ARNOLD LUCIUS GESELL (Alma, 1880 - New Haven, 1961) Psicólogo estadounidense. Después de graduarse en la Clark University en 1906, donde estudió bajo la influencia de Stanley Hall, fue durante varios años profesor de la escuela pública. Posteriormente, se dedicó al estudio del desarrollo infantil, y para dicho fin fundó en 1911 la Yale Clinic of Child Development, que dirigió hasta 1948.
Tarde, la institución tomo el nombre de Gesell Institute of Child Development. Fue profesor asistente en la Universidad de Yale, y durante este período se doctoró en Medicina. Trabajó después en la Harvard Pediatric Clinic al tiempo que en el Gesell Institute. Se dedicó intensamente al estudio del niño y consiguió simultanear el trabajo clínico con la observación científica. Recurrió a técnicas como la fotografía, el cine y el uso del espejo unidireccional, técnicas que permitían una considerable exactitud en el análisis y la clasificación de los diferentes tipos de comportamiento infantil. Gesell consiguió así reunir información y sacar conclusiones sobre actitudes, movimientos, adaptación, motricidad y comportamiento intelectual de los niños en edad preescolar. Sus trabajos más rigurosos tienen que ver con el comportamiento infantil hasta la edad de cinco años (The First Five Years, 1940). En cambio, sus estudios sobre niños mayores tienden a ser menos sistemáticos y basados en un número de sujetos estudiados más reducido (El niño de los 5 a los 10 años, de 1945). A él se debe la creación de una escala métrica para la valoración del desarrollo en los primeros años de vida (Gesell Development Schedules). Las etapas de Gesell tienen en cuenta el desarrollo intelectual, la motricidad, el lenguaje y las relaciones sociales. La mayor parte de las situaciones referidas a las diferentes fases de desarrollo fue rigurosamente caracterizada, cosa que permitió la identificación de algunos importantes niveles de edad. Las etapas definidas por Gesell no solamente examinan el comportamiento del niño según la madurez de su desarrollo sino que permiten determinar, para cada nivel de edad, un grupo de elementos que constituyen una "constelación" del comportamiento normal. Su empleo permite valorar, mediante simple comparación, el nivel de madurez alcanzado por cada niño en particular. Las etapas de Gesell se han considerado durante mucho tiempo como un instrumento métrico de alta fiabilidad, aunque estudios recientes han puesto en evidencia su falta de capacidad predictiva respecto al desarrollo intelectual del niño. El trabajo de Gesell recibió innumerables críticas. En concreto se le reprocha la subvaloración de las influencias culturales y ambientales, el ignorar la especificidad de cada niño y, sobre todo, el dogmatismo con el que sostiene la invariabilidad constitucional y genética del desarrollo infantil, descrito como proceso natural, inmutable y mecánico. A pesar de tales críticas se le reconoce el mérito de haber fundado uno de los mayores centros de estudio del comportamiento infantil, y de haberlo dirigido con una metodología rigurosamente experimental y objetiva.