Trabajo Comparativo Entre El Amigo De La Casa Y Serenidad

  • November 2019
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Trabajo comparativo entre “HEBEL - EL AMIGO DE LA CASA” y “SERENIDAD” de Martin Heidegger Los dos trabajos coinciden en un preocupación común: la preocupación por la pérdida de arraigo de nuestra época. Heidegger se pregunta en su texto “Serenidad”: “¿Qué acontece propiamente en esta época?, ¿qué es lo que la caracteriza?” y responde: “La época que ahora comienza se denomina últimamente la era atómica (…)Ahora el mundo aparece como un objeto al que el pensamiento calculador dirige sus ataques y a los que ya nada debe poder resistir. La naturaleza se convierte así en una única estación gigantesca de gasolina, en fuente de energía para la técnica y la industria modernas. Esta relación fundamentalmente técnica del hombre para con el mundo como totalidad se desarrolló primeramente en el siglo XVII, y además en Europa y sólo en ella.” Heidegger en los dos trabajos distingue –aunque de modo diferente- entre el “pensamiento calculador” y el “pensamiento medidativo o reflexivo”. Y su preocupación es que el primer tipo de pensamiento está arrasndo con el segundo que según él es el propiamente humano y por tanto más valioso. En Serenidad sostiene que “Lo verdaderamente inquietante, con todo, no es que el mundo se tecnifique enteramente. Mucho más inquietante es que el ser humano no esté preparado para esta transformación universal; que aún no logremos enfrentar meditativamente lo que propiamente se avecina en esta época.” La postura de Heidegger no es sin embargo la de un rechazo total a la técnica pues afirma que “Sería necio arremeter ciegamente contra el mundo técnico. Sería miope querer condenar el mundo técnico como obra del diablo. Dependemos de los objetos técnicos; nos desafían incluso a su constante perfeccionamiento. Sin darnos cuenta, sin embargo, nos encontramos tan atados a los objetos técnicos, que caemos en relación de servidumbre con ellos.” Su propuesta es la decir simultáneamente SI y No a la técnica, cambiando nuestro modo de relación con ella. Para poder hacerlo es imprescindible poner en juego el pensamiento reflexivo que nos llevaría a una actitud de serenidad ante las cosas. Esto nos permitiría aceptar los objetos técnicos –dejarlos entrar a la casa- pero al

mismo tiempo no someternos a ellos, es decir dejarlos fuera en ese sentido. Este cambio de actitud que él denomina serenidad es necesaria porque Heidegger teme que “la revolución de la técnica que se avecina en la era atómica pudiera fascinar al hombre, hechizarlo, deslumbrarlo y cegarlo de tal modo, que un día el pensar calculador pudiera llegar a ser el único válido y practicado.” En el texto sobre el poeta Hebel puede considerarse que el tema es el mismo pero aparece más relacionado con la poesía como una forma particularmente valiosa del pensar meditativo y que en nuestra época también se desvalorizado frente a otras formas de conducir el lenguaje más propias de los medios de comunicación masivos. Dice Heidegger en este trabajo: “El que la naturaleza técnicamente dominable de la ciencia y la naturaleza natural de la habitación humana se aparten entre sí, se separen como dos terrenos extraños y que se huyen con una constante aceleración, es algo digno de ser considerado como un problema, un problema cuyo nombre exacto todavía no conocemos. El que la naturaleza calculable se apodere, en cuanto mundo presuntamente verdadero, de toda reflexión y aspiración del hombre, que transforme y endurezca el pensamiento humano para hacerlo pensamiento puramente matemático, es algo digno de ser considerado como un problema.” Y añade a continuación: “El que la naturaleza natural caiga en la nulidad de una creación imaginaria y no toque ni siquiera ya a los poetas, es algo digno de ser considerado como un problema. El que la poesía misma no pueda ser ya una forma determinante de la verdad, es algo digno de ser considerado como un problema.” En “Serenidad” Heiddeger relaciona la pérdida del arraigo de nuestra civilización con una “huida” del pensamiento reflexivo o meditativo aplastado por el pesamiento calculador, en “Hebel” nos dice que “Falta este Amigo de la Casa capaz de poner la calculabilidad y la técnica de la naturaleza al abrigo del misterio manifiesto de una naturalidad de la naturaleza que seria entonces de nuevo experimentada.” En el primer texto nos alerta diciendo: “…la Serenidad para con las cosas y la apertura al misterio no nos caen nunca del cielo. No a-caecen (Zufälliges) fortuitamente. Ambas sólo crecen desde un pensar incesante y vigoroso”. En el segundo nos dice que “La representación del lenguaje como instrumento de

información está llevada hoy al extremo. Este proceso es sin duda conocido, pero no se reflexiona sobre su sentido”. En ambos textos Heiddeger cita a Hebel cuando expresa: “Lo admitamos voluntariamente o no, somos plantas que deben, con ayuda de sus raíces, salir de la tierra para poder florecer en el Éter y dar frutos”. El poeta, gracias a su capacidad para conducir el

lenguaje “permanece abierto el campo en que el

hombre habita la casa del mundo, sobre la tierra, bajo los cielos.” Por eso el poeta es el Amigo de la casa, el que puede conectarnos con el misterio y aportar serenidad, dando sentido a lo que nos ocurre y evitando que el pensamiento calculador y la técnica arrasen con el mundo propiamente humano.

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