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APORTES DEL MARXISMO A LA HISTORIOGRAFÍA CRÍTICA EL SIGLO XX EN LA HISTORIA A LA ARQUITECTURA

INTRODUCCIÓN Los historiadores hablan de discursos sobre la muerte del marxismo o en los aprietos que se encuentra el pensamiento crítico, pero lo que en realidad pasa es que existe una actualización y desarrollo de perspectivas críticas en diversos análisis sobre las sociedades contemporáneas capaces de dar alternativas sobre un mundo capitalista que se desarrolla y romper los discursos historiográficos que dominaron en los tres primeros siglos de la modernidad capitalista.

DESARROLLO Los aportes del marxismo que contribuyen a esa reflexión crítica en contra del capitalismo y su austeridad y que siguen vigentes como modelo de crítica para la sociedad actual son siete y se desarrollan de la manera en la que intervienen.

1.- La primera se basa en nuestra opinión, se refiere al reglamento mismo de la historia, es decir la necesidad de concebir que todo lo que desarrollamos deben estar encaminados a la construcción de una ciencia histórica donde debería abarcar distintos aspectos, actividades, manifestaciones, que son construidas por el hombre en el pasado y presente. 2.- La segunda es que concibe la historia en todas sus dimensiones, temáticas y problemas abordados, es decir estudia a los grandes personajes, a los grupos sociales, las clases sociales mayoristas ya que son las verdaderas fuerzas sociales, verdaderos actores colectivos que hacen y construyen la mayor parte que constituye la historia. 3.- La tercera es su dimensión como historia materialista, se refiere a lo espiritual es difícil explicar adecuadamente los procesos culturales, las formas de conciencia, los elementos del imaginario social, porque las ideas no flotan en el aire, separadas de los hombres y los grupos sociales que la producen más bien una relación específica y concreta establecida entre la dimensión intelectual y sus condiciones materiales de producción que a veces se expresa en el arte hasta la forma del “reflejo

invertido”. Por lo tanto, para afirmar la buena historia critica, implica que no es posible hacer una historia evitando los fenómenos culturales e intelectuales. 4.- La cuarta según Max es la relevancia esencial que los hechos económicos tienen en los procesos sociales globales, es muchas veces malinterpretadas por parte de historiadores, pero esta lección no implican ni mucho menos que los fenómenos sociales deban reducirse a la base económica ni que esta sea la esencia, simplemente que es una historia recorrida y construida por los hombres desde su origen como especie pero cabe recalcar que la economía ocupa un rol que posee una centralidad y una relevancia fundamental innegable. 5.- La quinta para Max es una buena capacidad de observar y luego explicar los fenómenos investigados desde el punto de vista en su totalidad, quiere decir cultivar y desarrollar la capacidad de detectar y descubrir los diversos vínculos y conexiones entre tal problema y las sucesivas totalidades que lo enmarcan, y que de diferentes modos lo condicionan. 6.- La sexta es la necesidad de enfocar los problemas de la historia desde una perspectiva dialéctica, la misma que en el siglo XX ha cultivado muy poco en general. Esta nos invita a dejar los hechos históricos como “cosas” y la historia como conjunto de realidades muertas las mismas que están determinadas en un solo sentido. 7.- La séptima y la última es la necesidad de construir una historia profundamente critica, como Benjamín lo dice que se construye siempre “a contrapelo”; dominantes a contracorriente de los lugares comunes aceptados de las interpretaciones simplistas dando todo lo contrario de emplazamientos habituales de la mala historia y la positivista para así obtener una historia critica.

CONCLUSIÓN En base al análisis de los aportes del Carlos Marx para la historiografía, en nuestros tiempos se espera, que aquellos futuros profesionales tengan un pensamiento reflexivo adaptando ante todo la funcionalidad de las obras, es actuar con ética y desarrollar obras en base a la necesidad de las mayorías, que ayuden al desarrollo social, que tengan ese pensamiento reflexivo sobre cómo influirá una obra en base a todo al factor contextual global, que no caigan en aquella tentación guiada por el factor económico para crear edificaciones que perjudiquen a la mayoría y beneficien a pocos. Es decir

que toda aquella próxima edificación haya sido producto de un análisis crítico, de cómo influirá en el desarrollo próximo del contexto en el que se encuentre.