Vigilia por tu piel “Hay noches que eres el insomnio que se quedó aferrado a mi almohada, y en mi desesperación por encontrarte te convirtió en esa gota de lluvia de primavera que cayó del cielo y se quedó pegada a mi piel dibujando tu silueta. Hay noches que las horas de sueño se transformaron en vigilia lastimando mis ojos que tercamente querían cerrarse sin sueño, cuando en mi desesperación por buscar tus caricias no podía dejar de ponerle resistencia a tu ausencia. Hay noches, que estas en mis versos, Y los versos que escribo mientras no duermo capitulan en el fútil intento de ignorar que me faltas, cuando te busco a mi lado y solo encuentro un vacío mientras como hoy estoy lleno del deseo por tu piel, que una vez más, me quita el sueño.”