Avance automático
Bienaventurado el profesor que, aun a riesgo de no ser entendido, insiste en su tarea:
el tiempo dará su fruto.
Bienaventurado el profesor que, aun sabiendo, pone su sabiduría en las manos de Dios:
llegará al fondo de muchas cuestiones.
Bienaventurado el profesor que entiende su trabajo como una vocación:
será una fuente inagotable.
Bienaventurado el profesor que, además de promover la cultura, llena de valores las mentes de sus alumnos:
será forjador de la futura sociedad.
Bienaventurado el profesor que, en sus ratos libres, acude a la contemplación y a la oración:
se llenará de paz y de serenidad.
Bienaventurado el profesor
que confía en las posibilidades de sus alumnos:
se realizará vaciándose en ellos.
Bienaventurado el profesor que se actualiza y no se queda desfasado:
comprobará que las materias son las mismas pero, las formas, es bueno ajustarlas.
Bienaventurado el profesor que comparte lo bueno y lo malo con sus compañeros:
no se sentirá sólo en la difícil tarea de educar.
Bienaventurado el profesor que, más allá de sus calificaciones, mira a sus alumnos con una sonrisa y comprensión:
la empatía será una consecuencia.
Bienaventurado el profesor que vive y disfruta sembrando:
otros recogerán lo que él sembró. otros recogerán lo que él sembró.
Bienaventurado el profesor que se vacía de sí mismo para llenar el alma, la mente y el corazón de sus alumnos:
su esencia permanecerá en las futuras generaciones.
Bienaventurado el profesor que se involucra en su tarea con todos sus valores y capacidades:
su compromiso será su mejor valedor.
Bienaventurado el profesor que, además de su materia, aprende a llevar a la pizarra los sentimientos que afloran en el aula:
le llamarán “persona”.
Bienaventurado el profesor que, estando con los pies en la tierra, no olvida a Dios que habita en el Cielo:
no le faltará nunca fuerzas para seguir educando hombres y mujeres que vivan volcados, no solamente para sí mismos, sino orientados hacia el bien de los demás.
+ Jesús, vuestro Obispo
Nos fue enviada por el Obispo para animarnos en nuestra tarea como profesores. Música : Nachtigall Serenade