CARTA ABIERTA AL PERIODISTA CARLOS HERRERA
Es muy difícil adquirir fama y seguir siendo una persona verdaderamente humilde y sensata, algo que solo está al alcance de unos pocos. Pero parece ser que es incluso más difícil hablar ante un auditorio taurino y comportarse con mesura y educación. Lo digo por los muchos ejemplos de declaraciones públicas de personas, que no siendo meramente ciudadanos anónimos, se permiten el lujo de insultar a cuantos pensamos que el toreo debiera desaparecer de la lista de nuestras tradiciones. Lo digo por el Sr. Múgica, que nos llama tontos en la radio. Lo digo por el parlamentario Catalán David Pérez que nos llama inquisidores en una conferencia. Pero hoy quiero hacer una mención especial al periodista Carlos Herrera, ya que según puede leerse en el diario de Sevilla http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/398252/carlos/herrera/deslumbra.html durante el pregón realizado en esta ciudad nos ha llamado pandilla de imbéciles, golfos, friquis y bobos estúpidos, a los que de una u otra forma estamos en contra de lo que para el señor Herrera es una fiesta. Y ya sé que debe ser una fiesta para otras personas, pero no debiéramos obviar que para muchas más de fiesta no tiene nada. Lo primero que le viene a uno a la cabeza es decirle a este señor aquello de “eso lo será usted”, pero no voy a caer tan bajo, no voy a ponerme a la altura de este prestigioso y grande entre los grandes, e inteligente, periodista de verbo fácil, no, aunque lo intente no podría alcanzar su grandeza. A este pedazo de profesional, que como a otros anteriormente, se le va la olla cuando habla ante los taurinos, parece que hay que recordarle que el insulto no es de recibo en una persona culta y que se supone bien educada. El insulto, al igual que la violencia, es el argumento de quien no tiene argumentos. No quisiera entrar al trapo en su argumentación, bueno, perdón, quería decir en sus exabruptos sin sentido, pero si me permitiré hacer algún comentario a tan espléndido y deslumbrante pregón, al menos en la parte del mismo que a mi me toca, como padre, como defensor de la abolición de la tauromaquia, como amante de los animales y como cargo electo de un ayuntamiento declarado antitaurino. Carlos Herrera: "Mis hijos, afortunadamente para ellos, se han criado en un tendido, y se lo han pasado en grande, y no tienen ansias asesinas. ¿Quiénes son esa PANDILLA DE IMBECILES para decidir dónde puedo y dónde no puedo llevar a mis hijos?...” Usted sabrá lo que quiere hacer con sus hijos. Creo que es mucho más sensato pensar que un espectáculo en que se le clavan todo tipo de hierros a un animal, hasta acabar con su vida, no es en absoluto el mejor ejemplo para un menor. Seguramente si se invirtiese más en educación, y menos en ese tipo de espectáculos, la cruda realidad del maltrato hacia los animales en Andalucia, por poner un ejemplo, sería muy diferente. C.H.: ¿Quiénes son unos GOLFOS para declarar Barcelona ciudad antitaurina? ¡Como si se pudiese decidir por decreto los sentimientos de una ciudad! ¿Es que el señor Herrera conoce los sentimientos de la ciudad de Barcelona mejor que nadie?. Por cierto, ¿a quién llama golfos?, a los cargos electos del consistorio Barcelonés, a los representantes políticos democráticamente elegidos. Debe ser así ya que tal declaración fue aprobada por el pleno del ayuntamiento. Por cierto sepa señor Herrera que en Catalunya concretamente son, de momento, 61 los pueblos y ciudades declarados antitaurinos. Ya ve que cantidad de “golfos” poblamos las tierras Catalanas. Tendrá usted mi reconocimiento eterno como regidor de Sant Cebrià de Vallalta, pueblo declarado antitaurino por el ayuntamiento en pleno, por llamarme, eso si por extensión, golfo.
C.H.: ¿Quiénes son los diputados FRIQUIS para exigir a la televisión que no se televisen corridas en horario infantil? Friki o friqui que originalmente procede del inglés “freak”, es un término usado en el idioma español para referirse a la persona de apariencia o comportamiento fuera de lo habitual, interesada u obsesionada en un tema, o hobby concreto, en el que se considera fanático. Sinceramente creo que en su interesada y obsesionada defensa del tema taurino erró usted el adjetivo para calificar a los que no sienten su pasión y fanatismo taurino. Aunque tal vez se refería a la acepción extraño o extravagante del término inglés. Si así fuera creo que se equivocó de destinatarios. Afortunadamente, a juzgar por las encuestas, los aficionados a las “torturo-corridas” son claramente minoritarios y están en franca regresión. No me cabe duda, aunque le pese, que dentro de un tiempo el cariñoso término que dirige a ciertos diputados podrá ser de aplicación a los fanáticos de la “fiesta”. Por cierto en respuesta a su pregunta, solo decirle que los diputados son los que hacen las leyes, por no extenderme en la definición ya que seguro que conoce la respuesta mejor que yo. Friquis no sé si serán, en cualquier caso, al igual que los regidores municipales, son elegidos democráticamente en las urnas y representan a muchos miles de ciudadanos. C.H.:¿Quiénes son todos esos BOBOS ESTUPIDOS para coartar libertades tan esenciales como acudir con hijo a una ceremonia que han pintado Goya, Picasso o Barceló?". Sinceramente esta es tal vez la peor de todas sus preguntas. Y no lo digo porqué en ella utilice dos insultos, que desde luego ya está bien señor Herrera, podría usted haberse lavado la boca con jabón antes de subir al estrado a hacer de pregonero. Es que me parece mentira que en un alarde de cultura, citando a tres grandes pintores, nos pretenda hacer creer que a un hijo se le puede llevar a ver cualquier espectáculo o ceremonia, por cruel y esperpéntica que sea, por el mero hecho de que haya sido recreada en sus lienzos por grandes artistas. Mire usted, los fusilamientos del 2 y 3 de mayo fueron pintados también por Francisco de Goya, Picasso también pintó los bombardeos de Guernica, y Barceló ha pintado diversas obras representando crucifixiones, que al margen de su estricto sentido religioso, podríamos convenir en que como espectáculo muy edificantes no son, ya que se trata de torturas cuyo único objetivo final es la muerte del crucificado. Muerte por crucifixión, por bombas y por fusilamiento, grandes temas que, al igual que la tortura y muerte del toro, son reflejados por muchos pintores y artistas. El hecho de que estos tres artistas hayan pintado ceremonias en que se inflinge sufrimiento a un mamífero, para disfrute de unos y enriquecimiento de otros, no implica necesariamente que tal ceremonia sea digna de ser visionada por un menor. Los artistas pintan cualquier cosa, algunas bonitas y otras horrendas, pintan la vida y pintan la muerte, son en ocasiones notarios de la historia, dan fe de lo que ven y sienten. Nada más. Respecto a libertades coartadas por ley hay muchas. A determinadas películas y actos no se les permite la entrada a los niños por muy acompañados que vayan por su padre. ¿Eso es coartar la libertad del padre o proteger al menor?. A veces son necesarias las leyes para proteger a los menores de la insensatez paterna o materna. C.H.: “Y es que los toros, evidentemente, sólo se explican desde la emoción que causa la belleza. Y también desde la tradición. Y si, después de tantos años de aguantar embestidas la Fiesta sigue viva, será por algo” Efectivamente, usted lo ha dicho, y además sin ningún insulto, si la “fiesta” sigue viva será por algo. Será por las millonarias ayudas que recibe del estado, autonomías y ayuntamientos. Será por el bochornoso apoyo de figuras como el rey, el príncipe, un buen número de políticos, una parte de la iglesia y un sin fin de famosos y famosillos. Pero en fin tiempo al tiempo. Franco también entraba bajo palio en las iglesias y afortunadamente hay un montón de jóvenes que para saber lo que fue la dictadura tienen que hincar los codos en los libros de texto. También debo darle la razón en que los toros solo se pueden explicar desde la emoción de unos pocos y desde la perdurabilidad que le otorga el inmovilismo de las tradiciones. Porqué sinceramente, visto desde un punto de vista objetivo y totalmente desapasionado, la fiesta en si, una vez libre de toda vestimenta, de todo traje de luces y de todo rito, no deja de ser una lucha desigual que para nada
ennoblece, y que tiene como objetivo final la muerte del toro, más bien dolorosa, precedida de una larga y agónica tortura que, lejos de empezar en la propia arena, comienza mucho antes para el noble animal. En fin señor Herrera vaya usted con Dios y siga su camino, pero por favor, permita que los demás andemos el nuestro. Eso sí, si me permite el consejo, procure ser más respetuoso con las personas, con las instituciones y con las ideas, rebátalas cuanto le venga en gana, pero no descalifique, no insulte, no caiga en los discursos populistas, porque aunque tenga delante todo un auditorio predispuesto a reírle las gracias y las palabras soeces, fuera hay toda una sociedad que juzgará sus palabras en la justa medida, sin apasionamientos ni efervescencias momentáneas, y ante ellos, ante mi, lo que queda de su largo y por lo visto deslumbrante pregón, desgraciadamente para usted, son sus insultos y faltas de respeto. Atentamente, Carles Marco Morellón Uno más de entre los cada vez más numerosos golfos. Pero ante todo un golfo educado.