Recetas a la sal
Cocina r´apida y deliciosa
Cap´ıtulo 1
Introducci´ on S´ı, lo sabemos, la ´epoca actual est´a llenita de tribulaciones. Ya no hay tiempo para hacer las cosas poco a poco, con calma, como Dios manda y adem´as ver la televisi´ on. Por eso, teniendo esto siempre en cuenta y por tanto pensando constantemente en Usted y sus problemas hemos recopilado estas sencillas recetas de cocina a la sal. Ver´a que son todas muy f´aciles y r´apidas, y apenas se mancha nada porque la sal chupa todos los jugos vitales que puedan escapar hirviendo de la comida. Y no s´olo eso, sino que causar´a gran expectaci´on entre sus invitados, pues ¿Qui´en es capaz de resistirse a ver c´omo se abre la costra de sal y tras ese veneno para la hipertensi´on aparece un jugoso animal en su punto de cocci´on? Nosotros desde luego no. Por eso estas recetas son estupendas para j´ovenes aprensivos y tambi´en para aquellos expertos que quieran profundizar en los placeres de la cocina a la sal. Nuestro compromiso con una dieta sana se demuestra en la extraordinaria variedad de platos que aqu´ı presentamos. Y es que la cocina a la sal es la mejor amiga de una dieta equilibrada. Desde la redacci´on les deseamos que disfruten tanto estas recetas como nosotros hemos disfrutado prepar´andolas.
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Cap´ıtulo 2
dorada a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la dorada y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la dorada. Cando hayas acabado pon la dorada que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la dorada. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la dorada de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la dorada en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la dorada se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 3
lomo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el lomo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el lomo. Cando hayas acabado pon el lomo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el lomo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el lomo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el lomo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el lomo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 4
entrecot a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el entrecot y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el entrecot. Cando hayas acabado pon el entrecot que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el entrecot. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el entrecot de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el entrecot en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el entrecot se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 5
lubina a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la lubina y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la lubina. Cando hayas acabado pon la lubina que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la lubina. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la lubina de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la lubina en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la lubina se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 6
calabaza a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la calabaza y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la calabaza. Cando hayas acabado pon la calabaza que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la calabaza. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la calabaza de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la calabaza en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la calabaza se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 7
pulpo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el pulpo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el pulpo. Cando hayas acabado pon el pulpo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el pulpo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el pulpo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el pulpo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el pulpo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 8
empanadilla a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la empanadilla y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la empanadilla. Cando hayas acabado pon la empanadilla que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la empanadilla. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la empanadilla de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la empanadilla en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la empanadilla se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 9
berenjena a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la berenjena y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la berenjena. Cando hayas acabado pon la berenjena que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la berenjena. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la berenjena de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la berenjena en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la berenjena se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 10
pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el pollo. Cando hayas acabado pon el pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 11
muslo de pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el muslo de pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el muslo de pollo. Cando hayas acabado pon el muslo de pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el muslo de pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el muslo de pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el muslo de pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el muslo de pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 12
ala de pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el ala de pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el ala de pollo. Cando hayas acabado pon el ala de pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el ala de pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el ala de pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el ala de pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el ala de pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 13
m´ ovil a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el m´ovil y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el m´ovil. Cando hayas acabado pon el m´ovil que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el m´ovil. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el m´ovil de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el m´ovil en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el m´ovil se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 14
cuello de pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el cuello de pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el cuello de pollo. Cando hayas acabado pon el cuello de pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el cuello de pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el cuello de pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el cuello de pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el cuello de pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 15
higadito de pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el higadito de pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el higadito de pollo. Cando hayas acabado pon el higadito de pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el higadito de pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el higadito de pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el higadito de pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el higadito de pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 16
codillo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el codillo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el codillo. Cando hayas acabado pon el codillo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el codillo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el codillo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el codillo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el codillo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 17
cipr´ es a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el cipr´es y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el cipr´es. Cando hayas acabado pon el cipr´es que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el cipr´es. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el cipr´es de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el cipr´es en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el cipr´es se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 18
jam´ on a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el jam´on y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el jam´on. Cando hayas acabado pon el jam´on que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el jam´on. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el jam´on de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el jam´on en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el jam´on se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 19
medusa a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la medusa y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la medusa. Cando hayas acabado pon la medusa que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la medusa. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la medusa de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la medusa en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la medusa se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 20
alga japonesa del sushi a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el alga japonesa del sushi y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el alga japonesa del sushi. Cando hayas acabado pon el alga japonesa del sushi que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el alga japonesa del sushi. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el alga japonesa del sushi de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el alga japonesa del sushi en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el alga japonesa del sushi se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 21
arroz a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el arroz y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el arroz. Cando hayas acabado pon el arroz que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el arroz. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el arroz de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el arroz en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el arroz se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
21
Cap´ıtulo 22
molleja de pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la molleja de pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la molleja de pollo. Cando hayas acabado pon la molleja de pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la molleja de pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la molleja de pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la molleja de pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la molleja de pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 23
merluza a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la merluza y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la merluza. Cando hayas acabado pon la merluza que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la merluza. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la merluza de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la merluza en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la merluza se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 24
cirio pascual a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el cirio pascual y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el cirio pascual. Cando hayas acabado pon el cirio pascual que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el cirio pascual. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el cirio pascual de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el cirio pascual en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el cirio pascual se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 25
sepia a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la sepia y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la sepia. Cando hayas acabado pon la sepia que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la sepia. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la sepia de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la sepia en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la sepia se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 26
cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje. Cando hayas acabado pon el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el cereal ese que es como una rosquillita, que es amarillo y cruje se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 27
cresta de pollo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la cresta de pollo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la cresta de pollo. Cando hayas acabado pon la cresta de pollo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la cresta de pollo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la cresta de pollo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la cresta de pollo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la cresta de pollo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 28
mano de cerdo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la mano de cerdo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la mano de cerdo. Cando hayas acabado pon la mano de cerdo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la mano de cerdo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la mano de cerdo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la mano de cerdo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la mano de cerdo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 29
perdiz a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la perdiz y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la perdiz. Cando hayas acabado pon la perdiz que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la perdiz. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la perdiz de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la perdiz en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la perdiz se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 30
traje de la comuni´ on a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el traje de la comuni´on y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el traje de la comuni´on. Cando hayas acabado pon el traje de la comuni´on que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el traje de la comuni´on. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el traje de la comuni´on de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el traje de la comuni´on en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el traje de la comuni´on se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 31
fiordo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el fiordo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el fiordo. Cando hayas acabado pon el fiordo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el fiordo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el fiordo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el fiordo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el fiordo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 32
rosc´ on de reyes a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el rosc´on de reyes y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el rosc´on de reyes. Cando hayas acabado pon el rosc´on de reyes que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el rosc´on de reyes. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el rosc´on de reyes de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el rosc´on de reyes en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el rosc´on de reyes se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 33
fais´ an a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el fais´an y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el fais´an. Cando hayas acabado pon el fais´an que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el fais´an. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el fais´an de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el fais´an en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el fais´an se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 34
hombre feo del taller a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el hombre feo del taller y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el hombre feo del taller. Cando hayas acabado pon el hombre feo del taller que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el hombre feo del taller. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el hombre feo del taller de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el hombre feo del taller en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el hombre feo del taller se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 35
haba a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el haba y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el haba. Cando hayas acabado pon el haba que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el haba. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el haba de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el haba en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el haba se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 36
zanahoria a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge la zanahoria y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar la zanahoria. Cando hayas acabado pon la zanahoria que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea la zanahoria. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa la zanahoria de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer la zanahoria en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que la zanahoria se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos.
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Cap´ıtulo 37
abuelo a la sal Hazte con la cantidad de sal que vas a necesitar. La regla es dos kilos de sal por cada kilo de comida (la sal no se considera comida en este plato). Consigue una fuente refractaria lo suficientemente grande como para meterlo todo. Si aromatizas la sal con hierbas parecer´as un experto en cocina a la sal. Manos a la obra: vac´ıa la fuente de cualquier cosa que pudiera contener y pon una capa de sal gorda. Coge el abuelo y elimina todo lo que no te quieras comer. Piensa que una vez est´e todo cubierto de sal ser´a demasiado tarde para limpiar el abuelo. Cando hayas acabado pon el abuelo que quieres cocinar encima de la capa de sal. C´ ubrelo todo con m´as sal, hasta que ya no se vea el abuelo. Pon unas cuantas gotas de agua por encima para tener la sensaci´on de estar haciendo algo de lo que depende el ´exito de la operaci´on aunque todos sepan que es una tonter´ıa. Si quieres causar realmente buena impresi´on a tus invitados rompe un huevo, separa la clara de la yema y vi´ertela sobre la sal. M´etelo todo en el horno y espera hasta que la sal se agriete pues esa es la se˜ nal que env´ıa el abuelo de que ya se ha cocinado. Deja enfriar fuera del horno 10 minutos, rompe la sal y saca la comida. Si lo has hecho bien, tus invitados dir´an “ooh” al ver aparecer el abuelo en su punto. Si hay ni˜ nos, expl´ıcales que la sal coge mucho calor y eso hace que el abuelo se cocine perfectamente por todas partes y g´ anatelos. Nota: la silla de ruedas no se come.
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