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Universidad del Valle Facultad de Medicina

Capitan America: Civil War y Batman v. Superman: El origen de la justicia, análisis de un éxito y un fracaso, en películas aparentemente similares

Ricardo Jurado Ordoñez 1833601 Comprensión de Textos Marzo 30 del 2019

Recientemente, con la gran popularidad de las películas del género de superhéroes, se puede considerar que posee la misma popularidad que alguna vez tubo las películas de vaqueros, más y más intentos de crear una franquicia cinematográfica exitosa, basadas en héroes de todas las clases, inspirados en sus versiones de comics han estado apareciendo. Entre esas películas, se estrenaron dos mega producciones, que, bajo un punto de vista muy general, tratan temas y tienen una trama bastante similar. Por parte de la franquicia basada en los personajes de Marvel Comics se estrenó Capitan America: Civil war. Por parte de la franquicia basada en DC Comics se estrenó Batman v. Superman: El origen de la justicia. Los principales paralelismos hallados entre estas películas, las cuales fueron entrenadas casi que al mismo tiempo son: en ambas el enfoque es acerca de dos bandos de superhéroes que, por diversos factores, tanto por sus intereses, como por sus ideologías personales, empiezan a combatir entre ellos, lo que genera una gran colisión entre ambos bandos, y donde aparentemente no existe otra forma de lograr una solución aparte de una gran confrontación final. Pero, a pesar de estas similitudes, una de estas películas es considerada una película increíble, aclamada tanto por críticos como por el público, a la vez que resulto en un gran éxito comercial, mientras que la otra es considerada una de las peores películas jamás concebidas. Para entender estos resultados, se debe considerar los factores que precedieron a la creación de ambas películas, además de como ambas abordaron sus temáticas y a sus personajes. Una vez entendidos estos factores, se podrá concluir como es que se llegó a este punto.

Para iniciar, debemos ver lo que alguna vez se consideró un género que no podía ser tomado en serio. Las películas de superhéroes que se hacían antes variaban entre mediocres a males. No había un verdadero esfuerzo para realizar una buena película de superhéroes. Ni por parte de las casas productoras, de los directores o de los guionistas había señales de realmente intentar elaborar un trabajo de calidad, y, por ende, todas estas películas terminaban siendo fracasos. Esto es muy visible cuando se analizan casos antiguos de fiascos como Spawn (1997), Los 4 Fantásticos (2005), Daredevil (2003), entre otros. Todas eran películas contaban con efectos visuales mediocres, e historias y personajes peores. Solo existían unos cuantos casos tempranos puntuales de éxitos, como sucedió con X-men (2000) y X-men 2 (2003). La primera película de superhéroes que fueron tomadas seriamente fueron Batman Inicia (2005) y Batman: El caballero de la noche (2008). Pero, esto cambio con el estreno de Iron Man (2008), película que inicio lo que sería conocido como el “Universo Cinematográfico de Marvel”, donde el plan original era que cada película que se estrenara fuera una parte de un gran universo conjunto, que poco a poco se iría expandiendo y evolucionando temáticamente con cada nueva película. Desde ese entonces, Marvel Studios, la productora, ha estrenado películas basadas en cada vez más personajes de Marvel Comics, y que, en su mayoría, has sido bien recibidas tanto por el público general como por la crítica, pero que siempre han resultado siendo un gran éxito en taquilla, al punto de tener 4 de sus películas ubicadas en el “Top 10 de las películas con mayor

recaudación de la historia”. Pero, lo que esto trajo, gracias a este innegable enorme éxito comercial, sumado a la repentina popularización global de los superhéroes, lo que una vez fueron considerados un gusto de nicho, fue que la otra gran casa distribuidora de comics, DC Comics, también vio una posibilidad de realizar su propio “universo cinematográfico”. Bajo el ala de Warner Brother. Pictures como la casa productora, y bajo la visión del director Zack Snyder, famoso por ser el director de la película 300 (2006), Warner Bros inicio su “universo cinematográfico”, haciendo de la primera película el El hombre de acero (2013). Esta fue un éxito comercial, y se decidió que la segunda película de lo que sería llamado como el “Universo Expandido de DC” seria Batman v. Superman: El origen de la justicia, y, a partir de este momento, es que la película empezó a fallar. Si se quiere empezar a hacer enfoque en los aspectos técnicos que llevaron a su fracaso, se debe hacer énfasis en los productores y en el director. La trilogía de películas sobre Batman dirigidas por Cristopher Nolan fueron un éxito sin precedentes. En estas se exploraba a los personajes que hacían parte de los comics de Batman, tanto a los protagonistas como a los villanos, desde un punto de vista realista, ambicioso, maduro y con un tono oscuro. Incluso Heath Ledger ganó el Oscar a mejor actor de reparto por su interpretación del Guasón, primera vez que una película de superhéroes ganaba un premio de la academia. Ante esta increíble recepción de dicha trilogía, Christopher Nolan fue contratado para la realización de El hombre de acero, esta vez como el guionista principal, más no como director. Esto resulto en una película más madura, y con un tono serio y oscuro. Todo esto no duró, ya que Christopher Nolan no regresó a realizar del guion de la nueva película. Lo quedo claro a los productores, es que las películas debían tratar de seguir con este tono serio y oscuro creado por Nolan. Cuando se trata de hablar de directores, Zack Snyder es uno de los mejores directores a la hora de hacer planos vistosos llenos de acción. Cuando se trata de juegos de cámaras e iluminación, el crea películas que resultan notablemente atractivas al ojo. En el aspecto que falla Zack Snyder es cuando se trata de desarrollo de personajes. Cuando el es el encargado de decidir cómo se comportará un personaje, y que arcos argumentales estos deben seguir, falla estrepitosamente. Esto se ve claramente reflejado cuando el fue quien decidió que Batman, el cual es principalmente conocido porque es un personaje que su única regla es no matar, bajo su dirección, dicho personaje no tuviera problemas en matar personas durante la película. El otro gran problema de Zack Snyder como director es que, a la hora de contar una historia, el no busca un desarrollo de personajes significativo, coherente y profundo a lo largo de su desarrollo. Esto es algo que Nolan logro hacer durante con su toma en el personaje de Batman. En cambio, Zack Snyder lo que busca es un impacto inmediato, que maraville al espectador no por sus méritos a la hora de construir y explorar a sus personajes, sino por sus méritos como cineasta, o sea, a la hora de hacer planos visuales increíbles para el ojo, pero que no tienen más méritos.

El siguiente punto a analizar que explica el fracaso de una película, y el éxito de la otra, es todo el trabajo previo realizado por parte de Marvel Studios a lo largo de los años. Como se habló anteriormente, Marvel Studios lleva estrenando películas desde 2008. Capitan América: Civil War fue la treceava película de el “Universo Cinematográfico de Marvel”. Esto factor fue una de los principales motivos por el cual esta película triunfo. Esto se debe a que, sin estas películas previas, no hubiese sido posible que el conflicto principal fuera tan impactante como resulto. Al ser la treceava película, esto se tradujo en el hecho de que hace mucho tiempo atrás los personajes que protagonizaban la película fueron introducidos y desarrollados de distintas maneras a lo largo de sus películas. El espectador ya conocía sus personalidades e ideologías, además de las luchas externas e internas que han sobrellevado los personajes de Tony Stark (interpretado por Robert Downey Jr.) y Steve Rogers (interpretado por Chris Evans), que fueron los personajes que se enfrentaron. Además, conocemos las situaciones de tensión que suele presentarse cuando Tony Stark y Steve Rogers discuten temas de relevancia en los que discrepan, siendo esta tensión causada por sus personalidades opuestas. Esto se aprecia en Los vengadores (2012) y Los vengadores: La era de Ultrón (2015). Esto significaba que un conflicto, tarde o temprano, sería inevitable. Todo este desarrollo previo y ya firmemente establecido, no hubiera manejado de la manera es que se hizo sin la experta dirección de los hermanos Anthony Russo y Joseph Russo. Ellos ya habían recibido muy buenas críticas por su trabajo en Capitan América: El soldado del invierno (2014), en especial gracias a como desarrollaron al personaje de Steve Rogers y a la exploración de su relación con Bucky Barnes (interpretado por Sebastian Stan). Durante Capitan América: Civil war, los directores decidieron tomar las consecuencias de los eventos ocurridos en Los vengadores: La era de Ultrón y en Capitan América: El soldado del invierno para desarrollar un arco donde se ve a los héroes que, aunque antes trabajaron juntos, deciden enfrentarse para que el otro bando no logre su objetivo. Aquí, los hermanos Russo para lograr llegar a una exitosa situación donde haya un enfrentamiento entre compañeros, usan como orígenes de conflicto dos medios a lo largo de la película: el primer medio es los “Tratados de Sokovia”, los cuales desencadenan una pelea no personal y no mortal, trata más sobre inmovilizar al grupo rival. Como segundo medio, usan a Bucky Barnes y el hecho de que el es el asesino de los padres de Tony Stark, lo cual resulta en una pelea muy personal entre Tony y Steve que, en ese punto, no hay un método de detener dicho conflicto de forma pacífica. En este enfrentamiento final, Tony quiere venganza contra el hombre que asesino a sus padres, y Steve quiere proteger a su único amigo restante de su era original, que además es su mejor amigo de toda la vida. Steve está dispuesto a defenderlo como pueda, incluso si defenderlo significa destruir su relación con Tony. Todo esto resulta en un momento altamente significativo para la franquicia de películas, y que impactara gratamente al espectador. Si tomamos todo este desarrollo previo que se vio en el “Universo Cinematográfico de Marvel”, y se vuelve a analizar a Batman v. Superman: El origen de la justicia, aquí se puede

encontrar el otro gran problema que fue el origen de su fracaso. Con solo una película previa, la cual solo había establecido al personaje de Clark Kent (interpretado por Henry Cavill) y de Luisa Lane (interpretada por Amy Adams), no existe el interés ni el conocimiento suficiente con estos personajes por parte del público, y cuando el público no esta familiarizado con los personajes, no puede sentir empatía por estos, y por ende un conflicto que debe ser significativo, termina no conectando con la audiencia. Y todo esto fue empeorado por la falta de competencia de Zack Snyder para desarrollar personajes y crear tramas. Pero de todos sus problemas, el problema más notorio Batman v. Superman: El origen de la justicia se puede rastrear en el principal tema de la película, el enfrentamiento entre Batman y Superman. A lo largo de la película, las razones por la que Bruce Wayne (interpretado por Ben Affleck) y Superman terminan enfrentándose, se nos son presentadas como simples como suposiciones que tiene un lado del otro, razón por la cual, su conflicto es impersonal. Batman cree que Superman se puede corromper y no habrá quien lo detenga, Superman cree que Batman es demasiado brutal con los criminales, y debe ser detenido. Estos motivos no llevan a creer que un conflicto a puños es la solución. La película de hecho tiene varios momentos en que el hablar puede arreglar los malentendidos causados por Lex Luthor entre ambos y así evitar una pelea. Especial resalte de esto en la infame escena que muestra como se resuelve el conflicto existente entre ambos que los había llevado a pelear en el primer lugar, donde Superman solo necesita decir el nombre de su madre, que coincidentalmente es el nombre de la mamá de Batman también, para que la razón y la convicción de pelear de Batman contra Superman solo sea echado a un lado.

Al final, a quien podemos culpar del fracaso de Batman v. Superman: El origen de la justicia, una película que no necesariamente tendría que haber terminado de esa manera. Hay un grupo de factores que se pueden señalar. Un director incompetente, que hizo caer a la película por las inconsistencias y fallas de su propia trama. Un estudio que intentaba emular el tono y estilo de un director, fracasando en dicho intento de emulación. Además, dichos productores, desesperados por alcanzar el éxito Marvel Studios rápidamente, decidieron crear lo más pronto posible su universo cinematográfico, solo para crear una película que sería inviable que su trama funcionara en momentos tan tempranos del desarrollo de dicho universo cinematográfico. Finalmente, más que concentrarse en ser su propia película, estaba demasiado enfocada en introducirnos a los personajes de las siguientes películas que vendrían, como La Liga de la Justicia (2018), la cual, irónicamente, también fue dirigida por Zack Snyder junto a Josh Whedon, y que también sufrió de una trama torpe y mal presentada. Solo recientemente, las películas de DC Comics han empezado a mostrar criticas positivos del público y críticos junto a ser un buen éxito comercial. Puede ser que los productores, además de todos los encargados de la realización de las películas hayan aprendido de sus errores, pero aún pueden recaer en sus mismos errores. Solo el futuro

dirá como resultará su universo cinematográfico. En cuanto a Marvel, hasta ahora han sabido llevar un buen camino al crear sus películas, con unos cuantos tropiezos, pero que han sabido transitar, y que ha dejado una marca innegable en la historia del cine.