Bogotá D.C., Julio 7 de 2008 Hola Alejandro. Llevo 8 meses desde que en noviembre se fue de mi lado. Desde ese tiempo no he tenido tranquilidad, todos los días pienso en lo que pasó y me cuestiono ¿Qué hice mal? Le he pedido perdón de corazón a Dios por todo lo que hice y deje de hacer por Ud. La verdad es que estoy muy triste por todo, el problema es que esa tristeza y desilusión la expreso como amargura y no sé como sobrellevarla. Tengo mal genio con Alexandra y exploto con ella, le estoy haciendo pasar malos ratos, no sé si es por la culpa que yo le dirijo a ella por todos mis problemas y tristezas. Qué Dios y la Virgen me perdonen también, por lo que le estoy haciendo pasar a ella, nunca quise eso, desde mi corazón siempre quise felicidad y tranquilidad, no sé si es por ella, pero desde que me casé: problemas, intranquilidades y amarguras he tenido. No sé que hacer. La gente, mis amigos, compañeros y vecinos (que no saben del caso) me preguntan siempre por Ud. y eso hace que sea más duro para mí, les digo mentiras mencionándoles que Ud. está bien “conmigo”, así como siempre me veían: Con Ud. para arriba y para abajo, para todo lado… felices. Me siento desfallecer, a veces quisiera dejar mi trabajo, dejar la ciudad, dejar todo e irme lejos para olvidar lo que me acuerde de Ud., por que la nostalgia me está matando. Más aún cuando lo llamo y Ud. me responde como si no quisiera hablar conmigo, le pregunto que si quiere verme y me dice que: No. Eso hace que me dé más tristeza y siento que falle como padre, por que las enseñanzas que le dí no son las que hoy me está expresando. Para mi cumpleaños, para el día del Padre: Nada. Siempre Ud. me regalaba algo, así fuera un tazo de esos que salían en los paquetes de papas fritas y yo me sentía muy orgulloso y feliz. ¿Qué paso con su ternura y con el amor que yo le enseñe? Yo me esforcé, me sacrifiqué por Ud. y ¿cual fue la recompensa? Ninguna. Se dice que el que siembra siempre recoge sus frutos, ¿yo que recogí? Nada. Al parecer el árbol que estaba sembrando con amor y dedicación, se secó,… no hay frutos. Y vuelvo a preguntarme ¿Qué hice mal? ¿Falto más amor, dedicación y atención? O alguien vino, lo corto de raíz y el fruto se daño. Solo espero que sea feliz, así sea al lado de alguien que nunca estuvo pendiente de Ud. y que no le dio amor verdadero en ningún momento, esa persona con la que Ud. está ahora y que solo al final con mentiras y engaños lo alejaron de mi lado. ¿Dónde quedo la gratitud por su Papá? ¿Dónde está el amor que le enseñé? Como le he recordado varias veces del pacto que habíamos hecho (de corazón, entre Hijo y Papá) de no dejarnos nunca y de estar siempre los dos ¿Por qué lo rompió? Me siento muy defraudado. Para finalizar, me he enterado que Ud. estuvo diciendo en un juzgado que yo no lo quiero, ¡que yo no lo quiero!… ¿Por qué hace esto? ¿Acaso no se acuerda de todo lo que yo dí por Ud.?: Amor verdadero de padre, sacrificio, enseñanza, valores, ejemplo, muchas cosas le dí… pero que tristeza tan grande me ha dado Ud.
Su Papá, Héctor.