1-Origen de las estrellas. - Introducción -
Origen de las estrellas Tipos de estrellas El Color de las Estrellas Composición Química
2-Origen de la tierra y del sistema solar -
Introducción La evolución del planeta Tierra Teorías del origen de la Tierra Estrella-Tierra Desarrollo de las distintas etapas de la evolución de la Estrella-Tierra
3-Evolución del planeta Tierra
- El desplazamiento de los continentes - Cambios ambientales durante el Precámbrico - Cambios en la superficie de la tierra durante el Precámbrico: la creación de la primera corteza continental - En el Precámbrico surge la vida - La edad de la Tierra - La Tierra por dentro hoy en día
Trabajo realizado por: Anton Fotesco, Sergio Eric Quintana Flors, Samuel Planchadell Mojuelos y Iván Martí.
EL ORIGEN DE LAS ESTRELLAS Introducción Una estrella es un gran cuerpo celeste compuesto de gases calientes que emiten radiación electromagnética, en especial luz, como resultado de las reacciones nucleares que tienen lugar en su interior. El Sol es una estrella. Con la única excepción del Sol, las estrellas parecen estar fijas, manteniendo la misma forma en los cielos año tras año. En realidad, las estrellas están en rápido movimiento, pero a distancias tan grandes que sus cambios relativos de posición se perciben sólo a través de los siglos. El número de estrellas visibles a simple vista desde la Tierra se ha calculado en un total de 8.000, de las cuales 4.000 están en el hemisferio norte del cielo y 4.000 en el hemisferio sur. En cualquier momento durante la noche, en ambos hemisferios sólo son visibles unas 2.000 estrellas. A las demás las ocultan la neblina atmosférica, sobre todo cerca del horizonte, y la pálida luz del cielo. Los astrónomos han calculado que el número de estrellas de la Vía Láctea, la galaxia la que pertenece el Sol, asciende a cientos de miles de millones. A su vez, la Vía Láctea sólo es una de los varios cientos de millones de galaxias visibles mediante los potentes telescopios modernos. Las estrellas individuales visibles en el cielo son las que están más cerca del sistema solar en la Vía Láctea. La estrella más cercana a nuestro sistema solar es Próxima Centauro, uno de los componentes de la estrella triple Alpha Centauro, que está a unos 40 billones de kilómetro de la Tierra. En términos de velocidad de la luz, patrón utilizado por los astrónomos para expresar la distancia, este sistema de estrella triple está a unos 4,29 años luz; la luz, que viaja a unos 300.000 Km/s, tarda más de cuatro años y tres meses en llegar desde esta estrella hasta la Tierra.
I. Origen de las estrellas Se cree que las estrellas nacieron en grupos al colapsarse nubes grandes y frías de materia interestelar, compuestas principalmente de hidrógeno. Una estrella se forma al concentrarse una gran cantidad de gas (hidrógeno primordialmente), debido a la gravedad estas partículas empiezan a colapsar entre sí. Al contraerse los átomos empiezan a colisionar entre sí, por lo tanto el gas se calienta, tanto que luego de un tiempo las partículas de hidrógeno al chocar se convierte en helio. Ese calor hace que la estrella brille y además para que la presión del gas sea suficiente para equilibrar la gravedad y el gas deja de contraerse. Las estrellas permanecerán estables de esta forma por un largo periodo, contradictoriamente mientras más combustible tenga la estrella más rápido lo consume debido a que tiene que producir más calor.
II. Tipos de estrellas
2.1 Estrellas dobles
2.2 Estrellas variables
III. El Color de las Estrellas Incluso a simple vista se pueden ver distintos colores entre las estrellas; Aldebarán (alfa de Tauro) por ejemplo, es naranja, Betelgeuse (alfa de Orión) roja, Rigel (beta de Orión) azul, Sirio (alfa del can mayor) es blanca, y el sol y la Cabra (alfa del cochero) son amarillas. Sabemos por experiencia que los distintos colores reflejan diferencias de temperatura. Dado que las leyes físicas de la radiación se aplican a todos los objetos, podemos suponer que los distintos colores de las estrellas reflejan diferencias de temperatura: las estrellas azules están más calientes que las blancas, que a su vez, están más calientes que las rojas. IV. Composición Química Hay un grado de uniformidad sorprendente en cuanto respecta a la composición química de las estrellas , y hay que examinar muchas para hallar variaciones de la norma. Una estrella típica , como el Sol, se compone por entero de hidrógeno y helio: el análisis espectral de la atmósfera solar revela que contiene 92.4% de hidrógeno, 7.4% de helio y 2% de otros elementos. Pero el análisis espectral solo puede revelar la abundancia de los elementos en las capas superficiales ; hay que recurrir a métodos más sofisticados para averiguar la composición de su interior.
ORIGEN DE LA TIERRA Y DEL SISTEMA SOLAR Introducción El gas y polvo cósmico de una nebulosa situada en uno de los brazos espirales de la Vía Láctea dio origen a la Tierra y a todo el Sistema Solar. Comenzó cuando el gas y el polvo de la nebulosa comenzaron a contraerse, debido, posiblemente, a la onda expansiva producida por la explosión de una estrella. Después, el material nebular se condensó y comenzó a girar. Esta rotación hizo que la nebulosa adoptara forma de disco. En el centro de este disco giratorio se concentró la mayor parte de la masa de la nebulosa, que se fue comprimiendo y calentando hasta que en su núcleo se alcanzó una temperatura que permitió la fusión nuclear de los átomos de hidrógeno y empezó a brillar el Sol. La materia que no formó parte de la estrella, permaneció girando alrededor de ella, atraída por la gravedad. Debido al descenso de la temperatura se formaron fragmentos sólidos del tamaño de granos de arena. Estos fragmentos colisionaron y se unieron formando cuerpos más grandes denominados planetesimales. Los planetesimales colisionaron entre sí durante muchos millones de años, constituyendo cuerpos de mayor tamaño, hasta dar origen a los cuatro planetas interiores.
LA EVOLUCIÓN DEL PLANETA TIERRA Durante muchos millones de años, la Tierra siguió recibiendo impactos de meteoritos y planetesimales y continuó incrementando su masa Al crecer el planeta comenzó a calentarse debido a tres efectos combinados: la energía liberada por el impacto de los meteoritos, la contracción gravitatoria, y la desintegración radiactiva de elementos como el uranio, el torio y el potasio. Llegó un momento en que la Tierra se fundió totalmente y comenzó una diferenciación en su interior: · Los elementos pesados (hierro, níquel) se hundieron y formaron un núcleo fundido que, en parte, aún permanece líquido. · Los materiales ligeros se dispusieron en el exterior y formaron la corteza y el manto. · Los materiales gaseosos escaparon del interior de la Tierra formando la atmósfera.
TEORIAS DEL ORIGEN DE LA TIERRA Hoy estamos completamente seguros de que la Tierra no ha existido siempre. Si fuese eterna, hace mucho tiempo que los diversos elementos radiactivos presentes en su corteza se habrían transmutado totalmente, por desintegración atómica, en otros elementos inertes. Es lo que hoy se conoce como transmutación atómica de la materia. Además otro descubrimiento es que la gravedad disminuye con el tiempo y si estudiamos la gravedad de la tierra, tomando su periodo de rotación como referencia, pronto podríamos ver que este planeta no tiene 4.500 millones de años como hoy se afirma, esto no es verdad, porque en este caso su período de rotación no sería de 23 h. 56 m. 41 s. Si no sería muchísimo más lento, más lento incluso que el periodo de rotación de Venus, como podemos comprobar en la teoría del Origen y desarrollo de la fuerza de gravedad. En la actualidad existen dos teorías diferentes entre sí y algunas variantes que la ciencia acepta para explicar el origen de la Tierra y del Sistema Solar
1.
Una es la Teoría Naturista o Evolucionista, que concibió a los diferentes cuerpos como un desarrollo natural, a partir de la Nebulosa-primitiva.
Teoría naturalista o evolucionista de Kant-Laplace El filósofo alemán Enmanuel Kant y el Marqués de Laplace, astrónomo francés, concibieron el origen del Sistema Solar procedente de una gran nebulosa, mucho mayor de lo que ocupa hoy el propio Sistema Solar, se cree que fue animada por un lento movimiento de giro, debido a su propia fuerza de gravedad. Esto produjo una disminución de su tamaño, dando origen en cada espacio a un cuerpo o planeta y situando al Sol en el centro de todos los cuerpos como principal foco de gravedad. 2. La otra es la teoría catastrofista en la que se supone que la Tierra, junto al Sistema Solar, se originó por la aproximación o casi colisión de una estrella que visitó al Sol, provocando el desprendimiento o desgarro de parte de su masa, por la intensidad de la fuerza de gravedad de la hipotética estrella visitante. Teoría catastrófista de Chamberlain y Moulton Fue desarrollada por estos dos científicos hacia el año 1900 para perfeccionar la teoría de Kant-Laplace. Esta teoría defiende que la Tierra, junto con el Sistema Solar, se originó al pasar una estrella cerca del Sol, produciendo movimientos de materia a modo de remolinos , sobre ciertas zonas de la superficie del astro rey , debido a la contrapuesta fuerza gravitatoria que ejercía entre ambos cuerpos. Como consecuencia, se podrían haber producido gigantescos chorros de gas, algunos de los cuales pudieron escapar de dicha superficie, quedando libre de las fuerzas gravitatorias de ambas estrellas para empezar a moverse a su alrededor, según órbitas elípticas de gran excentricidad que, al enfriarse, habrían dado lugar a los planetas con sus satélites. Después de estudiar detenidamente estas teorías y confrontarlas con la realidad, podemos asegurar sin ningún tipo de pedantería, que el origen de las estrellas y los planetas es otro muy distinto, que nada tiene que ver con las teorías expuestas hasta ahora; para comprender todo esto debemos de partir del Origen y desarrollo de la fuerza de gravedad. Esta teoría nos mostrará una idea más clara del entorno y del propio lugar donde vivimos, de cómo se originan las estrellas o cada uno de los planetas. En verdad, el Origen del Sistema Solar, fue la consecuencia de la concentración y evolución de varias estrellas alrededor de un importante foco de gravedad (el Sol o una estrella dominante ). Este sistema pudo haberse formado de dos formas distintas y que presentaremos en su momento como una nueva teoría, ya que ahora nada tiene que ver con la teoría del origen de la Tierra. Con esto queremos decir que el Sistema Solar deriva de la concentración y evolución de diversas estrellas alrededor de un foco de gravedad mayor. El origen de la Tierra deriva de una estrella; todas las estrellas, cuando se colapsan exteriormente, dan lugar a planetas, satélites esféricos o cuerpos oscuros; los planetas son esféricos porque las estrellas lo son.
Estrella-Tierra Veamos un primer plano de la recién formada o nacida Estrella-Tierra.
Al principio, la Estrella-Tierra era de un azul muy intenso y de unos 160.000 a 190.000 Km. de diámetro ( una enana al lado del Sol). La evolución por la que atraviesan las estrellas es parecida, siempre evolucionan a través de los grandes Períodos Geoestelares. En el caso de la Tierra, ésta surgió del colapso de la Estrella-Tierra, dando paso al nacimiento del planeta - Tierra, que al principio de surgir como planeta, pudo haber tenido un diámetro entre 50.000 o 70.000 Km. de diámetro, aunque esto no es definitivo, sino una ligera aproximación. El origen de la Tierra consta de dos partes distintas a diferenciar: 1ª Se desarrollan las Eras Geoestelares (etapas por las que atraviesa la evolución de las estrellas). Esta parte se extiende en principio desde el nacimiento de la estrella, hasta el colapso exterior de ésta. De esta forma se produce la evolución de las estrellas, cambiando lentamente de coloración y disminuyendo al mismo tiempo de volumen a través de los grandes periodos geoestelares.
2ª Se desarrollan las Eras Geólogicas (etapas por las que atraviesa la evolución de los planetas). Esta parte se extiende desde el colapso de la estrella, ya nacimiento de un planeta, hasta el colapso total del núcleo interno, etapa que está todavía por venir, convirtiendo al planeta en un cuerpo muerto, similar a un asteroide. El desarrollo de las etapas de la Tierra, comprenden la división del tiempo geológico, que va desde la Era Colápsica hasta el final de la Era Cuaternaria (periodo del Holoceno), tiempo actual por el que atraviesa nuestro planeta.. Todos los cuerpos que son oscuros y de forma esférica, como los planetas y algunos satélites, son de origen estelar, derivados del colapso exterior de estrellas, como: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Jupiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, Luna, Io, Europa, Calixto, Ganímedes, Titania etc. Todos estos cuerpos son de origen estelar; en el interior de todos ellos, en mayor o menor medida, hay un núcleo de materia estelar en estado de termofusión-nuclear, que es el que produce la energía que desarrolla los terremotos, los volcanes y mantiene activas las corrientes de convección, al mismo tiempo de producir la fuerza de gravedad. Todas las estrellas, desde el primer momento de su vida, empiezan a producir desechos o residuos, que son las cenizas que se desprenden de la mecánica de termofusión –nuclear, acumulándose y flotando sobre la superficie de cada una, lo que produce un oscurecimiento de la estrella por una acumulación de las propias cenizas. Con el tiempo esas masas darán lugar a la rígida y dura corteza que envuelve a los planetas. Así nacieron los planetas, tanto en el sistema solar como en otros sistemas estelares, todos los planetas y algunos satélites son derivados del colapso exterior de estrellas; por este motivo los planetas tienen gravedad y mantienen en su interior una combustión continua debido a la termofusión-nuclear que es la que genera la energía que en ocasiones emana del interior, produciendo la reactivación de los volcanes y el desarrollo de los terremotos. La extinción del núcleo de cada planeta lleva a la muerte total de la estrella que una vez fue. Entonces es cuando la energía interna de cada planeta desaparece, y con ello desaparecen los terremotos, los volcanes y el interior del planeta se enfría y se solidifica, desapareciendo al mismo tiempo y para siempre la mayor parte de la fuerza de gravedad. De esta forma los planetas y satélites se convierten en cuerpos muertos (pedruscos), que ya no producen ninguna clase de energía, fuerza o movimiento. Cuando una estrella se colapsa, lo hace la primera vez por la continúa acumulación de los desechos o residuos que se desprenden del proceso de termofusión-nuclear (mecánica que desarrollan las estrellas ). Estos residuos son las cenizas que produce la combustión de las estrellas; estas cenizas o residuos son los que dan origen a la corteza o Litosfera en cada uno de los planetas, desarrollando lo que conocemos hoy como placas tectónicas; así se extingue o apaga la superficie de todas las estrellas. Cuando en la superficie de una estrella aumentan excesivamente estos residuos o cenizas, ésta pierde el brillo, la luz y la radiación se hace cada vez menor. De esta forma se inicia el colapso exterior de la estrella. Esto se produce siempre a través de grandes periodos de tiempo que se denominan eras geoestelares. Entonces crece la acumulación de cenizas o desechos no combustibles que termina por acumularse en diversos puntos de la superficie, formando la corteza del planeta, motivo por el cual decimos que los planetas son cuerpos derivados directamente de las estrellas.
En el Sol hace ya tiempo que ha empezado a formarse esa corteza, que es lo que conocemos como superficie granulada, semejante a los granos de arroz que han podido observar los astrónomos, superficie que se mueve por el continuo afloramiento de la energía que genera la termofusión–nuclear, así arde el combustible solar bajo la Fotosfera solar, es como si bajo su superficie existiera un inmenso mar de helio e hidrógeno en ebullición y plena combustión. De todo esto deducimos que cuando las estrellas se colapsan, éstas se convierten en planetas o satélites, dependiendo de la situación de cada cuerpo. Cuando caen dentro del campo de gravedad de una estrella, se dice que son planetas; si caen dentro del campo de gravedad de un planeta, se dice que son satélites, pero su origen es el mismo ( son cuerpos derivados del colapso exterior de estrellas). Cuando las estrellas se apagan dan origen a planetas. El tamaño o volumen de un planeta deriva del volumen de la estrella que se colapsó. Si el planeta o satélite es grande es porque la estrella que se colapsó era grande. Las estrellas pueden ser pequeñas, grandes, medianas, súper gigantes o enanas, depende de la masa estelar existente en el momento de su formación o nacimiento. Las estrellas gigantes producen planetas gigantes, por ejemplo: el Sol dará origen a un planeta 5 o 6 veces mayor que Júpiter, podría tener entre los. 400.000 y 600.000 Km. de diámetro, un planeta pequeño si lo comparamos con el planeta que derivará de Antares que podrá ser 800 veces más grande que el Sol. En el caso de la Estrella-Tierra, ésta se colapsó, dando paso al nacimiento del Planeta-Tierra; por este motivo en la Tierra se producen los terremotos, se desarrollan los volcanes y se mantienen activas y en movimiento las corrientes de convección, además de ser esa masa que hay en el centro o que forma el núcleo la responsable de generar la fuerza de gravedad.
DESARROLLO DE LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN DE LA ESTRELLA -TIERRA En esta figura mostramos el desarrollo de la I Fase o Etapa de la evolución de la Estrella- Tierra, proceso por el que atraviesan todas las estrellas. A esta primera etapa la denominamos “Primera Era Geoestelar”.
Su color es de un azul muy intenso, debido a que las estrellas al principio son ricas en oxígeno. Este es el color que ofrece la combustión de este
elemento, junto a grandes cantidades de Helio, metano e hidrógeno ligero y otros elementos combustibles que se desprenden de la termofusión-nuclear; este elemento sólo se quema en la Fotosfera o superficie de la estrella, de aquí su color azul.
Las estrellas cambian de color cada vez que cambia el elemento dominante. Por este motivo, el elemento dominante en esta primera fase de la estrella es el oxígeno (O). De esta forma, conforme cambia el elemento dominante que llega a la superficie de la estrella, se mantiene esa coloración; este cambio no lo puede apreciar el hombre por su corto periodo de vida, ya que el cambio de coloración tiene lugar a través de largos períodos de tiempo, que se denominan Eras Geoestelares, compuestas por varios millones de años cada una. En esta figura mostramos el desarrollo de la II Fase o Etapa de la evolución de la Estrellas- Tierra. A esta segunda etapa la denominamos“ Segunda Era Geoestelar”
Su color es de un blanco cada vez más intenso que se manifiesta solamente en la zona de la Fotosfera, donde se desarrolla la combustión de la energía que surge del interior, unas veces como manantiales o surtidores, y otras como escapes de los combustibles estelares. Este color se manifiesta debido a la disminución del oxígeno y al mantenimiento de los otros combustibles, Helio e hidrógeno ligero como energía dominante en esta segunda etapa, que, junto con otros elementos, vapores y sustancias, se queman en la superficie de la estrella. Las estrellas no son siempre del mismo color desde el principio hasta el final de su existencia, cambian varias veces su coloración a través de los grandes periodos de tiempo, siempre de acuerdo con el elemento dominante que se quema en su superficie; si esto no fuese así, sería difícil para la naturaleza, el desarrollo de la termofusión - nuclear, hasta tal punto de hacerlo inviable. Siempre que varía el elemento dominante, cambia la coloración de la estrella. Es posible que la acumulación de los residuos o desechos que constantemente se desprenden como cenizas de la termofusión- nuclear, sean también los responsables en alguna medida del cambio de coloración, pero, en realidad, es siempre debido a la combustión que ofrece el elemento dominante, sólo que esto se produce a través de los grandes periodos de tiempo que forman las “ Eras Geoestelares”. En esta figura mostramos el desarrollo de la III Fase o Etapa de la evolución de Estrella- Tierra. A esta etapa la denominamos “Tercera Era Geoestelar”.
Su color comienza pasando de un blanco a un amarilloblanquecino para terminar por oscurecerse en un amarillo cada vez más oscuro. Aquí intentamos representar el cambio de coloración o principio de etapa, cambio que se produce siempre de forma muy lenta. No se debe confundir el combustible estelar con el elemento dominante, ya que este último es el que marca la coloración: hay algunas estrellas de tonalidad rosa, verde o violeta cuando no debería de haberlas.
El combustible estelar es siempre el mismo, el Hidrógeno-metálico, mientras que el elemento dominante en la superficie cambia con el tiempo. De esta forma, se produce el abandono de un color para adquirir otro, por lo general más oscuro y menos brillante. Esto se debe, en esta etapa, a la disminución cada vez mayor de la proporción de helio y, por otro lado, al aumento de la cantidad carbono y de los residuos que , progresivamente, se acumulan en la superficie de la estrella. De esta forma la Fotosfera de la estrella cambia del color blanco, al amarillo cada vez más oscuro e intenso. El oxígeno y el helio no dejan de producirse nunca en el interior de cada estrella por el desarrollo de la termofusión-nuclear; lo que sucede es que pasa a un segundo plano como producto generador del elemento más abundante. A partir de esta etapa, el oxígeno no se produce más de forma dominante, pero en cantidades menores se siguen produciendo hasta el colapso final, no de la estrella en sí, sino del núcleo que resta en el interior de un cuerpo oscuro o planeta. En esta figura mostramos el desarrollo de la IV Fase o Etapa de la evolución de la Estrella- Tierra. A esta etapa la denominamos “Cuarta Era Geoestelar”.
En esta fase la estrella toma un color amarillo cada vez más fuerte, debido a la presencia y aumento del carbono como elemento dominante que se quema en la Fotosfera, y la acumulación de cenizas que genera la termofusión nuclear, todo lo cual tiene lugar en la superficie de la estrella. Estas cenizas o residuos son las que con el tiempo formarán la corteza o
Litosfera en cada uno de los planetas por el continuo aumento de su concentración. Además de todo esto, hay que subrayar que el cambio de coloración en la vida de una estrella, no tiene nada que ver con la mecánica que desarrollan las estrellas ( la termofusión-nuclear). Esta se produce independientemente del elemento dominante que tiene la necesidad de quemarse en la Fotosfera de cada estrella. En realidad lo que arde en las estrellas es el combustible que en ocasiones es vertido a la superficie. El resto de la masa del interior permanece fría y es la que suministra la energía de forma dosificada por medio de la termofusión-nuclear. Las teorías actuales, que afirman que las estrellas están compuestas de gas y polvo a 100 millones de grados, representan nociones que no tienen un fundamento científico, ya que si fuese así las estrellas no durarían tantos millones de años. En realidad, la mecánica de las estrellas implica un proceso distinto, en el que interviene la gravedad y la electricidad como dos de las energías necesarias para el desarrollo de esta mecánica. En esta figura mostramos el desarrollo de la V Fase o Etapa de la evolución de la Estrella-Tierra. A esta etapa la denominamos “Quinta Era Geoestelar”.
En esta etapa comienza a oscurecerse la superficie de la estrella, pasando de un amarillo fuerte a un amarillo rojizo o anaranjado, debido a la disminución del último elemento dominante (el carbono) y al aumento de otro, el Metano (CH4), junto con una mayor acumulación de los desechos o cenizas que ha generado la termofusión-nuclear. Esta gruesa costra dificulta el brillo, la luz y la propia radiación de la estrella, obligándola a oscurecerse. En estas exposiciones parciales, no mencionamos todos los elementos que en menor medida intervienen en la combustión que desarrolla una estrella y de los combustibles que surgen a la superficie como vapores, gases y la combustión de metales líquidos o en forma de plasma, que se desintegra en la propia superficie de la estrella como residuos de la termofusión- nuclear y que, muchos de ellos, se solidifican formando nódulos que hoy conocemos en el Sol como los granos de arroz, que es el principio visible de la formación de corteza o litosfera. Tenemos que tener presente que el color naranja es otro color de transición que va del amarillo al rojo; hoy no sabemos con seguridad si le corresponde desempeñar el conjunto de una era geoestelar o no, pero sí estamos
seguros de que es este un periodo en la transición de los colores por los que atraviesa cada estrella. En esta figura mostramos el desarrollo por el que atraviesa la VI Fase o Etapa de la evolución de la Estrella –Tierra que denominamos “ Sexta Era Geoestelar”.
En esta fase el color va del naranja al rojo y sigue oscureciéndose en la superficie de la estrella (Fotosfera), debido ya a la disminución de todos los elementos combustibles más abundantes y al mayor aumento de los residuos o cenizas que empañan la luz y el brillo de la estrella, lo que provoca la disminución de la radiación más de un tercio desde la última Era Geoestelar y más de la mitad desde el principio o nacimiento de la estrella. Esta disminución es una constante en el desarrollo de la mecánica de las estrellas.
Hoy hablamos solamente de las estrellas “rojas gigantes”, pero no se dice nada de las “ pequeñas estrellas rojas”, que también existen , aunque sean más difíciles de localizar. Las estrellas pueden ser, pequeñas o enanas, grandes o súper gigantes, independientemente de la coloración que se deje ver en la superficie o zona de la Fotosfera de cada estrella, pues son características que nada tienen que ver con el volumen, tamaño o mecánica de las propias estrellas. Veamos un ejemplo: si un alfarero tuviera que hacer, sólo de una vez , una vasija con el barro que ocasionalmente tuviera, unas veces esta vasija sería grande, otras sería pequeña o tal vez gigantescamente grande; igual sucede con las estrellas; según la materia o masa estelar que en el momento de su formación hay disponible para su desarrollo, así surgirá en ese instante el volumen o tamaño de cada estrella. En esta figura mostramos el desarrollo de la VII Fase o Etapa de la evolución de la Estrella- Tierra, a la que denominamos “ Séptima Era Geoestelar”.
En esta etapa la superficie se sigue oscureciendo, pues los residuos continúan acumulándose, formando un grueso cascarón cada vez mayor, compuesto de masa no combustible, la cual envuelve a la fotosfera que se va alejando de la propia superficie de
la estrella. Así el cambio de coloración, continúa durante el proceso de su mecánica, esta vez pasa del rojo claro al rojo oscuro. Al tiempo baja progresivamente la intensidad de su radiación que en esta fase es ya menor de la que producía en su anterior etapa; de este modo, se van apagando exteriormente las estrellas. De esta forma tiene que bajar por fuerza la magnitud de su luminosidad y brillo, ya que el aumento de estos residuos dificulta su visibilidad como estrella. Estos residuos que se acumulan en la superficie de cada estrella y envuelven a esta, no suponen ningún obstáculo en el proceso que desarrolla la mecánica de combustión de las estrellas. Podríamos decir que es como la ceniza que se acumula al extremo de un cigarro, eso no altera su combustión interna. En esta figura mostramos el desarrollo de la VIII Fase o Etapa por la que atraviesa la evolución de la Estrella-Tierra, que vamos a denominar “Octava Era Geoestelar”. El cambio de coloración sigue el proceso de oscurecimiento, conforme la acumulación de los residuos o cenizas aumenta en su superficie al tiempo que esta disminuye de volumen, igual que en todas las etapas anteriores. La acumulación de residuos es una constante dentro de la evolución de todas las estrellas que generan la termofusión –nuclear, aunque la acumulación de estos desechos no combustibles no impide nunca que las estrellas lancen al exterior la energía que se genera en su interior, caso de las protuberancias o del desarrollo de las esférulas u oleadas de energía, que, en los planetas son las responsables de producir los terremotos y los volcanes. De este modo podemos ver la interrelación que existe entre las estrellas y los planetas, que son cuerpos que derivan del mismo proceso. El desarrollo de esta mecánica está siempre dentro de los períodos de máxima y mínima actividad, que desarrolla la mecánica de termofusión-nuclear, indistintamente de donde se desarrolle este proceso, si en las estrellas o en el interior de los planetas. En esta figura mostramos el desarrollo de la IX Fase o Etapa en la evolución de la Estrella –Tierra, a la que denominamos “Novena Era Geoestelar”. En esta fase podemos apreciar como la estrella ha disminuido ya de volumen siempre a través de los grandes periodos de tiempo (eras geoestelares) a la vez que las cenizas y residuos se siguen acumulando en la superficie, lo que cubre y oscurece la estrella y abre el camino a la formación de un nuevo
cuerpo distinto del primitivo, al menos en su forma exterior. Estos residuos son los que formarán la corteza o litosfera en los planetas, una vez que estos se enfríen y se solidifiquen. Esto se generan a partir de las masas no combustibles que producen los residuos de la termofusión –nuclear de cada estrella, masas que para su desarrollo son inservibles. De esta manera se forma cada vez más corteza, cada vez de mayor grosor, siempre a través de los grandes periodos de tiempo. (Eras Geoestelares primero y Geológicas después). Las masas no combustibles que genera la termofusión – nuclear de un cuerpo como la Tierra son difíciles de cuantificar, ya que las erupciones volcánicas expulsan solo una parte, el resto se puede adherir a la Litosfera en la discontinuidad de Mohorovicic, parte más profunda de la corteza terrestre que limita con el manto superior. En esta figura mostramos el desarrollo de la X Fase o Etapa de la evolución de la Estrella- Tierra, a la que denominamos “Décima y última Era Geoestelar. En esta fase la luz, ha desaparecido de la superficie de la Estrella –Tierra, lo que provoca el colapso exterior de la estrella para convertirse en un cuerpo oscuro o planeta. Esto hace que, a la primitiva Estrella- Tierra, la envuelva una capa cada vez más gruesa de desechos o cenizas que genera la termofusión- nuclear. Estas masas, al estar todavía medio incandescentes, comenzaron a formar las corrientes de convección; así la superficie de la joven Tierra en este tiempo era móvil, con numerosas fisuras por donde emanaban los numerosos gases y vapores de diverso tipo, incluyendo los primeros vapores de agua que contribuían al enfriamiento de la superficie reciente, aunque de vez en cuando emergía la lava o masa magmática a borbotones, aumentando así cada vez más el grueso de la corteza terrestre. Esto hacía de la superficie una zona inhóspita e inestable sometida a un continuo cambio. Al final de algunos millones de años, se terminó formando una cubierta cada vez más sólida y fría en su parte exterior, que hoy conocemos como corteza terrestre; así esta zona aumenta de grosor en perjuicio de otras zona internas como la Astenosfera y la parte central del planeta (el núcleo). Por este motivo las estrellas se hacen cada vez más pequeñas, haciendo pertinente, en este punto, la comparación con la vicisitud de la manzana (cuando una manzana se seca, ésta se arruga y se encoge). En el caso de los planetas sucede algo parecido. Así cuando una estrella se colapsa, ésta lo hace sólo exteriormente, mientras que en su interior continúa la estrella el proceso de su mecánica, ya como núcleo del recién formado planeta, así hasta que este núcleo se apague del todo, convirtiendo al planeta en un pedrusco o asteroide. A partir de esta fase o etapa comienzan las Eras Geológicas que trataremos de definir más o menos como las conocemos hoy. Con esto queda completo el origen de nuestro planeta que era necesario para comprender el origen y desarrollo de los terremotos.
En el conjunto de estas Etapas, podemos ver el origen de nuestro planeta y el desarrollo de su evolución, pese a la dificultad con que nos resulta hablar hoy de aquellos primeros tiempos. Primero la evolución de la Estrella –Tierra y sus diversas fases y cambios de coloración a través de las grandes Eras Geoestelares, hasta el colapso exterior de la Estrella, lo que lleva al nacimiento de un planeta, “en este caso la Tierra”. Después continúa la evolución de este planeta hasta nuestros días, ya a través de las Eras Geológicas que las hemos descrito tal y como hoy se conocen. Por este motivo en la superficie de los planetas se desarrollan los terremotos, los volcanes y mantienen activas y en la zona del manto superior, las corrientes de convección así como el desarrollo de otros fenómenos, como al principio eran los cataclismos, movimientos orogénicos y epirogénicos, sobretodo dentro de las primeras Eras Geológicas, cuando la joven superficie del planeta era frágil y delgada. Como podemos comprender todo esto y mucho más se debe al núcleo o parte central del planeta que es también el responsable de producir la fuerza de gravedad como tendremos ocasión de comprobar en una nueva teoría que hemos desarrollado a este respecto para comprender mejor el entorno y el planeta en que vivimos. Posiblemente nada de esto es definitivo, que todo es todavía relativamente mejorable o corregible objeto del más puro perfeccionamiento pero si, lo comparamos con el conocimiento que había anteriormente podemos ver que sea avanzar. La idea que tenemos de la antigüedad de la Tierra y de su duración infinita, es errónea, ninguna de las dos es verdad, la antigüedad que tiene ahora mismo la Tierra, no supera los 500 millones de años como planeta; otra cosa sería como estrella, es decir, desde su nacimiento como tal cuerpo. Esto lo podemos extraer de su periodo de rotación. Lo primero que hay que tener presente, es que un millón de años, son muchos años, y que la naturaleza trabaja dentro de periodos de tiempo mucho más cortos de lo que hoy se cree, por ejemplo: en la actualidad se dice que la antigüedad de la Tierra es de 4.500 millones de años y esto sencillamente no es verdad, si lo contrastamos con el actual periodo de rotación de la Tierra, que es el que marca la verdadera edad de ésta; ahora mismo no se sabe con exactitud cual es la verdadera edad de nuestro planeta. Para esto hace falta hacer un estudio que tenga en cuenta la intensidad de la gravedad de nuestro planeta, no la que se da hoy, pues esta no tiene sentido. Lo primero que tenemos que hacer es conocer bien la fuerza de gravedad y cómo se produce ésta. Hoy podemos afirmar que la edad de la Tierra no es de 4.500 Millones de años, sencillamente porque el periodo de rotación de nuestro planeta es de 23 h 56 m 41 s y que, aunque llegase al final, el cual implicaría la paralización de este movimiento, nunca podría alcanzar los 4.500 millones de años; lo máximo que le queda a la Tierra para que este movimiento se detenga son unos 670 millones. No pensaremos que la rotación de cada unos de los cuerpos es siempre la misma, cada cuerpo tiene un periodo de rotación que determina la edad de ese cuerpo, y que viene dada por la intensidad de la gravedad del mismo,
por ejemplo, esto lo podemos apreciar en Venus; este planeta tiene un diámetro parecido al de la Tierra (Venus 12. 104 y la Tierra 12.756 Km), sin embargo el periodo de rotación de Venus es 242 veces más lento que el periodo de rotación de la Tierra ( la Tierra, 23 h, 56 m. 41 s. = 1 día, mientras que el periodo de rotación de Venus es de 5.832 h. = 243 días). Sí la comparación la hacemos entre Mercurio y Júpiter, el primero tiene un periodo de rotación de 1.398 h. mientras que el segundo lo hace sólo en 9,8 h. teniendo este último un diámetro unas 30 veces mayor que el primero (Júpiter 141,584 km y Mercurio 4.660 km) encontrándose el primero a 58 millones de kilómetros del Sol y el segundo a 780 millones de kilómetros del mismo astro. ¿Qué conclusión se puede extraer de todos estos datos, aunque estos sean aproximados?. Pues que el periodo de rotación es variable en el tiempo, que la gravedad no es una fuerza eterna o perpetua, que es una fuerza que disminuye con el tiempo o que la gravedad no es producida por cualquier clase de masa, sino esta fuerza sería eterna, pensamos que la rotación cambia con el tiempo, que estos movimientos disminuyen y disminuyen hasta desaparecer, dejando a los cuerpos sin movimiento de rotación y mostrándonos siempre la misma cara o hemisferio al centro de gravedad o al cuerpo que los hace girar que es el Sol.
Evolución del planeta Tierra
EL DESPLAZAMIENTO DE LOS CONTINENTES Al comienzo del Paleozoico, la Tierra estaba constituida por cuatro grandes masas continentales que constituyen el esqueleto de los continentes actuales. Durante el Paleozoico estas masas fueron desplazándose y, al final del Pérmico colisionaron y formaron una masa continental única, llamada Pangea, rodeada por un gran océano que se ha denominado Panthalassa.
CAMBIOS AMBIENTALES DURANTE
EL PRECÁMBRICO En el transcurso del Proterozoico los océanos y la atmósfera fueron sufriendo cambios muy importantes. Aumentó la concentración salina del mar por las sales que el agua de lluvia disolvía de la tierra emergida y llevaba hasta los océanos.
Se formó una atmósfera oxidante, similar a la actual. Para la mayoría de los científicos la atmósfera era rica en hidrógeno, metano, vapor de agua y amoniaco, pero no contenía oxígeno. Era, por lo tanto, una atmósfera reductora muy diferente de la actual. Hace unos 1800 millones de años, la atmósfera pasó a ser rica en oxígeno. La realización de la fotosíntesis a algas unicelulares dio lugar a la producción de oxígeno. Este oxígeno se acumuló formando una disolución en el agua del mar y más tarde pasó a la atmósfera. A partir del oxígeno atmosférico se formó la capa de ozono imprescindible para la vida en la superficie terrestre.
CAMBIOS EN LA SUPERFICIE DE LA TIERRA DURANTE EL PRECÁMBRICO: LA CREACIÓN DE LA PRIMERA CORTEZA CONTINENTAL La primera corteza continental se formó en un tiempo comprendido entre los 3800 y los 2800 millones de años. Los restos de la corteza continental antigua se denominan escudos y forman el núcleo de los actuales continentes. Las rocas más antiguas de la Tierra están en los escudos de África (3500) y Groenlandia (3800) Es probable que al final del Precámbrico ya existiera una dinámica de placas similar a la actual. Se supone que todas las masas continentales se reunieron en un supercontinente. EN EL PRECÁMBRICO SURGE LA VIDA Las primeras formas de vida surgen en el Precámbrico. Son muy difíciles de estudiar porque los fósiles de esta edad son muy escasos y sólo excepcionalmente se conservan algunos de estos organismos. Los fósiles más antiguos que se han encontrado son bacterias primitivas que tienen entre 3200 y 3400 millones de años. La escasez de fósiles precámbricos se debe a dos factores: - Prácticamente la totalidad de los organismos debían de ser de cuerpo blando, muy frágiles y desprovistos de partes duras que pudieran fosilizar.
-Las rocas sedimentarias de este periodo fueron metamorfosisadas, y los restos de organismos vivos que pudieron quedar endoblados en ellas, se destruyeron.
LA EDAD DE LA TIERRA Debido a las condiciones confortables que presentaba la Tierra, de oxigeno, agua y atmósfera, surgió la vida, desde la mas simple hasta la mas compleja, que conocemos hasta el día de hoy. La Tierra se formó hace unos 4600 millones de años y ha ido evolucionando lentamente hasta la actualidad, cambiando su geografía al mismo tiempo que evolucionaban los seres vivos que la han poblado.
Así es la Tierra por dentro hoy en día.
1) ¿Qué es una estrella? Di algunos tipos de estrellas y el compuesto químico. 2) ¿Cómo se cree que surgieron el sistema solar y la Tierra? 3) ¿Cómo se denominan fases por la que pasa cualquier estrella? ¿Cuántas etapas tiene la Tierra? 4) ¿Cuándo surge la vida en la planeta Tierra y de que tipo? 5) ¿Hace cuánto se formo la Tierra? ¿Qué grandes capas tiene la Tierra en el interior?