Cada día que pasa extraño tu llamada, cada día que pasa añoro tu risa, añoro tu canto y tu voz calmada,
Echo de menos tus tonterías, tus palabras bonitas y atrevidas, que con audacia y sutilmente,
Te extraño más cada noche en esos sueños nuestros, donde siempre al amanecer
Cada día la misma espera, el ring del teléfono que no llega, y qué tristeza adentro me queda
Te extraño día a día, tu voz, tu risa, tu esencia que junto al alma mía y a este penar de
Qué falta me haces, qué triste me siento, qué sola mi alma y qué desaliento . .