060327 - Vanguardia (2)

Síntesis Informativa Notas Fecha: 27 Mar 2006 Fuente:

Cobertura:

Vanguardia

Medio:

Semanario http://srv2.vanguardia.com.mx/hub.cfm/FuseAction.Detalle/Nota.522944/S ecID.53/index.sal

Título:

Nacional (MX)

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ARTICULO | El Carbón: cifras frías de la fuerza de trabajo

Nota:

Pasta de Conchos: Comisión de la Verdad y gestión permanente POR JOSE GONZALEZ LARA Y RAMON GONZALEZ CARRILLO / SALTILLO, COAH. MARZO 26, 2006 (VANGUARDIA / SEMANARIO).- Tanto a nivel nacional como local, e incluso internacional, se ha escrito y hablado en torno al trágico suceso acontecido en febrero en la mina Pasta de Conchos, del grupo Industrial Minera México, propiedad de la familia Larrea. Los autores de este artículo, sólo nos referiremos a dos aspectos resultantes del fatal acontecimiento: Existe confusión en torno a las causas del accidente, más aún, se percibe en el ambiente informativo falta de claridad respecto a las condiciones de seguridad en la mina, donde perdieron la vida 65 trabajadores, lo que implica el conocimiento poco transparente de la responsabilidad de la empresa en los fatídicos acontecimientos. Además de lo anterior, sale a la palestra la responsabilidad del Sindicato Minero, dirigido por Napoleón Gómez Urrutia (Napoleón II), en el sentido de la ausencia de gestiones para asegurar las condiciones laborales de los mineros en esa, y en otras minas del estado y del país, además de la inconsistencia en transparentar los recursos del fideicomiso de 50 millones de dólares para efecto de remuneraciones extras a los trabajadores del subsuelo. Asimismo, parece ser que el Gobierno Federal ha aprovechado el accidente para aplicar correctivos, tanto al sindicato minero como, en un futuro posible, a otros sindicatos de otras ramas y sectores productivos, situación que, por falta de cálculo político, al Gobierno Federal le está originando un desgaste considerable. Inclusive, se especula que la Federación ha desviado la atención en sus críticas hacia la organización sindical, para no evidenciar la explotación de la fuerza de trabajo en el sector minero, así como las condiciones de seguridad industrial. En todo caso, lo que se requiere es una Comisión de la Verdad, para que un grupo plural aclare y transparente la información en torno tanto al accidente, como también a las condiciones de trabajo en Pasta de Conchos y en otras minas de la Región Carbonífera de Coahuila. Una comisión integrada por representantes del Gobierno Federal, del Gobierno local, de la empresa, del sindicato y, ¿por qué no?, por académicos especializados en la rama productiva minera. Que se ventile la verdad tal como es, y que de la claridad de los acontecimientos dados a conocer, se descubran responsabilidades, posibles negligencias y se deslinden culpas, caiga quien caiga. El segundo aspecto a comentar es la gestión para apoyar en primer término a las viudas y huérfanos de los mineros caídos, asunto que ya ha sido bien tratado y gestionado por el Gobierno del Estado, con la presencia activa y permanente del gobernador Humberto Moreira Valdés. Pero el asunto de la gestión no debe quedar sólo en la tutela y apoyo a las familias víctimas del trágico acontecimiento, sino que debe avanzar hacia una gestión permanente, para modificar las condiciones laborales de la clase obrera que se desarrolla en el interior de la tierra. También para que se analice y verifique la posibilidad real de incrementar los ingresos salariales y extrasalariales de los trabajadores, reduciendo la explotación salvaje que de ellos se hace, con un uso intensivo de sus capacidades intelectuales y manuales (es ya conocido que los mineros obtienen en promedio 640 pesos semanales de salario). Que la gestión sea permanente, para integrar a los trabajadores del Página 1 de 2

sector y sus familias al desarrollo integral que requiere la persona y su comunidad, desarrollo en términos de bienestar en el nivel de vida, en servicios primarios, en educación, capacitación y recreación, además de seguridad social en salud y vida digna en el retiro con su pensión. Es probable que esta gestión permanente genere el riesgo de inhibir la inversión de capital en el estado, sobre todo en un ambiente de fuerte competencia de capital, para acceder a los mercados y generar mayores utilidades. Sin embargo, a fuerza de otorgar honor a los mineros caídos en toda la historia de la región, el accidente en Pasta de Conchos puede ser el detonante para iniciar la reivindicación de la clase trabajadora, para hacer del sistema económico un espacio humano de desarrollo y no tan sólo de ganancias, con una verdadera y real nueva cultura laboral por la que el juego sea “ganar-ganar” y no “ganar-perder”, donde ya sabemos quiénes son los que pierden. El Gobierno del Estado puede y tiene la gran oportunidad de hacer de Coahuila la entidad donde inicie un proceso social y económico de humanización de la inversión, proceso que debe ser dirigido no tan sólo por un estilo personal de gobernar, sino por un verdadero estadista.

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