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5 Poemas homosexuales José Antonio Ariza

1. Un hombre ama a otro hombre

Un hombre ama a otro hombre como la inevitabilidad ama el destino como el camino ama los pasos como la puerta ama la llegada como la sangre ama la carne como la verdad ama el valor como el beso ama la caricia como la desnudez ama el florecimiento como la belleza ama los sentidos como el abrazo ama la intensidad como el sudor ama la piel como el agujero ama el roce como el colmarse ama el derramarse como el final ama la repetición como el descubrimiento ama la confirmación como la compatibilidad ama la correspondencia como el detalle ama la sutileza como el conocimiento ama el interés como la convivencia ama el acuerdo como el pacto ama el honor como la costumbre ama la voluntad como el capricho ama el anhelo como el juego ama el riesgo

como lo inesperado ama el desconcierto como la intuición ama la decisión como la ruptura ama el espacio como la lágrima ama la sonrisa como el dolor ama el grito como el tiempo ama el cambio como la vida ama la variedad como el horizonte ama el viaje como las alas aman la libertad como las olas aman el viento como la luz ama las cumbres como el recuerdo ama el símbolo como la tinta ama el trazo como la traducción ama el entendimiento como el suspiro ama el latido como el sí ama la compasión como el restablecimiento ama el comienzo como la casualidad ama el encuentro como la experiencia ama la idoneidad como la fortaleza ama la disposición como el deseo ama el placer como los ojos cerrados aman el tránsito como el sexo ama la práctica como la plenitud ama el orgasmo como la relación ama la construcción como el amor ama el amor él lo ama a él

2. Hombre que deseas al hombre

Hombre que deseas al hombre si aún dudas, temes o esperas debes recordar que las miradas que se atraen se alimentan mutuamente que el abrazo viril te liberará de cualquier vergüenza que el beso masculino te ligará al valor que la leche del hombre te preñará de consumaciones que cada caricia del macho desterrará el tiempo que cada susurro varonil conducirá al cielo que cada desnudez os sumergirá en el otro encontrando aquella diferencia en la igualdad que os renacerá a la totalidad

3. Oda al falo

Pueden encontrarse en variedad de formas, tamaños, colores, olores y sabores en variedad de edades, crecimientos, decrecimientos, capacidades y rendimientos en variedad de complementos testiculares, capilares, dermatológicos, físicos y personales Los hay inmaculados, circuncidados, con tatuaje, piercing, anillo o juguete Los hay vírgenes, desvirgados, castos, promiscuos, desaprovechados o ejercitados Corrientes, impresionantes, torpes, juguetones, virtuosos, penosos y valientes Amados, deseados, despreciados, aceptados, usados, olvidados y recordados Vistos, especulados, comentados, estudiados, poetizados, fantaseados y soñados Amputados, implantados, alargados, ensanchados, depilados, medicados, naturales o lubricados Saboreados, copulados, masturbados, fotografiados, acariciados, succionados y eyaculados Representados, comercializados, insinuados, censurados, normalizados, humillados y aplaudidos Todos estos tipos pueden encontrarse, y más del magnífico órgano que procura al hombre el supremo placer al desahogar la vejiga al acariciarse, lamerse y frotarse y al eyacular la blanca leche masculina Y sin embargo hemos de admitir que lo portan identidades más complejas que el cilíndrico apéndice carnoso y por eso es mejor enfundar un falo desconocido para proteger el terreno hiriente Mas si el conocimiento permite confianza a quien lo desnuda gozad del miembro creado para gozar que mañana quien sabe cual de esta lista os tocará

4. Por aquellos encerrados

Dentro del armario cuesta respirar porque el miedo aprieta y porque aprieta el poco espacio que dejan todos los que allí se reúnen Hubo tal vez un tiempo en el que el armario de los maricas no existía un tiempo en el que la biología carecía de restricciones ajenas a su lógica Pero la historia cambió y la cultura forjó esclavitudes y la esclavitud pesa aunque haya quien haga por divertirse dentro del armario aunque haya quien saque la cabeza fuera manteniendo un pie dentro porque hay quienes se encierran y quienes son encerrados pero todos sufren, aun los que prefieren no reconocérselo Yo anhelo el día en que los hombres podamos mostrar nuestro amor sin tapujos en todos los lugares del mundo sin que la gente se empeñe en descalificar la naturaleza que obliga al deseo de cualquier persona Ese día, los armarios deshabitados podrán quemarse para alentar con su fuego el clamor contra otras injusticias

5. Tú

Tú, que quizás no existas Tú, a quien me imagino amando con quien he pasado tanto tiempo fantaseando desnudo en mi cama a solas en tu abrazo Tú, el hombre que me socorrería de tu ausencia Tú, el hombre de la generosa virilidad el inteligente complacedor el enamorado amante a quien no puedo dejar de amar pese a ser sólo una ficción de mi esperanza Pero… ¿acaso no dicen que la realidad supera a la ficción? Ven a mí, o dime dónde estás pero no tardes más aunque deba ser así porque el cielo lo quiera Sé que cuando nos encontremos te reconoceré y tú me reconocerás y sé que tal vez no será fácil pero cantaré para ti a Walt Whitman y te importaré tanto como para escucharme