ACTIVIDADES ECONOMIAS DE GUATEMALA El sector más grande en la economía guatemalteca es la agricultura, siendo Guatemala el mayor exportador de cardamomo a nivel mundial, el quinto exportador de azúcar y el séptimo productor de café. El sector del turismo es el segundo generador de divisas para el país, mientras que la industria es una importante rama de la economía guatemalteca y el sector de servicios que año tras año cobra mayor importancia, por lo que convierte la típica economía guatemalteca basada en la agricultura en una economía basada en la prestación de servicios. AGRICULTURA El sector agrícola conforma un cuarto del PIB, dos tercios de las exportaciones, y la mitad de la fuerza laboral. Los productos agrícolas principales son café, caña de azúcar, bananos y plátanos. También se cultiva tabaco, algodón, maíz, frutas y todo tipo de hortalizas. El país destaca por el cultivo de productos agrícolas no tradicionales como brócoli, arveja china, col de Bruselas, ajonjolí, espárragos y chile, que en su mayor parte se destinan al comercio exterior. PECUARIO La pesca es importante principalmente en la costa sur, los principales productos de exportación son los camarones, langostas y calamares ARTESANAL La artesanía abarca toda aquella obra o trabajo realizado a mano, con poca intervención de máquina. Generalmente son objetos decorativos o de uso común, y todos los pueblos de distintos países lo realizan. TURISTICO el turismo se convirtió en uno de los motores principales de la economía, una industria que reportó más de $1,800 millones de dólares en el año 2008. Guatemala recibe alrededor de dos millones de turistas anualmente. En los últimos años se ha originado la visita de muchos cruceros que tocan puertos marítimos importantes de Guatemala, lo que conlleva la visita de más turistas al país. EL PESCADOR
LA URRACA
Un pobre pescador, volviendo al puerto, sacó de la red un muerto.
Una urraca se posó en el alféizar de la ventana de una casa. El dueño, allí presente, le dijo: - Fuera de aquí, ya sabemos que te gustan los anillos y las joyas, pero yo no tengo nada para ti.
Sin mirar si era fiel o si era moro, sepultura le dio, y halló un tesoro. Premio de su virtud sencilla y pura, la caridad le trajo la ventura.
Moraleja: Cuidado con la fama que cultivas de ti, pues luego te perseguirá.
Moraleja: Haz el bien, y no mires a quién.
EL PECECILLO INCAUTO Un pececillo esperaba tranquilamente a que su madre le diese de comer. De repente, se acercó un atún y se lo
zampó. Moraleja: No puedes pretender que tus padres te lo solucionen todo eternamente.
EL COCODRILO EN LA CHARCA Estaba un enorme cocodrilo en una charca echando la siesta cuando de repente se movió una rama. - ¡Qué susto, madre mía! - exclamó el cocodrilo. Moraleja: Todos tenemos nuestros miedos, aunque haya quien lo disimule mejor. LA SEÑORA Y LA GOLONDRINA Una señora que estaba en casa llamó a su hija y le dijo: - ¿Ves?. Aquella golondrina está volando bajo. Eso significa que va a haber tormenta. La golondrina, que escuchó lo que de ella se dijo, se acercó. - Oiga señora, yo solo voy a mi casa, que me espera mi marido. Si quiere saber el tiempo que va a hacer, ponga las noticias. Moraleja: Si bien la sabiduría popular es fuente de conocimiento, no podemos creernos todo lo que se dice.
EL OSO HORMIGUERO Y LAS ABEJAS Un oso hormiguero irrumpió un día en un panal de abejas, en busca de comida. Recibió tantos picotazos que tuvo que salir corriendo de allí. Moraleja: Si cambias tus hábitos alimentarios o haces dieta, infórmate bien acerca de las posibles consecuencias.
LA POLILLA EN EL ARMARIO Una polilla se encontraba en un armario comiendo un poco de ropa para almorzar. De repente el dueño de la casa allá que fue a buscar una chaqueta, y se topó con la invitada. - ¡Fuera de aquí! - gritó enojado. ¡Eso no se come, es para abrigarme! - La polilla salió volando esquivando un manotazo, y tras salvar su vida espetó: - Eso es solo tu opinión, a mí no me sirve de abrigo, más sí de alimento. Moraleja: No todo el mundo tiene las mismas necesidades, ni valora lo mismo de igual forma.
EL PASTOR Y EL LOBO Un día se encontraba un joven pastor con sus ovejas en el monte, cuando de repente salió un lobo del bosque, y se lanzó a por una de ellas. - ¡Señor lobo! - dijo el pastor -, no sea usted tan malvado, recién empiezo en el oficio y si vuelvo a casa con una oveja de menos, mi padre me dará una paliza. - ¡Señor pastor! - dijo el lobo -, no sea usted tan ingenuo, recién vengo de estar una semana sin comer y si vuelvo a
casa sin esta oveja, mis hijos seguirán llorando. Moraleja: No intentes cambiar la naturaleza, adáptate a ella.
EL TORDO
EL VIENTO Y LA MAR El viento, con furor, la mar batía celoso de su calma; ella le dijo: - En vano te embraveces, pues tus iras me levantan -.
Un tordo se encontraba picoteando en el maíz y, de lo bueno que estaba, que no veía el momento de marchar. Un cazador avispado se fijó en que el tordo siempre volvía al mismo lugar, así que esperó su momento y lo capturó. El tordo, antes de morir, aún tuvo tiempo de pensar: - ¡Qué avaricioso!, ¡por el placer de comer he perdido la vida! Moraleja: El placer, con moderación.
Moraleja: Las acciones que son producto de la envidia, más que degradar alientan; más que despreciar dan gloria y fuerza al que las recibe.
LOS DOS CALVOS Un calvo que caminaba por la calle se encontró un peine en el suelo. En estas que pasaba por allí otro calvo, que sin apreciar muy bien el descubrimiento, dijo: - Oye tú, reparte tu hallazgo. EL MAR - Mar, ¿qué hiciste de tu calma y tu suave agitación? - Tanto me azotan los vientos, que he sentido exaltación. - Pues los fuertes no debieran perder nunca la razón. Moraleja: Cuanto más poderoso, más clemente.
Tras comprobar que se trataba de un peine, añadió: - ¡Está visto que los dioses han querido hacernos un regalo, pero nuestra mala suerte ha determinado que fuese carbón, en vez de un tesoro! Moraleja: La vida reparte una de cal, y otra de arena.
LA PALOMA Y EL NIÑO Una paloma que iba volando hizo sus necesidades encima de un pobre niño que caminaba hacia su casa. - ¡Maldita paloma! - gritó el niño. ¡Como te pille te mato! La paloma, al oír esto, volvió hacia donde el crío y le dijo: - Siento lo ocurrido, pero mira, yo ayer me comí un chicle del suelo pensando que era una migaja de pan y no me quejé tanto. Moraleja: Todos cometemos errores.
EL PERRO Y EL GALLO Pasó un perro junto a un valla un día por la mañana, con el Sol ya levantado. Junto a ella se encontraba, dormido, un gallo. - Oye tú, despierta - gritó el perro -, ¿Qué haces todavía dormido?. Ya es de día y no has cantado. ¿No te da vergüenza? Mientras el perro hablaba, el gallo se desperezaba. - ¿Qué haces molestando? - contestó el gallo - . Déjame dormir y ocúpate de tus asuntos. Hoy me encuentro enfermo y necesito descansar. Moraleja: Antes de sacar conclusiones, entérate bien de cuál es la situación, o estarás cerca de juzgar injustamente los hechos.
LA RANA Y EL MOSQUITO Un día una rana que croaba en un charco sin parar fue interrumpida por un mosquito. - ¿Por qué haces tanto ruido si nos vas a comer igual?. Ya que nos quitas la vida, por lo menos ten la amabilidad de dejarnos vivir en paz el poco tiempo que
nos queda. Moraleja: No seas egoísta y piensa también en los demás.