Anécdotas de Carlos I de España y V de Alemania. Datos para conocer mas
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este
Rey
1.Carlos V, ya en 1524, propuso la construcción en el Istmo de Panamá de un canal que permitiera el paso desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico sin tener que bordear toda América del Sur. Esta obra se llevó a cabo 490 años después. Tras un intento fallido de Francia, dirigido por Lesseps, entre 1881-1889; EE UU emprendió su construcción en 1904, concluyendo en 1914. 2.Tenía gran habilidad Carlos V para los deportes de su época. Teniendo en cuenta que era un noble, esos deportes eran la espada, la caza, los torneos, la ballesta... Desafortunadamente, su destreza no le impidió que matara en una cacería a uno de sus sirvientes de un flechazo. Por supuesto, fue por error. 3.En realidad, Carlos fue totalmente Rey de España durante tan sólo ocho meses, ya que Juana, la que en esos momentos era ya conocida como la Loca, murió el 11 de abril de 1555 y Carlos abdicó el 16 de enero de 1556 en favor de su hijo Felipe II. 4.Esto se debe, a que doña Juana fue reina de España al morir su padre Fernando el Católico en 1516; y lo siguió siendo hasta su muerte, aunque incapacitada para gobernar. Nunca fue depuesta y siguió teniendo el título de Majestad puesto que su hijo Carlos utilizó siempre el título de Emperador de Alemania. 5.Los hijos e hijas ilegítimos de Carlos V son innumerables y sus escarceos amorosos imposibles de contabilizar. La primera de las relaciones más relevantes que mantuvo, fue con Juana Van der Gheist que tuvo como fruto a Margarita, la que posteriormente sería llamada de Parma, al casarse con el Duque de Parma, Octavio Farnesio. 6.También tuvo otros hijos e hijas que no pasaron a la Historia. Hacia 1522 y 1523 parece ser que tuvo relaciones con una castellana de la que nació Juana, que murió a la edad de ocho años en el convento de las Agustinas de Madrigal de las Altas Torres. Fruto de los amores con una joven flamenca llamada Bárbara Blomberg, nacía el célebre Juan de Austria. Se trató de una pasión senil, aunque Carlos V, tan sólo tenía 45 años, pero para aquella época y debido a los abusos de la bebida y la comida, se había convertido en un anciano prematuro al que la gota asediaba. 7.Por incapacidad de la madre de Carlos V, doña Juana, pasó a gobernar en España, en donde un descuidado cortesano de Calatayud, sin darse cuenta del problema de nacimiento que impedía a Carlos V cerrar la boca, le dijo: - “Cerrad la boca, Majestad, que las moscas de este reino son traviesas.” 8. n la actualidad si se hubiera sometido al joven Carlos V a una revisión psicométrica lo hubieran declarado inútil para gobernar. Todo ello, debido a su poca facilidad para los idiomas, por ser torpe con las matemáticas, por tener ataques epilépticos y por, parece ser, falta de entendimiento. Pero pese a no ser bueno para los idiomas, hablaba un francés correctísimo con el que expresaba las ideas más claras de la Europa de su tiempo. Si en las matemáticas no fue un Pitágoras, supo aplicarlas de manera magistral en todas las batallas en las que
participó. En cuanto a los ataques, si los tuvo, al llegar a la pubertad, extrañamente desaparecieron... LOS ULTIMOS AÑOS DE SU VIDA EN YUSTE. (MURIÓ CON 58 AÑOS) Cierto día, mientras Carlos V dictaba a su secretario una carta, llegó un cajón de chorizos de Tordesillas. El anciano Emperador, dejó de dictar para dedicarse a la contemplación de semejante manjar. Y es que más que buen comer, era gula lo que le invadía. Uno de los manjares de la zona extremeña de Yuste, más apetecible de Carlos V y que devoraba con más ansia era un tipo de perdiz de la zona, conservada a base de echarle orina en el pico. El Emperador Carlos V tenía, también una gran afición por los relojes, era un apasionado de ellos. En el Monasterio de Yuste tenía una colección que era impresionante. Una vez mientras los observaba dijo: - Ha sido posible unir bajo mi dominio a diez pueblos con distintas lenguas y culturas; y a estos relojes que les doy cuerda todos los días, no puedo hacerles tocar a todos a la misma hora. Sin duda alguna, las pasiones de un Carlos V anciano eran el buen comer y beber, y sus relojes. Por otro lado, su carácter autoritario y caprichoso, también se agravó con la edad. Cada vez requería comidas más exquisitas y refinadas; y demandaba a su relojero Juanelo Turiano piezas más delicadas e innovadoras. Pues bien, un buen día, uno de sus mayordomos, el barón de Montfalconnet le dijo: - En verdad, Majestad, no sé ya, como complacerle; como no sea haciéndole un plato de relojes. Carlos V además de estar aquejado por el mal de la gota, enfermedad de ricos y poderosos producida por los excesos de comida y bebida, padecía otras enfermedades que eran tratadas con brebajes de distintas hierbas y amuletos medicinales. Sin duda alguna lo más curioso es esto último. El uso medicinal del amuleto consistía en cubrir con ellos para alejar la enfermedad: - Piedra azul contra la gota. - Piedras engarzadas en oro, contra las llagas supurantes. - Brazaletes y anillos de oro, contra las hemorroides. Su Majestad, Carlos V, fue el Emperador más poderoso de todos lo tiempos. Con él nada quedaba al azar y sus caprichos eran siempre satisfechos. Pues bien, en los últimos días de su vida decidió estar presente en su propio funeral, por lo que con el consentimiento de su confesor se celebró el velatorio o vigilia de difuntos y a la mañana siguiente la misa de Réquiem. Además, expresó el deseo de ser enterrado bajo el altar mayor de la iglesia del
Monasterio de Yuste “de manera que el sacerdote al decir misa tenga sus pies sobre mi pecho y cabeza” en señal de eterna humillación. Carlos V moría el 21 de septiembre de 1558, en sus plenas facultades mentales, determinando los cantos que quería oír, con el crucifijo que había tenido su esposa al morir en una mano y sobre el pecho, y un cirio en la otra.