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La limeña elegante: la repercusión de la moda francesa en los semanarios del diecinueve Prólogo y Selección de Textos a cargo de: María Nelly Goswitz Claire Emilie Martin con la colaboración de Beatriz Iglesias Alonso

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ÍNDICE Prólogo ............................................................................................................................. II-IV Tomo I

.............................................................................................................................. 1-18

Tomo II

.............................................................................................................................. 1-20

Tomo III .............................................................................................................................. 1-32

PRÓLOGO El primer e-book del repositorio digital de Escritoras Latinoamericanas Del DiecinueveColección Virtual se lanzó en el año 2015 con la publicación de una selección de la obra ensayística de la autora peruana Mercedes Cabello de Carbonera. En esta ocasión, y con el propósito de continuar con la tarea de ampliar nuestro repositorio, ofrecemos un segundo e-book dedicado a la Moda. Si bien somos conscientes de que este no gira alrededor de la obra de una de las escritoras de nuestra colección, estamos convencidas que esta colección sí revive un gusto y evoca una época concreta e intensa del Perú, y de Lima en particular, de finales del siglo diecinueve. La selección de artículos en este Volumen 2: Moda lleva por título La limeña elegante: la repercusión de la moda francesa en los semanarios del diecinueve y en este e-book se compilan artículos de tres semanarios limeños; La Bella Limeña. Periódico semanal para las familias (1872), La Alborada. Semanario de las familias (1874-1875) y El Perú Ilustrado. Semanario para las familias (1887-1892)1. El Tomo I corresponde a La Bella Limeña cuyo editor fue Abel de la Encarnación Delgado y se publicó desde el 7 de abril al 16 de junio de 1872. De las once secciones que ofrece el semanario, para nuestro tomo, se han compilado todos los artículos de la sección Editorial y los de la sección de la Revista de Modas2. El Tomo II se dedica a La Alborada semanario fundado por Juana Manuela Gorriti y Numa Pompilio de Llona que se publicó por un año desde 1874 a 1875. De este tomo se han extraído únicamente los artículos relacionados a la moda de la sección MOSAICO y se han reunido otros artículos que aluden a esta como: El Lenguaje de las Joyas, Mi Gabán, Los Postizos y Los Peinados del Día; así como las reseñas sobre La Moda a cargo de Ángela Carbonel que se publicaron en solo tres números del semanario. El Tomo III compagina de El Perú Ilustrado no solo textos sino se incluyen también imágenes. Se presenta en la primera parte los figurines sobre la moda con sus respectivas descripciones y en 1 Cabe mencionar que aunque nosotros no hemos consultado los archivos de El Comercio o El Monitor de la Moda, Angélica

Brañez en “El vestido femenino de élite durante la Era del Guano (1845-1878)” nota que en El Comercio se publicaron también artículos sobre el vestido femenino, en dos fases: “La primera data de 1852, denominada “Revista de París”; publicada primero en Francia, llega al Perú después de aproximadamente un mes y medio. Firmada por la Vizcondesa de Renneville, sólo se publicaron dos entregas. Años después, entre 1858 y 1860, El Comercio recibe las contribuciones de la francesa Bertilda quien, en la sección “Revista de la moda”, publica catorce artículos con extensos comentarios sobre las costumbres de la sociedad francesa, además de describir con detenimiento los trajes de las damas de la élite” (13). Salinas, por su parte, sobre El Monitor de la Moda anota: “Desde 1860, el quincenario El Monitor de la Moda, dirigido por Manuel Atanasio Fuentes estimula el gusto afrancesado entregando con cada número “un figurín de la última moda de París [dándose] al año varios patrones para vestidos de señoras del tamaño natural” (31). 2 Mónica Cárdenas en el artículo “Semanario La Bella Limeña (1872): ¿espacio de libertad o encierro para la mujer peruana del siglo XIX?” detalla las secciones: “[.. ] A lo largo de sus once números vemos aparecer en el mismo orden las siguientes secciones: el sumario, la editorial, la revista de la semana, un bosquejo histórico, el folletín, cuentos o relatos en prosa, poesía, la revista de moda, el mosaico- donde se incluyen anécdotas y notas de humor-, los anuncios publicitarios, y finalmente, la economía del periódico [.. ]” (s/n).

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el segundo apartado se muestra una galería de los vestidos de la época. Los textos y figurines que se han utilizado para este tomo comprenden desde 1888 hasta 1890. Ahora bien, la compilación de estos artículos nos llevó a indagar sobre el tema de la moda en la Lima decimonónica y hallamos dos estudios importantes. El primero, la tesis para optar el título de Licenciada de Arte en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Angélica Brañez titulada: “El vestido femenino de élite durante la Era del Guano (18451878)” del año 2005, y el segundo es el libro Las damas del guano. Género y modernidad en Lima 1850-1879 de Alejandro Salinas publicado por el Fondo Editorial de la Universidad Nacional de San Marcos en el año 2011, el cual favorece la perspectiva histórica3. Brañez centra su estudio en la importancia del vestido como objeto de arte y repasa la influencia de la moda francesa en el vestido de la élite femenina limeña para tratar de llenar un vacío historiográfico referido al traje dentro de la Era del Guano (Introducción, 3). Salinas, por otro lado, se propone: “[.. ] precisar el impacto social de la modernidad europea en la mentalidad de nuestra elite femenina decimonónica durante las dos décadas en que el guano representó el principal factor de movilización social y cambio en la mentalidad tradicional” (Introducción, 7). Es pues evidente que en las últimas tres décadas de la centuria decimonónica peruana una nueva mentalidad operó en la vida de sus ciudadanos; el discurso modernista europeo sumado a la explosiva bonanza guanera determinaron el modo de vivir de la sociedad limeña de esa época. Los artículos de estos tres semanarios, que ofrece este e-book, dan cuenta de ambos acontecimientos. Se puede afirmar que La Bella Limeña propugna una primera línea discursiva que despierta en su lectoría femenina ese gusto por los productos importados, las telas y los accesorios recién llegados de Francia; sin embargo, se da también, aunque gradualmente, otra que trata de amenguar las preferencias por lo extranjero como la que se encuentra en las reseñas de la moda de Laura y Elena4. Más tarde en La Alborada, los artículos de la sección Mosaico no solo dan cuenta de la última moda en la ciudad, sino que plantean una temprana crítica social por parte de sus autoras. Juana Manuela Gorriti por medio de sus crónicas hace una sutil referencia al consumismo y al derroche ejercido por la nueva burguesía limeña. Manuela Villarán de Plascencia, por su parte, al sugerir el uso de vestimentas más sencillas aboga por la práctica de la caridad que las señoras pueden ejercer para con su prójimo. Asimismo, otros artículos dejan entrever cómo se van adaptando ciertas prendas de vestir a la realidad peruana, como lo fue el uso de la crinolina. Francesca Denegri en “La burguesa imperfecta” nota no solo la inconveniencia del uso de algunas prendas sino también de estilos: “[.. ]Porque el vestido europeo tiende a complicarse de década en década, primero con la sobrefalda que forma pliegues y los lazos que la recogen, luego con las faldetas rizadas que

adornan los ruedos y las blondas que lo guarnecen [.. ] El peinado sencillo también se complica con los diversos accesorios: además del sombrero de rigor, también era menester llevar cintas, plumas, flores y velos” (11) 5. Finalmente, es importante notar que todos estos artículos se centraron en la élite limeña y en la figura de la mujer como arquetipo de la dama peruana; y es a partir de ella que se proyectará la imagen femenina de todo el Perú. Esperamos que estos textos permitan indagar, entre las muchas preguntas que se plantearán, hasta qué punto, la moda que ingresó al Perú, marcó el nacimiento de la limeña elegante --- la que usó la moda que vino de fuera, pero la adaptó a la realidad nacional--- o de la limeña afrancesada, la que solamente imitó el modelo europeo.

3 Para indagar más sobre el tema consultar el Capítulo I: Aproximación Historiográfica al Vestido de la tesis de Angélica

5 “La burguesa imperfecta” se publicó en La experiencia burguesa en el Perú (1840-1940) el año 2004 por Vervuert-Ibe-

Brañez donde se hace un detallado repaso de los estudios europeos y nacionales. 4 Los artículos sobre la Moda en La Bella Limeña estuvieron a cargo de la Vizcondesa de Castelfido, de Laura y Elena y de Etelvina Lerzundi.

roamericana.



María Nelly Goswitz Claire Emilie Martin

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La limeña elegante: la repercusión de la moda francesa en los semanarios del diecinueve by Maria Nelly Goswitz & Claire Emilie Martin is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International License

Agradecemos el generoso apoyo de: California State University, Long Beach Summer Stipend Award 2016

Diseño, Fotocomposición y montaje: laweb.pe

La Bella Limeña

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TOMO I

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llenar su programa y hacerse digno de la benevolencia de sus lectoras. Al escribir estas líneas queremos prescindir de toda aquella pompa con que generalmente se anuncia la aparicion de muchas publicaciones que, ó disfrutan de una pequeña existencia, ó no tienen la suerte de llenar debidamente su mision, pasando en poco tiempo á ser documentos que solo se encuentran en los empolvados archivos de una biblioteca. Nosotros queremos que «La Bella Limeña» sea el periódico de las familias de esta ilustrada capital, y que su existencia dure tanto como la perseverancia de Los Editores.

E hacia sentir la necesidad de una publicación dedicada á las encantadoras hijas del Rimac. Llevar al hogar de Las familias los dulces goces de la literatura y de la poesia, para deleitar á nuestras vírgenes y facilitarles los medios de cultivar su rica intelijencia, ofrecerles un órgano de útil lectura, al mismo tiempo que de provechoso ejercicio de sus facultades intelectuales, era una exijencia de nuestra sociedad que nos proponemos satisfacer con la mayor amplitud posible. La Mujer, objeto tierno del canto del poeta, del estudio del publicista, de las meditaciones del filósofo, de las disertaciones del literato, vive del amor y de la fé, y nutre su alma con los sentimientos mas puros y mas nobles. Llamada á operar en el órden moral de las sociedades una regeneracion fecunda, y teniendo en sus manos el cetro de la verdadera civilizacion, debe ocupar su lugar en el palenque de las ideas, en el movimiento literario, en la propaganda de las virtudes. De aquí la necesidad de fundar un periódico que sirva á tan altos intereses. La Providencia que ha dotado á nuestro pais con tan abundantes dones y que le ha favorecido con riquezas materiales

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que pueden llamarse fabulosas, ha adornado á nuestro sexo hermoso con una imajinacion ardiente y un poder de intelijencia capaz de ponerle al nivel de los destinos humanos. «La Bella Limeña» cuenta, pues, para engalanar sus columnas, con las produciones de nuestras poetizas y escritoras que tanto renombre han conquistado ya en la literatura nacional, y con las de otras muchas que existen ocultas tras el diáfano velo de la modestia. Consagrado este periódico al cultivo de las bellas letras en todas sus manifestaciones, y deseando por nuestra parte no omitir medio alguno para que su lectura sea agradable, esto es, amena é instructiva, colaborarán en él los escrítores notables en todo género, tanto nacionales como estranjeros, contándose entre los últimos á los mas acreditados de Madrid, y entre los primeros a todos aquellos que brillan por sus talentos y por sus luces. No entra en el plan que nos proponemos desarrollar con la publicacion de «La Bella Limeña» ocuparnos de la política del pais. Que naufraguen en ese turbulento mar los que gusten de la agitacion de las pasiones; pues nosotros no daremos cabida, en lo absoluto, á ningun escrito que se relacione con ella.

Nuestros esfuerzos por sí solos no bastarán á sacarnos airosos en la noble empresa que hemos acometido: nunca lo hemos pensado, ni seriamos tan insensatos que lo creyéramos. Pero, aunándose los esfuerzos de nuestros compatriotas, ayudándonos con sus trabajos literarios y filosóficos los que se hallan en aptitud de hacer un servicio tan trascendental al pais y prestándonos su cooperacion los hombres eruditos, habremos conseguido realizar un ideal que ha sido el objeto de nuestro constante anhelo. «La Bella Limeña» abre sus columnas á cuantas composiciones literarias de mérito se le envien; se entiende, no de esa literatura atea; que ha venido carcomiendo las bases de las antiguas sociedades, sino de esa literatura cristiana que eleva el sentimiento popular, purifica las costumbres y ennoblece los sentimientos del corazón. Pero, á mas de los encantos de la poesia, de la novela de costumbres, del romance y del cuento moral de que «La Bella Limeña» será un magnífico repertorio, ofrecemos á nuestras hermosas una buena revista de modas, que nos vendrá especialmente de Europa, y que las tendrá al corriente de cuanto el genio y el grato inventen para el uso y la elegancia. Así, pues, nuestro periódico procurará

REVISTA DE MODAS. Paris, 18 de Febrero de 1872.

No quisiera que mis lectoras me tomasen por una visionaria, si les hablo yo de las modas del verano próximo. ¿Cómo, diran algunas, es posible que haya quien se ocupe de telas aéreas y voporosas, de lienzo y muselina, cuado estamos aun tiritando de frio? Sin embargo, nada mas cierto. Los trajes de verano están ya en proyecto; y puedo dar á las abonadas de La Moda una idea aproximada de estos trajes, lo que les servirá para ir haciendo sus preparativos ó encargando de antemano las nuevas telas y combinando los adornos. Las tiras y entredoses de bordado inglés compondrán con preferencia los adornos de los vestidos de lienzo. Estas telas se diferenciarán algo de las del año anterior; en vez de concretarse al color gris y al crudo, se llevaran muchos rasos de algodon verde pálido y azul pálido, color de paja, blanco, etc. Los vestidos, túnicas y pardesús de raso de algodon se adornaran principalmente con tiras de bordado inglés, hecho sobre nansuk. La forma dominante del pardesús de verano, igual al vestido, y que se pueda llevar sin corpiño, consistirá en ir ajustado siempre por detras, aun cuando muchas veces vaya suelto por delante. Sabido es que los paletós completamente ajustados son insoportables en los dias mas calurosos del estío. Asi es que, para evitar estos inconvenientes, se proyectan ya varias é infinitas formas de esta clase de paletós. Pero dejemos estos detalles, que podrán considerarse prematuros por muchas lectoras, y digamos algo de lo que se lleva en la actualidad. Por ahora siguen llevándose los vestidos de paño; las túnicas de cachemir sobre faldas de terciopelos de algodon y demas combinaciones parecidas, cuyos modelos viene publicando LA MODA de dos meses a esta parte, con extraordinaria variedad. Se ven asimismo muchas bandas largas, de tul ó blonda española (con grandes

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dibujos), usadas a guisa de velo. Se pone su centro sobre el rostro, se cruzan sus dos estremos por detrás, se les fija sobre la castaña por medio de un alfiler, y se les trae hacia delante, donde se les cruza debajo de la barba, formando un grueso lazo, ó sujetándolo por medio de un broche de los llamados Alsacia-Lorena, ó de otro modelo diferente. Y apropósito, debo rectificar una errata cometida en una de mis últimas cartas, donde hablando de estos velos largos decia yo que tenian generalmente treinta centimetros de ancho, y me pusieron tres centimetros. ¿Querrán creer mis lectoras que ha habido una dama tan poco indulgente, que ha formado sobre esta errata tipografica todo un capítulo de cargos? La lenceria, si bien no tiene hoy la importancia que le daban las modas de otro tiempo, empieza a adquirir cierto desarrollo en las ultimas modas. Los cuerpos lisos y altos, las mangas estrechas, como las de los fracks de caballeros, han asestado un rudo golpe a los bordados y encajes, suprimiéndolos en beneficio de los cuellos y mangas de lienzo; mas tan luego como los corpiños se han descotado un poco y las mangas se han ensanchado, vuelven á aparecer los petos bordados y las mangas de debajo guarnecidas de encaje. Felicitémonos de esta modificacion en pró del buen gusto. La vizcondesa de Castelfido. (De la Moda Elegante)

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“ LA BELLA LIMEÑA.” L publicar el primer número de nuestro periódico, no desconfiamos un solo instante de la buena acojida que la culta sociedad de esta capital habia de dispensarle. Hemos visto realizada esa creencia, y nuestra esperanza se alienta más cada dia; porque «La Bella Límeña» sera indudablemente el periódico de las familias, mal que pese al cronista del «Comercio» que se ha apresurado a pronosticarle una pequeña existencia. Profunda es y será siempre la gratitud que abrigamos, por la benevolencia con que las encantadoras hijas del Rímac han recibido el primer número de la publicación que hemos consagrado al desarrollo de su clara intelijencia, á la defensa de sus derechos y al solaz de sus labores domésticas, únicos encantos da la familia moral y cristiana, que bajo la sombra del hogar se encamina a una verdadera felicidad. Tambien debemos un voto de gratitud á la prensa de Lima por la bondad con que ha anunciado la aparicion de «La Bella Limeña.», «El Heraldo» y «La Patria» son los diarios que mas se han distinguido en esa noble tarea, y por eso es para ellos muy especial nuestro reconocimiento. Cuando se procede con buena fé y se prescinde de los intereses particulares en obsequio del bienestar general, las acciones no pueden ser sino nobles y dignas de aquella recompensa que las personas que practican la virtud encuentran en su propia conciencia. Hecha esta manifestacion, con entera lealtad y animados. de los mejores sentimientos, continuarémos infatigables nuestro propósito y marcharémos siempre con la frente levantada y el corazon nutrido por la intencion recta que nos guia. Nuestro empeño jamas desmayará, como no desmayará la fé que tenemos de que las lectoras de «La Bella Iimeña» han de continuar dispensándole la mas decidida proteccion.

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Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. de veinte centímetros, poco mas ó menos, Lima, Abril 13 de 1872.

Como la revista de las modas de Paris llega a Lima solo cada quince dias, «La Bella Limeña» no podrá publicarla semanalmente. Por esa razon escribimos la presente, sujetándonos a las últimas noticias de «La moda del Correo de Ultramar» y á la que nuestras elegantes han adoptado en estos últimos dias. Como los bailes son tan escasos por ahora, los vestidos que mas llaman la atencion son los que se hacen para recepcion, para visitas, y para reuniones de confianza. Hemos visto un vestido de faya color violeta, adornado en el bajo con un volante de gruesos pliegues rizados. El cuerpo lleva unas faldetas de terciopelo negro y mangas de faya del mismo color de la falda y muchas chorreras de encaje. Para visitas está muy adoptado en Paris, el vestido de terciopelo de falda redonda, que se compone, en general, de una falda lisa, de una túnica lisa recojida por elegantes lazos de poult de seda, ú ondeada y guarnecida de raso con fleco de seda ó de pieles. En Lima se han hecho vestidos semejantes, en estos últimos dias; pero los adornos no han consistido sino en sesgos de raso y flecos de seda de seis a ocho centímetros de ancho. Tales son, por ejemplo, los que hemos visto en casa de Madama Laroche. Las señoritas pueden llevar sombrero claro; pero en todo caso es mas elegante el sombrero negro de terciopelo ó de encaje, adornado con plumas de color y con una flor de manos sobre la copa. Los sombreros claros se han adoptado este año para el campo, como que son mas apropósito que para la capital. En Chorrillos hemos visto bastantes. En una tertulia de confianza que estuvimos antenoche, vimos algunos vestidos muy elegantes. Uno era de raso habana, adornado de blonda blanca y lazos de terciopelo color perla. La. falda llevaba dos rizados

separados por un sesgo de terciopelo de tres á cuatro centímetros de ancho. La sobrefalda caia graciosamente, formando algunos pliegues, entre los que se veian grupos caprichosos de blondas blancas dispuestas con mucho gusto y elegancia, y recojida por lazos de terciopelo del mismo color que el del adorno de la falda. El cuerpo escotado y abierto por delante, con pico y caidas por detras, forradas en linon. Chalequito de terciopelo color perla adornado con encajes blancos y botones de seda. La manga muy corta y guarnecida de encajes y un pequeño sesgo de raso. Este vestido es muy semejante, en su forma, á uno que describe la crónica de la moda del «Correo de Ultramar.» El peinado de la señorita que llevaba este vestido era tan sencillo como elegante: todo el cabello estaba desgreñado de tal modo que parecia una, preciosa peluca artificial, y caia como una cascada sobre sus espaldas, no teniendo por adorno mas que una preciosísima rosa de manos que se levantaba sobre la frente, y cuyas hojas y capullos iban á confundirse con los cabellos en la parte posterior. Los guantes eran del color del vestido. Los otros vestidos no eran menos elegantes aunque hechos con mayor sencillez, habiendo sido de los mejores uno aurora, por el mismo estilo del que dejamos expuesto, adornado tambien de encajes blancos y terciopelo azul subido. En general los adornos de blondas y flecos de seda son los que están á la órden del dia, para esta clase de vestidos; aunque hay muchas personas, que prefieren los sesgos de raso de color mas subido que el campo. Tales son los lijeros apuntes que hoy podemos ofrecer á las lectoras de «La Bella Limeña.» En otra ocasion escribiremos mas largo. Laura y Elena.

“ LA BELLA LIMEÑA.” N nuestro número anterior hicimos una lijera manifestacion de la gratitud que abrigamos para la prensa de Lima, por las recomendaciones con que se dignó anunciar la aparicion de «La Bella Limeña» y esto muy en particular para «La Patria» y «El Heraldo» que fueron los diarios de Lima que mejor se portaron con el colega que recien veia la luz pública, en la muy delicada mision del periodismo destinado á la ilustracion de las familias. Habriamos deseado continuar de una manera tranquila, y sin tener que contestar á cargos que parecen injustos y á falsedades que tienen todo el carácter de una calumnia. Pero desgraciadamente tenemos que ocupamos de uno y otro asunto, para satisfacer al público en general y muy en especial á nuestras bellísimas lectoras. Contestando pues á lo primero, esto es a los cargos que nos hace «La Sociedad» en su revista de la prensa del Sábado 13, diremos: que si hemos dado no solo cabida sino preferencia en las columnas de nuestro periódico á los escritos del sabio señor Vijil, es porque, como dice el mismo colega son dignos de la mayor veneracion, y porque las obras de tan elevada importancia como el Bosquejo histório sobre Bartolomé de las Casas son oportunas en todo tiempo, sin réplica de ninguna clase. Y en cuanto a aquello de que el nombre del Dr. Vijil es la primera falta de «La Bella Limeña», permítanos el ilustrado colega la franqueza de decirle, que es un verdadero error suyo de cualquier modo que quiera ver la cuestion. El nombre de tan ilustre escritor está muy alto para que nosotros pudieramos alegar algo en su favor. La opinion del mundo entero contestaria por nosotros. Por lo demas agradecemos al colega el interes que manifiesta por la prosperidad de nuestro periódico, y le pagamos en la misma moneda. Contestando ahora á las calumnias del cronista del «Comercio» solo podremos decir que conocemos perfectamente el

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motivo que lo induce á tratar de desprestijiar nuestro periódico, atreviéndose á asegurar que los artículos que en él publicamos son copiados. No nos tomaremos, sin embargo, la molestia de tratar de convencer de lo contrario al jóven Fuentes Castro. Pero tendremos una grandísima satisfaccion, si hay alguna persona tan bondadosa que quiera tomarse la molestia de ver los orijinales en nuestra oficina, en los que reconocerá la firma de los autores que nos han favorecido con ellos. Nosotros marchamos cada dia mas entusiastas en nuestra empresa; y prueba del agrado con que las señoritas ven nuestro periódico es que cada dia aumenta el número de las suscritoras. Los Editores.

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REVISTA DE LA MODA. Paris, 2 de Marzo de 1872.

Una de las combinaciones para trajes de baile que mas voga han alcanzado en la estacion pasada, es la que mis lectoras habrán visto en el figurin iluminado que publicó «La Moda» con el numero último. Me refiero al vestido de tul blanco con túnica, igual, guarnecida con cintas de color de rosa. Pues bien; ha gustado esta combinacion hasta el estremo de que se la repita en los trajes de primavera. Para hacer esta túnica no es necesario patron, segun voy á explicarlo. La falda del traje ira, como todas las faldas, adornada de una manera mas ó menos voluminosa. La túnica es un simple delantal, enteramente redondeado, que termina por debajo de los brazos con algunos pliegues, los cuales sirven para estirar la túnica. Esta se completa con cuatro bandas ó caidas puestas en la cintura, y de la misma tela de la túnica. Dos de esas caidas tienen de 50 a 60 centímetros de ancho cada una en su borde inferior, y en su borde superior unos 30 centímetros. En este punto se forman algunos pliegues. El largo de estas caidas equivale a poco mas del largo de la túnica; medida en medio por delante. Por encima de estas caidas se ponen otras dos, la mitad mas cortas, y tambien de la misma tela que tienen 30 centímetros de ancho cada una en su borde inferior y 15 en el superior, yendo tambien plegadas como las anteriores. Las cuatro van reunidas por un nudo ó travesaño de la misma tela plegada. Tal es la base de la combinacion, Se comprende que podrá ejecutarse de cualquiera tela de lana, seda ó lienzo; podrá ir adornada con flecos ó volantes, con bieses ó bordado inglés y entredoses del mismo bordado, bajo los cuales se recortará la tela del traje. Podrá llevarse esta túnica con falda y corpiño igual, y tambien con una falda diferente, aunque de color subido; pero en todo caso, con el corpiño igual. Generalmente se hará de Cachemír ó granadina sobre falda de

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seda; de popelina sobre falda igual y de lienzo, raso de algodon sobre falda igual, etc. No todo lo que la moda caprichosa inventa ha de merecer nuestra aprobacion. Pongamos, por ejemplo, los sombreros. Hay tal exageracion en las variaciones que se introducen en esta prenda de vestir, que frisan ya en lo extravagante. Una amiga mia, de no escaso ingenio, me decia dias pasados, que mientras se lleven los sombreros actuales, no hay que contar con el juicio de las cabezas femeninas. Mi amiga cree que existe una relacion misteriosa entre esa especie de tapaderas que se denominan sombreros, y los cascos que estan destinados a cubrir. Asi, que no me cansaré de aconsejar a mis lectoras la mayor prudencia y circunspeccion en la eleccion de la forma del sombrero. «La Moda» ha publicado, y seguirá publicando, modelos muy elegantes, y que si bien tienen toda la novedad compatible con el buen gusto, huyen cuidadosamente de toda exajeracion ridicula. Esto no quiere decir que entremos en el terreno puramente idealista que desearian algunas de nuestras abonadas. He recibido varias cartas en que me piden que «La Moda» tome la iniciativa de la forma de vestidos, paletós, sombreros, etc, y que mandemos dibujar, no los modelos que se llevan, sino los que deberian llevarse. A poco que reflexionen las señoras que aludo, se convencerán de que esto no es posible. Las mas juiciosas de nuestras abonadas dejarían la suscricion si entrásemos en esta vía fantástica. Es preciso tener presente que nosotros no hacemos la moda, sino que la reflejamos como un espejo, no satisfecho siempre (pues no siempre los espejos tienen razon para estar satisfechos), pero obligado por la fuerza de las cosas a ser exacto y fiel. Este es el caso de repetir modificándolos, aquellos versos de un celebérrimo poeta: Arrojar la moda importa, Que el espejo no hay de que. O que es lo mismo, que las señoritas cono-

cidas por su elegancia y buen gusto, modifiquen ciertas exajeraciones, surpiman las estravagancias y añadan los detalles que su buen juicio les sujiera, y ellas harán la moda. Nosotros no haremos sino reproducirla fiel y escrupulosamente. La vizcondesa de Castelfido. (De la Moda Elegante)

“ LA BELLA LIMEÑA.” RANDE es la satisfaccion que esperimenta un periodista, cuando tiene la suerte de llenar como es debido su mision, contando, como nosotros, con el eficaz auxilio y la cooperacion de aquellas personas á quienes la Providencia ha dotado con talentos no comunes; de esos hombres que aparecen en la vida como un cometa, derramando su luz por todas partes y desterrando las tinieblas de la ignorancia, ó bien tocando las mas delicadas fibras del corazon para encaminarlo por la senda de la moral y de las buenas costumbres. Nosotros tenemos la felicidad de decir que, durante un mes que publicamos «La Bella Limeña» nuestros buenos amigos no nos han abandonado, y que, merced á sus favores, cuenta hoy el periódico con un crecido número de suscritoras. No nos toca decir una sola palabra á cerca del mérito de los escritos que hemos publicado. Han juzgado de él personas muy competentes y sensatas, y su fallo no ha hecho mas que dar la merecida justicia á sus autores. De aquí el renombre que vá adquiriendo «La Bella Iimeña» entre los periódicos de su especie. Seanos permitido, y no se crea que tratamos de establecer distinciones, recomendar á nuestras lectoras el artículo que hoy publicamos con el titulo de «EL RAMO DE VIOLETAS» debido á la elegante pluma, de nuestra colaboradora, la señorita Adriana, que en los mas floridos dias de su existencia se ha dedicado con ardor al cultivo de las letras, y á fomentar en las de su sexo el amor á la lectura, que tan buenos resultados ofrece en una sociedad civilizada. Tenemos mucho gusto por ello, y ojalá que muchas de las preciosas perlas que hoy embellecen los estrados de esta capital, imitaran tan noble y desinteresado ejemplo.

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Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. Lima, Abril 28 de 1872.

Despues de haber publicado en nuestro número anterior la revista de las modas de Paris, escrita por la señora Viscondesa de Castelfido, poco nos queda que agregar en la presente, por haberse notado escasa variedad en estos dias, segun los últimos vestidos que hemos visto. Daremos, sin embargo, á nuestras lectoras algunos apuntes sobre los vestidos de paseo que se han exhibido en estos dias, con mejor éxito. La señorita*** se presentó anteayer en la Alameda de los Descalzos con un elegantisimo vestido que llamó la atencion por su sencillez y su buen gusto. Se componia de una falda de faya color violeta con un volante de 60 centímetros de ancho, cuyos pliegues se alternaban con cinco volantes menos anchos recojidos en la parte superior y picados en la inferior. Túnica del mismo color formando delantal y grandes recogidos atras, que van sujetos por cordones, como ya comprenderán nuestras lectoras. Esclavina redonda y mangas de un ancho regular, adornadas con un cezgo del mismo género y picadas de la misma manera que los volantes. Sombrero de fieltro adornado de terciopelo violeta subido y grecas negras, con una pluma finisima y un elegante manojo de violetas artificiales, colocadas con gracia al lado de la pluma. Hemos visto otro vestido negro cosido por Madama Laroche, con arreglo á uno de los grabados de Moda del Correo de Ultramar. Falda de faya negra con un volante fruncido de 40 centímetros de alto, coronado por un abullonado de 8 centímetros con un lijero rizado á cada lado. Cuerpo ajustado de terciopelo negro adornado de encaje, formando rizados por detrás, guarnecidos de encaje. Sombrero de fieltro gris adornado de plumas negras, encaje y terciopelo negro, con ála natural, puesta de lado. Botas de razo negro liso y guantes negros de Preville.

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Hay sin embargo otro sombrero, que nos parece aun mas elegante, hecho de encaje negro, con lazos de cinta de gros realzado atados con un gusto delicado, y una gran pluma azul de Bruselas sobre la parte alta del sombrero. La moda no ha introducido gran variedad en los peinados, porque, aparte de ser esta una tarea de que se encargan hoy, casi esclusivamente los peluqueros, pocas son las señoritas que se animan a hacer modificaciones frecuentes. Reina sin embargo uno, que á la vez que sencillo es elegante, y para el que no son indispensables los postizos. Se hace por delante un pequeño ondulado a grandes ondas, y por detrás una trenza entrelazada de rizos. Se recoje el cabello a los lados por el estilo de Maria Estuardo, y un nudo gordiano colocado por delante en forma de diadema, termina el peinado. Por adorno pueden ponerse algunas pequeñas flores artificiales, siendo preferibles las blancas, ó pequeñas estrellas de azabache. En cuanto a lo demás, bien conocidos son por las elegantas los usos de la temporada. Por eso nos relevamos de la tarea de mencionarlos, y nos despedimos de nuestras lectoras, hasta que llegue por tercera vez nuestro turno. Laura y Elena.

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“ LA BELLA LIMEÑA.” UANDO vió la luz pública el primer número de nuestro periódico, tuvimos vehemente deseo de insertar en el programa la lista de los colaboradores con que contabamos, pero nos abstuvimos de hacerlo, temiendo que semejante medida no fuese, talvez, de su agrado. Mas hoy que el cronista del Comercio nos calumnia, aseverando que solo recortamos y copiamos los artículos de otros periódicos, para llenar las columnas del nuestro, tenemos la satisfaccion de dar a luz los nombres de los escritores nacionales que nos honran con sus producciones, estando prontos á mostrar á los que dudaren de esta verdad, las cartas que tenemos en nuestro poder, en las que esos señores nos manifiestan sus simpatías por «La Bella Limeña» y nos hacen los mas bondadosos y galantes ofrecimientos. No damos hoy los nombres de los escritores extranjeros, cuya colaboracion esperamos, porque no queremos proceder sin su pleno conocimiento y su autorizacion previa; pero tan luego como la obtengamos nos honraremos cumpliendo ese deseo, y nuestros enemigos gratuitos quedarán avergonzados, si es que pueden ruborizarse cuando se vean desmentidos. Sin temor de equivocarnos, podiamos hacer comprender á nuestras suscritoras y al público en general, de donde nacen los sentimientos que inducen al cronista del Comercio á declararnos la guerra mas innobles y encarnizada, pero tendriamos el sentimiento de ver figurar en esa manifestacion al «Correo del Perú,» cuyos intereses se han considerado dañados con la aparicion de nuestro periódico; pero somos generosos y nos abstenemos de hacerlo. Apartando, pues, la consideracion de lo demas, he aquí la nómina de los principales colaboradores de «La Bella Limeña:» Señora Doña Juana Manuela Gorriti. » » Carolina Freire de Jaimes. » » Manuela Villarán de Plascencia,

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Señorita Leonor Saury. » Adelaida Rivero. » Rosa del Campo. Y las señoritas Adriana, Julia, Rosa, Elvira, Laura y Elena, que por un exceso de modestia no nos permiten publicar sus apellidos. El Excmo. Sr. D. D. Ignacio de Noboa, Ministro Plenipotenciario del Perú en la República de Chile. El Sr. D. D. Francisco de Paula Gonzales Vijil, y los señores Luís Benjamin Cisneros-----Clemente Althaus-----Pedro Paz Soldan y Unánue-----Eugenio Larrabure y Unanue-----Cárlos Augusto Salaverry-----Ricardo Palma-----Juan Arguedas Prada-----Trinidad Fernandez-----Manuel Gonzales Prada-----Constantino Carrasco----Armando de la Fuente-----Ernesto Noboa-----Asisclo Villarán-----Modesto Molina-----Samuel Velarde-----Francisco Javier Delgado-----Teobaldo Elias Corpancho----Estevan Camilo Segura y Manuel Octavio Suarez. Redactor y Direcior del periódico D. D. Abel de la E. Delgado. Creemos firmemente que los nombres que anteceden, son una verdadera y suficiente garantia para el buen éxito de «La Bella Limeña».

Los Editores

REVISTA DE LA MODA. París, 20 de Marzo de 1872.

Un suceso importante tengo que anunciar a mis lectoras. Las telas de dibujos vuelven á estar a la moda. Las muselinas de lana y las lindas persas de otros años todo se hace este año con flores, ramos grandes ó pequeños, y caprichos de toda suerte; pues la muselina de lana ha vuelto con su flexibilidad, su baratura, sus preciosas y variadas combinaciones de dibujos, en una palabra, con todas las condiciones que habían hecho de ésta, la tela a la moda de la generacion a que pertenecen las madres y las abuelas de la época presente. En aquel tiempo las señoras iban a un teatro ó concierto con un vestido de muselina de lana, y no por eso se divertian menos ni eran menos elegantes que las demás del dia. Aun pudiera añadirse que con estos vestidos, poco costosos, las señoras eran mas elegantes que no lo son de algunos años á esta parte con sus trajes ruinosos. Muchas personas se preguntan si la moda invade el terreno de la politica, ó es la politica la que quiere entrar en el terreno de la moda. Sujiéreles estas reflexiones el peinado denominado á la Orleans; el cual consiste en un 8, que reune todo el cabello y va colocado en lo alto de la cabeza; de este 8 salen algunos bucles que llegan hasta el cuello, y paren ustedes de contar. Por delante, el cabello va levantado y peinado sobre unos tules modestos. Álgunas fanaticas se peinan el cabello de delante completamente liso. Como se ve, los cambios de opiniones entre el vulgo corresponden a un cambio análogo en las prendas de vestir y aun en el cabello. La castaña tradicional empieza á desaparecer, y probablemente desaparecen por completo. Preciso es confesar que no tendran muchas que lo deploren. Mas á este cambio tan radical en el peinado, corresponde un cambio semejante en el sombrero que ha de cubrírlo, y de aqui que de un momento a otro se aguardan nuevos modelos de sombreros

de la estacion. Tan luego como los haya examinado, lo pondré en conocimiento de mis amables lectoras. Sobre las peinas, que en España han empezado á renacer, nada digo, porque en primer lugar, en Francia. ni se usan ni se usarán, y en segundo porque conceptúo que este adorno no representa otra cosa que el capricho de algunas señoras, y como tal, pronto, muy pronto caerá en desuso; esta es mi opinion y el tiempo dira si me equivoco. La vizcondesa de Castelfido. (De la Moda Elegante)

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La Bella Limeña

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“ LA BELLA LIMEÑA.” uy complacidos estamos de nuestra obra. La publicacion de los nombres de los principales colaboradores con que cuenta nuestro periódico ha surtido un efecto admirable, pues el número de nuestras suscritoras se ha aumentado considerablemente, y «La Bella Limeña» se lee hoy en los estrados y en los gabinetes de las señoritas, con el mejor agrado. Ese era nuestro objeto, al fundar esta publicacion semanal para las familias, y por eso decimos que estamos satisfechos de nuestra obra. En el presente número ofrecemos á nuestras lectoras un preciosisimo ramillete de flores literarias, á cual mas importantes y entretenidas. Las composiciones en verso, inéditas todas y de autores nacionales de muy digna reputacion, darán envidia al mas acreditado periódico de esta especie. El artículo titulado Frivolídad es una de esas joyas que las señoras y señoritas deben conservar como un tesoro. Estamos seguros de que no habrá una sola que, despues de leerlo con atencion, no lo guarde cuidadosamente en la mas preciosa secreta de su escritorio, para leerlo en todo tiempo con el mismo entusiasmo que ahora. Los articulos «La Asuncion» y «Una Madre» son un regalo con que nuestra escelente amiga la señora doña Juana Manuela Gorriti nos ha favorecido. Son dos perlas que la niña Susana Sanchez ha traducido del francés, con toda aquella correccion del lenguaje y embellecimiento del estilo en las licencias inevitables en la version, que son tan diciles y por lo mismo poco comunes en esta clase de trabajos. Pero nos preguntarán nuestras lectoras ¿quién es la niña Susana ? Vamos a decirlo en dos palabras, experimentando un gozo inesplicable: Susana Sanchez en una niña de modesto color que apenas cuenta trece años de edad, y que por su clara intelijencia y admirables progresos en todos los ramos de

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enseñanza, no solo ha logrado vencer el alejamiento que las preocupaciones establecen entre su raza y la de sus condiscipulas, sino que todas estas le han consagrado no solo amistad sino una especie de culto. La señora Gorriti es la directora de ese importante plantel de educacion, donde se cultiva con tanto esmero la intelijencia del bello sexo, y es ella quien trémula de gozo y casi llorosa de entusiasmo nos dijo, cuando fuimos á solicitar su colaboracion: «tengan ustedes, amigos, este trabajo de una discipula mia» presentándonos en seguida á la niña Susana, en cuyo humilde semblante se traducian la pureza de su alma, la bondad de su caracter y la claridad de su intelijencia. Al conocer a ese ánjel, no pudimos menos que remontar nuestra mente hasta el cielo y bendecir a la Providencia. Aqui habríamos querido terminar esta tarea, pero séanos permitido decir dos palabras mas, acerca de nuestro número de hoy. El articulo titulado «El Misti» fué publicado en el N° 4 del «Correo del Perú» bajo el anagrama de D. O. Gadel que jamas ha usado su autor, y para el que no prestó su consentimiento, siendo solamente una licencia que advitrariamente se tomaron los editores de ese periódico, asi como la de hacer en él algunas correcciones que su autor no ha estimado oportunas ni competentes. Por esta razon lo reproducimos hoy conforme al original que tenemos a la vista. Reproducimos ademas el soneto de la señorita Adriana « A una Rosa », publicado en aquel mismo periódico, porque así nos lo ha suplicado su autora, que quiere verlo figurar en las pájinas de « La Bella Limeña ». Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. Lima, Mayo 11 de 1872.

Con razon se ha calificado de caprichosa siempre á la moda. ¿Saben nuestras lectoras cual es el color que hoy se usa, con mejor aceptacion entre las elgantes? Es el color moda, como si dijéranos aquel al que se le ha querido bautizar, de buenas á primeras, con ese nombre. Del color moda nos hablan casi todos los periódicos recientemente venidos de Europa, como una gran novedad, y no es otro que el caña ó patito, que conocemos ha tantos años. Por eso hemos dicho, al comenzar, que con razon se ha calificado de caprichosa á la moda. Siguiendo pues los consejos de los figurines de Europa, uno de los vestidos que andan mas en boga, es el que se combina de este modo: Falda de raya color moda, guarnecida por un volante ornado por tres bieses del mismo color, pero de matiz mas oscuro: por encima del volante se ponen otros tres bieses del mismo color de la falda, mas anchos. Túnica pardesus de popelina del mismo color de la falda, pero mas claro, bordada con trencilla del mismo matiz de la falda, y por consecuencia mas oscura que el de la túnica. Esta va recojida por ambos lados bajo un lazo de popelina. Un bordado de trencilla figura sobre la túnica un corpiño con aldetas. Mangas semi-anchas con bocamangas hendidas. Como el invierno toca ya nuestras á puertas, es preciso pensar en proveerse de las telas aparentes para la estacion. En nuestra próxima revista nos ocuparemos de ello. Cierto es que vendran de Europa, como el año pasado, vestidos ya confeccionados, pero es menester que nos acostumbremos á renunciar á esa costumbre que quieren introducimos los pilatunos comerciantes de Lima, que venden por cien soles uno de esos vestidos que pueden hacerse con un gasto de veinticinco, cuando mas. De buen tono es usar las mejores telas para los vestidos, pero no puede ser sino

una tonteria pagar los caprichos de un comerciante que pide por sus articulos lo que le dá la gana, explotando de ese modo la generosidad, y más que todo, la noveleria de nuestras jóvenes. De otro lado, jamas puede ser de buen tono comprar un vestido de pacotilla que se ha cosido en el extrangero, para quien quiera comprarlo, ya sea una señorita ó la cosinera de su casa. Es mejor que los vestidos se hagan espresamente para una persona; asi quedarán mejor entallados y arreglados, y se dará una prueba de que en el pais se tiene tambien un esquisito gusto para confeccionar un vestido tan elegante como los que nos traen de Europa. En una palabra: la moda á este respecto es no ponerse los vestidos que ya vienen arreglados: el furor es que los cosan las mismas señoritas que van á asicalarse con ellos. Con el invierno vuelven tambien los sombreros de terciopelo, pero su forma es la misma de los de paja ó de tul que ya conocen nuestras lectoras. En la próxima revista tendremos mas material de que ocuparnos. Laura y Elena.

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“ LA BELLA LIMEÑA.” os palabras acerca de nuestro número de hoy: Desde que comenzamos la publicacion de este periodico, no hemos omitido sacrificio ni medio alguno, para llenar cumplidamente nuestro programa, y hasta hoy hemos tenido la satisfaccion de ver cumplidos nuestros deseos, ofreciendo á nuestras lectoras una preciosa coléccion de articulos literarios, y multitud de poesias nacionales que habran leido con agrado. Haciendo un esfuerzo por complacerlas, en cuanto esté a nuestro alcance, tenemos la satisfaccion de coménzar hoy la publicacion de una novelita original del excelente escritor Don José Selgas y Carrasco, titulada « Dos para Dos » que es una bellisima perla de la literatura española, cuya lectura les recomendamos de una manera especial. Este precioso trabajo con el cual hemos sido honrados, por una amistad particular, despertará, no lo dudamos, en el animo de las lectoras de « La Bella Limeña » el mas vivo interés, y las obligaciones a no esquivarnos jamas la generosa proteccion que hasta hoy nos vienen dispensando; pues creemos que sera muy de su gusto á la vez que podrá servirle de provecho. No vemos muy distante el dia en que podamos adornar las pájinas de nuestro periódico con preciosísimos grabados, y entonces les ofreceremos tambien figurines iluminados de las últimas modas de Paris, un escojido repertorio de piezas de música para piano, y elegantes diseños de tejidos, bordados y demas curiosidades qúe son indispensables, en nn periódico que adorna. el gabinete de una señorita elegante é instruida.

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Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. Paris 3 de Abril de 1872.

El paletó ó pardesús de cachemir negro es el que se lleva la preferencia sobre las confecciones de la estacion. Además de constituir una prenda de entretiempo, siempre cómoda y elegante, completa á la vez los innumerables trajes negros que se hacen este año, Sobre todo, en la presente estacion, en que la temperatura es tan variable, el pardesús de cachemir negro es de una inmensa utilidad. Hecha esta aclaracion sobre la prenda que en Paris se halla mas en boga, pasemos a las telas de verano, cuyas muestras he tenido ocasion de examinar detenidamente. En primer lugar, mencionaremos los fulares lisos, que ofrecen todos los colores y matices conocidos, y muchos absolutamente nuevos: el azul turqueza verdosa, el rosa muy pálido, el naranja subido y el azul puro son los mas notables. Pero á mas de estos colores nuevos, que son los mas favorecidos por la moda, hay una espléndida coleccion de matices castaños, desde los tonos mas acentuados hasta los mas neutros, y que son lindisimos, cuando se mezclan en los adornos algunos bieses estrechos de colores francos, ó vivos. Hay otra coleccion no menos rica de tintes grises ó crudos. He aqui ahora los fulares listados: estas listas son de todos tamaños y de todos colores sobre fondos diversos. Sabido es que las listas son clásicas, que van bien a todas las edades y a todos los grados de lujo ó de negligé, y que las variaciones de la moda no tienen ningun influjo en las telas listadas. Las listas negras sobre fondo gris habano, castaño ó violeta, se adaptan á los trajes severos; las listas de color claro sobre fondo tambien claro, componen lindos trajes para jóvenes. Las listas ó rayas muy finas sientan mejor que las listas anchas a los trajes de señoritas y de niñas. Los dibujos son sumamente numerosos y variados. Muchas motas, desde el polvo impalpable hasta las pastillas gruesas, éstas de color de oro, ó blanco, violeta, verde, grosella, y otros. Las motas mas

pequeñas se ofrecen de todos colores sobre fondos blancos. Las motas violeta oscuro sobre fondo violeta claro, constituyen una de las combinaciones mas lindas: otro tanto puede decirse de la mota oro sobre negro, y verde inglés sobre negro. Las flores de todos tamaños sobre todos los fondos reaparecen con una abundancia increible ; es una verdadera restauracian: con estas telas, aramos grandes, pueden hacerse trajes a la moda Luis XV y Luis XVI. Los vestidos hechos con telas de ramos mas pequeños se adornaran con volantes lisos del mismo color del fondo, pero ribeteado con fular liso del mismo color de los ramos. La novedad propiamente dicha está representada por la tela llamada benarés, que es una especie de fular cruzado, de hermosa calidad y existente en todos los matices lisos: su ancho es de 90 centimetros, y su precio en Paris de 75 francos el corte de vestido de 8 metros. En los colores oscuros se adornaran los vestidos de benarés con granadina de lana ó de seda. Los colores claros podran ir guarnecidos con volantes de muselina blanca, tiras de bordado inglés, encajes de Brujes, ó guipur blanco. El paño de seda, cuya calidad es mas bella que nunca este año, presenta todos los colores nuevos: aceituna, bronceado, etc. Su precio es de 120 francos el corte de vestido de 8 metros. El crespon osaka sigue mereciendo el favor del público: es la mas linda de todas las telas para túnica de verano ó traje de baile en invierno. Este tejido reemplaza muy bien al crespon de la China, que, por su excesivo precio, no está al alcance de todo el mundo. En la próxima carta daré cuenta a mis lectoras de otras telas nuevas llamadas de fantasia. La vizcondesa de Castelfido.

“ LA BELLA LIMEÑA.” NTE todo, debemos manifestar sinceramente la profunda gratitud que debemos a la prensa de Lima, por las apreciaciones que se digna hacer constantemente de nuestro periódico, recomendándolo cada dia mas a las familias, para quienes esta redactado. «La República», «El Heraldo» y a «La Sociedad» son desdé luego, los diarios que mas acreedores se han hecho a ese agradecimiento que tan noblemente han sabido inspirarnos. Tambien damos hoy otra traduccion de la jóven Susana, á quien ya conocen nuestras lectoras. Satisfaciendo un tanto nuestras aspiraciones, podemos ofrecer, desde hoy a nuestras lectoras, la brillante revista de la moda con que se ha propuesto favorecernos semanalmente la muy distinguida señorita Etelvina Lerzundi. La revista de la semana será tambien desde hoy obra de otra nueva colaboradora con que contamos, la señorita Margarita del Valle, cuyo elegante estilo seria demas encomiar. Los nombres de los distinguidos caballeros Adolfo de la Jara, Juan F. Ezeta y Carassa y Felipe M. Rotalde, han venido a aumentar la lista de los colaboradores de «La Bella Límeña», contribuyendo, desde luego, á su mayor perfeccionamiento. Nuestro buen amigo, el poeta chileno D. Eduardo de la Barra, ha tenido la esquisita galantería de remitimos un articulo suyo, titulado La tumba de Pizarro, para que lo publiquemos en las columnas de «La Bella Limeña», como él lo ha hecho en las de «La Revista de Santiago» Pero nos vemos privados hoy de semejante satisfaccion, por falta de tiempo, pues nos lo han entregado con demora. No obstante, nuestro próximo número se presentará de gala con tan delicado trabajo.

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Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. Lima, Mayo 25 de 1872.

Las revistas de la moda escritas últimamente en Paris, por las Señoras Vizcondezas de Rennevillle y Castelfido, versan necesariamente sobre los vestidos, telas y adornos propios de la Primavera, que no es, por cierto, la estacion en que al presente nos encontramos. Vemos, sin embargo, que los vestidos de faya y aun los de terciopelo no escasean en los diseños que de alli se nos euvian, y que los Princesa, sin tunica, ni doble falda se recomiendan como los mas elegantes, aunque en los paseos públicos, en los salones de recibo y aun en el mismo teatro se ve siempre la preponderancia de los arrogantes vestidos a la Luis XV, que hemos usado todo este tiempo. No se ha hecho, pues, mas que remplazar, para la estacion de verano, las sobrefaldas y las casacas del invierno, con túnicas de cuerpo y guarda-infantes, pudiendo llevarse toda clase de faldas de color; la que constituye como lo ha dicho la misma vizcondeza de Rennville una variedad de trajes que sera una economia muy elegante. Uno de los vestidos mas preciosos que he visto en estos últimos dias, es de seda color habano, consistiendo el guarnecido de la falda en tres volantes picados, a los que sirven de cabeza dos terciopelos negros, á regular distancia el uno del otro, repitiendose mas arriba el mismo adorno. Túnica levantada en los costados y adornada de pasamaneria y fieco de seda. Sombrero de terciopelo negro, con ala levantada y anchas carrilleras de encaje á guisa de bridas. «El Americano» de Don Héctor Varela discurre muy largo, en su Revista, de la Moda, á cerca de la gran variedad de sombreros que se usa hoy en Paris, pero siendo todos ellos de verano, y hechos de encaje, ó por lo menos de granadina ó de faya, creemos escusado detallar á nuestras lectoras, algunas de las formas que se estilan.

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El elegante peinado Fanny es el único que conserva, dia por dia, su preponderancia en esta capital, sin duda por ser el que a la vez que facil y sencillo, tan arrogante espresion presta al rostro de nuestras bellas limeñas. Los periodicos de ultramar nos hablan hoy, sin embargo, de un nuevo peinado a la Orleans, que las damas de la aristocracia europea han adoptado con entusiasmo. Ese tocado es el siguiente: los cabellos levantados del todo sobre las sienes y sostenidos a cierta altura, ondulados ligeramente con algunos rizos que contornean la frente sin ocultarla. El moño se compone de trenza en forma de martillo, que caen sobre en pescuezo, como la coleta de los antiguos, y los cabellos estan sujetos en el vertice de la cabeza, por un peine de concha con diadema. Las flores de mano han caido de desuso, por la estacion, á no ser las ricamente escarchadas. que siempre tienen su lugar en los salones y en el teatro; pero las han remplasado los listones de cintas de tafetan y de terciopelo del mismo color del vestido, a no ser que la convinacion de los colores sea elegante y de buen gusto. Los colores que mas se recomiendan ahora son el rosa de Bengala, el violeta de Parma, el lila de Persia, el verde Reseda y el lindo azul de turqueza. Los adornos de pieles finas vuelven con la estacion del invierno, y se da la preferencia a los de color cabritilla. Con esto dejo terminada esta mi primera revista y saludo á mis lectoras hasta la próxima semana. Etelvina Lerzundi.

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“ LA BELLA LIMEÑA.” ONSECUENTES á lo que espresamos en nuestro número anterior damos hoy el magnífico escrito del Sr. D. Eduardo de la Barra, titulado «La tumba de Pizarro» en el que nuestras lectoras encontrarán los simpáticos recuerdos del poeta chileno, que hace poco tiempo visitó nuestra hermosa Capital, y que tan amables prendas supo dejarnos del valor y mérito de su persona. Alentados por la buena fé que guia nuestro propósito, continuamos la publicacion de otros articulos importantes y un buen número de poesias de autores peruanos, inéditas todas y llenas de orijinalidad. Creemos, pues, que nuestras suscritoras encontrarán cada dia una prueva mas de que no es una quimera nada de lo que podamos ofrecerles, y que hasta. hoy estarán satisfechas de nuestra constancia y de los redoblados esfuerzos que hacemos por complacerlas.

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Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. Lima, Junio 1° de 1872.

Muy poco de nuevo tengo que anunciar a mis lectoras, en razon de que recien comienzan a importarse los artículos de modas para la presente estacion del invierno. Las popelinas listadas son por ahora los jéneros que mas llaman la. atencion, y por decontado los vestidos de terciopelo los mas elegantes y costosos, aunque son muy pocos los nuevos que hemos visto de este último material. Como saben mis lectoras, los vestidos de faya son para todas las estaciones, y solo se nota la variedad en el corte y las distintas formas que les dan la elegancia y el bun gusto. Una amiga mia ha recibido de Europa un vestido de faya color violeta, para este invierno, que se encuentra confeccionado de esta manera: La faya va guarnecida de un volante fruncido, que lleva por encima un bies que tapa la costura de un rizado plegado. Sobre este bies tiene colocados, a pequeñas distancias, unos lacitos de la misma faya; y lleva una túnica igualmente adornada, guarnecida del mismo bies y de un encaje negro de seda, y un corpiño de aldetas, guarnecido lo mismo que la túnica. Muy elegantes son las talmas de cachemira blanca que he visto de venta en algunas tiendas de comercio, asi como las de cachemira negra con risados de razo negro y encaje de guipur. Estos son los mas lindos abrigos de este tiempo, que podrán tambien hacerse de franela á cuadros en cuyo caso los risados serán de cachemira y de lana el fieco de los contornos. Pero el paletó destinado á obtener un gran exito es aquel de que nos habló la señora Vizcondeza de Castelfido, en su revista de la moda de 3 de Febrero último, y que es poco mas ó menos como sigue: Falda, de tafetan negro liso, sin adornos y túnica y corpiño de lana verde botella. Los delanteros del paletó (chaleco) y la espalda serán de reps negra, y el resto del paletó de tela, igual á la túnica. Los

ribetes de trencilla color sobre color ó de pieles no muy abultadas. Antes de terminar esta ligera revista, me ocuparé en algo de las niñas, aconsejando á las madres, que á las de ocho á diez años, las hagan usar la preciosa convinacion de un vestido de paño negro, con túnica pardosus de terciopelo verde, ornado por tiras de piel color castaño. Apenas puede darse una convinacion mas elegante; y no se crea que es una invencion de mi capricho. Etelvina Lerzundi.

“ LA BELLA LIMEÑA.” I NO confiaramos en la benevolencia de nuestras amabilisimas suscritoras, no les suplicariamos hoy nuestra voluntad. La señorita Etelvina Lerzundi se encuentra hoy atacada de una dolorosa enfermedad, y no ha podido remitimos la Revista de la Moda que tan elegantemente escribe para La «La Bella Limeña» razon sencilla por la que carece de ella nuestro número presente. Quiera el cielo calmar cuanto antes las dolencias de nuestra amable colaboradora, y darnos la satisfaccion de verla restablecida para la próxima semana.

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Los Editores.

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“ LA BELLA LIMEÑA.” UANDO la virtud y la moral son el móvil que guia las intenciones de un periodista, que trabaja infatigable por difundir las luces de la verdadera civilizacion, desterrando las sombras de la ignorancia y de las preocupaciones vulgares, es evidente que en cada una de sus labores encuentra la satisfaccion del cumplimiento de un deber, á la vez que ve satisfecha una parte de sus mas nobles aspiraciones. No de otro modo descansamos tranquilos en la conciencia pública, cada vez que sale á luz uno de 1os números de nuestro periódico, porque, como ya lo hemos dicho una vez, nuestras intenciones son sanas, y nada de especulativo encierra nuestra empresa, que solo la hemos abarcado, por amor á las letras y á la civilizacion, consagrando nuestros débiles esfuerzos en favor del bello sexo, de una manera especial. Por eso hemos tenido bastante cuidado al escojer y solicitar á los dignos colaboradores de « La Bella Limeña, » cuyos escritos están suficientemente garantidos por si solos; y por eso es que no aceptamos las apasionadas apreciaciones que hacen los redactores de La Sociedad en su crónica del Viernes, al revistar el Bosquejo histórico del señor Vigil, que venimos publicando desde el primer número de nuestro periódico semanal No los provocamos, sin embargo, á una polémica ni nos gustaria aceptarla, desde que estamos convencidos de que es una odiosidad personal la que hace que los colegas de La Sociedad se manifiestan hostiles con los escritos del respetable cuanto ilustrado señor Vigil. Nuestros lectores juzgaran del mérito de la obra a que aludimos, y fallarán, en justicia, de una manera favorable. Por nuestra parte, estamos verdaderamente complacidos. La parte poética de nuestro número de hoy, si bien no rejistra muchas y variadas composiciones, como las anteriores, contiene una delicada obra del conocido poeta nacional Juan de Arona; es una

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joya literaria que estamos seguros de que sera leida con agrado é interes. Las dimenciones que ella ocupa en nuestras columnas apenas nos permiten publicar otra produccion titulada Recuerdos, que tiene por lo menos el mérito de la espontaneidad de los sentimientos de su autor. Los Editores.

REVISTA DE LA MODA. Débil aún y habatida pór la cruel enfermedad que, en dias pasados, ha combatido mis fuerzas, escribo esta pequeña revista para las lectoras de « La Bella Limeña. » Aunque poco variada, por tán poderosa razon; no dejará de ponerlas al corriente de algunas novedades del mundo elegante, que vienen en pos de los nublados dias del invierno. Las telas mas elegantes y propias para la estacion, que se han internado ultimamente; los paños de Lion, las popelinas en liso los chivion con cenefa y fleco, las cretonas diagonales, los escoceses de todas clases y las valencias de mucha novedad. No es grande, sin embargo, la variedad que se nota, hasta ahora en la confeccion de los vestidos. Pero me ha llamado la atencion, por el buen gusto con que se encuentra adornado, uno de tafetan negro que ha cosido la modísta Dancourt para una señorita muy distinguida de esta capital. La falda está guarnecida de dos volantes plegados, de manera que componen dos abanicos dobles. El medio va atravesado por una tira de tafetan negro, en tanto que una tira muy larga separa los abanicos, y el todo riveteado con una pasamaneria negra. Tunica del mismo tafetan y corpiño alto, con aldetas. El paletó de que hablé á UU. en mi revista del 1.º de Junio puede ser de paño terciopelo blanco, con solapa vueltas y vivos de terciopelo negro y adornado desde el boton que cierra la solapa al hombro izquierdo con gruesos cordones y borlas de seda negra. Y con esto me despido de mis lectoras hasta la próxima semana. Etelvina Lerzundi.

TOMO II

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La Alborada

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ERO, he aquí la reina de la elegancia, la bella**que llega con un lindo vestido de gros negro, cuya larga cola está adornada de pequeños volantes orlados de raso granate que se pierde en las bandas de la misma tela y color, colocadas á cortos espacios veladas con tul en el delantal. El peto del mismo raso, cubierto de tul negro, lleva en su parte superior un rizado de tul blanco que rodea el cuello. La que con tanta gracia lleva este elegante vestido, está peinada de castaña y pequeños rizos sobre la frente, ocultos á medias con una echarpa chantilly, cuyas largas puntas flotan á la espalda. La sombrilla, complemento de este gracioso atavio, es de las mismas estofas y colores que el vestido; y su mango de ébano tiene incrustados ocho carbunclos. A la aparicion de este tipo de elegancia, las parlanchinas enmudecen un momento para examinarla con curiosas miradas, y luego prorumpen en exclamaciones y preguntas sin fin. -¡Qué bien se viste usted! -¡Con qué gracia! -¡Con qué chic! -¿Por qué las modistas varian siempre para usted la moda? -Será porque yo corrijo á las modistas y no las permito vestirme á su gusto sino al mio. -¡Ah! cuánto agradecerémos á usted algunos detalles sobre la moda de este verano.

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AS joyas así como las flores, tienen también su lenguaje. Desde un período remoto de la historia se ha dado á las piedras preciosas un significado que probablemente la mayoria de la gente no conoce. En la antigüedad se suponia que ejercian una influencia dichosa ó funesta sobre los que las usaban. Entre otras curiosas ideas, se encuentra, la que enlazaba una con cada mes del año y con los que nacian en este mes. Así, á Enero, le corresponde el granate y el jacinto, que preservan al que las usa, de la peste y del relámpago. A Febrero, pertenece la amatista, que signfica templanza; proteje á quien la lleva, de los malos pensamientos, cura é impide la embriaguez, le hace diligente y le proporciona el favor de los príncipes.La piedra de Marzo,es el jaspe; que cura la hemorragia cuando se usa aplicada á una herida.Los que nacen en Abril, deben usar el zafiro, símbolo de pureza. A

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Mayo, pertenece la ágata, que proteje del veneno, calma el dolor y hace invencible al que la lleva si es de un solo color. Junio, tiene la esmeralda, emblema de esperanza, que enseña el conocimiento de los secretos, dá elocuencia y riqueza y hace gozar una envidiable posicion. A Julio, le pertenece el onix, que excita, la melancolía y vano terror al que lo usa; pero oportunamente tambien pertenece á este mes la cornalina, que cura estos males y asegura buen éxito en las causas judiciales. Al mes de Agosto, corresponde el sardonix, que trae riqueza á sus dueños. El crisolito es de Setiembre. De Octubre, la agua marina, que asegura buen viaje á los navegantes; tambien corresponden á este mes el ópalo, piedra que reune los colores y cualidades de todas y ha sido espiritualmente llamada por un poeta y artista “Perla que encierra una alma;” su significado es hermosura y agrado infantil. Noviembre, tiene el topacio, que significa valor y alegriarse supone que

muestra la presencia del veneno perdiendo el color, que dá luz en la sombra y desecha los encantos si se usa en el brazo izquierdo ó al rededor del cuello, creiase tambien que daba fuerza á la intteligencia y brillo al talento. Los que nacen en Diciembre, pueden elegir entre el rubí, turquesa y malaquita, ó, si quiere, usar los tres. En el lenguaje de las joyas, el rubí significa amor apasionado y gozo: dá ensueños agradables, pero acorta el sueño, perturba la circulacion de la sangre é inclina á la ira. La turquesa es la mas noble de las piedras opacas, simboliza amor abnegado, calma el ódio, reconcilia á los amantes é impide el dolor de cabeza. Almanzor Paz Soldan

-Con gusto, señoritas; pero ésta no ha fijado aun su último cartel. Sin embargo, acabo de recibir tres vestidos que mi modista me envia de Paris, confeccionados, siempre, á mi gusto, que ella conoce bien y que es tambien el suyo. Hélos aquí: -El primero, es de gros granate muy claro, adornado por detras con cinco volantes de granadina negra pegados á tablas de tres dedos de ancho, y entre una y otra tabla un recorte de guipur de dos dedos, estirado y unido á la granadina. Los volantes llevan en ambas orillas una blonda muy angosta igualmente de guipur. Desde el último volante hasta la cintura, cada paño va forrado con granadina. El delantal ésta cubierto de pomos, alternados con tiras de guipur. El cuerpo es escotado y lo cubre una chaquetita formada con tiras de granadina y recortes de guipur, que va sujeta al talle con un cinturon de gros granate bordado de mostacilla negra, cerrado con una hevilla de azabache. Completa este vestido un sombrero de paja negra, adornado de sesgos y plumas granate. El segundo es de gros azul adornado con fular celeste muy claro, salpicado de gotas blancas. La falda lleva dos volantes al sesgo, y en la costura de estos, pomos, tambien sesgo de fular, dispuestos con cabeza de ambos lados. El delantal va cubierto de sesgos alternados de ambos colores con vivos opuestos; y en cada extremo grande botones de nácar. Una polonesa larga y con grandes bolsillos, termina muy corta por delante, y se anuda atras con un gran lazo formado de las dos telas. El sombrero, es de paja de arroz con adornos del mismo fular del vestido y plumas celestes. El tercero es un magnífico vestido-

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para soirée, de gros color rosa seca. Compónese de una falda muy larga, cuyos paños partidos á lo largo van sobrepuestos los unos sobre los otros, orlada cada orilla de un grueso vivo de gros blanco. El paño de atras lo forma un gran pomo rodeado de blonda blanca bordada de abalorios del mismo color. En el delantal cenefas de blonda con volantitos plegados, muy finos, de gros blanco y rosa seca. El cuerpo de forma Ristori, es una especie de corsé, que viene admirablemente á las personas de formas abultadas. Una lijera berta, casi formada de blondas, es todo su adorno. La falda, es muy estirada por delante, y con mucho vuelo por detras. Los peinados bajan cada dia mas.Una trenza enrollada, muy atras colocada, y sobre la frente muy recortado el cabello y lijeramente rizado. Con todo esto, he recibido tambien media docena de sombreros á cual mas caprichoso y lindo. La hija de un ministro extranjero llevaba uno así, en el concierto del domingo. Otro ví, mas lindo quizá, pero llevado de una manera ridiculamente extemporánea: en el teatro! -¡En el teatro! -Sí. Atravesando, en la noche del jueves, el portal de San Agustin, oí decir que iban á ejecutar “La Ristori.” polka, obsequio del señor Castañeda á la eminente trágica. - Cómo!. . pues ¿no debe tener lugar su ejecución hoy en su dia de gracia? - Si; apresuraron su estreno, por temor de que esta noche faltase la orquesta.¡Oh! qué pieza tan preciosa! Obra de un verdadero artista. Así fue aplaudida con entusiasmo, repetida; y su autor largo rato llamado á la escena; pero el señor Castañeda, que tiene tanta modestia como talento, huyó despavorido ante aquella es-

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pontánea ovación. En cuanto á la jóven del sombrero, estaba muy bonita, pero . . rídicula. No se os antoje ir jamas al teatro con sombrero. -Yo ¡Bah! - Ni yo! - Ni yo! - Lo sé: teneis muy buen gus-

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to, para caer en tales aberraciones. Embelesada en la gracia con que la encantadora describe la codiciada factura que su modista le envia, he llenado mi seccion con su graciosa charla. ¡Ay! ¿y mis impresiones, en qué espacio las expresaré, sobre todo aquella que estremeció mi corazon á

la vista de la bella y desventurada Maria Antonieta, de una manera tan sublime interpretada por la incomparable Ristori? Mis jóvenes amigas para consolarme, ofrécenme confiar las suyas al siguiente mosaico. Juana Manuela Gorriti

omo para corroborar las palabras de aquella sibila, una hora despues, pasando casualmente por delante de la casa de la cruel Elvira, he ahí que la veo aparecer, bella, alegre, elegante. Papá, mamá, hermanas, toda

la familia salia á paseo. Las jóvenes formaron de dos en fondo, regazaron sus largas colas, y echaron á andar calle abajo, volviéndose, de vez en cuando, para remirarse y dejar ver unas botitas de última importacion, lo mas lindo imaginable; pero que costarán un dineral. -Papá-decia una de ellas-nosotras guiaremos,¿no es cierto? -Ya se ve que sí. _ Y ¿sabes dónde vamos á parar? -No llega á tanto mi penetracion -¿No? Pues vamos al almacen de Soldevila. Le han llegado novedades.

-Yo necesito un lazo para mi vestido rosa. -Yo una sombrilla blanca,de gros y blondas. -Yo un abrigo de cachemira para salir del teatro. -Yo un pañuelo de batista bordado, con calados de guipure. -Y yo los zapatitos de raso blanco, que codicié en las vidrieras del Gallo. -Estas niñas son capaces de empobrecer á Goyeneche!

la muñeca se convierte en una niña engreida, caprichosa, que pide á, su madre toda suerte de estravagancias ella se apresura á contentarlas; la lleva por todas partes; y en noche buena le compra los juguetes mas

- Llegaron, al fin las sombrillas?-preguntó una hermosa jóven: -Sí, señorita. ¿Quiere usted verlas? -Ciertamente, pues que necesito una para Deidamia. Él le presentó varias cajas que ella abrió.

Contenian sombrillas preciosas pero diminutas: un juguete. Ella examinó una, gustóle mucho; la pagó y se fué. -¿Quién es Deidamia?-pregunté al dependiente, pensando en las dimensiones de la sombrilla, á la vez que en el acento de ternura con que la linda jóven pronunció aquel nombre. El dependiente rió. -Adivine usted, señora, quién es Deidamia. -Mejor es que usted lo diga. -Deidamia, es su muñeca. Todo los años, en la época de los aguinaldos,

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N RECLAMO.-¿Y la moda, señora mosaista? ¿Quiere usted dejar esa laguna en su seccion? Ayer desembarcaron del vapor dos enormes cajas enviadas de Paris á tu elegante amiga. ¿Has visto las maravillas que contienen? Detállalas, por tu vida, y habrás hecho un bien á la humanidad.-Así llegaron diciendo aquellas que traen á mi hogar algo de la alegria que huyó de él para siempre. -¡Albricias, queridas mias! Esa factura y las cartas que ha recibido aquella señora anuncian que la anarquía ha hecho una invasion en el terreno de la moda. La anarquía, ese elemento disolvente en las naciones, es uno de progreso y de engrandecimiento en los dominios de esa loca reina del mundo. Los vastos palenques de la elegancia: Baden, Dieppe Trouville, la han declarado este verano, desterrando el servilismo que hace de la moda una aberracion. En los bailes, en los conciertos y en los salones de conversacion, casa cual, en esta temporada ha vestido á su capricho; y vosotras sabeis por experiencia que el capricho en el vestir de una jóven elegante, es siempre lo que mejor se adapta al género de su belleza. En un baile dado en Niza á las peregrinas del verano, la marquesita de R., linda trigueña de cabellos negros, se presentó llevando en ellos por único adorno una rama de trigo ver-

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de, y al cuello una sarta de cerezas. -Oh! eso no es ya solamente anarquia, sino montonera. -Sin embargo, la marquesita fué la reina de la fiesta. Un incidente que hace años referí en la revista de un periódico, va á probarnos una vez mas que á una jóven le es mejor anarquizar la moda, que obedecerla. En una temporada célebre en los fastos de Chorrillos, Cristina L., una de las mas lindas muchachas que se bañaran en las ondas de su golfo, hallábase una mañana en el corredor de su rancho, divisando algo en la calle oculta entre los plieges de la vela, en la actitud del que espera. ¿Qué era ello? Acechaba, á la hora del tren, el paso de alguna persona conocida para hacerle un encargo. -Manuel!-grito de repente; y mas de doce jóvenes se volvieron, solícitos á ese reclamo. -Manuel S: Un buen mozo, el dueño de aquel apéndice, se acerco á la vela de donde la voz salia. -Oh! Manuel, esperaba á usted para recomendarle esta carta. -Démela usted, pronto, que la campana ha sonado, y apenas tengo tiempo para llegar á la estacion. -Héla aquí: es para Manuelita. A qué hora regresará usted? -A las cuatro. -Ah! sea usted bueno hasta el fin, querido Manuel. Lléguese usted á casa por la respuesta, y reciba el vestido que Manuelita va á recoger de la modista. Es el que llevaré en el baile de esta noche. Manuel recibió la carta y partió corriendo. Aquella tarde, á su paso para regresar á Chorrillos, recibió de Manuela una caja de carton y esta carta es-

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crita á toda prisa: “Va la falda de gasa de Italia: esto es lo único que ha acabado tu modista. Puedes llevarla con una cotilla de rasó blanco, y todo está remediado. “Con la falda te envio la linda túnica de tul blanco bordada de perlas que ofrecí en mi enfermedad á mi Señora de los Dolores. Vístesela tú misma. ¿No es verdad que es lindísima? Ah! es lo menos que le debe á la hermosa Madre tu Manuelita.” Manuel encontró en el tren á unos amigos que lo invitaron á una partida de rocambor, en la casa de uno de ellos, situada en la calle de la Estacion. Distraido con el juego, envió á Cristina la caja, pero olvidó la carta. Peinados en rizos sus magníficos cabellos negros y sobre ellos una lijera guirnalda de florecillas blancas, Cristina, envuelta en un peinador, aguardaba el vestido que Manuel debia traerle de Lima. Un criado portador de la bienaventurada caja, arranca á Cristina un grito de gozo. Era ya noche, y ella no estaba vestida. Precipítase sobre el carton; lo abre, y se queda pasmada. -¿Qué es esto?¡Una túnica de tul con arabescos de perlas! ¿Esa francesa se ha vuelto loca?.. . bah!. . Y sin embargo, es magnífica.. . Ensayemos. Cristina vistió la bella falda de gasa de Italia, abrochó sobre ella una cotilla escotada de raso blanco, y entre risueña y recelosa, endosó la graciosa túnica que le dió luego el aspecto de una de esas bellas romanas de los suntuosos tiempos del imperio. Nada comparable á la belleza de Cristina, en los salones del baile. A la mañana siguiente, el sacristan de la Iglesia de Chorrillos, avisado por

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Manuelita se presentaba á Cristina en demanda de la túnica, al mismo tiempo que media docena de criadas de otras tantas amigas suyas venian á pedirle de parte de sus amas, la linda túnica que habia llevado en el baile. -¿Quieres conocer á Octavio, el novio de Julia, aquel que debió serte

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presentado en el Odeon? Asómate á la ventana. - ¿Aquel del terno gris? - El mismo. -¡Calla! si es el Hornerito! - Te engañas: llámase Octavio E. - Yo le he dado ese nombre porque lo veo pasar todos los dias á excepción del domingo, como esos pajaritos

cuyo nido tiene la forma de un horno; en el que trabajan los seis dias a la semana y desparecen el sétimo. - Ah! es que el domingo se va á Chorrilos, donde lo espera su familia.

ada tan bello como estos dos jóvenes bajo esas galas de la grandeza mundana; el uno terciado el manto, la banda al pecho, y al brazo la jarretera; ella con su vestido blanco de azulada

trasparencia y prolongada cauda, semejante á una cascada de espuma; cruzado el pecho por una echarpa celeste sembrada de cruces, y sobre sus negros cabellos la florida guirnalda.

naire. ¿Qué hará de sus manos? Si son bellas, parece que las muestra con afectacion; si son feas, oh!! Devolvedle ese cetro de su soberanía; y la de bella mano la ostentará con doble encanto; y la de mano fea la hará olvidar con los mágicos voltegeos de su abanico. UN LINDO FIGURIN.-Anoche, en cierta calle, un grupo de gentes de ambos sexos que se iban deteniendo al paso, estacionaba ante la puerta de una casa. -¿Qué ven?de seguro alguna cosa extraordinaria. Y como los otros, me detuve yo tambien y miré. A lo largo de un salon, cuyas puertas

y ventanas estaban abiertas á causa del calor, paseábase una linda jóven, arrastrando en pos suyo, con gracia sin igual, la cola de su blanca falda de gasa. Los hombres admiraban á la jóven;las mujeres el elegante vestido. Unos y otros tenian razon; porque en esa confeccion vaporosa de tres volantes, un delantal de pomos, y una preciosa chaquetilla guarnecida de encajes, habia una amalgama de todos los caprichos de la moda, que le daba una gracia esquisita realzada todavia por la belleza de aquella que lo llevaba.

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EL ABANICO.-Llegaron, en fin, los dias de pleno reinado á esta hechicera prenda, verdadero atributo de la mujer, con el cual provoca, sonríe, se esconde, acecha; y sin el que no hay ademan gracioso posible en la conversacion. Quitad á una mujer el abanico y la habreis quitado la mitad de su do-

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sí pensaba yo; y tenia llenos de lágrimas los ojos, cuando una jóven, amiga encontró con ademan brusco, y trayendo en el bello semblante señales de profunda indignacion. -¡Que iniquidad!—exclamó. -¿Cuál? -La de la yegua de lord Derby. -¿Y qué ha hecho ese animal? -Ha tenido la desvergüenza de presentarse en las carreras de Etomp con las crines delanteras rizadas sobre los ojos, exactamente como nuestras lierres, que desde ese momento cayeron para siempre. -¿Y qué son vuestras lierres? -Este lindo ensortijado de ricitos que llevamos sobre la frente, y que las señoras, á visto en esta injuria, ocultaron entre las flores de su tocado, como los oculto yo, ahora.Y tomando de su cartera un peinecillo hizo desaparecer las graciosas oecitas que sombreaban su frente. -Pues, hijas mias, adoptad otra moda en el peinado. Por ejemplo, enpolvad vuestros cabellos. Oh! yo deseo ardientemente esa dichosa innovacion. -¿Porqué? -Por que para ello tengo razones particulares.

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MI GABAN. ARTÍCULO DE FÓSFORO

RA de casimir, un tanto burdo por lo grueso y un tanto respetable por lo largo, como que me llegaba hasta las pantorrillas. Pero asímismo, por lo burdo me cubria del frio, en toda la estacion del invierno, y por lo largo me servia de elegante habit en Verano, allá por los años de 18. . . . . en que la moda prescribia á la elegancia masculina un leviton largo y cerrado á manera de vestido de sacerdote protestante. Verdad es que siempre fué la moda coqueta, en el sentido de rendirse á todos los cultos, y no hay para ella regla permanente. Por ese entónces, era yo un simple carolino, aunque, por mi ambicion y pretenciosos alcances, me soñaba un escritor hecho y derecho: vanidasilla era todo, vanidasilla de estudiante engreido; pero que me hinchaba, como los globos de papel, que en dias de dias, ó aniversarios del Rector, se hacen surgir en los colegios. Oh! mi gaban era por aquella época mi todo, mi diablo familiar, y en Dios creia y en él adoraba, salvo una que otra chica de lindo palmito, á quien en morado y oloroso papel se lo decia como quien no comete sinó pacado venial en mentir. Era, recuerdo, de color plomo ribeteando con cintas negras, que cada año las remudaba para conservarlo flamante; pues el género tenia la virtud maravillosa de no desmerecer á la vista, á pesar de sus campañas invernales y veraniegas. ¡De cuántos secretos fué confidente, cuántas escursiones hice en

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su compañia! Si hablára, cuántas cosas diria! De seguro que con todo lo que él presenció podria escribirse muchas páginas: resitaria ad peden literae toda la instituta de Justiniano, que me acompañó á recorrer desde los famosos cuatro principios de la jurisprudencia romana: honeste vivere. . hasta el Digesto, no ménos famosos; escribiria un libro que se podria intitular “ilusiones”, se volveria poeta, describiendo las mañanitas alegres pasadas en la huerta de Matamadiga, sino me equivoco hoy Palacio de la Exposicion, donde al pié de los chirimoyos, hacia la vida de estudiante; y luego en las tardes de verano, doradas todavia por el sol, recordaria las sabrosas lecturas de Michelet, los divertidos viages de Anacarsis, y haria desfilar desde Virgilio hasta Pierre Verron, á toda una pléyade de poetas y prosistas, que se han ocupado de dar al sentimiento y á la idea, los mil matices del íris para recreo y solaz de sus semejantes.¿Quién habia de profetizar su lastimero fin? Un dia fué bastante para terminar por sécula seculorum su mision sobre mi cuerpo. Pues, señor, la historia es interesante y merece un párrafo: les he dedicado tantos á quienes no prestaron tan útiles servicios?.. . Si el sastre lo hubiera visto en las últimas, de seguro que hubiera derramado lágrimas cada gota del tamaño de una almendra pelada. Inseparable de mí, era un otro yo, nos habiamos identíficado de tal suerte, que mis amigos me distinguian de á legua. Algunas vecinas murmuradoras, decian al verme pasar:-allí vá el leviton. Ay! qué contento Ay! qué placer Sentía al verme Con mi gaban:

Todas las chicas Se alborotaban Y se decian: -Mira: allí vá. Y las tenia tan alborotadas que, le habian jurado guerra á muerte. Mis amigas se hacian lenguas porque yo le abandonara; pero yo mas fiel que un poeta á las musas. Mientras una me decia: --- ¿Se vá usted á enterrar con el gaban? - añadia otra: ¿Cuándo murió el difunto? y agregaba una tercera: - ¿Se ha metido usted á suertero? - No, es que le tengo ley - les contestaba llanamente. Las vecinas de la parroquia le habian señalado durante el año, y habian hecho promesa de ahogarlo, dentro de una tina. Pero él salia bien librado de estas emboscadas, que cada año en vano se repetian y aprestaban á llevar á cabo durante los tres dias de carnaval. Lo que no sucede en un año sucede en un dia. Llegaron los dias de locuras. Pasó el Domingo bien. Pasó el Lunes muy bien. Llegó el Martes, último dia. Estaba este designado en el libro del destino; y no pasó el Martes. Sucedió que, despues de haber terminado el fragor del juego, me llamaron á parlamento del balcon de mi vecina, enseñándome para el efecto un pañuelito blanco de olan batista. Era preciso que mi vecina fuera una chica mas dulce que el manjar blanco, mas bonita que un jardin, mas viva que la alegria, y con ojos, que son mi nona, de pasionaria, para exponer á una celada á mi histórico gaban. ¬ -Conmigo es eso? - la dije colocándome á respetable distancia. -Con U., vecino. -Otro dia. -No tenga U. miedo, acérquese. - No es miedo, vecinita, sino precaucion.

-Jesus! que vecino tan cobarde. -Es el caso que U. es una enemiga temible. -Se equivoca U. -Pues, no lo estoy sintiendo? -Qué siente U. si está sequesito. -Me promete U.. . . -Le prometo no mojarlo -Entónces voy. -Venga U. sin cuidado. -Y avancé unos cuantos pasos hasta comprometer medio cuerpo, dejando un flanco libre para tomar la retirada en caso de ataque; aunque el otro flanco del lado izquierdo estaba ya tomado por la avanzada que habian enviado sus ojos y era imposible correr por allí. En semejante posicion, nada ventajosa, en verdad, procuraba tomar al enemigo, que colocado en las alturas del balcon, solo estaba al alcance de mis tiros de cañon, vulgo zalamerias, no pudiendo hacer uso de la infanteria, vulgo suspiros, ni poder maniobrar la caballeria, vulgo apretones de mano. -Vecina, donde está U.? -Aquí vecino. -Me vá U. á tomar á traicion. -Soy muy leal. -Todas las mujeres dicen lo mismo, principalmente las hermosas como U. -Adulon. -Digo la verdad. Y mi vecinita me hechó una sonrisa conquistadora y dejó ver una hilera de dientes, que no eran dientes, sino perlas. A medida que el diálogo se animaba, iba olvidando que estábamos en combate, y que se trataba de un simple parlamento, y me entraban unas ganas de mirarla de mas cerca, de estrecharla sus ma-

nos, que se traslucía en mi semblante. Para achaques de conocer semblantes se pintan las hijas de Eva; así es que, aprovechando de la confianza en que estaba de mi mismo, volvió á decirme. -Vecino, suba U. ¡Adios campaña! Adios gaban! Entro, subo la primera escalera, que terminaba en un descanso, ó entre-suelo; cuando ¡agua vá! siento una lluvia nutrida, compacta, que cae sobre mi cabeza, me aplasta el chapeo, que era de pelo, me ciega, me aturde y me hace exclamar ¡traicion! ¡traicion! Al instante siento dos robustos y escamosos brazos de una zamba que me estrechan por la cintura, mientras unas manitas delicadas y suaves me asen de las mias. - A la tina!á la tina!, grita una multitud de voces correspondientes á otras tantas mujeres, que saliendo de diferentes partes, se precipitan sobre mí, me alzan en peso, como una pluma, me llevan por los aires, en medio de una gritería infernal, de la que solo percibo esta frase - “cayó el vecino leviton” - me sumerjen en una enorme tina llena de agua teñida de azul, carmin y otros colores: yo entre tanto, con el sombrero enterrado hasta los ojos, protesto, invoco, suplico, digo- basta! basta! nada, adentro y agua conmigo, mas que conmigo con mi pobre gaban, en cuyo trájico fin pensaba ya en esos momentos: y así en tal estado, hecho una sopa, me dejan, me abandonan, y para mayor escarnio, cuando acierto á sacar la cabeza, distingo á mi vecinita que desde léjos, con el pañuelo blanco envuelto al cuello me decía con sorna y aire satisfecho - vecino, ahora paz! Pobre gaban! Ningun tintorero, ningun lavandero, ningun sastre, ni el mismo que le diera vida, pudie-

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ron quitarle las manchas horribles que la pintura impregnada le había ocasionado. Le dí, por aposento, el mas humilde de los rincones de mi cuarto, por lo invisible; y allí estuvo hasta que pasó á cubrir las espaldas de un negro viejo, aguador jubilado. Así son las cosas del mundo. Cuando mas estimacion se siente por ellas, cuando mas cuidado se pone en conservarlas, una debilidad nuestra, un deseo vano producido por una esperanza tal vez, nos la arrebata y nos la hace perder para siempre.

Paulino Fuentes Castro

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igamos nuestro camino. Cruzando las calles en un ligero carruaje, estamos en el bazar de modas de la señora Dupont, que es un ameno jardin donde el matiz de las finísimas telas,

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las cintas , los encajes y las flores artificiales forman tan bello conjunto, que es imposible dejar de sentirse entusiasmadas por la elegancia y el buen gusto. Todas las confecciones son delicadas allí, y presentan á las hermosas un campo vasto para luchar con los rigores del verano. Aquí teneis un sencillo pero elegante vestido, que se extrenará en un baile, el Domingo de Carnaval: falda vaporosa de tul con tres volantes rizados, un delantal de pomos que configuran tres palmas entretegidas y una preciosa chaquetilla guarnecida de en-

triunfo y la esperanza del Perú. No solo, pues, el nombre de Bismark estaba destinado á ser emblema de un color predominante en el reinado de la moda. Con tan importante nueva creo que puedo decir á ustedes adios, hasta la próxima quincena, mientras la eleerminaré esta revista, con gante pluma de mi digna compañera, un capítulo especial. Ya ve- viene á amenizar en sú turno las líreis si la moda no es ver- neas de este Mosaico. daderamente caprichosa. ¿Sabeis cuál es el color Adriana Buendía que hoy se usa, con mas aceptacion, entre las elegantes? Es el color Pardo. Pero no creais que ese color negruzco ó ala de cuervo que hemos conocido hasta ahora con el nombre de pardo; nada de eso, mis señoritas; es el nuevo color Pardo que ha tomado su nombre del apellido de nuestro digno mandatario es un verdadero esmeralda que tiene el mismo colorido e las hojas del laurel, y que puede simbolizar el

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cajes con toda la gracia y buen gusto que el arte nos aconseja. Os anuncio que las lindas muselinas de dibujos y de flores vuelven á estar á la moda: ved sino el elegante surtido que de ellas ha recibido la casa de Chesse y Poumaroux, ved los anuncios que publican El Album de la Elegancia.

Adriana Buendía

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te para el paseo de alamedas en carruaje descubierto y para las espediciones del campo. He visto las primeras muestras que de ellos han llegado á Lima, y no pasarán muchos dias, sin que se les halle de venta en los mas elegantes almacenes de comercio, donde los oberminaré este Mosaico jetos de última moda se ven artísanunciando á las lectoras ticamente colocados en sus grandes de “La Alborada,” que los mamparones. sombreros de crin y de blondas hacen furor enAdriana Buendía tre las elegantes hijas del Sena. Se usan especialmen-

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erminaré recomendando á las señoritas de buen gusto, las confecciones de Paris que ha recibido la Señora Dupont, en su establecimiento de modas, Calle de Baquíjano, “Estrella del Norte.” Para otros apuntes sobre artículos de verdadero gusto, consulten el precioso “Album de la Elegancia”, que se vende por cuarenta centavos, en todas las librerias de Lima; y hasta la vista, señoritas! Adriana Buendía

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an adoptado en Florencia Las señoras de alta clase Usar telas muy sencillas Para asistir á los bailes. El objeto que esto tiene Digno es de recomendarse, Pues que no siendo costosos

ara el próximo número preparo una revista de la moda, que, aunque lijera, ofrecerá á nuestras abonadas algunos curiosos datos. Hoy solo les anunciaré que los vestidos y capas colchadas de seda hacen furor, como objetos aparentes para la estacion, en los salones de la aristocracia. Y á propósito de vestidos, os comunicaré un procedimiento que he encontrado en LA MODA de Madrid, y que no dudo será útil que lo sepais. Es el siguiente: “Cuando se chafa el terciopelo de un modo que parece irremediable, no hay mas que poner agua hirviendo en un

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Estos mencionados trajes, Los regalan á los pobres Y esa jente miserable Al verse así socorrida, Con gratitud la mas grande, Bendice á sus bienechoras; Trata de hacerse agradable, Con asiduidad les sirve En cuanto se halla á su alcance, Que corresponder muy bien A veces los pobres saben. ¡Ojala que entre nosotros Tal costumbre se adoptase, Sin malgastar el dinero En tantas superluidades

vaso, encima del cual se sostiene la parte ajada de dicha tela durante tres ó cuatro minutos; en seguida se pasa una plancha tibia por el revés de la misma, expuesta siempre al vapor del agua, y luego se vuelve y se cepilla, usando un cepillo de seda. Así pueden reformarse las prendas de terciopelo, haciendo desaparecer de ellas toda señal de pliegues y costuras anteriores.” Aprovechad, pues, el consejo y mandad en vuestra segura servidora. Adriana Buendía

Y que estas obras piadosas, Tan útiles y laudables Se quisieran imitar Cual se imitan necedades, Y fuera en lo bueno Lima Remedo de otras ciudades. Manuela Villarán de Plasencia

LOS POSTIZOS. N este siglo de carreras de caballos, de política individual y de escasez de camarones, todos están por lo positivo, y sin embargo, á cada momento el que puede cambia de decoracion. En la mujer es mas frecuente tal cambio. Por la mañana se muestra pálida como la gordura de un jamon, y por la tarde fresca y rosada como las frutillas. Todo es engaño, todo mentira;todo farsa: este es el mundo. ¡Cuántas veces la apariencia fascina y la realidad engaña! Hé aquí una prueba: Es de mañana. -Qué pálida te has levantado! niña, dice la mamá, ponte un poquito, que ahora viene á almorzar con nosotros Ricardo; y si te ve pálida y macilenta, de seguro que te cree tísica, como efectivamente estás, se arrepiente.. . -Voy al momento, mamá, replica la jóven y se pone al tocador y principia la transformacion, y de allí sale mas llena de vida que una aldeana, y mas blanca y mas colorada que una santa quiteña. Se mira y remira al espejo y manifiesta estar descontenta de su obra, se pone pomada, polvos de arroz, velutina, carmin y los demas preparativos de la química del Colorete del diablo Carmin infernal, Maldita la bruja Que os trajo hácia acá Ya está barnizada como un mueble japonés. Se ha peinado segun los últimos figurines, es decir, empleando una arroba de pelo muerto, despojos de europeos hospitales y lazaretos.

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Se sonríe al espejo, encantada en sus hechizos y se presenta á la mamá. Esta, radiante de orgullo, contempla la metamórfosis operada en su hija, y le dice: -Estás encantadora, pero ponte otro poquito de pomada, todavia tu semblante no está bueno. La niña obedece, y como el niño goloso que se atraca de dulces, se inunda el rostro de pomada. Concluida la operacion, la mamá,juez severo de estas cosas, la dice: -Lo que es ahora, qué tiene que ver! Qué diferencia! La jóven vuelve á mirarse al espejo, hace varias morisquetas, se sonrie de distintas maneras, arroja miradas de diferentes modos, repara si sus ajenos cabellos están bien sujetos y convencida de sus atractivos, que le han costado su dinero, pregunta: -A que hora llegará Ricardo, mamá? -A las diez, y es preciso que te encuentre bien arreglada. Sin la compostura no vales nada. Las madres dicen verdades como un escopetazo. Y las niñas se arreglan hoy como se amuebla una casa. -A las diez, responde la jóven, y ya son las nueve! Voy corriendo a ponerme mi mejor vestido. Y se encierra en su peinador. A las diez llega el novio y pregunta; -Y Josefina, señora como está? -Buena, Ricardo, esta niña tiene una salud.. ya se vé, su semblante lo revela.. . no tardará en venir, está vistiéndose. El novio no despega la vista de las puertas, porque el enamorado anda asechando siempre como los ladrones. Momentos despues se presenta Josefina, elegante, hermosa sonrosada. Ya no es la jóven flaca, pálida y enfermiza de la mañana; es una niña alegre como un jilguero, gordita como

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gata de convento y fresca como carne comprada de mañana en el mercado. A su vista el novio se vuelve loco de placer: tanta belleza, tanto encanto, casi es imposible que se reunan en una mujer; pero lo está viendo, casi palpando. Los enamorados necesitan anteojos muy poderosos; tan cierto es que la imajinacion es muy torpe; siempre ve lo que no existe. Ricardo 1a estrecha amorosamente la mano. Josefina finje una turbacion encantadora y un rubor imposible bajo el colorete. -Niña, la dice la mamá, es preciso ya no tener tanta vergüenza con Ricardo que va á ser tu esposo. -Josefina inclina la cabeza como avergonzada, y mira si los pliegues de su vestido caen bien. -Señora, dice el novio loco de amor; me es imposible sufrir tanto tiempo, lo que se ha de hacer tarde que se haga temprano. Estoy resuelto á casarme ahora mismo! La niña baja los ojos y se cubre el rostro con las manos. -Ya sabes, Ricardo; que mi hija te pertenece desde que pediste su mano, puedes hacerlo cuando tú quieras. —Gracias, señora, mi deseo y mi voluntad es que la boda se realize el domingo próximo. Los ojos de la mamá brillan de alegría y responde: -Se hará como tú lo deseas. Despues del almuerzo, sale el novio á preparar lo necesario para el casamiento. Y la madre queda diciendo á la hija: -Ya puedes dar gracias á Dios, Josefina, porque tienes marido. Si te hubiera visto cómo estabas esta mañana! ¿Y asi no agradecerán á las madres?.. La compostura es e1 todo!. .Pero, en fin, ya no quedarás para vestir santos.

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*** El domingo, en la noche, toda la casa, está en movimiento y los salones llenos de jóvenes y de niñas. Se celebra el casamiento de Ricardo con Josefina. La novia está radiante de alegria, todas las miradas se dirijen á ella, la felicidad se nota en su semblante. Ricardo anda de aquí para allá, como si dijéramos de Ceca en Meca, obsequiando á los concurrentes. Oigamos á dos señoras de ochenta años que conversan en un rincon del salon, mientras las niñas bailan y se divierten. -Has reparado, dice una, en las formas que manifiesta Josefina? -Como nó. Son postizas. -Ya lo sé, y por esto te lo pregunto. Qué chasco se vá á llevar el novio! —Qué quieres, es moda, y por eso todas han dado en la manía de atarse en la parte de atrás un barril. —Te has fijado en la Cármen? Que bonito color tiene!. . . -Ya lo creo, pues le cuesta su plata. -Y los bigotes tan negros de don Antonio! -Es que se los pinta con buena tinta. -Que bonito peinado el que lleva Juanita! -Muy bonito, pero comprado en la peluqueria. -Si parece de su propio pelo! -Asi parece, pero es postizo. -Fijate en la Susana, apesar de sus setenta años, no tiene una cana. -De dónde te imaginas que las pelucas encanecen? -Y la dentadura de Nicolasa.. -Preciosa, pero le importó trescientos pesos. -Que lindos ojos tiene el jóven que habla con Elvira! -Bonitos ojos! Si no tiene mas que uno, el derecho; el izquierdo es de vidrio. —No se echa de ver. . .

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-La ciencia ha adelantado tanto!. . A las dos de la mañana se retiraron los novios, imaginandose un mundo de amor y de placer. *** Al dia siguiente amaneció Ricardo triste y pensativo: reconoció su engaño: su mujer no era la del dia anterior, ¿Qué habia sido de sus formas, de su color? Josefina era un esqueleto, un semblante pálido y pecoso, y su constitucion enfermisa. ¿Qué hacer? ¿Volver atrás? Imposible: el sacrificio estaba hecho. En el próximo vapor, alegando un pretesto, partió Ricardo para el extranjero; y aunque han trascurrido muchos años, jamas ha tenido Josefina noticias de su esposo. Salud, postizos hechizos! Clodomiro Concha

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oy á cumplir lo prometido en mi mosaico anterior, poniendoos al corriente de algunos detalles de la moda, conforme los comunica la edicion especial del “Correo de Ultramar.” Comenzaré por hablaros de un traje de casa, que es de terciopelo negro y cachemir perlado, confeccionado de la manera siguiente: falda lisa de terciopelo; delantero de cachemir negro, cubierto con un bordado de perlas de azabache, y con un encaje

perlado en el contorno, y cuerpo coraza, cubierto como las mangas con el mismo bordado. Tambien nos indica la moda un traje de visita hecho de diagonal, con cuerpo y delantero de cachemir azul. La falda lleva; cuatro volantes fruncidos; delantal redondo con plegados de faya, y una draperia de faya plegada recoje el delantal, formando una gran punta por detras; cuerpo de punta por delante, abierto sobre la cadera y de faldeta amazona, abotonada hasta el talle, con solapas de faya; manga con bocamanga abotonada y un plegado de faya, y cinturon de cachemir. Para este vestido debe llevarse guantes de Suecia y sombrero Maria Stuardo de tul perlado de acero azul con pluma azul y torzado turqueza. Como veis estos dos vestidos son elegantes pero hay otro mas elegante aun que sirve para paseo, y es de terciopelo negro con polonesa de limosina rayada de colores sombrios, cerrada con botones de madera y muy recojido hacia atras. Este vestido lleva un sobre-todo cintrado en la espalda flotante y cruzado en el delantero; cuello con vueltas de terciopelo negro y bolsillo de terciopelo en la faldeta, y manga con bocamanga formada por tres sesgos con botones; y últimamente sombrero alto de terciopelo, con pluma natural. Es cuanto puedo ofrecer á las bellas lectoras de LA ALBORADA, en este mosaico, despidiéndome de ellas hasta mejor ocasion. Adriana Buendía LIMA - MAYO 22 DE 1875

A LOS PEINADOS DIA. DEL tiempo hemos llegados ¡Pardiez! de tal estropicio, Que si alguien conserva el juicio Le conserva.. transtornado: Todos, pequeños y grandes. Obran y hablan al revés, Y es ya el andar en dos piés Poner una pica en Flandes. Pero entre tanta rareza Que me consume el redaño, Hay una de tal tamaño Que no me entra en la cabeza. ¿Quienes son los avestruces Que han copiado de Luzbel Esas torres de Babel Que miro en muchos testuces? Porque es lo cierto que hoy dia, No hay muchacha casadera Que no lleve en la mollera Todo un tren de artilleria. Y con singular jolgorio, Todas, en pugna campal, Luchan por ir cada cual Con mas alto promontorio. Es un furor, una fiebre, Y el delirio tan insano, Que el peinado mas mediano, Es mas grande que un pesebre. ¡Qúe abulte! esclama la flaca. ¡Que abulte! grita la gruesa ¡Que abulte! chilla Teresa, ¡Que abulte! responde Paca. Y por salir vencedoras Fueran ¡oh indinas! capaces De mudar patria y disfracés Y hacerse turcas ó moras.

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De ese modo en cada hora Para aderezar rellenos, No ruedan malos ni buenos, Chirimboles sin usar. Y atrapan en sus afanes Las polluelas á montones, La lana de los colchones, Los forros de los gabanos.

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MODAS. ICE un refran antiguo “no siempre es oro lo que reluce.” No es extraño, pues, que en el metal aurífero, unido al azabache y á las perlas, invada el terreno de la moda. El sacrificio de las familias viene enseguida á rendir culto á lo que aparece valioso aun cuando no elegante. Los adornos de relumbron están en voga, en Paris y en otros centros de la moda exijente. El bello adorno de pasamaneria dá mas realce á un vestido que un tesoro prendido en su falda lisa. Prescindiendo de comentarios, entraré en los pormenores de los trajes que mas lucen en los salones aristocráticos. Llamó notablemente la atencion en una tertulia de gran tono un vestido de raso blanco de cola inconmensurable, montado al taller por una tabla triple que, sujetada con gracia, tocaba el suelo abriendo allí un abanico orijinal; la parte delantera estaba cubierta de bullones de tul sembradas de perlas de Roma (imitacion de finas) Las mismas ostentaban las mangas, bullonadas tambien. La chaqueta del mismo raso igualmente que la cola estaba adornada con tres hilos de perlas, las que servían por único adorno al tocado de la señora. Traje tan majestuoso, y si se quiere tan rejio, fué llevado con distincion por una de las grandes partidarias de los vestidos cortos. Si en Lima, en cuanto á política, hay partidos, tambien los hay respecto á la moda. Cuentan sus prosélitas los trajes altos y las joyas valiosas, y no faltan

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decididas por los vestidos largos y los adornos de fantacia. Resuelvan otras en quienes reside el mejor gusto. *** Los vestidos negros ó de color oscuro son los preferidos. En el templo y el paseo son sin duda los mas adecuados. Para unos y otros se adoptan los bullones de muchos frunces y los acuchillados en la tela que presentan huecos en óvaló ó en cuadro para dejar entrever el matalassé. En la presente estacion el castor, el terciopelo, el paño de Lion y otros géneros ricos de abrigo son los que mas se prestan á las prescripciones de la moda. La coraza que es hoy de rigor, redonda ó puntiaguda; abierta ó cerrada, puede ser de distinta tela respectivamente rica. Las mangas quedan ad-libitum; pueden ser rosadas, ondeadas á frunces ó plegadas segun el gusto de la persona; llegan solamente hasta el codo partiendo de allí un doble volante si el vestido es de tanta etiqueta, ó un bullon que termine por la vuelta que corresponda el adorno. Estas mangas son una verdadera novedad. Se prefiere en los centros elegantes el color ciruela-pasa con un adorno de tono mas claro. El azul acero y el barro (lacre oscuro) hacen furor. *** Los adornos para la cabeza llaman mucho la atencion. En las festividades relijiosas, no decae el velo para las señoritas y para las señoras la mantilla española. En los conciertos campestres, es indíspensable el sombrero de ala derecha, copa lisa y borde ancho. Cuanto encanto da á la mujer esta forma! Inútil parece prevenir la uni-

formidad de colores entre el sombrero y el vestido que se lleva. Las grandes alas de los sombreros, que quedan derechas al rededor del rostro, exijen un super-puesto de cintas ó flores. *** Para la salida de teatro ó baile, es de mucha novedad un Dolman muy largo con mangas, que salen de la espalda, llevando dobleces y botones en el centro de ella y de las mangas con guarniciones de pieles dándose la preferencia á la de cisne. JULIO 1875

Angela Carbonel

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ara despedirme de las bellas lectoras de “La Alborada,” hasta mejor ocasion, voy á terminar este pobre mosaico, anunciandolas que “El monitor de la moda” nos habla de un hermoso

MODAS. ntre las fiestas cívicas que se han verificado en conmemoracion del aniversario de la Independencia Nacional, ocupan un lugar preferente las carreras. En ellas fue donde tuvo la moda un basto escenario para exhíbirse. El tendido de la Cancha presentaba un aspecto harto seductor: aquel parecia un jardin en el que las flores se ostentan matizadas y galanas. Los coches decubiertos eran portadores de infinidad de bellezas. Aunque es real y efectiva la crisis monetaria que aflije a la Capital, precisa convenir que de ella se exceptua la alta clase; este es la aristocracia del dinero que hizo alarde de sus galas el dia en que se celebraba el triunfo de la República. *** Las faldas gris y el delantal de una sola pieza recojido por detras, sobre el pliegue búlgaro con un doble riza-

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paletót de invierno hecho de cachemira, á la Sultana. Las que conozcan los vestidos orientales no tienen mas que pensar de la elegancia de esta prenda del vestido de una señorita. El caprichoso conjunto de colores que se nota en esta clase de telas y la galanura del corte del paletót Sultana, no necesitan elogios ni recomendaciones. No hay mas que, ocurrir á los almacenes de comercio, y hacer de tan estimable prenda. La Señorita Angela Carbonel os dará, en adelante cada mes mayores estrellas de la moda.

do, mezclado con lazos de cinta ó de la misma tela, está muy en boga. Chaqueta llamada «Juana de Arco» con talle muy largo y adornada en medio de la espalda con un pliegue. Estos vestidos de lana que llamaremos de alta fantasia, y tan apropiados para diversiones de campo, reciben distintas formas, mas ó menos estrecha, segun el gusto de la persona. *** «La Moda Elegante» recomienda una magnifica túnica con delantal y cuerpo-corasa de encaje de aplicacion blanco, sobre viso de faya negra, lazos de cinta color crema mezclados de terciopelo negro, completan su adorno. Los colores mate, crema, salmon, cancha y en general el amarrillo, mas ó menos subido, se prodiga en los adornos. *** Ocupémonos de los sombreros que hoy forman la novedad mas estravagante y caprichosa. Se dá preferencia al sombrero chino inclinandolo mucho hacia atras y

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Mi amable colega la Señora Villaran de Plasencia aquien toca embellecer la proxima semana esta seccion con las mil preciosas flores de una galante fantasía podrá solozaros en los momentos de vuestra amena sociedad con las amigas. Adriana Buendía LIMA - JULIO 17 DE 1875

recargándolo de flores, haciendo asi que presente el aspecto mas orijinal aunque bastante gracioso para ciertas fisonomias. El sombrero de mas de lujo que en la presente estacion he visto en el Palacio de la Exposicion, era de terciopelo negro ribeteado con faya crema y lazos del mismo color deshilachados, completando este conjunto elegante, pequeños ramos de geranio encarnado. Los peinados siguen siendo muy altos. No concluiré sin advertir que los vestidos que llevan el delantal partido por el medio y que traen los figurines últimos, me parecen los mas elegantes y graciosos. *** He aqui todo lo que he podido adquirir tratándose de datos para dar cima a esta tarea que voluntariamente me he impuesto por si puede ser util á las bellas lectoras de la «La Alborada.» Angela Carbonel Agosto 14 de 1875

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as reglas del amor son cuatro: sumar, restar, multiplicar y dividir. Un novio no tiene regla fija. Un marido entiende de sumas admirablemente. Por ejemplo:

MODAS. UY pocas son las innovaciones introducidas últimamente en este ramo del buen gusto por cuya razon tendrá que ser escasa la revista que ofrezco hoy á las lectoras de la “Alborada.” Empero, ellas suplirán está deficiencia, de los periódicos europeos y de nuestro Semanario, con la notable habilidad que las caracteriza. No es de temerse, por cierto, que la falta de nuevos datos sobre Modas ceda en perjuicio de su elegancia y hermosura; porque probado está que la verdadera belleza no requiere muchos atavios y que ella sola es una gala con que le pluguiera á Dios enriquecer la morada de los hombres. Hay, sin embargo, en los últimos números de la “Moda Elegante” figurines de verdadero gusto. Llama la atencion un vestido de tea-

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Un vestido para el baile de la generala.. . . . . . . . . . . Un aderezo para pedir para los pobres.. . . . . . . . . . . . Una caja de guantes.. . . . . . Suma total.. . . . . . . . . . . . . . . . Ahora viene la resta. Sueldo del caballero marino.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Alfileres de la señora. . . . . . . Resta (mucho ojo).. . . . . . . . .

Estas operaciones se llaman en la aritmética, matrimonial.. .trampas. 7,000 rls. 9,000 ” 400 ” 16,400 rls.

Adriana Buendía 11 de setiembre de 1875

Angela Carbonel SETIEMBRE 25 DE 1875

8,000 rls. 16,400 ” 84,000 rls.

tro de una riqueza y fantasía esquisitas. Falda azul Nilo, de larga cola, montada a tablas por detras, y adornada por delante con tres bullones perpendiculares de crespon de la China, y sujetos por cintas bordadas de cuentas guarnecidas de encaje de Chantilly. El escote abierto cuadrado lleva un ancho galon de cinta, igualmente bordado de cuentas y luego otro mas estrecho. La manga de codo ancho y abullonada está cortada tres veces en su altura por un brazalete de cuentas y lazo de la misma cinta bordada, puesto exteriormente. *** En los vestidos de campo se emplea con profusion el escocés. He visto un traje de tela cruda y escocés á cuadros, violeta, muy adaptable para la primavera. *** No dejaré de señalar una novedad para los vestidos de calle. Ella está

transformacion. Los de forma Capota son graciosisimos: se llevan muy echados atras y he tenido ocasion de admirados en el acreditado establecimiento de Madama, Laroche donde acaban de llegar los primeros, entre otros muchos artículos que recomendamos á nuestras lectoras.

llamada por su utilidad á obtener los honores de la aceptacion hasta, ponerse en boga. Se trata de un accesorio indispensable, en vista de que el traje actual ajusta como una funda de paraguas. Ha resucitado un saco con cerradura que, segun cuentan las crónicas, hizo furor ahora cincuenta años y que a pellidaban Ridiculo. Se hacen de la misma tela del vestido que se lleva, adornados con un dibujo en guirnalda siguiendo el contorno de la prenda. Este contorno redondo por abajo se adorna con un encaje negro. En el medio pueden bordarse las iniciales enlazadas de la elegante que lo usa. Un broche de acero con cadenas del mismo metal se fija al cinturon por medio de un gancho largo, pudiendo llevar de este modo con comodidad el pañuelo, las llaves, etc. objetos menudos que siempre han de llevarse consigo. *** Los sombreros han sufrido una total

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TOMO III

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Modas. FIGURÍN N.º1.- El figurín que publicamos en el número 40, es el de un bonito traje elegante para el campo. La falda y el corpiño, vienen en cortes y no llevan otros adornos que sus mismos bordados. La doble-falda túnica puede ser de raso de seda de un color ó mejor aún, de vapor de lana. Como decimos, estos trajes vienen ya en corte y creemos demás ocuparnos de su confección; pués, ella es asunto de la modista ó de la misma lectora, si acostumbra hacer sus vestidos. El sombrero es de elegante paja inglesa. La copa tiene más ó menos 15 centímetros y la falda va levantada lo mismo por ambos lados; de modo que es un sombrero que por lo regular, conviene á todos los rostros— una gran pluma de avestruz rodea la copa, y debemos aquí hacer constar que tal clase de adorno está haciendo furor en Europa y EE. UU., pués, no hay señora pe merezca el título de elegante y á la que se conceda buen gusto, que no use esa clase de plumas. FIGURÍN N.º2, que es el que publicámos hoy, representa un bonito traje de paseo. Puede hacerse de muselina de lana rayada, ó á cuadritos, cuyo género es hoy de última novedad y el heliotropo, el lila ó el ladrillo, tres colores que prefieren ahora nuestras lectoras, puede ser elejido, al gusto de cada cual. Las quillas de brillo y los adornos del corpiño de brillo también, vienen en cortes, de modo que no hay mas que aplicarlos. El vestido se arma sobre un fuste de percalina ó de raso de algodón. 7 métros de muselina para el vestido y 5 métros de género para el fuste, bastan para este precioso traje. MODAS——Nuestro primer figurín. 11 de febrero 1888

MODAS——figurín No. 2 11 de febrero 1888

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Modas.

6 7 y 8——Sombreros para niña.

MODAS——figurín No. 3 11 de febrero 1888

Figurín No. 3- del número 42Este precioso traje de etamine, viene en cortes; los expende la casa RIVARA y Ca., y creemos demás una descripción puesto que el vestido ya está listo para armar. (3 de marzo 1888)

MODAS 4——Vestido de paseo, de seda

5——Vestido de paseo, de Sicilian

3 de marzo de 1888

Número 4—Traje para paseo y para visita. (Modelo de la casa PIGMALEON). Este es un elegante traje de seda labrada mordore sobre fondo gris. La primera falda es sencilla y redonda.—Chaqueta princesa de falla gris, cuyos dos pliegues delanteros se fruncen en el talle. Vueltas de seda labrada que se ensanchan ó ahuecan en la parte alta, forman el puf.— Los costados de la chaqueta están guarnecidos, desde los hombros, por tiras plegadas en pomos pequeñitos. Los puños llevan el mismo adorno. — La pechera es de seda labrada y desciende por delante formando punta aguda.— Lazo gris en la cabeza. Número 5—(Pigmalion). Traje de seda y de siciliana negra para semana santa— La primera falda es lisa.— La túnica doble, es decir, compuesta por una sobre falda de encaje negro, sobre la que se aplican paños entre-cruzados de siciliana negra.— El corpiño, de siciliana negra, se abre sobre una pechera bordada con abalorios.— Paños de encaje negro, ocultan la parte baja del chaleco.— Las mangas se hacen la mitad de siciliana negra y la otra mitad de encaje, también negro y se adornan en los hombros y en las bocas con lazos y aplicaciones de brillo.—Un lazo negro en la cabeza ó una capota completan este vestido, con el que, lo mismo que con el anterior, puede usarse una basquiña ó lo que la lectora prefiera para la calle. 6, 7 y 8 —Estos tres preciosos sombreros son tambien modelos de Pigmalion— El número 6 es de paja beige. — El forro es de terciopelo análogo, el adorno de fantasía y se completa con una ala beige, puesta coquetamente de lado. Número 7— De paja gobelino—adornos de cinta análoga. El borde levantado forrado con terciopelo azul gobelino mas oscuro. 8— De paja marron, forrado con terciopelo análogo—adorno, un gran liston de cintas color rosa labrada, con bordes marrón.

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Modas. Número 9— Vestido adornado con quillas de encajes.— Puede hacerse este bonito vestido de razo ó de gró negro.— El delantal e s de terciopelo negro— A los costados y entre los pliegues de la falda se colocan rizados de encaje ó blondas de Chantilly de 16 centímetros de alto. El corpiño, de faldeta corta lleva adornos de pasamanería con abalorios y análogos en las bocamangas. Número 10— Traje con recojidos largos.— Este elegante vestido se compone de una falda plegada de moaré

frances azul gris, rayado de dos tonos, una sobre-falda de género llano y de color adecuado plegada en la cintura y levantada por los lados hasta la espalda, tambien y levantada pliegue sobre pliegue. El corpiño, liso por detrás, está plegado en haz hacia el hombro y en el talle, la faldeta figura un cinturón en punta, sujeto á un lado con un lazo. El cuerpo del vestido, como se vé en nuestro dibujo va adornado con un camisolín fruncido, bordado con cuentas brillantes que forman cascabeles. —El cuello es recto y tanto éste como las vueltas de las mangas, llevan borda-

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dos de cuentas. Número 10 — Abrigo largo— Es de paño color marrón se le guarnece con pieles y trencilla de color análogo. Por delante va cerrado con botones y una cartera do ojales. Se hace el falso de la manga y de la falda con moaré do lana—Los pliegues de la falda pasan por detras del talle. La manga sigue la costura del costadillo y se la coloca en el hombro. Este abrigo se ciñe al talle con un cinturón de cinta que se ata por delante.

Modas 8——Vestido elegante con quillas de encaje 9——Vestido con recojidos largos. 10-Abrigo largo salida de teatro o tertulia 3 de marzo 1888

Llegada del señor Panizzoni á Paris.

17, RUE D’HAUTEVILLE, PARIS --- Casa de compras del “GRAND BON MARCHE DE LIMA” ¿Qué pasa, qué sucede con tanta gente aglomerada ahí? --- ¿ De dónde sale Ud., que no sabe la gran noticia del dia? --- ¿Y, cuál es? --- Pues hombre, acaba de llegar el señor Panizzoni Socio del Grand Bon Marché de Lima --- No me diga, ese señor del que todos los comerciantes de Lima se quejan, por que no les deja vender, --- Ese mismo caballero. --- Entonces, en el acto! á buscar nuestros mostruarios; de lo contrario quién sabe hasta cuando podrémos ofrecerle esos fulares, rasos de última moda etc. etc. --- Me parece lo más acertado; pues, en esa casa no contestan como en otras: vuelva y Ud. —ahí nade de eso; plata y al contado. --- Magnífico, asi es que se le puede hacer un descuento mayor que á los demás. --- Sin duda y por eso tambien venden mas barato que todos en Lima y de ahí su gusta fama de vender bueno, bonito y barato y todavía con regalos.. . . . . . . . 10 de noviembre 1888

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to, el de algo triste, hipocondriaco, pero nunca elegante, porque la vista no tiene donde posarse; nada que la atraiga, nada que roma la igualdad, que es el infinito. Por eso aconsejamos á nuestras lectoras que por ningun motivo, junto con la Etelvina, dejen de comprar la preciosa blonda á propósito para el adorno que Sivori y Panizzoni venden siempre al mismo precio de S. 2 la pieza. En cuanto al otro figurin es un bonito modelo para traje de verano, pro-

pio para paseo, para tertulias y muy mucho, para asistir á las fiestas de Pascua en la Exposición. La falda es de raso ó de algodón llano; bastan 7 ú 8 varas de género y se completa el vestido con 5 y media varas de encaje; es decir un corte. Ambas telas las vende el Bon Marché en tan bajo precio que es imposible exijir mas equidad, pues Sivori y Panizzoni se han propuesto que las hermosas limeñas reconozcan que solo ellos les ofrecen ventajas positivas, tanto por los precios, como por la variedad y riqueza de los artículos.

ALMACEN en la calle Bodegones del BON MARCHE DE LIMA——Nuevo carro para la remisión á domicilio de los artículos vendidos——(Dibujo del natural por B: Garay)

Las modas y el Bon Marché Recordarán nuestras lectoras que en el Nº 83 publicamos un precioso modelo para traje de verano; dijimos entónces que el género aparente era el llamado ETELVINA, recientemente importado por el Bon Marché, y ha sido tal la demanda de esa elegante y vaporosa tela que en breves días se agotó hasta la última pieza y cuidado que el «Grand Bon Marché» hace las cosas en grande y que, por consiguiente la remesa de «Etelvina» fué, considerable. Los pedidos de las bellas y numerosisimas favorecedoras de Sivori y Panizzoni les han obligado á hacer venir una nueva y considerable partida de Etelvina, la cual

muy en breve quedará á la vista del público, vendiéndose al mismo precio de 15 centavos vara, que no tiene precedente. Pues, señor, nosotros en autos como decia mi nodriza, de lo que sucede, resolvimos volver á publicar el figurin de Etelvina y miren Uds., lectores, lo que nos ha pasado: que en lugar del modelo para ese vestido, publicamos uno para traje de Vapor de lana y muy a nuestro pesar tenemos que convenir en tal solemne equivocación y ofrecer á nuestras lectoras remediarla en la próxima semana. ¿Quién en este valle no está expuesto á errar? Dando por concluido este incidente ó accidente, que de ambas cosas tiene, nos permitimos esperar que nuestras

lectoras nos perdonarán el trastueque y antes de hacer la descripción del otro figurin, vamos á ofrecerles un conseje tan sincero como de actualidad. La belleza hay que buscarla en la variedad; en la monotonía habrá de solemne, grave, sério, adusto, tétrico y cuanto se quiera; bello, jamás. Ustedes nos dirán que esa es una verdad de Pero Grullo; yo lo creo tambien; pero la novedad de las cosas consiste en su oportunidad y oportuno es lo que vamos á decir y para lo cual hemos creido del caso la introducción aquella. Figúrense, mis lectoras, un traje del género mas lindo, más rico, más cuanto quieran, pero sin adorno ninguno; qué efecto hará? el de un hábi-

27 de abril 1889

Y aquí viene de molde para cerrar este articulejo, dar una noticia. El 24 en la noche el «Gran Bon Marché de Lima» hará el sorteo de los 100 valiosos y bellos regalos que obsequia á sus favorecedores. Esperamos que nuestras lectoras no faltarán. Nosotros ya hemos pedido á Sivori y Panizzoni que nos reserven un sitiesito. ¿Si nos sacaramos algo?

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LA MODA Comenzamos la nueva tarea llenas de deseos de complacer á las lectoras de El Perú Iustrado que suficientemente convencidas de que la elegancia unida á la sencillez es el enemigo capital del lujo, se deciden á vestirse con las telas ligeras que importan la casa de Pellerano Pilotto, la de Luis Rivara, y don Santos el afable conductor de El Huascar. Por eso la mujer limeña ha logrado conquistar el cetro de la reina de la elegancia, particularmente en este verano en que las elegantes tratan de imitar la belleza de las flores robándoles color y aroma. Los colores crema pálido, rosa bajo , verde desleido, fresa machacada y el blanco angelical; están pues, en todo su apogeo en confecciones variadas y elegantes, porque, propiamente hablando el rigor de la moda no se acentúa en ningún corte. Las modistas parisienses con taller en Lima, trabajan en competencia adicionando los figurines de la estación al capricho de su fantasía.

Nuestro figurín representa la dieppe cos de castor. vestido de playa hecho de velo de lana, de valsarina ó de percal que vá cortado cuarqo sin ajuste alguno, cómodo para desvestirse rápidamente y poder gozar de las excelencias del baño. El corte del monillo lleva una camisola que puede hacerse de piqué de hilo, de seda ó de encaje drapeado, según la tela madre que se haya empleado en el vestido, y se han suprimido los botones para ceder el campo al broche de alambre. En los sombreros reina la misma variedad, pero está más generalizado el de paja de ala ancha por la frente, recojida por la nuca con un lazo de cinta y con algunas flores colocadas en el lugar del cintillo. Hemos visto muchos muy lindos en las playas de Chorrillos, Barranco, Miraflores y Callao, donde al presente se puede encontrar en las horas del baño á las hermosas señoritas de los valles del Rímac. Para que no quede tan desairada esta nuestra revista, trasmitiremos á las lectoras la siguiente receta, que dicen ser infalible y desde luego práctica y sencilla para limpiar y blanquear los sombreros de paja que tanto se usan en este tiempo y que tanto se estropean y ennegrecen por playas, balnearios y trenes. Deslíase flor de azufre en jugo de limón, fórmese una pasta un poco clara y frótese la paja con un cepillito mojado en esta mezcla: la paja queda perfectamente blanca, y luego de seca, no hay más que cepillarla para que salte el poco azufre que haya podido quedar entre el tejido. La receta tiene detalles que la mejoran. Es preferible dejar secar el sombrero al sol. Si la paja se ablanda algo, no hay más que untarla un poco de cola de pescado de gelatina disuelta en agua. La misma mezcla de limón y flor de azufre produce grandes resultados para la limpieza de los guantes blan28 de febrero 1891

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EL PERU ILUSTRADO.

MODAS——figurín número 11 (Rivara y Catt )

MODAS——figurín número 12 (RIVARA Y Ca.)——

17 de marzo 1888

31 de marzo 1888

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MODAS N,º 12——Basquiña.

No13 —— Vestido de calle para señorita. (RIVARA Y Ca) 7 de abril 1888

MODA figurín—N.º 14 Vestido de calle con14adorno de brillo. (RIVARA Y CA.) de abril 1888

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Nº. 16 Basquiña de encaje de Chantilly

Figurín N. 17. MODAS——(RIVARA Y CA).——Figurin N. 15-Traje de calle, de granadina y razo de algodón. 21 de abril 1888

Figurín N. 18. «

17

Modas-Casa Luis Rivara y Co——«Gran Bon Marche de Lima. 23 de junio 1888

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Figurín N. 21

MODAS——Figurín N. 19- («Gran Bon Marché de Lima Luis Rivera y Co.) Portal de23 deEscribanos N. 126 junio 1888 «

19

MODAS——Figurín N. 20 Gran Bon Maché de Limas——Luis Rivera14ydeCo.julio 1888

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Figurín N. 22. MODAS. PETIT BON MARCHÉ DE LIMA, LUIS RIVARA Y CO. 14 de julio 1888

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Estacion de verano——Traje para la calle de Etelvina y blondas. (Figurin del Grand Bon Marché de Lima, de Sivori y Panizzoni, sucesores de L. Rivara y Ca) 8 de diciembre 1888

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Traje de raso de algodón y en encaje.

Traje de Vapor de lana y damasée MODAS——Figurín del GRAN BON MARCHÉ de Lima, de SIVORI Y PANIZZONI sucesores de LUIS RIVARA Y CA——Traje de calle, de vapor de lana. 8 de diciembre 1888

MODAS——Figurines del GRAN BON MARCHÉ de Lima. 22 de diciembre 1888

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MODAS——Estación de Verano——Figurín del GRAND BON MARCHÉ DE LIMA.

MODAS—— Figurín del GRAND BON MARCHÉ DE LIMA.

5 de enero 1889

12 de enero 1889

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Figurín del GRAND BON MARCHÉ 19 de enero 1889

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MODAS——Figurín del GRAN BON MARCHÉ DE LIMA. Traje para la calle de Batista Mezclilla. 2 de febrero 1889

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EL PERU ILUSTRADO.

En la MATINÉ DEL «Club Internacional Rewolver [Cliché de20“Lade setiembre ilustración1890 Norte-Americana.“

«

29

Vestido para paseo de campo. [De “La Ilustración Norte-Americana.”] 25 de octubre 1890

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Velador de escritorio.

Papelera de raso y terciopelo. [De “La Ilustración Norte Americana”.]

Primeros días de Verano. Vestido para calle. [De “La Ilustración Norte Americana”.] 1o de noviembre 1890

29 de agosto 1891

32

LIMA.- Arco de Triunfo del Palacio de la Exposicion.- Peru

El Correo del Perú 19 de julio de 1874

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