Pensamientos de la Madre Teresa de Calcuta La alegr�a nos acerca a Dios El que tiene a Dios en su coraz�n, desborda de alegr�a. La tristeza, el abatimiento, conducen a la pereza, al desgano. Nuestra alegr�a es el mejor modo de predicar el cristianismo. Al ver la felicidad en nuestros ojos, tomar�n conciencia de su condici�n de hijos de Dios. Pero para eso debemos mostrar nosotras estar convencidas de eso. Imag�nense lo que ser�a una Hermana yendo a las barracas con cara triste y caminando pesadamente. Ser�a mejor que se quedara durmiendo. S�lo aportar�a a los pobres m�s desesperanza y tristeza. La alegr�a es un don que se le ha otorgado al hombre para que pueda gozarse en Dios.