1 Impresión de metales en tres dimensiones. Se trata de una tecnología que permite obtener piezas metálicas más ligeras, fuertes y complejas –imposibles de lograr con los métodos comunes– a un precio más bajo y con mayor rapidez. Si se adopta ampliamente, cambiaría por completo los procesos de fabricación en serie. Empresas como Desktop Metal y Markforged ya venden sus prototipos de impresoras 3D. 2 Embriones artificiales. Investigadores de la Universidad de Cambridge crearon estructuras similares a las de un embrión sin necesitar de óvulos o espermatozoides, solo células madre. Este logro no solo incentiva una nueva investigación del origen de la vida, sino también a un replanteo de los debates bioéticos. 3 Ciudades sensitivas. Un nuevo proyecto de alta tecnología –a cargo de una empresa de Alphabet (Google)– hará que una zona de Toronto (Canadá) sea reconstruida desde cero, tomando todas las decisiones (de diseño, políticas y tecnología) a partir de la información existente de una gran red de sensores, capaces de recopilar datos relacionados con la calidad del aire hasta con las actividades de los ciudadanos. 4 Revolución inteligente. La inteligencia artificial ya está aquí. Grandes empresas la aprovechan, pero sigue siendo costosa. Sin embargo, el desarrollo de soluciones de ‘machine learning’ –que la máquina aprenda por sí sola– está llevando sus ventajas a más gente, a más industrias que pueden ser más eficientes aprovechando el análisis de grandes bases de datos.