Queridos chicos: Les escribo para contarles que tuve un sueño, en el cual estaban ustedes en el patio de la escuela ansiosos por entrar al aula. Desde una ventana los observaba y podía notar sus ganas de aprender, pero en ese aprendizaje más allá de lengua, matemática y ciencias naturales, llegaban a conocer más sobre sus compañeros, su aula, los valores y sus miedos. También pude ver la solidaridad, el respeto y el compañerismo que había entre ustedes. Además en ese sueño yo también pude aprender sobre ustedes cosas nuevas y sobre mi, a verlos distinto, es decir que encontré en la escuela un lugar de ustedes para que aprendamos todos.