La historia de Joanne Rowling se asemeja mucho a la de un cuento de hadas. Todo comenzó el 31 de julio de 1965. Hija de una madre aficionada a la lectura y de un padre maestro, Joanne se crió en Chipping Sodbury, un lugar de Inglaterra cerca de Bristol. De niña le gustaba pasear, junto a su hermana de dos años menos, Dianne (en los ratos que no peleaba con ella), por el cementerio que estaba al lado de su casa... aún ahora Jo admite que esos lugares son una fuente inagotable de nombres. De chica, ella se autodenominó como una niña insegura y angustiada, con un estilo parecido al de Hermione (aunque no tan estricta como ella). De niña, Jo contó su primer cuento a su hermana pequeña Di. En una historia, Di caía en una madriguera de conejos que le daban fresas. El primer cuento que escribió lo protagonizaba un conejo llamado Conejo. ¡Se enfermaba de sarampión y le visitaban sus amigos animales! Se crió bajo una enseñanza bastante cerrada y antigua, en la cual la profesora sentaba a los alumnos de acuerdo a su inteligencia. Joanne fue a parar al sector de "niños cortos de luces"... quien diría que años después se convertiría en una gran escritora. Ella detestaba las matemáticas... ¡En su primer examen sacó un cero! En sus primeros años de escuela, Rowling se pasaba las horas de la comida inventando historias protagonizadas por sus amigos convertidos en superhéroes. ¡Y siempre acababan con un "continuará"!
En la secundaria conoció a su mejor amigo, a quién le dedicó el segundo libro, Sean Harris. Según ella dice, Ron está inspirado en parte en él. Será por su simpatía, su amistad... o porque también tenía un viejo Ford Anglia turco (aunque no volador). Allí también conoció a la señorita Shephard, profesora de inglés y una gran influencia para su vida. Claro que no toda su secundaria fue color de rosa, también habían profesores prepotentes, en los cuales se basó para hacer el personaje de Snape. Ella admite que no la pasaba bien en las clases de manualidades ya que era pésima para esas cosas. Luego de terminar la secundaria, entró a la Universidad de Exeter, donde estudió durante cuatro años idiomas. Graduada ya, partió hacia París a enseñar inglés. Un año después volvió a Londres para hacer un curso de Secretaria Bilingüe. Trabajó como secretaria para una companía de espías industriales (donde confiesa que la pasó horriblemente mal) y luego para Amnistía Internacional (una organización internacional en defensa de los derechos humanos). Tiempo después, viajó a Portugal, donde conoció a Jorge Arantes, un periodista con quien se casó al poco tiempo. ¿Pero cuándo nació Harry? En un viaje de Manchester a Londres la asaltó la idea y le pareció que le sería divertido escribir una historia sobre un joven mago en una escuela de brujería. La desesperación le asaltó cuando se dio cuenta que no tenía una libreta a mano (siempre la tenía!)... pero ella comenta que así fue mejor, porque durante el viaje ideó gran parte de la serie... el resto? En los siguientes 6 años en diferentes bares. Ni bien llegó a Londres, corrió a su departamento y en una libreta barata comenzó a volcar todas sus ideas. El Quidditch nació después de una descomunal pelea que tuvo con su novio, de la cual Joanne salió furiosa hacia un bar y allí comenzó a inventar el deporte mágico más famoso. Antes de su divorcio, Joanne quedó embarazada de Jessica. Luego de que naciera, cortaron su relación y ella viajó a Manchester con su madre, quien estaba muy enferma. Al mes ella murió, dejándole a su hija uno de sus peores golpes de toda su vida. Parte de ese dolor ella dijo que lo expresó en el capítulo "El Espejo de Oesed" del primer libro. Viajó a Manchester para pasar las Navidades junto a su hermana, pero al poco tiempo decidió volver a Escocia y seguir enseñando.