Alejandro asciende al trono de macedonia a los 20 años, posterior al asesinato de Filipo II –posiblemente orquestado bajo las órdenes de Olimpia de Epiro madre de Alejandro, además serviría para dejar de lado a Eurídice que para ese entonces había dado a luz a un potencial heredero que sería moldeado a la imagen y semejanza de Filipo, por lo tanto Alejandro quedaría fuera del panorama de sucesión y del ámbito político del reino –, con el cual se veía dudoso el acenso al trono a este, pero gracias a Parmenio fue declarado rey de macedonia y Hegemón de Grecia, posteriormente Alejandro ordenaría la ejecución de Atalo –Tío de Eurídice y junto con Parmenio fueron generales de Filipo para la intervención en Persia– para evitar alguna sublevación por la legitimidad del trono. Con 25 años se encontraba frente al ejercito persa –contaba con 250,000 hombres que sin duda alguna superaba al ejercito de Macedonio– de Darío III en Gaugamela – no pudo capturar a Darío el cual logro escapar hacia el– donde obtuvo una victoria rotunda –gracias a la implementación de las mejoras innovadoras a la falange como lo fue el alargamiento de la lanza, un escudo más ligero y chico con lo cual generaban una mejor ofensiva– y con ella el basto territorio del imperio de Persia.