UNIVERSIDAD PRIVADA DEL VALLE
VIH: VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA Su relación con la Histología
Nombre: Marianna Sánchez Arregui Materia: Histologia I Docente: Dra. Norma Paz Méndez Fecha: Marzo de 2006
VIH (VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA) El VIH es uno de los tipos de virus mas comunes que existen actualmente. Antes de dar a conocer, como actúa el VIH en el organismo, primero analizaremos como es el ciclo de un virus cualquiera. Replicación de un virus y ciclo A continuación se esquematizará, la replicación de un virus, al estar en contacto con el organismo:
Un virus puede presentar dos ciclos, dependiendo de las características que presentan dichos agentes. Éstos ciclos pueden ser de dos tipos: ¾ ¾
Ciclo lítico: Al lisarse, se daña la membrana de la célula huésped y el citoplasma escapa. La célula muere rápidamente, liberando las partículas virales. Ciclo lisogénico: El ciclo lisogénico es uno de los varios tipos de ciclos en los que la célula huésped no es destruida, pero un sitio en el cromosoma es ocupado por el virus y utilizado para la replicación de los genes virales. En la ilustración se sigue el proceso: la enzima viral corta el cromosoma huésped e integra al genoma viral en el mismo, ocurre lo que hoy se conoce como una recombinación genética. Cuando el ADN recombinado se replica, transmite el ADN viral a todos sus descendientes. Si los genes víricos luego lisan la célula y la abandonan, comienza un nuevo ciclo de infección.
Como podemos darnos cuenta, en este gráfico se aprecia claramente, el ciclo de un virus al penetrar al organismo. El ciclo, al cual pertenece el VIH es el ciclo lisogénico, ya que la célula huésped, en este caso el linfocito T no es destruido, sino que el virus toma posesión de este y comienza a replicarse, para luego transmitir el ADN viral a todos sus descendientes.
Hay que tener en cuenta, que el VIH y SIDA son conceptos muy diferentes. La diferencia radica, en que el VIH es el virus en sí, y el SIDA, es el "Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida". La palabra SIDA significa: Síndrome: conjunto de signos y síntomas. Inmune: relativo al sistema de defensas. Deficiencia: disminución. Adquirida: alude al carácter no congénito. Es decir que se ha desarrollado el SIDA sólo cuando se presenta un conjunto de signos y síntomas que indican que las defensas están disminuidas porque se contagió el virus. Es posible estar infectado con el VIH, es decir, ser VIH positivo o portador del virus, y todavía no haber desarrollado el SIDA. Desde el momento en que el virus ingresa al cuerpo hasta que aparecen los síntomas puede pasar mucho tiempo, entre 10 y 12 años, período que puede extenderse si se comienza un tratamiento temprano. Para saber como entra el VIH en el organismo, debemos tener en cuenta la estructura molecular, por la que está compuesto este virus. Estructura del virus VIH: El VIH está formado por una partícula esférica de 80-100 NM con una estructura en dos capas: ¾ ¾
La envoltura es una bicapa lipídica derivada de la célula huésped donde se insertan las glucoproteinas. Contiene las proteínas virales gp120, GP 41 y gp17. La nucleocápside central o core en cuyo interior se encuentra el material genético y las enzimas necesarias para la replicación viral. El genoma es un ARN de cadena única constituido por 2 hebras idénticas de polaridad positiva. Existen genes encargados de codificar los componentes de la partícula vírica (genes estructurales) y de regular la expresión de los mismos (genes reguladores).
Estructura viral
¿CÓMO ACTÚA EL VIH EN LA CÉLULA? Uno de los mecanismos de transmisión del VIH es la penetración en el organismo y llega a las células linfoides. Existen dos tipos de células humanas que son blanco principal de la infección VIH, los linfocitos T y los macrófagos de los tejidos. Al llegar el virus al cuerpo se ponen en marcha un conjunto de procesos que tienen como finalidad ocasionar la entrada del virus en la célula y la utilización de los mecanismos bioquímicos de éste para poderse replicar y dar lugar a nuevos virus. El conjunto de los fenómenos que acontecen se conoce como ciclo biológico o vital del VIH y los mecanismos que lo componen presentan una enorme complejidad de
interacciones entre el virus y su hospedador que no son totalmente conocidas en la actualidad y se presentan de un modo esquemático en el dibujo. 1. Para que el VIH penetre en la célula se debe producir la fusión de las membranas viral y celular. La entrada del VIH en la célula se produce por la interacción del virus con al menos dos tipos de receptores. El receptor específico y común a todos los VIH, el cual es una proteína que se encuentra en la superficie de las células y que se denomina molécula CD4. Se cree que esta molécula CD4 (no confundir con el linfocito CD4) es específica y eficiente y que la afinidad de la gp120 viral por la CD4 es de manera conjunta. Las principales células que poseen este receptor son los linfocitos y los monocitos/macrófagos (CD4+).
Luego se produce la fusión entre las membranas de la célula y del virus que tiene como responsable a la GP41 que se insertará en la membrana celular permitiendo la internalización de la nucleocápside del virus y la desencapsidación de su genoma. 2. Tras la entrada se inicia la reproducción del virus (replicación) por transcripción inversa, mediada por la transcriptasa inversa del virión y que conduce a la formación de la primera cadena del ADN a partir del ARN viral. La segunda cadena del ADN requiere la acción de la ribonucleasa. 3. La doble cadena así generada es integrada por medio de la integrasa viral en el ADN de la célula, aunque parte del ADN formado puede persistir en el citoplasma de la célula sin integrarse dentro del genoma celular. La integración del ADN proviral en el genoma celular puede depender del estado de activación de la célula, pero parece ser inespecífica. Se cree que en los linfocitos este ADN no integrado podría producirse por la entrada de múltiples viriones en la célula; se sabe que la copia del material genético del VIH como ADN se almacena en el citoplasma de la célula y se va integrando en los cromosomas de la célula a medida que pasa el tiempo y como consecuencia de estímulos sobre la célula. A pesar de que el VIH puede infectar linfocitos, en éstos la transcriptasa inversa y la integrasa no parecen ser eficientes y se suele producir un estadío preintegración con ADN proviral fundamentalmente extracromosómico o complejos ARN/ ADN con transcripción inversa incompleta que guardarían la capacidad de integrarse con posterioridad. El proceso de retrotranscripción y de integración no solo depende de los factores del VIH ya que en ellos juega un papel importante la propia activación celular. Una vez integrado en el material genético de la célula el provirus puede permanecer latente o empezar a multiplicarse de una forma controlada o de una forma masiva,
en cuyo caso ocasionará efectos citopáticos. Si está de forma latente, éste no causará ningún efecto patológico en el organismo. 4. Luego de haberse integrado, viene la etapa de transcripción, que supone la síntesis de ARN del virus a partir del ADN proviral integrado en la célula. Este ARN se sintetiza como un único transcrito que debe volver al citoplasma de la célula para procesarse en transcritos de diferente tamaño. 5. Al estar el ARN viral fuera del núcleo de la célula realiza el proceso de traducción, generando así nuevas proteínas víricas. 6. En el momento del ensamblaje del core, que ocurre en la membrana celular parece comenzar la asociación de la proteína p17 de la matriz con el dominio citoplasmático de la proteína gp41. También parece que el clivaje de las proteínas del core se produce a partir de poliproteínas precursoras durante la formación de la partícula y después de ella. La síntesis de las proteínas de la envoltura viral se producen en el retículo endoplásmico de la célula huésped a partir de la gp160; ésta en el aparato de Golgi es clivada por una proteasa para producir gp120 y gp41 antes de transportarlas a la superficie de la célula. 7. Luego de haberse ensamblado, se produce la salida de viriones al cuerpo. El virión maduro está compuesto por una membrana, que incluye las proteínas virales gp120 y gp41, además de varias proteínas celulares, un core que contiene ARN viral, transcriptasa inversa e integrasa. En síntesis, el virus del SIDA ingresa al organismo a través de la sangre, el semen y los fluidos vaginales y una vez incorporado ataca el sistema inmunológico. Este sistema está constituido por un conjunto de componentes que incluyen células, anticuerpos y sustancias circulantes que enfrente a todo elemento que sea reconocido como ajeno o extraño. Esto sucede, especialmente con los agentes infecciosos como bacterias, hongos, virus y parásitos. Frente a la presencia de agentes infecciosos el sistema inmunológico moviliza para defenderse células llamadas linfocitos. Los linfocitos, al ser invadidos por el virus VIH pierden su capacidad para reconocer y enfrentar a los agentes extraños, los que aprovechan la oportunidad de esta caída de la vigilancia inmunológica para proliferar. Para multiplicarse, el virus pone en funcionamiento un mecanismo específico de los retrovirus por el cual copia su genoma (conjunto de información genética de un ser vivo) de ARN, en el ADN de la célula. La presencia del virus estimula la actividad reproductiva de los linfocitos pero, dado que tienen copiado el genoma del VIH, en vez de reproducirse, multiplican células virales. A medida que el virus se reproduce, el organismo se hace cada vez más vulnerable ante enfermedades contra las cuales, en tiempos normales puede defenderse. A estas enfermedades se las denomina enfermedades oportunistas. La caída de las defensas no es masiva y uniforme sino que permite con mayor probabilidad la aparición de ciertas enfermedades: infecciones (las más frecuentes son las pulmonares, y también otras producidas por diversos virus, bacterias, hongos y parásitos), y distintos tipos de cáncer (los más comunes son lo que afectan la piel y los ganglios linfáticos). Esto se debe, a que hay otro tipo de células, ademas de los linfocitos, que se encargan del sistema de defensa del cuerpo humano. Son las células B, que tienen la función de eliminar o destruir a agentes extraños que entran en la célula .Como las células T han sido dominadas por el virus, en las células B no llegan la orden de destruir a dicho agente que ha sido penetrado en la célula. Uno de los indicadores más evidentes del avance de la infección y del desarrollo del SIDA, es la aparición de estas "enfermedades oportunistas". Por eso se las considera "marcadoras" o "trazadoras". Marcan la presencia y evolución de la infección. A ellas se suman los efectos directos del virus en el organismo, que incluyen, entre otros, trastornos del sistema nervioso y del aparato digestivo. Cuando el portador del VIH desarrolla este conjunto de afecciones se lo considera un enfermo de SIDA. Como se expuso anteriormente, puede suceder que el VIH, una vez ingresado al organismo permanezca "en reposo" dentro de los linfocitos invadidos. En esta situación, el paciente no tiene síntomas, por eso se lo llama portador asintomático. Sin bien no presenta síntomas el portador asintomático puede contagiar a otras personas sin saberlo.
Fuente del trabajo: Gabriel Roberti