Reseña crítica de Historias de Gigantes, 10 colombianos excepcionales. El tema principal del libro se enfoca en las historias de 10 colombianos, que para el recopilador son considerados como “gigantes”, los cuales nadie apostaba un centavo por ellos y ahora son reconocidos mundialmente por la profesión a la cual se dedican. Este libro es una recopilación de vivencias hecha por Johnie Walker y Planeta, con el fin de contar las historias de estos hombres como testimonio de que sin importar la adversidad, siempre hay una oportunidad de alcanzar el éxito y convertirse en un “gigante”.
Las fuentes primarias de los autores, en la mayoría de estas, fueron entrevistas que estos mismos les realizaron a sus personajes, quienes les relataron detalladamente tanto sus recuerdos como experiencias, y citan frecuentemente. Además, algunos autores también usan fuentes secundarias, por ejemplo Diego Garzón se basa en el libro de Santiago Londoño para escribir las vivencias de Fernando Botero. En cuanto a estas fuentes hay que tener en cuenta que no fueron muchas, una en su gran mayoría y al biografiado, lo cual por un lado es bueno porque nadie más podría contar mejor sus experiencias que uno mismo. Sin embargo, por otro lado esta información podría estar un poco sesgada y o manipulada por que nadie se haría quedar mal a sí mismo.
Commented [SM1]: Cambiar esta expresión.
Este libro tiene una estructura sencilla. Después de una concisa presentación, continúa con 10 capítulos que corresponden a vivencias y experiencias diferentes de cada uno de estos colombianos. Cada una de las historias tiene su propia caratula con el nombre del personaje y una frase breve que lo introduce. Acto seguido, hay un breve perfil del autor de cada capítulo. Dese un principio los autores plantean que para ninguno de estos personajes llegar hasta la cima fue fácil. , y si la finalidad del libro era mostrar que sin importar las adversidades estos hombres consiguieron alcanzar el éxito, los autores lo consiguieron. Uno de los ejemplos más claros es el de Juan Carlos Ortiz. A pesar de que empezó como mensajero y se tuvo que levantar más de una vez en el ámbito laboral, luchar contra la “farra” y el alcohol, llegó a ser una leyenda en la bolsa. Acto seguido, algunos de estos hombres tuvieron una vida dura, Mario Hernández huérfano de padre y desplazado por la violencia, pasando por Fernando
Commented [SM2]: Revisar este párrafo. Quitarlo o reestrucutrarlo.
Botero, el cual su obra maestra es Pedrito, en honor a su hijo que falleció a causa de un accidente automovilístico. Continuando con Raúl Cuero que se volvió científico por el fallecimiento
de
su
hermano
a
causa
del
tétano.
Para otros la curiosidad y la obstinación fueron los atributos que los acompañaron en el camino hasta sus sueños. John Gómez que gracias a su curiosidad de donde venía el papel higiénico fundó familia. Posteriormente Leo Katz, heredo el empuje y la solidaridad de su raza judía convirtiéndose en el creador de los mejores restaurantes de Bogotá. De esta forma también están; Rubén Afanador, Orlando Ayala, John Leguízamo y por último Juan Carlos Ortiz. Si lo que se esperase del libro fuese conocer más a fondo quienes son como personas estos “gigantes” entonces los aspectos antes mencionados podrían ser vistos con otra cara. El hecho de que los autores se centren en hacer un análisis detallado de la personalidad de los autores podría tener puntos interesantes. Por ejemplo, en el momento en el cual uno esté sentado en 7-22, el restaurante ubicado en el décimo piso de la facultad de administración de la Unidades, podrá saberse que el hombre que está detrás de los restaurantes más lujosos de Bogotá, es un hombre que piensa en cada detalle a la hora de abrir un restaurante y que este restaurante lleva ese nombre ya que fue su código cuando estudió en esta misma universidad. En adición es un libro que podría servir como inspiración para todos aquellos que tienen grandes sueños, es una prueba de que a pesar de no tener los recursos suficientes en cuanto a dinero, educación, entro otros, es posible llegar a donde se lo propongan. “Seguramente ni un libro sobre superación personas será más inspirador que una recopilación de perfiles escritos sobre personajes exitosos” (Rojas, 2012).
Al finalizar la lectura del libro se pueden presentar varios aspectos. En concreto, desde la primera historia hay un choque en cuanto a lo que se espera y su realidad. Las historias no tienen un orden y los autores no son constantes en la historia que están relatando, estos van y vienen por experiencias de los personajes sin tener ni una introducción ni una conclusión. Además, en la mayoría de los capítulos los autores se extienden mucho en las descripciones y no hacen énfasis en su historia y trayectoria profesional. Por ejemplo, cuando Fernando Quiroz relata la historia de Leo Katz se extiende mucho en su gusto por el arte y no dedica
su escrito a la construcción de sus restaurantes, que a mi juicio seria el aspecto más interesante. Sumado a esto, Virginia Mayer se dispersa siendo muy específica en cuanto a la personalidad de Juan Carlos Ortiz y no dio detalles de la publicidad que lo llevó a ser el ganador del León de Oro, razón por la cual es reconocido. En adición, algunos autores se van más por el lado de una entrevista de los ideales de los personajes más que de su historia misma. A modo de ejemplo, Mario Mendoza realiza más una crítica de lo que piensa John Leguízamo
del
cine
y
de
la
sociedad
más
que
de
su
trayectoria.
Por otro lado, hace falta al comenzar una introducción de quien es el personaje principal debido a que hay algunos que son muy reconocidos tales como Fernando Botero pero hay otros, tal como Orlando Ayala, en los cuales es necesario buscar en otras fuentes para tener un contexto más claro. En el caso dado que una persona no sea de nacionalidad Colombiana y quisiera leer este libro será aún más arduo, lo cual no debería suceder ya que sería importante demostrarle no solo al medio Colombiano y Latinoamericano sino también al mundo, que Colombia no solo tiene futbolistas, cantantes o guerrilleros sino también personajes que han llegado lejos por motivos que tienen un alto impacto. Tal como Raúl Cuero que además de ayudar a la construcción de Colombia con el Parque Internacional de la Creatividad, sus descubrimientos llegaron hasta lugares como Fukushima cuya descontaminación es empleada por tecnologías creadas por él. Un aspecto de suma importancia a resaltar es el vínculo que hay entre el título del libro “Historias de GIGANTES – 10 Colombianos excepcionales” y los personajes que están dentro del libro que son categorizados como “Gigantes”. La pregunta clave sería ¿cuáles fueron los procesos para clasificar a estos colombianos de esta forma?
Podrían ser vistos
como excepcionales en la medida en que además de destacarse por sus valores, trabajo y entrega, se destacan por superar al promedio, además su dedicación y compromiso con los cambios es enorme. Sin embargo, podrían categorizarse como ¿GIGANTES? La idea no es desacreditar lo que han hecho estos hombres pero ¿Ruven Afanador, “Un tímido fotógrafo capaz de mantener en su lugar a Britney Spears, Courtney Love y Jennifer López” (Restrepo, 2012) podría ser considerado como un gigante? ”. ¿Son estos los únicos colombianos a resaltar por su éxito? Un buen uso para este término podría ser para una persona millones de personas no solo en Colombia sino alrededor del mundo, como por ejemplo Salomón Hakim,
Commented [SM3]: Como unir esta frase.
un médico e investigador colombiano que invento una válvula para el tratamiento de la hidrocefalia.