TODO FUE MI CULPA…. (Anécdota problema de comunicación)
Ocurrió cuando estudiaba en secundaria. En donde identifique dos graves problemas de comunicación. Primeramente siempre he sido una persona excesivamente tímida y solitaria con la gente y no hablaba con nadie a menos que fuera necesario para alguna actividad en equipo o presentación, a cada rato mis compañeros siempre me preguntaban por qué siempre andaba solo, a lo que les contestaba que sentía más tranquilidad y por lo mismo de la timidez no sabía cómo entablar una simple conversación, el problema es que en esos “tiempos” pues algunos compañeros sentían que era gracioso y se burlaban cada que tenían la oportunidad logrando que a la larga me afectara de una manera increíble, sintiéndome con desequilibrios emocionales muy graves. Durante ese año y medio de puro estrés, impotencia y un tanto de enojo, mi problema cuando tenía reuniones con mis padres u otras personas más cercanas siempre trataba de cubrirlo de alguna manera pues me importaba muchísimo la opinión de los demás, sentía que alomejor era algo muy absurdo o que por ese problema no me aceptarían aún más; cosa que me parece un error significativo ya que muchas personas tienen desequilibrios emocionales a causa de no tener controladas o desarrolladas sus habilidades sociales o de comunicación, sé que él no desarrollar la asertividad o la capacidad de conocer gente nueva será complicado desarrollar una buena autoestima o conseguir metas vitales si mi forma de comunicarme juega en mi contra o no me ayuda a crecer. Llego el momento en donde mis padres se dieran cuenta de que en verdad tenía un problema personal, por las acciones un tanto fuera de lugar que tenía, fue ahí donde tenía que contarles absolutamente todo lo que pasaba desde un principio y esperara a que evaluaran el problema y ver a qué solución se podía llegar, una vez contadas mis anécdotas y problemas que mucho trabajo me costó contarles decidieron que era mejor y más óptimo ayuda profesional pues por más consejos que me dieran sentían que no era suficiente y que yo necesitaba un poco de conceptos acerca de la importancia de saber comunicarse y lo que en verdad se puede lograr. Desde la primer “asesoría” que me brindo el psicólogo me recalco y mostro la importancia que es tener una buena comunicación con los padres, que en mi
caso no era tan buena pues mi deber era contarles desde un inicio la problemática que tenía, pero de verdad me hizo reflexionar de que todos los padres necesitan tener una buena comunicación con sus hijos. La comunicación favorece la relación, se obtiene un ambiente de unión, de respeto, de tolerancia y confianza, comprendí que si es importante el diálogo en las relaciones interpersonales, y que lo es aún más la comunicación en la familia, pues está es guiada por los sentimientos, nos ayuda a establecer contacto con el otro, a dar o recibir información y así expresar aquello que queremos decir, ya sean ideas, sentimientos o sufrimientos como aprendí hacer desde ese momento. A los padres y a las madres les gusta tener con los hijos una comunicación fluida y positiva y cuando esto no es así, la relación se deteriora y se convierte en mala ocasionando dudas y desconfianza, los problemas pasan por la mente de los padres y surge la angustia, de igual modo hay momentos que los hijos no necesitan comunicar según qué aspectos de sus vidas a los padres y este hecho ha de ser respetado, entendí de igual forma que en este momento los hermanos o los amigos cobran un papel importante, aquí los padres tendrán que darles a los hijos su espacio y momento y estar presentes por si son necesarios en algún momento, conocí que este hecho suele ser más frecuente en la adolescencia y los niños se vuelven más reservados que cuando son más pequeños, cosa que afortunadamente no influyo tanto después de mi problema pues gracias a mis padres no lo dejaron llevar más lejos. Es en este momento cuando los padres tendrán que estar más alerta y observar las conductas de sus hijos por si necesitan de su ayuda y ellos no son capaces de comunicarlo, como fue mi caso. Una vez terminadas mi asesorías el siguiente pasó y más difícil para mí el dar mi opinión en grupos grandes, mi asesor me dijo que las habilidades sociales están estrechamente relacionadas con la confianza en mí mismo, si no me siento seguro de mí mismo voy a sufrir al sentirme observado. Me propuse un especie de reto y dije voy a intentar exponerme lo menos posible, yo sabía que esto se podría convertir en ansiedad cuando tengo que hablar delante de un grupo grande, en inseguridad a la hora de dar mi opinión por miedo a que los demás piensen que es una tontería e incluso que no me atreva a hablar cuando los temas que se hablan no son los que domino. Por eso Aprendí que para desarrollar mis habilidades sociales tengo que empezar por trabajar mi autoestima y mi confianza, tengo que sentirme cómodo conmigo mismo cómo persona para sentirme cómodo como comunicador.
Poco a poco, cada día me sentía más motivado y con ganas de platicar con mis compañeros de la escuela, de escucharlos y que me escuchen, también pensé sobre nuestra forma de comunicarnos con nuestro entorno es la que genera el tipo de relación que desarrollamos porque normalmente tratamos de comunicarnos de una manera objetiva, fría, intentando incluso esconder nuestras debilidades o emociones negativas, pero sobre todo tratando de mantener esa “normalidad” que se supone en cada situación, no arriesgamos y hacemos lo que creemos que se espera de nosotros, y esta es una de las frases que mi asesor siempre me decía en cada sesión “Si mantenemos la “normalidad” las relaciones no pueden evolucionar porque para que algo evolucione necesitamos romper lo que se espera de nosotros y arriesgar.” Fue lo que me animo a empezar hablar por ejemplo con aquellas personas que les causaba gracia mi problema, y con la comunicación tratar de llegar a una solución o simplemente dejar claros nuestros pensamientos y dejar de hacer cosas indebidas. A día de hoy solo sigo trabajando en el problema de la timidez, pero en verdad me doy cuenta de la enorme diferencia que existe en ese momento al actual. Por último concluyo que el objetivo básico en la comunicación es convertirnos en agentes efectivos, es decir, influir en los demás, en el mundo físico que nos rodea y en nosotros mismos, de tal modo que podamos convertirnos en agentes determinantes y sentirnos capaces, llegado el caso, de tomar decisiones. Quien intenta informar tiene como propósito transmitir un cúmulo de datos a otras personas, independientemente de la respuesta del destinatario, de esta manera se constituye un instrumento social importantísimo de cambio que a su vez también hace posible influir en las ideas y los sentimientos de los demás, ya que a quienes pueden comunicarse con soltura les resulta mucho más fácil desenvolverse en todos los ámbitos sociales.
Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica. (ESIME)
Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica. (ICE)
REFLEXION “PROBLEMA DE COMUNICACIÓN”
Alumno: * Aguirre Juárez Alejandro.
GRUPO: 2CV6
Profesor: Meza Portillo Erasto MATERIA: HUMANIDADES II: LA COM. Y LA ING. Fecha de Entrega: miércoles, 7 de Marzo