El Pegaso Thrill y la implantaci´on de Touring en Espa˜na Manuel Fern´andez Mart´ınez 11 de julio de 2008
Una de las mayores satisfacciones que los Pegasistas podemos tener, consiste en la realizaci´on de un hallazgo o descubrimiento relacionado con alguna cuesti´on in´edita sobre nuestra marca. Hasta hace unos a˜ nos, ´esta era una tarea de campo; sin embargo, de un tiempo a esta parte, la situaci´on se ha invertido. En efecto, la principal v´ıa de investigaci´on pasa por consultar bibliotecas o archivos, as´ı como en la lectura de las diversas publicaciones del motor. En esta ocasi´on, traemos al blog un importante descubrimiento que hemos hecho en el magn´ıfico foro de Pegasoqueestasenloscielos, y est´a relacionada, por raro que a estas alturas pueda parecer, con el turismo r´apido Pegaso Z-102. Por todos es conocida la vocaci´on deportiva de la marca Pegaso, en su vertiente automovil´ıstica. Tras su fallida participaci´on en el GP Sport de M´onaco de 1952 (en la que cuentan que el equipo oficial Pegaso march´o rumbo a Barcelona, sin hacer demasiado ruido, en una expedici´on de madrugada comandada por el Bacalao), W.P. Ricart repar´o en el gran enemigo de sus carrocer´ıas Enasa: el peso del conjunto. De esta forma, no tard´o en ponerse en contacto con su amigo de la era Alfa, Carlo Felice Bianchi Anderloni, director y propietario de la afamada firma carrocera Touring. El objetivo era el dise˜ no y fabricaci´on de carrocer´ıas livianas, basadas en la patente propiedad de Touring, que daba nombre al sistema ”Superleggera”, mediante el cual, se constru´ıa un enrejado de tubos huecos, sobre los que se superpon´ıan los paneles de la carrocer´ıa, y que aligeraba de muchos kilos al conjunto. En aquella ´epoca, Touring era el carrocero italiano m´as adelantado en este aspecto, 1
2 y contaba con las instalaciones adecuadas para tales actividades en Mil´an. Adem´as, a Pegaso y Touring los un´ıa una amistad de muchos a˜ nos atr´as, ya no s´olo entre Wifredo y Carlo, sino entre los trabajadores del carrocero y muchos de los italianos que trabajaban en el CETA. Tras las dos primeras colaboraciones entre las dos empresas, a saber, el Tibidabo (ST T, en notaci´on de la Biblia), y el prototipo de berlineta Touring (BT P), Ricart plane´o algo extraordinario, que deb´ıa estar listo para el sal´on de Nueva York de febrero de 1953, concretamente en el stand del importador Brewster. Se trataba de una carrocer´ıa u ´nica, que fue bautizada como Thrill (BT TH). Este veh´ıculo, como ocurri´o con los autom´oviles Pegaso en general, result´o un adelanto en su tiempo: cont´o con diversas medidas de seguridad, tales como cinturones y barras antivuelco, a modo de dos grandes orejas (de hecho ´este fue su apodo interno en la f´abrica de ENASA) en los laterales de la carrocer´ıa, y que conectaban los pasos de rueda con el techo, dotando de mayor rigidez al conjunto; se equip´o con anat´omicos asientos de competici´on, que fueron los utilizados en las posteriores BT 1 y BT 2, y un aspecto aerodin´amico, que en nada se parec´ıa a lo visto hasta entonces. A destacar tambi´en la c´ upula trasera en forma de U invertida, con una luna panor´amica.
Entre ENASA y Touring existi´o una gran colaboraci´on, pero tambi´en una cierta ri-
3 validad por llevarse los honores de esta obra. En particular, Pegaso era el nombre que deb´ıa predominar por imperativos de la ´epoca, pero Touring reclamaba la autor´ıa de tal joya. As´ı, cuando el veh´ıculo llegaba desde Barcelona hasta Mil´an, cargado en un Pegaso Mofletes, los operarios del carrocero italiano tardaban poco en sustituir los anagramas Pegaso por los de Touring, y rec´ıprocamente: en Espa˜ na, los emblemas italianos se sustitu´ıan por las t´ıpicas letras de Pegaso. El caso es que la empresa italiana acab´o desapareciendo durante la segunda mitad de los ’60. Pese a alg´ un t´ımido intento por reflotarla en los ’80, tuvimos que esperar hasta 2006, cuando el grupo Zeta Europe BV se hizo cargo, y reabri´o las puertas del m´ıtico carrocero italiano. De hecho, este a˜ no se han presentado dos nuevos ejemplares de Touring, sobre base Maserati, de l´ıneas bastante atractivas y proporcionadas (A6CGS, y Quattroporte Bellagio Fastback). En este sentido, es muy recomendable la visita de su moderna web http://www.touringsuperleggera.eu, y la lectura del art´ıculo que su revista Flying Star dedica a la obra cumbre de Touring, en palabras de Carlo Felice, el Thrill.
En dicho art´ıculo (p´aginas 8-9), se comentan las excelencias del citado veh´ıculo, y se incluye una imagen del escudo de Touring, con una gran peculiaridad: el r´otulo est´a en castellano, presenta las letras P y T entrelazadas (Patente Touring, casi con total probabilidad), y debajo, en lugar de Milano, figura Espa˜ na. Investigando un poco, recordamos
4 que existi´o el proyecto de levantar una nave en las instalaciones de Pegaso en Barajas, con la finalidad de construir carrocer´ıas Superligeras bajo licencia Touring, y as´ı poder reducir el precio de venta de un Z-102, de forma clara: de 600.000 a unas 450.000, evitando los excesivos costes de transporte entre Italia y Espa˜ na. Lamentablemente, el proyecto no lleg´o a buen puerto, pese a estar bastante avanzado, debido a la clausura del proyecto Z-102/3 por parte de los tecn´ocratas, y sus pol´ıticas de racionalizaci´on que afectaron a todos los organismos y entidades del INI. Para la posteridad queda esta insignia, que nuestros amigos italianos han sacado a la luz, siquiera conscientes de lo que ´esto representa para los aficionados espa˜ noles a la marca del gran caballo volador.