Sucede Cuando una cima se cuela en mi monta�a. Una cima inmensa, esa de vivir juntos, de convertirme en la mujer de que se conviertan en mi hombre De que amanecer, sea contigo siempre y tender la cama necesidad Cuando esa cima se cuela en mi monta�a la monta�a, no viene a m�, ni huye despavorida simplemente se queda en un est�pido estatismo para que sea yo quien decide si la escalo, si toco al fin la cima o me quedo en la ladera, disfrutando del paisaje a lo lejos. Desde lejos. Sin ti. Cuando un enigma se cuela en mis esquemas un enigma inmenso, ese de c�mo ser� qui�nes vendr�n, podr� alcanzarte alguna vez podr�s amarme de verdad. C�mo ser�n los domingos, los �lbumes, y los retratos Cuando ese enigma se cuela en mis esquemas es el propio enigma que se niega a ser descubierto, hasta no estar envueltos los dos, hasta no estar subiendo desde el pie la monta�a Muy cerca. Juntos. Cuando un pasado se pronuncia inexpugnable un pasado inmenso, ese lleno de muertes y de c�rcel de l�grimas y mimos, y caricias, y miedos. LLeno de pasado y repercusiones, y presentes, y pasados nuevamente, ma�anas en el presente, .y vuelta al pasado por la tarde, de expulsiones del presente construido por la ma�ana, al pasado de la tarde, y luego la noche con su presente nuevo y reluciente. Cuando ese pasado se pronuncia inexpugnable, es el propio pasado el que me indica el norte, a la cima, a la monta�a, al enigma, no te quiero en mis entra�as me dice. Cuando la incertidumbre se trasluce en los espejos de tu casa, de tu alma, de tu sonrisa apacible, en mis libros, en mis cuadros, en estas ganas fastidiosas de irme de todos lados, a todos lados, a todas partes, a ninguna parte, cuando no pasa por �l, ni pasa por ti, tampoco pasa por m�, te lo aseguro. Pasa por nosotros. Cuando la incertidumbre se trasluce en los espejos, quiero creer que no es as�, intento, para mis adentros invento, para mis adentros, inventarme el d�a en el que vuelves y me tomas de la mano, me invitas a subir la monta�a, y observamos la cima juntos, completamos los �lbumes,
elegimos los retratos, develamos los enigmas, creamos a quienes vendr�n, hacemos que el presente se quede en el presente, de una vez y para siempre, en nuestros libros, y en nuestros cuadros, y no me invento ya historias, para vivir de una vez la realidad. Cuando esto pase, si es que pasa Prometo no dudar nuevamente, apretar tu mano cerrar los ojos humedecer los labios, calmar mi movilidad nocturna y no destender la cama apagar las luces quererte como ahora como siempre.