MEMORIA BAJO LAS BALDOSAS Botellas rotas, herraduras, lozas: la arqueología urbana rescata del pasado todo tipo de objetos que, además de oficiar de marcadores de una época, son parte fundamental de la memoria de una ciudad y sus habitantes. Por Federico Kukso El pasado se encuentra rodeado: paleontólogos, geólogos, historiadores, paleoclimatólogos, biólogos evolucionistas, antropólogos e historiadores de la ciencia lo identifican, observan, analizan, en definitiva, lo interrogan haciéndole frente y observándolo directamente a los ojos. Es un ímpetu de rescate, el de la arqueología urbana, su trabajo será, sin desplazarse físicamente mucho sino orientar sus ojos hacia abajo, a una zona dominada por la dimensión de lo oculto y lo desconocido. Los utensilios y artefactos cotidianos utilizados por nuestros antecesores siguen allí, esperando a ser encontrados en un esfuerzo por fortalecer la identidad y la memoria de un pueblo. “Lo que se encuentra es el pasado de todos”, asegura un arqueólogo urbano llamado Marcelo Weissel, investigador de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara, dependiente a la Universidad Maimónides. Para tener más información recurre al siguiente link: http://www.primerabuenosaires.com.ar/?p=22#more-22