EL PSICODIAGNÓSTICO, EL DIAGNÓSTICO IMPORTANCIA
Y LA
EVALUACIÓN
Y ACTUALIDAD AUTORA: DRA. LILIANA SCHWARTZ DE SCAFATI
En la Psicología, como en cualquier otra disciplina científica, se hace necesario en principio y antecediendo a cualquier actividad, realizar tareas de Evaluación en un sentido amplio. Queremos decir con ello que no podemos planificar, ni realizar ninguna acción, sin antes haber sopesado las condiciones iniciales de la situación en la que hay que intervenir, ya sea en el campo individual, grupal o institucional. Por ello necesitamos en principio, aclarar los alcances de los términos que figuran en el título, a saber: Evaluación – Diagnóstico y Psicodiagnóstico. Por Evaluación entendemos cualquier actividad que implique “medir de alguna manera” (cualitativa o cuantitativamente) ciertas características del individuo, o la organización y eficacia de una institución (en sus aspectos programáticos y organizacionales). Si nos centramos en los otros dos términos: Diagnóstico y Psicodiagnóstico, diremos que el Diagnóstico es un término general, que es pertinente a todas las disciplinas y que quiere decir, dar cuenta de una situación en sus peculiaridades, generalidades y diferencias, mientras que Psicodiagnóstico es el Diagnóstico que corresponde a la Psicología per se. Si la Evaluación y el Diagnóstico son actividades generales que encaran desde diversos ángulos todas las disciplinas, o sea evaluando y diagnosticando situaciones (diferenciando y delimitando), el Psicodiagnóstico es la actividad que por antonomasia corresponde al quehacer del Psicólogo, cuando su actividad se centra en el sujeto que deberá ser objeto de su conocimiento. Y es por haberse comprendido la necesidad de esta actividad, que aumenta día a día la demanda de este proceso, cualquiera sea su ámbito de aplicación: Clínico, Laboral, Forense o Educacional.
Presidenta de ADEIP (Asociación Argentina de Estudio e Investigación en Psicodiagnóstico); Directora de la Carrera de Posgrado “Especialización en Evaluación y Diagnóstico Psicológico” (de la Facultad de Psicología y Psicopedagogía de la Universidad del Salvador); Profesora Titular de la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad del Salvador. 1
Pero ¿qué es lo que se ha comprendido? Se ha comprendido que no podemos orientar, planificar acciones educativas y/o terapéuticas sin partir de la especificación y clarificación del/los sujeto/s sobre quien se va a encarar una labor, pues caeríamos en una grave falencia ética de resultados iatrogénicos. Lo mismo ocurre con los otros quehaceres psicológicos, como en el campo laboral, en cuanto a la selección del sujeto a las condiciones laborales, o la adecuación de las tareas laborales al sujeto, para prevenir efectos tan letales como el burn out y otras cuestiones deletéreas, que podrían ser causantes de desajustes que pasan desde lo individual, a lo institucional o social. Por último, el otro gran campo de la Psicología y el Psicodiagnóstico, se refiere a la actividad relacionada con lo forense, donde la tarea del Psicodiagnóstico es de orden ineludible, ya que se necesita de éste para determinar nada menos, que el destino de un ser humano en cuanto a su culpabilidad o no (en el orden penal) y/o su inserción socio-familiar (en el fuero civil). A lo cual debemos agregar el área de la producción de conocimientos de la Investigación, donde el Psicodiagnóstico (Diagnóstico en sentido restringido al quehacer psicológico) y la Evaluación, es el área central sobre la cual se construirán las decisiones de Investigación, ya que deben comenzarse dando cuenta de un estado de situación investigada (individual, colectiva o institucional)a los efectos de construir o probar en la empiria, las hipótesis teóricas que deberemos demostrar o sostener. Hipótesis que, al justificarse o probarse, permiten el desarrollo y acrecentamiento de las Teorías y/o Estrategias Técnicas adecuadas. En pocas palabras, y con la brevedad que requiere un artículo periodístico, creo haber demarcado la necesidad e importancia de esta particular actividad de la Psicología, a través de la cual se desarrollarán todas las intervenciones y planificaciones que contribuyen a la Salud Mental de los individuos en sociedad. Es por todo lo expuesto que los Psicólogos debemos tender a especializarnos, ya que debemos responder eficientemente a las demandas que los distintos campos institucionales nos solicitan. Demandas que para ser cumplimentadas con solvencia profesional, nos exigen un proceso de actualización constante. El Psicodiagnóstico es la tarea de los Psicólogos, es su “núcleo duro”, y sólo desde allí, es que podemos justificar un accionar psicológico de excelencia. Por último, es necesario recordar a la comunidad en general y a los profesionales en particular, que esta actividad, el Psicodiagnóstico, es de incumbencia exclusiva de nuestra Profesión. Sólo los Psicólogos estamos formados y autorizados por ley para realizar un Psicodiagnóstico. Es tarea de los Psicólogos la defensa y cuidado de esta
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actividad, para que la misma no sea encarada por profesionales no autorizados, ni formados, pues de su accionar sólo se obtendrán falacias científicas, ausencia de ética y trasgresión de la legalidad vigente.
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