto para tratar losproblemas de la naciente ciudad. En las sesiones del 18 de agosto y 31 de diciembre se asignaron al Fundador los dos solares ubicados junto al templo y cerca del asignado al Cura Vicente de Requejada, a continuación de "La Atarazana". En los mediados del siglo XVI se edificó la Casa del Fundador con constructores españoles e indígenas de sus posesiones en la encomienda dellcabuco que era la más grande del Nuevo Reino de Granada, con 3.000 indígenas. Ya para 1562 la mansión estaba bastante adelantada según las crónicas indianas. El Estilo Arquitectónico de la Casa

Esta mansión colonial presenta el sello castellano característico de la arquitectura civil tunjana. Hacia 1570 se consideraba como una de las más lujosas casas del Nuevo Reino de Granada; según el conquistador Luis Lancheros, la decoración con mármoles y capiteles de esta casa era reflejo del lujo renacentista, aun cuando sin gran exceso, ni notorias comodidades. La Casa del Fundador es una mansión colonial de dos pisos, con un patio central claustrado en dos de sus lados, formando una "ele" abierta hacia la vista del valle de Tunja, cuya panorámica se divisa desde las galerías de la segunda planta. Las galerías bajas tienen arcos sobre columnas de piedras, y en el piso superior, arquitrabes de madera sobre zapatas de más proyección que descansan en columnas de fuste corto y estriado. Según el historiador del arte, Marco Dorta, la influencia mudéjar andaluza se manifiesta en los alfices que encuadran los arcos. Una de las bellezas de esta mansión es la amplia escalera claustral que da acceso a la planta alta y la cual arranca de un ángulo del patio. La segunda planta de la Casa del Fundador era la más importante para la familia. Allí se localizaban los dormitorios de la familia del Fundador; el salón social lujosa mente adornados con paños finos de pared y unos escudos en ellos, los cuatro estandartes del Capitán Gonzalo Suárez Rendón como recuerdo de sus campañas y conquistas. En la Casa del Fundador se alojaban los principales personajes españoles que llegaban a Tunja; allí llegaron los conquistadores Jerónimo de Lebrón, Don Alonso Luis de Lugo, Hernán Pérez de Quesada y Don Pedro de Ursúa. Allí se ubicó también el despacho principal del Nuevo Reino de Granada, cuando el Capitán Suárez Rendón ejerció dos veces el gobierno supremo por ausencia de Jiménez de Quesada y de Hernán Pérez.

Casa del Escribano "Don Juan de Vargas"

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Una de las bellas mansiones de Tunja, con supervivencias hispánicas es la Casa del Escribano Don Juan de Vargas, que es sede del Museo Colonial, y una de las más visitadas por el Turismo Internacional. Don Juan de Vargas llegó al Nuevo Reino de Granada con su padre Don Diego de Vargas. En el año 1585 inició su oficio de Escribano de Tunja, hasta su muerte en el año 1620. Con el Cronista Juan de Castellanos influyó decisivamente en el proceso cultural de la ciudad en los finales del Siglo XVI y primeros del XVII. Su casa fue albergue de numerosos visitantes ilustres que llegaban a Tunja de diversa procedencia. La construcción de La Casa del Escribano se realizó en los finales del Siglo XVI. Según la descripción arquitectónica de Santiago Sebastián: "Esta casa es la más interesante y rica de la ciudad, porque une a su valor arquitectónico el pictórico. Data el último cuarto del Siglo XVI. Tiene el ingreso a un lado y patio claustreado en un solo costado; la galería del primer piso presenta arcos de medio punto ligeramente peraltados, y la del segundo es adintelada. Las bases de las columnas inferiores muestran todavía el recuerdo del gótico isabelino en las típicas bolas abulenses, que vuelven a repetirse en los esquemáticos capiteles, alternando con rosetas; sus capiteles, esquemáticos, bárbaros y caprichosos, nos recuerdan algunas improvisaciones de los canteros prerrománticos. Las columnas de la galería superior apoyan sus bases áticas en plintos cerrados; los capiteles pretenden ser compuestos, pero son muy toscos; parecen tener el vaso estriado, con volutas muy rudimentarias". (Álbum de Arte Colonial de Tunja, Santiago Sebastián).

Casa Cultural "Gustavo Rojas Pinilla"

La Casa Cultural Gustavo Rojas Pinilla, es una Corporación Municipal descentralizada sin ánimo de lucro, creada por el Acuerdo N°. 68 de 1981, presentada ante el Consejo municipal, con Personería Jurídica de la Gobernación de Boyacá, mediante Resolución 0077 del 26 de julio de 1986. En la actualidad la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, administra en comodato la CCGRP, con el fin de contribuir al desarrollo de la cultura y las expresiones artísticas, académicas y científicas de Tunja y del Departamento. mediante Ley 50 de 1986 fue declarada Monumento Nacional. La CCGRP como Museo Histórico y unidad administrativa de la UPTC, comparte la misión y visión de los museos en general y de la UPTC en particular. La cual la hace una Institución que presta servicios y actividades de extensión a la comunidad, con lo anterior, tiene como misión la transformación y desarrollo de la sociedad colombiana, mediante la exaltación de los valores culturales, pilares de la proyección histórica de Boyacá.

Museo de Historia Natural - UPTC

El Museo de Historia Natural "Luís Gonzalo Andrade", fundado en el año de 1961, es reconocido a nivel nacional e internacional, gracias a la organización de red de museos ACOM–ICO, y registrado como colección biológica con fines científicos ante el Instituto Alexander von Humboldt, según legislación establecida por el Ministerio del Medio Ambiente en la Resolución Nº 1115 de 2000, y es considerado Patrimonio Nacional. El Museo cuenta con secciones organizadas en tres salas de exhibición permanente:

1. Colección de aves con 18 órdenes y 51 familias, se destaca como especie amenazada el cóndor andino. 2. Colección de mamíferos con 8 órdenes y 25 familias, con ejemplares como el oso perezoso tres dedos y el zorro perruno. 3. Colección de reptiles con familias como Boidae y Chelidae; de invertebrados entre los cuales se encuentran coleópteros y lepidópteros del género Morpho; y de estructuras óseas como la colección de piezas dentarias y de cráneos. Se destaca la colección especial de mamíferos teratológicos (5) y la de montajes en líquido preservativo (238), entre ellos invertebrados marinos, dulceacuícolas, terrestres, sistemas nerviosos, circulatorios, gestación humana y desarrollo metamórfico. Además, posee una colección de referencia en peces, aves e insectos. Información General • • •

Dirección: Avenida Central del Norte - UPTC Teléfono: 742 21 74 Ext: 1390 Horario de Atención: Lunes a Viernes de 8 a.m. a 12 m. y 2 p.m. a 6 p.m.

Catedral de Tunja

Una de las joyas arquitectónica más antiguas y bellas de la ciudad de Tunja, es LA CATEDRAL, hoy BASILICA METROPOLITANA de la Parroquia de Santiago El Mayor de Tunja. Es la expresión del arte cristiano gótico-mudéjar del Renacimiento y considerada como la Catedral colombiana más antigua, construida en el siglo XVI. El día de la fundación de Tunja, el 6 de agosto de 1539, se celebró la primera misa, que fue oficiada por el padre agustino Fray Vicente de Requejada, quien fue designado el primer cura de Tunja; la Parroquia fue puesta bajo la protección de Nuestra Señora de Guadalupe. El padre Requejada ejerció el curato entre los años 1539 y 1545. El templo inicial se construyó con el estilo de las construcciones indígenas. Era una capilla pajiza en forma rectangular y de paredes, bara en tierra; en el año 1553 la capilla se quemó. Los tunjanos hicieron la construcción en piedra y ladrillo, aprovechando la Cédula Real de 15597 que autorizó el recaudo de diezmos destinados a la construcción del templo que debía sustituir al templo pajizo. Para la construcción de la Catedral fue decisiva la designación que hicieron las

autoridades eclesiásticas en el año 1562, del CURA JUAN DE CASTELLANOS, en reemplazo del beneficiado Martín de Castro. Su pasión fue construir la Iglesia Catedral al estilo de las europeas; para su desarrollo recibió la ayuda permanente del fundador de Tunja, Capitán Gonzalo Suárez Rondón. Con la colaboración del Cabildo de Tunja y el permiso de la Corona Española, el cura Castellanos y el fundador Suárez Rendón contrataron el trazo de la nueva Iglesia con el Maestro de obras Don Bartolomé de Sosa En la construcción de la obra intervinieron también los maestros Francisco de Abril y Bartolomé Moya; la portada fue hecha por el artista Bartolomé Carrión en el año 1600. Con la influencia del beneficiado Juan de Castellanos, los maestros de obra imprimieron varios estilos artísticos y arquitectónicos a la Catedral de T unja. Uno de ellos fue el gótico-isabelino o estilo de los Reyes Católicos, con algunas ornamentaciones en las fachadas y en la arquería. La portada de carrión es considerada como una de las más bellas obras del Renacimiento en el Nuevo Reino de Granada. Texto tomado de Javier Ocampo López

Templo y Convento de Santo Domingo

Es una de las joyas arquitectónicas Coloniales más importantes de la América Latina. Tanto las naves comó sus hermosas y artísticas capillas, entre ellas.la de Nuestra Señora del Rosario, constituyen un tesoro ae arte y decoración de los más representativos y característicos del siglo XVI. En cumplimiento de la Real Cédula del Emperador D. Carlos V. de Alemania y I de España, fechada el 8 de Enero de 1551, los Religiosos de la Orden de Santo Domingo de Cuzmán, dieron comienzo inmediato a la construcción de su Convento donde actualmente se, hallan las ruinas del hermoso claustro de. San Agustín(antiguo,panóptico); más por inconvenientes diversos y con el fin de acercarse más al centro de la población, se trasladaron al lugar donde hoy se encuentra: Sobre la carrera 11, entre calles 19 y 20 de la actual nomenclatura, en solares donados por los

Encomenderos Alonso de Carvajal y García Arias Maldonado. A cargo de este último éstuvo la financiación de casi la totalidad de la obra, y sobre todo la de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario. Los trabajos fueron acometidos el año de 1559. El Padre Zamora, en el Libro III de su Historia, refiere lo siguiente: " En su primera iglesia fundó Pedro Rodríguez de León la Cofradía de la Vera - Cruz, que dotó con una Capellanía, y después se le dio Capilla en la iglesia nueva, con la misma fundación y cofradía, según consta en Escritura otorgada el año de 1568, en que se proseguía su edificio. Otro Conquistador llamado Arias Maldonado, fue grande benefactor de este Convento y le donó sus casas que tenía en la calle real, con la cuadra en que hoy está, a la que se pasó el año de 1559..." Igualmente se sabe que hacia el año de 1568, los trabajos andaban bastante adelantados, y que a los fines del siglo, se habían dado al culto. Los fundadores de este Convento hacían parte, antes de venir al Nuevo Reino, del de San Pablo en Sevilla, cuya regla y costumbres siguieron en la nueva fundación. Para el sostenimiento contaban con cuantiosas rentas de capellanías que permitían sostener 60 religiosos, inclusive el Noviciado, pues era la segunda Casa de Estudios de la Provincia por aquella época. Grandes fueron los beneficios que recibió la comarca con la fundación de este Convento, como quiera que los religiosos tenían a su cuidado la catequización de los indios, la predicación evangélica y la cátedra de estudios secundarios para la instrucción de la juventud, y los primeros en abrir una aula de Latinidad en esta urbe, en todo lo cual descollaron por su virtud, constancia y sabiduría. Como dato curioso podemos recordar que junto con los Padres Jesuitas, Agustinos y Franciscanos, los Religiosos de Santo Domingo con base en su magnífica sede de Tunja, llevaron a cabo el adoctrinamiento de la mayor parte de las Provincias del actual Departamento de Boyacá, hasta bien entrado el presente siglo. Durante los primeros años debió de tener el templo de Santo Domingo su entrada por el costado occidental, a la inversa de como la tiene hoy, pues así lo hacen suponer la forma que por aquel lado conserva, y el hecho de haber existido una plazoleta ocupada actualmente por diversas construcciones.

Templo y Convento de San Francisco

El Templo de San Francisco y el Convento bajo la advocación de Santa María Magdalena fueron construidos en la década de los Setenta del Siglo XVI los trabajos se iniciaron en el año 1572, con la ayuda de la Comunidad de los Franciscanos, la Corona Real, los encomenderos tunjanos y nativos de la región. Es uno de los templos más antiguos de la ciudad de Tunja. El estilo mudéjar se puede apreciar en el Claustro en las arcadas de medio punto, levemente tímidas cuyo trazado se aproxima al de la herradura, sustentadas sobre columnas y cornisas de piedra labrada, esbelto sobre manera, gracias al contraste de sus dos pisos, el primero más alto que el segundo y éste descansando sobre capiteles típicos de la arquitectura toscana, según Fray Tarcisio Sarmiento León, dio peculiar originalidad y belleza respecto de otras edificaciones coloniales del lugar". El Convento de San Francisco fue uno de los más importantes del Nuevo Reino de Granada. En el Siglo XVI se convirtió en centro evangelizador desde Tunja a la región de su influencia, en las doctrinas de Motavita, Firavitoba, Iza, Socotá, Tota, Toca, Cuítiva, Sogamoso y Monguí. En este Convento existió Casa de Estudios y Noviciado. Allí estuvo el cronista indiano Fray Pedro Simón, autor de su célebre obra Noticias Historiales, una de las más importantes para el estudio de la conquista y colonización del Nuevo Reino de Granada. Una de las joyas arquitectónicas más bellas de la Iglesia es la portada en piedra, cuyos soportes los integran dos pilastras donde descansa un arco de medio punto, en cuya clave está esculpido un bajo-relieve una cruz con el monograma JHS. También se encuentra un escudo de la Comunidad Franciscana, con adornos en su bordura de reminiscencia gótica.

En la sacristía se encontró un retrato al óleo con la inscripción: U. M.R.P. Fr. Luis Mayorca, fundador de esta Iglesia y Convento de Santa María Magdalena de Tunja, 1572". . Los más hermosos altares con tallas en madera se encuentran en el Templo de San Francisco en T unja; uno de ellos es el Altar de los Pelícanos, elaborado en el Siglo XVIII por el maestro Pedro Caballero; corresponde a esta obra de arte, el Altar de Nuestra Señora de las Angustias. Una de las joyas escultóricas más hermosas de la Iglesia es la Estatua de San Francisco; considerada como una maravilla de Tunja. Esta obra de origen sevillano tiene incrustaciones de rubíes que representan los estigmas del costado, las manos y los pies. Entre sus obras pictóricas destacamos la pintura de Santa María Magdalena del maestro italiano Angelino Medoro. Otras obras valiosas son: El lienzo de San Pedro de Alcántara, la colección de los doce apóstoles en óleo, la bella obra de San Roque del artista Medoro y otras. En el Museo de San Francisco se encuentran numerosas obras escultóricas y pictóricas que se han conservado a través de los años. El Convento de San Francisco tuvo numerosas vicisitudes desde la segunda mitad del Siglo XIX, después de las leyes de la desamortización de Bienes de Manos Muertas. Los Padres Franciscanos fueron expulsados del Convento y el claustro fue destinado en cuartel del Batallón Bolívar; posteriormente fue destinado para sede de la Escuela Normal de Señoritas de Tunja, y más tarde cedido a la Beneficencia de Boyacá, para ser demolido en su mayor parte, y en la cual se construyó el Hotel Hunza en el año 1965. Parte del Convento se salvó de la piqueta, por estar en posesión de los Franciscanos y al servicio del templo. Una gran polémica desató en Tunja y en Colombia la demolición del Claustro de San Francisco de Tunja; sin embargo, la destrucción se hizo en gran parte, y de sus ruinas surgió una construcción moderna que ha servido para el turismo nacional e internacional. Con ocasión del Quinto Centenario de la Evangelización en América en el año 1992, los Padres Franciscanos hicieron una restauración de acuerdo con las nuevas tendencias, como las que hoy conocemos sobre el Claustro y el Templo, uno de los más antiguos de Tunja.

Templo de San Ignacio

Corresponde a la Compañía de Jesús que llegó a T unja en el año 1611 en el Siglo XVII. En el año 1614 estuvo en Tunja San Pedro Claver, en su año de probación, pues este Convento Jesuita tuvo importancia a nivel nacional. Inicialmente se construyó el Convento, en el lugar que hoy ocupa el Colegio de Boyacá; contiguo a éste se construyó la Iglesia de San Ignacio, con una gran nave central con presbiterio poco profundo y, en lugar de capillas, dos naves laterales más bajas. El altar mayor es tallado en madera; en el centro un pequeño tabernáculo de acabado primoroso; son de valor artístico los cuadros escultóricos del retablo mayor. En la decoración de los fustes encontramos decorados con grutescos vegetales y en las demás columnas, estrías verticales con formas diversas. Uno de los cuadros más bellos en el Templo de San Ignacio es el de San Ignacio ante la aparición de Jesús, en un altar de grandes dimensiones de cedro negro y de preciosa talla antigua. Durante muchos años estuvo en este templo la escultura de San Antonio, realizada en el Siglo XVIII por el artista jesuita Pedro Laboria. En la misma forma, el Cristo crucificado que aparece en el Templo desde 1616, en la época del noviciado jesuítico. La portada de piedra del Templo de San Ignacio, es considerada también como una joya del Siglo XVII. Sobre la cornisa y dentro de un triángulo, dice en abreviaturas en latín: «Alabado sea el hombre del Señor Jesús para sIempre». El Convento de los Jesuitas fue destinado para el Colegio de Boyacá desde el año 1835,

pues antes, dicho Colegio y Universidad de Boyacá estuvieron en el Claustro de San Agustín. Desde 1835, el Colegio de Boyacá ha realizado sus actividades educativas en los diversos niveles: Primaria, Secundaria y Universidad de Boyacá; ésta última hasta el año 1930. El Colegio de Boyacá fue fundado por el Vicepresidente Francisco de Paula Santander en el año 1822; es el claustro educativo de mayores dimensiones en la formación de las generaciones boyacenses.

Templo de Santa Clara La Real

Es una de las joyas arquitectónicas más bellas de Tunja, que superviven del período hispánico. Su construcción se inició en el año 1571, cuando se fundó el primer convento de monjas que se estableció en el territorio nacional. Su fundador fue don Francisco Salguero con su esposa Juana Macías de Figueroa. En la capilla de Santa Clara hay altares bien tallados y cuadros antiguos de Santa Clara y de San Bernardino de Sena; igualmente obras de los pintores Vásquez Arce y Ceballos, los artistas Figueroa y otros. Según el crítico del arte Santiago Sebastián: La Iglesia de Santa Clara tiene «una planta muy sencilla, a base de una sola nave, con testero plano y arco toral apuntado, que pudiera derivar de San Francisco de Quito en opinión de Buschiazzo». «La nave longitudinal está cubierta en forma de artesa a cuatro aguas, y sobre fondo rojo destaca una combinación de octógonos y rombos de madera dorada, los cuales enmarcan las típicas mazorcas y cruces. En el arco toral se repiten los mismos motivos vegetales de la Capilla del Rosario; las hojas dispuestas radialmente no parten de la arquivolta sino de la rosca. Las pilastras del arco toral están decoradas con unas guirnaldas y el águila bicéfala del escudo de Tunja; en lugar de esta ave el artista parece haber estilizado un ave del país, una garza, en opinión de Marco Dorta, a juzgar por la longitud de las patas. En la techumbre se destaca el SOL, un motivo cristiano que atrajo a los indígenas de las regiones aledañas a Tunja, en la misma forma, se presenta una ornamentación mudéjar que es clásica de esta Iglesia en Tunja.

El Templo de Santa Clara La Real es célebre por la celda de la Madre Francisca Josefa de la Concepción del Castillo y Guevara, la Madre Castillo, considerada la mejor escritora mística y ascética de la época hispánica.

Templo del Topo

Es una iglesia colonial que se construyó en el Siglo XVII. Consagrado a Nuestra Señora de los Dolores del Topo inciado en 1683, actualmente ostenta denominación de Santuario y se venera la Virgen del Milagro al cuidado de la Comunidad de la Inmaculada Concepción, monjas de clausura instaladas en ese lugar en 1880. Quines llevaron la milagrosa imagen en óleo sobre lienzo de autor anónimo del siglo XVI, renovda a mediados del Siglo XVII, en el convento original de las concepcionistas que fuera fundado en la ciudad en 1599. En cuanto a la Arquitectura a la Arquitectura , la Iglesia es de tipo conventual de forma rectangular de una sola nave en de testero plano El cuadro de la Virgen de los Dolores de El Topo, corresponde a la veneración que se hizo a esta imagen en El Topo, cerca a Muzo, es la patrona de los canónigos de Bogotá. En el Templo de El Topo se venera a la Virgen del Milagro, que se apareció milagrosamente en el antiguo Convento de las Concepcionistas el 24 de agosto de 1628. La Virgen del Milagro es la patrona de la Arquidiócesis de Tunja. Este Templo tiene una sola nave rectangular, de testero plano. El techo está cubierto con numerosos adornos de flores y hojas de madera dorada.

Es de gran significación el retablo mayor del Topo, ejemplo del arte barroco del Siglo XVIII. Destacamos la restauración que hizo en la segunda mitad del Siglo XX, el reverendo padre Ernesto Reyes Sarmiento.

Templo de San Lázaro

Está ubicado en el Alto de San Lázaro, en la colina occidental de Tunja. Fue construido para recordar la visita de la Virgen de Chiquinquirá a Tunja, en dos momentos cuando se generalizó la peste, que diezmó su población. La capilla que fue ordenada por acta de Cabildo el 4 de enero de 1650, es decir, 111 años después de la fundación de la ciudad. Se venera la figura de San Lázaro, pintura al óleo sobre lienzo de Siglo XVII; así mismo el cuadro de la Virgen que dio origen a la creación de la iglesia, movida por las oportunidades en que trajeron el cuadro original de Chiquinquirá y ñie colocado allí con el objeto de curar varias epidemias de peste. La romería se realiza el primer domingo de septiembre; asimismo, el cuadro de la Virgen de Chiquinquirá. Es una de las ermitas más característica de la época hispánica, de estilo sencillo y en tipo de iglesia posa. Retablo Principal Confeccionado en madera tallada y hojillado en oro; en los paramentos del presbiterio se encuentran óleos con pasajes de la vida de la Virgen, separados por pilastrillas. Arco toral con pilas tras tripartitas, conjunto hojillado en oro y rematado por óleo del Siglo XVII; artesonado decorado con casetones y hojas de llantén que integran el conjunto Barroco.

Iglesia de Santa Bárbara

Este templo fue construido en las primeras décadas del Siglo XVII en el año 1623 fue convertida en parroquia. Tuvo tres cofradías: la de la Virgen del Pilar, la de Santa Bárbara y la de las Ánimas. Lo más bello de esta iglesia son sus altares, el arco toral, el artesonado y los cuadros coloniales. El arco toral presenta incrustaciones de madera con decoraciones de elementos vegetales. En las techumbres encontramos florones con racimos o plantas tetrafoliadas; casetones hexagonales, octogonales y cruciformes. En Santa Bárbara se venera una pequeña estatua de «La Pilarica», copia en miniatura de Nuestra Señora del Pilar, de Zaragoza; fue la patrona de Tunja durante la Colonia. También se venera una pequeña escultura del Niño Dios, donada por el Pbro. Bachiller Antonio de Ayala Maldonado. Entre los cuadros destacamos los de San Ricardo y San Edilverga; y un cuadro de la Inmaculada, pintado en 1703.

Templo de San Laureano

Es la ermita más antigua construida en Tunja en 1566. El Cabildo de Tunja ordenó la construcción de una capilla posa a la orilla del camino que conducía de Tunja a Santafé. El Arzobispo Luís Zapata de Cárdenas la bendijo en 1574. En 1635 fue entregada a los religiosos Agustinos Recoletos, quienes estuvieron allí hasta mediados del Siglo XIX. El Templo es el característico de la época colonial; de una sola nave y muros de tapia pisada. En la fachada se distinguen dos espadañas de factura colonial. En la iglesia se encuentra el cuadro de San Bartolomé; asimismo, un cuadro de San Laureano. El cuadro de la Predicación de San Francisco fue pintado por el artista Alonso Fernández de Heredia en 1682. También es bello el cuadro del Santo Ecce Horno con marco en talla de madera dorada con decoración especial manierista. En la parroquia de San Laureano se realiza la romería a San Bartolomé, el último domingo de agosto, con gran participación del pueblo tunjano.

Iglesia de Las Nieves

La iglesia colonial fue construida en el año 1600 por orden de la familia Sanabria. En el siglo XX se destruyó para construir la nueva Iglesia de Las Nieves, que conserva algunos altares y cuadros del templo colonial. En esta iglesia destacamos sus bellos altares coloniales, sus ornamentos con brocados de oro, los candelabros tallados en madera y dorados, los atriles de plata y la bella pila bautismal.

Es la parroquia de Ias Nieves se venera el Señor de la Columna, cuya romería se realiza en septiembre, con la participación de numerosas gentes de Tunja y de sus pueblos vecinos. En la misma destacamos el bello cuadro de la Patrona, Nuestra Señora de Las Nieves. En el año 1623 las autoridades eclesiásticas del Arzobispado de Santafé, elevaron a parroquia la Iglesia de Las Nieves de Tunja. La Comunidad de los Padres Salesianos modernizó la iglesia, conservando las principales joyas artísticas, pictóricas y escultorescas, como herencia hispánica.

Convento de San Agustín

Una de las joyas arquitectónicas que tiene Tunja en su patrimonio histórico es el CONVENTO DE SAN AGUSTIN, cuyo lugar concentra una síntesis de la evolución de la ciudad en sus diversas etapas. Allí se ubicó el cercado de Quimuinza, sede del Cacicato de los Zaques; llegó la Huste española de Quesada que inició el descubrimiento y conquista hispánica de Boyacá; se construyó el convento y templo de los Agustinos. En la época Colonial; se fundó el Colegio de Boyacá y funcionó la Universidad de Boyacá; se estableció el Hospital de Tunja bajo la dirección de los religiosos de San Juan de Dios; se convirtió en Penitenciaria o Panóptico de Tunja, hasta cuando fue restaurado por la Fundación para la Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Colombiano.

Colegio de Boyacá y Universidad de Boyacá

El 17 de mayo de 1822, el Vicepresidente Francisco de Paula Santander creó el Colegio de Boyacá y le asignó como sede el antiguo convento de los Agustinos. 1825 se establecieron las Cátedras de Medicina, Derecho Civil y Derecho Canónico; asimismo se instauró la Educación Primaria con el método Lancasteriano en la Educación. Su primer Rector fue el franciscano José Antonio Cháves. En 1827 se fundó la Universidad de Boyacá en el antiguo Claustro de San Agustín, la cual inició sus labores en 1828. Su primer Rector fue el Dr. José Ignacio de Márquez y en forma definitiva, el Dr. Bernardo María de la Motta. El Libertador Simón Bolívar mediante el decreto del 5 de enero de 1828, organizó la Universidad de Boyacá, que se inició con las carreras de Jurisprudencia y Filosofía y Letras; posteriormente se crearon las carreras de Medicina, Ingeniería, Ciencias Naturales y Artes y Oficios. El 14 de agosto se otorgaron los primeros grados de Derecho a los señores Mariano Ospina Rodríguez y Juan Nepomuceno Duque. Ospina Rodríguez fue posteriormente fundador del partido Conservador y ocupó la presidencia de la República en la Confederación Granadina. El edificio de la Universidad de Boyacá pasó de nuevo a los agustinos en 1829. En 1830-1831 el Convento fue devuelto definitivamente por el Presidente Domingo Caicedo a los Agustinos.

Casa de los Holguin

Los Holguín llegaron al Nuevo Reino de Granada en la época de la Conquista Hispánica. En el grupo expedicionario de Nicolás de Federmán llegó a estas tierras el sargento mayor Don Miguel Holguín de Figueroa, quien fue uno de los principales

pobladores de Tunja y posteriormente encomendero de Tibasosa, de este encomendero parte el tronco principal de la familia Holguín en la Provincia de Tunja. Otra rama de los Holguín llegó con la expedición de Sebastián de Belalcázar a la ciudad de Popayán y se extendió en el occidente colombiano. La familia de los Holguín llegó a América, procedente de España y según parece, sus orígenes más remotos se encuentran en Francia, según la tradición familiar. Los Holguín se establecieron en Andalucía y Extremadt¡ra, en donde jugaron y derrocharon su hacienda. Sin embargo, con carácter belicoso y emprendedor, se apoderaron del puerto del Muradal, y allí, fortificados en los vecinos y fragosos montes en frontera de los moros, salían a menudo al camino que de Castilla conducía a Córdoba y Granada, donde cautivaban a cuanto moros y cristianos se oponían a sus conquistas "sustentándose de la espesura y quedando prácticos en la guerra, fuertes y sufridos de trabajos, valientes y tan atrevidos, que el Rey de Castilla no ha podido, aunque lo ha procurado consumidos". Hacia el siglo XIII la familia de los Holguín tenía un gran poderío, que era perseguido por los Reyes Españoles, pues en numerosas mercedes concedidas a varios nobles, se encontrabaJa orden de guerrear a lo Folfines o sean los Holguines. El Rey Don Alfonso el Sabio sometió a los Holguín y les dio repartimientos, quedando incorporados en forma definitiva a la aristocracia española. El historiador Juan Flórez de Ocáriz en su obra "Genealogía del Nuevo Reino de Granada" señala a los Holguín que llegaron a América, como "hijosdalgos de sangre" y les atribuye también un primitivo origen francés". Algunos miembros de la familia Holguín se destacaron en la Conquista Española de América; uno de ellos, García de Holguín, hizo prisionero a Cuautemoc, el último jefe del Imperio Azteca, hecho que aseguró la conquista definitiva de México por las huestes españolas de Hernán Cortés; en la misma forma, el español Juan de Holguín fue uno de los propulsores de la región minera de la Provincia de Chihuahua en México. Otro de esta familia, Don Pedro Alvarez de Holguín, compañero de Francisco Pizarro en el Perú, redactó un interesante manuscrito sobre la conquista de los Incas; igualmente Don Diego González y Holguín fue el autor del vocabulario de la Lengua Quechua. En Cuba fue fundado el pueblo de Holguín, el cual perpetuó en su nombre a esta ilustre familia.

Casa de Ruíz Mancipe

Una de las mas bellas, mansiones coloniales, construida en Tunja en los finales del siglo XVI, es la CASA DE RUIZ MANCIPE, típica del BARROCO en la Arquitectura civil hispanoamericana, caracterizada por la mezcla de estilos, en donde encontramos elementos del herreriano, el plateresco, el mudéjar, el protorrenacimiento y otros. La casa perteneció al Capitán Antonio Ruíz Mancipe, quien fue Alcalde de Tunja en los años 1591, 1601 Y 1606. Existe la fecha de 1597 en la parte superior de la hermosa portada de piedra, que señala la culminación de la construcción de esta linda casa colonial. La familia Ruiz llegó al Nuevo Reino de Granada en la Expedición de la Hueste conquistadora del Licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada. Esta familia era de procedencia andaluza. Don Pedro Ruiz Herrezuelos, natural de Córdoba, acompañó al Capitán Gonzalo Suárez Rendón en la fundación de Tunja, en donde se radicó y recibió un solar para la construcción de su residencia; recibió la Encomienda de Panqueba y Cuscaneba. En la fundación de Tunja también participó el conquistador Pedro Ruiz Corredor, quien se avecinó en la nueva ciudad y construyó su casa; participó en las luchas contra el Cacique Tundama; recibió la Encomienda de Oicatá; fueron sus hijos Miguel Ruiz Corredor, Alférez de Tunja y Doña María Ruiz Corredor, esposa del Regidor de Tunja, Don Alonso Sánchez Marchán. El Conquistador Cristóbal Ruiz también participó en la fundación de Tunja; era natural de Córdoba (España); recibió la Encomienda de Chocontá y posteriormente la Encomienda de Teusacá, que disfrutó hasta su muerte. El Encomendero Don Pedro Ruiz García fue Alcalde de la ciudad de Tunja en 1557 y 1573. Fue precisamente él quien tomó la iniciativa de hacer una capilla en el templo de Santiago el Mayor; esta capilla fue iniciada en el año 1569 y culminada por su hijo ANTONIO RUIZ MANCIPE. Así se construyó una de las mas bellas capillas de la Catedral de Tunja llamadas "Capilla de los Mancipes", echa con una gran riqueza en sus tesoros artísticos. Allí encontramos el Retablo del Calvario, una de las más bellas obras del Bajo Renacimiento Sevillano. Cuentan las crónicas coloniales que Don Antonio Ruiz Mancipe enamoró de la sobrina del Cacique de Toca, bautizada con el nombre de Antonia Liñán.

Por ello, los derechos de mayorazgo fueron puestos en tela de juicio. Sin embargo, el Capitán Antonio Ruiz Mancipe ganó su pleito ante la Real Audiencia de Santafé, e hizo la promesa de terminar de ornamentar la famosa capilla de los Mancipe de la Catedral que había dejado empezada su padre. Una vez terminada, el 26 de julio de 1598 se otorgó escritura de donación de la Capillanía que tenía como renta su casa, una de las mas bellas e importantes de la ciudad. Otros aspectos históricos de la Mansión Ruiz Mancipe Esta casa del Capitán Antonio Ruiz Mancipe fue dejada en testamento para renta de la Capilla de la Vera-Cruz, que es llamada "CAPIUA DE LOS MANCIPE" en la Iglesia Catedral. El Capitán Antonio Ruiz Mancipe instituyó como patronos de su capilla y capellanía a los descendientes legítimos de su hija natural Francisca Ruiz, quien se casó con Don Alonso de Riaño, de cuyo matrimonio nació Don Cristóbal Riaño, según las investigaciones realizadas por el historiador Ulises Rojas, la Casa fue de propiedad de la familia Riaño y posteriormente del Dr. Dustano Gómez y de la familia Zubieta hasta el año 1991 cuando fue adquirida y restaurada por la entidad financiera GRANAHORRAR.

Los Cojines del Zaque

Uno de los adoratorios solares de los Muiscas o Chibchas en el Altiplano Cundiboyacense fueron los Cojines del Zaque o de Tunja, los mismos que los españoles llamaron Cojines del Diablo por su relación con el ritual religioso. Este monumento indígena se localiza en el Occidente de la ciudad de Tunja, al iniciarse el Alto de San Lázaro o "Loma de los Ahorcados" y cerca de la vía que va a Villa de Leyva. Los Cojines del Zaque son dos piedras en forma circular, talladas en una roca de gran dimensión por los indios Chibchas. Este monumento era un adoratorio solar en donde todos los días en las horas de la madrugada, el Zaque o Cacique de Hunza junto con los jeques o sacerdotes Muiscas y numerosos indígenas se concentraban para adorar al SOL el astro rey y esperar su salida por el Oriente con gran veneración.

Desde allí, Los Muiscas observaban los astros, se orientaban en relación con el sol e interpretaban el orden en la naturaleza con especial interés hacia las siembras y las cosechas. El mito de los dos caciques Según las creencias indígenas de estas tierras en el principio del mundo todo se encontraba en completa oscuridad y solamente existían dos caciques: El de Sogamoso o Iraka y su sobrino el Cacique Ramiriquí. Para poblar la tierra determinaron hacer todas las personas: a los hombres de tierra amarilla y a las mujeres de hierbas y tallos huecos y verdes. Como todo era oscuridad el cacique de Sogamoso ordenó a su sobrino que subiera al cielo y se convirtiera en SOL para alumbrar al mundo, lo cual hizo. Sin embargo como esa luz no bastaba para alumbrar la noche el mismo cacique Sogamoso se convirtió en LUNA y en su conmemoración solar y lunar, los Muiscas celebran anualmente la Fiesta del Huán. El rito solar en los cojines Todas las madrugadas el Zaque de Hunza era llevado a los Cojines en lujosas andas. rodeado de los Jeques e Indígenas y de numerosos músicos que amenizaban el recorrido con música y ritmos al son de flautas, fotutos, pitos, trompetas, caracoles y tambores. Desde el cercado de Quimuinza en donde se encontraba el gran bohío o Palacio del Zaque (hoy Convento de San Agustín y Parque Pinzón), seguía la procesión religiosa para dar la bienvenida al astro rey utilizando una gran calzada de piedra o avenida Que terminaba precisamente en los Cojines del Zaque. Cuando salía el SOL en el firmamento por el Oriente en línea hacia Ramiriquí el Zaque de Hunza se arrodillaba en las dos piedras sagradas y oraba en común unión con los sacerdotes muiscas y con las gentes devotas de la divinidad solar. Los aborígenes oraban, cantaban. danzaban y en algunos días especiales hacían los sacrificios de Los Moxas, que eran niños de 12 años consagrados al sol, a quienes se les sacaba el corazón como una ofrenda sagrada a Xué o Zuhé el astro rey; con su sangre se rociaba n las piedras sagradas de los Cojines del Zaque. La selección Que se hacía entre los niños para ser consagrados como "moxas" se convirtió en un sello de gran dignidad y de apetencia de los candidatos. La fiesta de las siembras y las cosechas En los Cojines del Zaque y en las piedras pintadas Tras del Alto, Los Muiscas celebraban las fiestas rituales de las siembras en marzo y de las cosechas en septiembre y hacían ritos especiales de la fertilidad para atraer la bendición de los dioses. En estas fiestas los indígenas bailaban en grupo, asidos todos de las manos, llevando el compás con los pies y cantando al son de flautas y fotutos. Tenían en medio las múcuras de chicha de donde algunas mujeres que estaban dentro del corro, no se descuidaban de

darles de beber.

El Pozo de Hunzahúa (El Pozo de Donato)

Uno de los lugares sagrados de los Chibchas en Tunja y que hoy es supervivencia de nuestro pueblo aborigen, es el POZO DE HUNZAHUA, llamado también POZO DE DONATO, nombre que recibió en la época colonial como recuerdo del fracaso del intento de desagüe que hizo el capitán español Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII. Este lugar fue sagrado para los Muiscas por el culto que le rendían a las lagunas; por haber surgido mitológicamente de los amores incestuosos de Hunzahúa, el primer Zaque de Tunja, con su hermana; por haberse construido en sus tierras aledañas el Templo de Goranchacha en honor al Sol; y un lugar histórico que recuerda el tesoro de Quemuenchatocha en la conquista hispánica de Tunja. Es una pequeña laguna con fuentes freáticas, cuyas aguas corren profundas en el subsuelo de Tunja y cuyos orígenes primigenios se pierden en el tiempo y en las supervivencias míticas y arqueológicas. Se encuentra localizada hacia el norte de la ciudad de Tunja, en los predios de la Universidad. El Mito de Hunzahúa y el nacimiento del Pozo de Donato De acuerdo con las tradiciones muiscas. el primer Zaque de Tunja fue HUNZAHÚA, quien se distinguió por su gobierno fuerte, el cual fue temido por ros súbditos. Cuenta la tradición mitológica que Hunzahúa se enamoró de su hermana, haciéndose caso omiso del incesto, que era prohibido entre los Chibchas. Buscando algodón para las telas y arcilla para la cerámica, los hermanos viajaron a Chipatae en donde en arrebato de amor incestuoso se hicieron esposos. La cacica madre al tener conocimiento del grave pecado de los dos hermanos, quiso castigar a su hija con la "sana" o sea el palo para revolver la chicha, pero la hija enamorada dio vueltas en torno a la vasija con gran facilidad. En un arranque de ira, la cacica madre lanzó la sana y rompió la múcura llena de chicha, la cual se fue regando abundantemente para formar un gran pozo, el que es llamado actualmente en Tunja, "Pozo de Hunzahúa". Cuando Hunzahúa bajó de los Cojines del Zaque, después de su ceremonia matinal en homenaje al Sol, encontró en su cercado la triste realidad de su pecado y en sus alrededores una muchedumbre que protestaba contra los incestuosos hermanos.

Los hermanos enamorados decidieron dejar definitivamente a Tunja y no sabiendo por dónde mejor guiarse, Hunzahúa arrojó una tiradera al aire que les señaló el camino hasta Susa. Allí la hermana incestuosa tuvo un niño que se convirtió en piedra y fue dejado en una cueva. Siguiendo la guía de la tiradera llegaron a las tierras de Bacatá y pasaron por debajo del Salto del Tequendama, en donde cansados y desilusionados determinaron convertirse en dos piedras que hoy están en la mitad del río. El Tesoro de Quemuenchatocha El Pozo de Hunzahúa es recordado también, como el lugar en donde el Zaque Quemuenchatocha escondió sus tesoros, ocultándose del afán de oro de los conquistadores españoles. El Zaque mandó echar su gran tesoro de oro y esmeraldas en el Pozo de Hunzahúa, llevados en petacas de mano en mano de centenares de aborígenes, desde el cercado de Quimuinza (actualmente Convento de San Agustín), hasta la laguna sagrada. De acuerdo con las tradiciones indígenas, la mayor parte del tesoro quedó en el fondo de la laguna, que hidrográfica y geológicamente es una fuente freática. En busca del tesoro de Quemuenchatocha se hicieron varios intentos de desecamiento de la laguna. Uno de ellos lo hizo don Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII y cuentan las tradiciones que gastó consiaerables sumas de dinero y puso muchos obreros sin alcanzar ningún resultado favorable; los tunjanos le dieron el nombre de POZO DE DONATO. Dicen los tunjanos Que cuando una deuda no se paga en Tunja, "Cayó al POZO DE DONATO", es decir, se perdió para siempre. También narra la leyenda tunjana que en el fondo del Pozo hay una larga viga de oro tendida horizontalmente por debajo de la tierra desde el lago hasta la Catearal de Tunja; si se dan fuertes golpes con un pesado martillo sobre la viga, al momento tiembla en la Catedral.

Monumento de la Raza Indígena

En la glorieta del Norte de la ciudad de Tunja, en donde se bifurcan las vías para Sogamoso y Bucaramanga, se localiza el monumento a la Raza Indígena, con el cual se recuerda el sacrificio de Aquimín, el último Zaque de Tunja. Según los cronistas indianos, Aquiminzaque sucedió a Quemuenchatocha en el Cacicato del Zaque de Tunja. Los españoles hostigaban constantemente a Quemuenchatocha para que les entregara todos sus tesoros. Ante ello, el Zaque siempre hizo resistencia de silencio, pues rara vez respondía a las preguntas que le hacían; siempre el silencio ante los halagos o los rigores. En una ocasión Quemuenchatocha dijo a los invasores: "Mi cuerpo está en vuestro poder, disponed a vuestro antojo, pero en mi voluntad mando yo". El Zaque murió en Suesca, lleno de tristez¡ y silencio, ante la poca ayuda de los Hunzas, quienes no lo defendieron e los días de la mayor violencia en la conquista. Los españoles nombraron a Aquimín, sobrino de Quemuenchatoch para que lo sucediera en el Zaquezasgo, y como era necesario un descendiente, los Hunzas consideraban muy importante buscar la esposa apropiada y realizar el matrimonio lo más pronto posible. La mujer escogida fue la hija del Cacique de Gámeza. La noticia del matrimonio fue muy acogida por todos los Hunzas y los cacicatos vecinos; y para su celebración se hicieron grandes preparatos, varias comisiones de pueblos vecinos se trasladaron a Tunja. Los españoles pensaron que se estaba preparando una insurrección indígena; pues se estaban presentando varias rebeliones contra los conquistadores; entre ellas, las de los indios muzos, sutas, saboyaes, motilones, panches y otros.

El problema principal era la escasez de las armas para afrontar la gran sublevación que se creía iba a ocurrir, como la que acaeció en México con Hernán Cortés en la llamada "Noche Triste". El conquistador Hernán Pérez de Quesada y los miembros de la Hueste hispánica, decidieron eliminar a los caciques indígenas, posibles autores de la insurrección aborigen, según ellos era indispensa hacer justicia contra los subversivos indígenas, y dar él escarmiento para los conquistadores.

El Paredón de los Mártires

Uno de los monumentos históricos de Tunja que es testimonio en especial del Régimen del Terror en la Guerra de Independencia en el Nuevo Reino de Granada es el Paredón de los Mártires que se encuentra ubicado en el costado norte del Bosque de la República. Es célebre porque allí fueron fusilados los Gobernadores de la Provincia de Tunja José Cayetano Vásquez y Juan Nepomuceno Niño; y además el Teniente Coronel José Ramón Lineros el29 de noviembre de 1816. El Régimen del Terror En los años comprendidos entre 1815 y 1819 el Nuevo Reino de Granada recibió el impacto de la Reconquista Española en la cual se manifestó el interés del gobierno español por atraerse de nuevo a sus colonias adoptando la defensa de su derecho adquirido por la conquista. La reconquista fue encomendada al pacificador Pablo Morillo jefe supremo de la Expedición Pacificadora, cuya misión fue poner paz en las colonias separatistas y exigir la sumisión de los vasallos americanos. Después de la invasión pacificadora en la Nueva Granada y la toma de Santafé de Bogotá, el General. Morillo estableció tres instituciones, con las cuales se restableció régimen colonial: El Tribunal de Purificación. la Junta de Secuestros y el Consejo de Guerra Permanente. El método utilizado en la pacificación fue el terrorismo, conformándose lo quee se ha denominado tradicionalmente "RÉGIMEN DEL TERROR", sistema utilizado desde siglos anteriores, tendiente a pacificar por la fuerza a los dominios coloniales. El Fusilamiento de los Mártires en el Paredón

Cuentan las crónicas de la Independencia, que el 29 de noviembre de 1816, día de mercado en Tunja, se hizo un desfile por la plaza con tres mártires granadinos: Vásquez, Niño y el Teniente Coronel José Ramón Lineros; éste último reo natural de Villa de las Palmas. Este desfile estuvo precedido por tres ataúdes y sacerdotes franciscanos. Los frailes llevaron el Santo Cristo de la Iglesia de San Francisco. llamado desde entonces el "Cristo de los Mártires". Para su fusilamiento se escogió el solar situado frente a la Iglesia de San Laureano, a donde llegó el desfile después de partir de la casa de la Torre y pasar por el Templo de San Ignacio, a los Mártires se les hizo arrodillar para recibir la absolución y se les ató a los banquillos. Un toque de tambor señaló el último instante de los dos últimos gobernantes patriotas de Tunja. En la descarga de fusilería, un taco encendido prendió la hoguera del Doctor Niño, y las llamas consumieron la parte superior del cuerpo. Los restos de los Mártires de Tunja fueron enterrados en fosa común en la Iglesia de San Laureano y después llevados a la Catedral de Tunja. Semana Santa Desde la fundación hispánica en Tunja se hicieron las ceremonias de la Semana Santa, como en todos los pueblos fundados por los españoles. Sin embargo, el gran esplendor de esta Semana Mayor aparece en la segunda mitad del siglo XVI, con la influencia del Beneficiado Juan de Castellanos, el cura de la parroquia de Santiago de Tunja, cuyo bello templo, hoy Basílica Catedral, la mandó construir con grandiosidad arquitectónica.ver más Aguinaldo Boyacense La Fiesta Grande de Boyacá para Colombia La fiesta más antigua del país celebra sus 53 años de tradición convirtiendo el Aguinaldo Boyacense en un evento religioso y cultural que identifica a la región y hace parte de su historia. En la Plaza de Bolívar de Tunja durante 7 días se reúnen más de 20 agrupaciones y orquestas locales, nacionales e internacionales para divertir al pueblo boyacense con la seguridad, la logística y el montaje necesarios para ratificarlo como el máximo evento del año en nuestro país. Desfiles de carrozas, comparsas, disfraces individuales y conjuntos musicales, eventos, culturales, artísticos, deportivos, concursos infantiles, entre otros.

OTROS PALA CI O DE GO BIERN O

Este edificio se levantó de 1895 a 1909 en el sitio de la histórica "Casa de la Torre", la cual había sido construida con torre y almenas y mediante real permiso, por el Conquistador Gómez de Cifuentes hacia 1602. Durante largos años fue destinada la casa a oficinas de Estado de Boyacá y Escuela Normal, hasta 1894. Desde 1909 es la residencia del Gobernador del Departamento y el despacho de las secretarias y otras oficinas públicas.

EL M ON O DE LA PILA Se conservó en el centro de la plaza principal de 1573 a 1891 como símbolo o recuerdo del silencio. Es obra del maestro cantero Diego De Morales . En 1872 sufrió graves daños causados por un grupo de personas durante la noche. Al inaugurarse la estatua de Bolívar en la plaza se trasladó el Mono a la plazuela en donde hoy existe, pero debido al mal estado de la primitiva efigie el Gobierno contrató en 1915 un duplicado al maestro Isidro Álvarez, copia que quedó en la citada plazuela sobre la pila de agua, y el original antiguo se conserva en el Museo departamental.

EL PUENTE DE B OYACA La batalla que se sucedió en este lugar el 7 de agosto de 1819, selló la independencia de Colombia y abrió a las huestes libertadoras el camino de Santafé de Bogotá, sede del virreinato español. Ninguno de los triunfales hechos de armas que lograra el General Simón Bolivar a lo largo de su existencia, tuvo sentido más claro y definido para la libertad ante la historia. Aquí suscitó el epílogo maravilloso del juramento en el Aventino; aquí experimentó el Libertador su más estremecida emoción de victoria; aquí sintió mas acentuadamente los latidos de su impetuoso corazón, por que aquí marcó su espalda un derrotero nuevo a los pueblos de América.

PLAZA REAL CENTR O CIVICO Y CO MER CIAL DE TU NJ A

En 1923, el gobierno nacional mediante la ley 8, decide conmemorar el primer centenario de la independencia de Colombia, promoviendo en Tunja una exposición Nacional de Ciencias, Artes e industrias y ordena la construcción de los pabellones necesarios para el evento, de forma tal que con posterioridad se pudieran utilizar como plaza de mercado. El pabellón central se terminó en 1919 para conmemorar el centenario de la Batalla de Boyacá y a partir de 1923 se le agregaron pabellones laterales, obras que culminaron en 1939, celebrando así el cuarto centenario de la Fundación de Tunja. En el diseño hay que resaltar las fachadas neoclásicas, la amplia cúpula de influencia francesa, las columnas capiteles corintios y las decoraciones hechas por Antonio Rodríguez. El Centro cívico y Comercial Plaza Real cuenta con todas las ventajas y beneficios técnicos y arquitectónicos requeridos para su correcto funcionamiento . Este novedoso conjunto está compuesto por siete pabellones en los cuales se han ubicado 72 locales en el primer piso y 79 oficinas dispuestas en el segundo y tercero pisos, servidos por amplios corredores, ascensores y áreas de administración. Cuenta además con un museo en el que se mostrarán aspectos relevantes de la historia como Monumento Nacional.

Casa de don Juan de castellano

Puente de Boyacá - Parque Monumento Nacional

En el escenario del Campo de Boyacá existen varios lugares de significativa recordación histórica y monumentos que han sido construidos remodelados y/o instalados indistintamente desde el Siglo XIX hasta nuestros días. Unos lugares históricos son testimoniales que han quedado como testigos presenciales del hecho memorable. Señalamos entre ellos: El Campo Histórico con el río Teatinos; el histórico Puente de Boyacá, la Casa de Teja y las Piedras de Barreiro. Otros son Monumentos Conmemorativos que se han construido para recordar el hecho memorable del 7 de agosto de 1819, la participación del pueblo en la Guerra de Independencía, dirigentes, oficiales y soldados y la actuación militar de los países Grancolombianos. Destacamos entre ellos El Obelisco y el Arco del Triunfo. Otros son monumentos Escultóricos en homenaje a los Héroes de la Batalla de Boyacá. Entre ellos mencionamos: El Monumento al Libertador Bolívar del escultor alemán Ferdinand Von Miller, la Estatua del Francisco de Paula Santander, el busto del Coronel Cruz Carrillo y el busto del soldado Pedro Pascasio Martínez. Otros son Edificios Funcionales, de carácter didáctico, religioso y cívico. Un edificio didáctico para la difusión audiovisual de los hechos históricos de la Campaña Libertadora y la Batalla de Boyacá, es el Ciclorama; otro de caracter religioso y cívico es el Templo Patriótico-Religioso. Otros son Edificios Turísticos para motivar y colaborar con el turismo nacional e internacional. Ellos son el Restaurante y el Parador Turístico. Otro lugar en el Campo de Boyacá, es la Plaza de las Banderas, la cual está destinada para las grandes concentraciones oficiales, militares, cívicas y estudiantiles. En esta Plaza de armas que rodea el Puente de Boyacá se localiza: En el centro el pebetero que mantiene la llama perpetua de la Libertad; y en las orillas, hacia el norte y sur, las Banderas de los Países Bolivarianos y las astas para colocar las banderas de diversos paises de América y del Mundo, de acuerdo con las ceremonias que programen y la participación de países. Nombre: HOTEL HUNZA Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cl 21A 10-66

Nombre: HOTEL DORADO PLAZA Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 14 6S-30 Sur Retén Nombre: HOTEL NUEVO MILENIO Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 3 3-43 Tinjacá Nombre: CASAS CAMPESTRES EN VILLA DE LEYVA Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 3 # 39-79 Tunja - Boyaca Nombre: DANARAMA HOTEL Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 13 7-57 Sur Nombre: HOGAR DE PASO CRISTIANO EL BUEN BOYACENSE Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Dg 27C 8-82 Este Prados De San Luis Nombre: HOSTERIA SAN CARLOS Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 11 20-12 Nombre: HOTEL AMERICANO Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 11 18-70 Nombre: HOTEL EL CONSUELO Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 7 15-63 Nombre: HOTEL EL DORADO Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 11 2B-58 Nombre: HOTEL EL DORADO DEL SUR Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 11 2B-52 Nombre: HOTEL EL ORION Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cl 19 7-65 Nombre: HOTEL EL RODEO -

Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Av Norte 54-05 Nombre: HOTEL LOS VIRREYES Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cl 19 10-64 Nombre: HOTEL RESTAURANTE EL RODEO Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Av Central Del Norte 54-05 Nombre: HOTEL SABOY Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cl 19 10-40 Nombre: HOTEL TAMANHA Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cl 18 6-32 Nombre: HOTEL TUNJA ROYAL Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cr 10 23-35 Nombre: LA MANSION REAL Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Salida Villa de Leyva Km 3.5 Nombre: HOTEL OCETA (SIÁBATO MIGUEL ) Ciudad: Tunja (Boyacá) Dirección: Cl 19 7-64

Escudo

Armas de Tunja Escudo heráldico de forma hispano-francesa cuartelado en cruz y escudete triangulado de punta. El primero y último cuartel sobre campo de plata en señal de integridad, león rampante en gules lampasado de lo mismo y coronado, símbolo de autoridad y fortaleza.ver más Bandera

La Bandera de Tunja fue creada en el año de 1939, como un homenaje a la ciudad en el CUARTO CENTENARIO de su fundación hispánica, el 6 de agosto de 1939.ver más Himno

En el año 1939, con motivo del Cuarto Centenario de la Fundación de Tunja, se aprobó el Himno de la Ciudad, con letra del escritor tunjano Alfredo Gómez Jaime y música del compositor Francisco Cristancho Camargo.

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