¿Cuál es la pregunta científica que nunca tendrá respuesta?
Ninguna o todas. Para resolver esta cuestión haría falta definir qué es una pregunta científica. A mi entender, una pregunta científica se define como aquella que cumple las condiciones necesarias para poder ser teóricamente resuelta por la ciencia. Una pregunta que a priori no pueda responder la ciencia mediante el método científico no podría considerarse una pregunta científica a menos que el impedimento sea meramente circunstancial y pueda superarse teóricamente con el desarrollo tecnológico, la inversión económica o el ingenio. Todas aquellas preguntas que por su naturaleza no pueden ser teóricamente resueltas por el método científico a mi parecer no son preguntas científicas. La condición necesaria para poder integrar una pregunta en el método científico consiste en que trate de algo que pueda o sea susceptible de medición o detección, por lo que todo aquello que sea medible o detectable o que no haya razón para considerarlo imposible de medir o detectar, es susceptible de ser tratado por la ciencia. La medición y la detección depende de la tecnología así que la ciencia solamente sería incapaz de responder a preguntas cuyas respuestas requieran de una tecnología imposible de desarrollar nunca. La cuestión planteada de si existe alguna pregunta científica que nunca tendrá solución dependerá entonces de si existe o no un límite teórico en el desarrollo tecnológico. Considero que dicho límite teórico en el desarrollo de la tecnología no existe y una pregunta que no pueda catalogarse como pregunta científica por la incapacidad de medir o detectar una parcela de la realidad se puede volver científica a partir del momento en el que el desarrollo tecnológico de pie a entender que esa parcela de la realidad sí puede medirse. Es en ese momento cuando la ciencia puede comenzar a aportar respuestas a la pregunta planteada. Por lo tanto existen dos tipos de preguntas científicas, las preguntas científicas que todavía no pueden ser resueltas por la ciencia y las preguntas que sí pueden ser resueltas por la ciencia. Estas últimas son aquellas que están en proceso de ser resueltas o que ya han sido resueltas, y las primeras son preguntas a las que la ciencia actualmente no puede acceder por causas
circunstanciales, bien sea por falta de medios económicos para ello, por falta de medios tecnológicos, o simplemente por falta de interés. Toda pregunta que no se encuentre entre estos dos grupos es una pregunta no científica, pero dentro de este grupo pueden encontrarse preguntas que si bien tratan de elementos que se han considerado inmedibles a priori, pueden volverse científicas si la tecnología demuestra que dichos elementos pueden medirse. De todos modos, cabe indicar que pese a que la ciencia pueda dar respuesta a toda pregunta científica que se plantee, estas respuestas pueden cambiar y de hecho cambian con el tiempo, pues esta solo responderá con los métodos tecnológicos que tiene a su alcance. El desarrollo tecnológico provocará el desarrollo científico y viceversa, dando como resultado modelos y soluciones distintas a muchas cuestiones planteables y muy pocos o ningún conocimiento científico se mantendrá perpetuamente inalterable. Por poner un ejemplo de esto, una partícula puede ser indivisible durante un periodo largo de tiempo y volverse divisible con el desarrollo de la tecnología. Así pues, la ciencia se las ingenia para responder a esta clase de preguntas y no cometer equivocaciones en sus soluciones. A la pregunta ¿es divisible tal partícula?, si la tecnología no es capaz de dividirla, la ciencia responderá: “hasta el momento, no”. Toda pregunta científica tiene respuesta pero eso no quiere decir que sea la respuesta correcta o al menos, no la más correcta que se puede alcanzar. Esto puede llevar a responder a la cuestión de otro modo: Cabe indicar que existen sin embargo preguntas que debido a su formulación parecen científicas pero no lo son y pueden no tener solución. Un ejemplo de este tipo de preguntas podría ser la de ¿es infinitamente divisible la materia? Esta cuestión no es científica aunque trate de ciencia pues el método científico no puede actuar de ningún modo sobre ella para darle una solución. Aunque se llegase en algún momento, como parece que está ocurriendo actualmente, a un punto en el que no podemos dividir más la materia, no podremos afirmar con total rotundidad que en nuevos intentos sí lo consigamos y en el caso de que no encontremos ningún límite al dividir la materia tampoco podremos afirmar que en alguno de los siguientes intentos no nos toparemos con él. Por lo que ninguna hipótesis de trabajo que intente dar respuesta a la pregunta podría ser teóricamente comprobada por el método científico. Se trataría de una cuestión referente a algo teóricamente inmedible por definición como es el caso del alma, Dios, lo que hubo antes del
Universo, o lo que hay más allá de él. Así vemos que dependiendo de la formulación de una pregunta esta puede ser considerada científica o no. Podemos resolver si hasta el momento una partícula puede dividirse o no, pero no podremos saber si la materia se puede dividir indefinidamente. Desde otro punto de vista, la respuesta a la pregunta podría ser perfectamente, todas. Pues, pese a ser capaz de responder a todas las preguntas científicas, la ciencia nunca podrá ofrecer respuestas totalmente completas a ninguna de ellas. Esto sucede debido a que la ciencia no tiene otro modo de actuar que no sea mediante la elaboración de modelos de la realidad, más aproximados o más alejados a esta, más o menos eficaces, pero modelos en defintiva. Lo que hace interesante a la ciencia es precisamente el hecho de que su mecanismo de acción, el método científico, nunca podrá ofrecer verdades absolutas y por lo tanto puede operar continuamente en el mismo campo ofreciendo soluciones cada vez más cercanas a la realidad. De este modo y en colaboración con el desarrollo tecnológico, la ciencia es capaz de superarse a sí misma indefinidamente.