02 - Ataque Su Faltante

ATAQUE SUS FALTANTES Por: Jorge Villavicencio

MISION CARISMATICA AL MUNDO www.mcmcolombia.org Cali: Colombia

ATAQUE SU FALTANTE Por: Jorge Villavicencio Sabe usted cuál es el principal problema cristiano? Lograr el cielo? Evitar el infierno? Los problemas del déficit fiscal? NO! El problema más urgente que usted afrenta y que todos nosotros afrentamos, es como poder lograr que todas nuestras necesidades sean suplidas, necesidades de orden espiritual, físico, financiero mientras transitamos camino al cielo. Las necesidades o faltantes, siempre son cambiantes en la vida. Cuando una necesidad es suplida, otra se presenta. Usted nunca estará sin necesidades. Estas son como nubes de tormenta que ocultan la faz del sol de nuestros ojos. Estos faltantes tratan de ocultar a Dios de nuestra vista, nos llenan de temores y ansiedades. La recurrente presencia de estos faltantes ocasiona frustraciones, y cuando la ansiedad llega a ese punto: El Rey de las deudas aparece en escena: Satanás nos comienza a susurrar que haber nacido de nuevo no es tan bueno, que caminar con el Señor no paga… que nuestras oraciones no están siendo escuchadas y que todos estos problemas tienen el letrero “SIN SALIDA”.

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Golpea la enfermedad, el desempleo y los impuestos, las cuentas de cobro incrementan, informes médicos que dicen cáncer, sida, cansancio crónico, problemas en la fábrica, en el trabajo, pésimas vacaciones, no hay vacaciones, otro hijo enfermo, otro hijo drogadicto, una de las hijas solteras esta embarazada, otro divorciado, ¿seré el próximo? DEBEMOS ATACAR NUESTROS FALTANTES: Debemos disciplinarnos a nosotros mismos para expulsar el negativismo. Debemos tener el control de nosotros mismos y ordenarle a nuestro ser interior que crea en la palabra de Dios, para atacar los faltantes. Esta es la clave: Cuando usted tenga un faltante atáquelo!. 1 Corintios 16: 13 “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.”

¿Cuál es el arma con la cuál usted debe atacar? Usted debe atacar sus faltantes con el arma de la fe. Miremos algunas cosas acerca de los faltantes, que son derrotables: Dios ha ordenado que usted no sufra faltantes:

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1 Tesalonicenses 4: 12 “a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada”. Filipenses 4: 19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.

Dios esta a tu lado, él no desea que sufras faltantes. Dios ha puesto en funcionamiento el poder para suplir tus faltantes. Filipenses 2: 30 “porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí.”

El versículo anterior nos habla de Epafrodito, quien fue enviado por Dios para proveer el faltante de Pablo. Dios también puede hacer entrar en acción los poderes del cielo y de la tierra para suplir sus faltantes. Puede usar hombres o mujeres enviados para ese objeto. Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Salmos 23:1 “Jehová es mi pastor; nada me faltará.” Salmos 34:9 “Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen”.

La Biblia demuestra con ejemplos que a los que usaron su fe no les faltó nada. Deuteronomio 2: 7 “pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado”.

Los judíos tuvieron que ejercitar su fe para aventurarse a avanzar por el desierto, Dios honró esa fe proveyendo para sus faltantes.

1 Timoteo 6:12 “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.

Uno de los más grandes valientes de la segunda guerra mundial fue Wiston Churchill, famoso en su discurso que fue difundido radialmente al mundo entero: “Amigos míos, estamos peleando una batalla con nuestras espaldas contra la pared. Aquí en Inglaterra nunca nos rendiremos, pelearemos en las playas, en las montañas y en los valles, nunca, nunca, nunca nos rendiremos, siempre habrá una Inglaterra. No tengo nada que ofrecerles sino sangre, sudor y lágrimas y al resto del mundo digo: Denos las herramientas y nosotros haremos el trabajo. Nosotros nunca nos rendiremos”. Sabe cuál es la herramienta número uno? FE ACTIVA! En este momento los faltantes le están atacando a usted, pero Dios hoy le está hablando, ya ha recibido la herramienta. Ahora usted debe hacer el trabajo! Ataque con fe, ataque, ataque, ataque sus faltantes!

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Debe usar su fe como arma de batalla.

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