Carta Crecer Con Futuro

Crecer con Futuro Niño recolector trabajando en el basural

Donde acaba la dignidad humana 7 de septiembre. Encarnación, Paraguay

Mi nombre es Cynthia, soy trabajadora social y coordinadora de Crecer con futuro en Paraguay. Cuando recoger basuras es un juego para los niños, cuando el abandono y el olvido son la sombra de uno mismo, cuando la violación, la extorsión y el chantaje no son castigados, entonces serás uno de nosotros y la vida ya no es vida, es una pesadilla. Nosotros, los llamados “gancheros”, los recolectores de basura de Encarnación, Paraguay, les pedimos su ayuda. En sus manos puede estar que nuestro sueño se haga realidad y lo que es más importante, dignificar las vidas de un grupo de mujeres y de sus hijos. Son las llamadas “niñas madres”, niñas que se convirtieron en madres y a las que la vida les ha robado su futuro. Pero antes de explicarles nuestro proyecto, les contaré cómo empezó todo esto. Hace ya casi tres años desde que llegaron a Encarnación un grupo de mujeres sevillanas de la asociación Crecer con Futuro. Una

mañana de enero, conocieron el basural. El impacto de ver las condiciones de vida de sus habitantes les marcaría para siempre: niños que viven en las basuras, conviviendo con los cerdos, excluidos de la sociedad, marginados por sus conciudadanos, sin nada que llevarse a la boca, salvo las basuras que ellos mismo recogían.

En aquella visita descubrieron una microsociedad condenada al abandono más absoluto. 250 personas, de ellos, más de 150 niños, sobrevivían en un lugar dónde cualquier pequeña enfermedad terminaba por hacerse mortal, sobre todo en los más pequeños. Niños, ancianos, hombre y mujeres trabajaban en condiciones infrahumanas. Los niños no acudían a la escuela, la mortalidad infantil era altísima, no existían oportunidades de mejorar. Sólo se sobrevivía. El ingreso económico de una familia no superaba los 20 euros al mes. No existía agua para consumo humano, sus habitantes eran despreciados hasta por los médicos del hospital, la desnutrición era algo normal entre sus habitantes. En cuanto al trabajo, ¿qué decir? Un trabajo inmundo, sin higiene, sin seguridad, sin beneficios económicos. A sólo tres kilómetros de la ciudad y sin embargo, ¡tan lejos! Nadie vino a ayudarnos, ni la policía, ni los políticos… Ya en España, se diseñó un proyecto integral de atención a las familias: adultos, adolescentes y niños. Fue entonces cuando nacieron nuestros programas.

El proyecto Mejora de las potencialidades de empleo de la población femenina (niñas madre) Beneficiarios Indirectos: - 90 adultos. - 160 niños Directos: - 20 “niñas madre”

Resultados previstos Mejorar los niveles nutricionales Crear las condiciones formativas y educativas más adecuadas Prestar el servicio de guardería Formación laboral especializada Creación de pequeñas empresas (proyecto de microcréditos) Inserción laboral

Nuestro equipo en Paraguay 1. Cynthia Trabajadora social y coordinadora (Francia) 2. Cyril Monitor social (Francia) 3. Ceveriano Experto en desarrollo comunitario y cooperativismo (Paraguay) 4. Mercedes Trabajadora social y enfermera (Paraguay) El futuro Centro Social de Crecer con Futuro Desde entonces ha llovido mucho. Comenzaron los programas de Crecer con futuro. El primero fue el proceso de identificación, censo y documentación de todos ellos. La mayoría no tenían ni carné de identidad, eran “fantasmas” para la administración paraguaya. Luego implementamos el programa sanitario e higiénico: control médico, campaña de vacunación y desparasitación, administración de medicinas, control de enfermedades crónicas, etc. Simultáneamente, los niños recibieron un tratamiento individualizado. Ahora van al colegio, han dejado de trabajar.

Con el tiempo llegó la cooperativa de trabajadores donde aprenden nuevas técnicas de trabajo. Hoy ya contamos con máquinas prensadoras, trituradoras y comienzan a ser independientes. En la actualidad, los menores de edad acuden al comedor de Crecer con Futuro, aunque pronto podrán acudir al Centro Social. Un centro de formación permanente con comedor, duchas, talleres profesionales, aulas de educación de refuerzo, lavandería, oficinas, dispensario médico… en enero estará terminado. Ahora se preguntarán, ¿qué queremos de ustedes? Queremos que financien una guardería en las instalaciones del Centro Social. Un lugar dónde alimentarlos, evitar las enfermedades infecciosas, cuidarlos… y dar una oportunidad a las “niñas madre”.

Porque, con la ayuda de Caja San Fernando, no sólo se construirá la guardería, se alimentará a los más pequeños y se pondrá en marcha un programa de educación materno infantil.

5. María Psicopedagoga (Paraguay) 6. Pablo Responsable de logística (Paraguay) 7. Reina Cocina y limpieza (Paraguay) 8. Jorge Animador sociocultural (Argentina) 9. Berta y Rocío Voluntarias (España)

Además, la población de “niñas madres” (20 menores de edad), entrarán a formar parte de un programa exclusivo. Un sistema de microcréditos para que creen su propia empresa, accedan a la formación necesaria y tengan la tranquilidad de que sus hijos estarán atendidos mientras que ellas se preparan para poder acceder al mercado laboral. Espero que esta carta les haya hecho pensar. Necesitamos su ayuda. Ahora hay que seguir trabajando. Se despide atentamente

Cynthia Toupet Crecer con futuro Paraguay